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Aquella noche, al tigre le fue imposible dormir......con suerte, logró acostarse...
Después de descubrir la verdad, lo único que deseaba era correr lo más rápido posible al hogar del peliceleste y encararle.
Gracias a que Tatsuya le regañó respecto a la hora, de que al día siguiente había escuela y que no pensaba darle la dirección de la ex-sombra, tuvo que aceptar su derrota e ir a descansar...
Después de todo, aquel día, solo en la mañana, él y su hija habían tocado tierra nipona... a la pequeña ni siquiera le había dejado descansar, simplemente se presentó en la casa del ex-jugador de Yosen demandando ayuda para encontrar al peliceleste....
Tatsuya casi lo golpeó... la chiquilla estaba casi dormida puesto que el cambio de horario y el largo viaje la había agotado... cargándola en sus brazos hizo que Takao arreglara la habitación de invitados, para luego de darle de comer, y tomar un baño dejarla dormir....
y bueno... ahí estaba...
Acostado, en aquella cama de 1 1/2 plaza con su "pequeña" hija de 12 años, que era tan hiper-activa como él al dormir, sin mencionar que era demasiado alta para su edad....
Solo un movimiento en falso y terminaría en el piso... oooh sí, esa chiquilla podría haber sacado el color de los ojos de su madre, pero tooodo lo demás era obra de Taiga. Y pensar que había hecho de todo para quedarse con ella.... incluso cederle todo su dinero a aquella mujer interesada...todos su bienes. Aquella mujer solo quería destruirlo y dejarlo en la mas miserable de las condiciones... y él no se resistió... no podía. ...
Taiga no podía renunciar a su pequeña.... sobre todo, por aquellos ojos, que si bien, eran del mismo color que los de su madre, se le asemejaban tanto a Tetsuya..., la pureza e inocencia que manaban de ellos le recordaban de tal forma al peliceleste que por algo, a pesar que aquel nombre no significaba nada, le había llamado Setsuia.....
Sonrió al verla removerse en sueños gruñiendo algo... y no pudo evitar que su mente se volara e imaginara cosas.....
Cómo habría sido su vida junto a Tetsuya si tan solo no hubiera seguido los mandatos de su padre. Si hubiese sabido de su embarazo... si alguien... solo uno de los milagros que le repudiaron al marcharse, le hubiesen informado sobre Hikari y Tetsuya....
Quizá estarían en este momento juntos, dormidos y abrazados...sintiendo su suave respirar en sus manos que jamás sacaría de su cintura... en específico de su vientre, mientras el cabello suave y con agradable aroma a vainilla le cosquillearía en la nariz....
Las noches en que de seguro el peliceleste le regañaría al tratar de hacer el amor con él, y no molestarse en pensar que sus hijos estarían dormidos al otro lado de su habitación...
Pensar como sería su vida diaria... Tetsuya haría el desayuno porque siempre fue muy madrugador, y él haría el almuerzo, porque siempre amó ver el rostro del más bajo al probar los platillos que a diario cocinaba para deleitarle.
Habría sido hermoso....
Haber vivido el proceso de su embarazo... consentirle en sus antojos, masajear sus pies cuando llegara cansado, acariciar su vientre viéndole cada día crecer más y más.... hablarle a ese bebé y contarle cosas hermosas.... besar y calmar a ese pequeño en el vientre de su madre con suaves caricias cuando en las noches le diera por armar una gran fiesta...
Habría sido perfecto... si también Setsuia hubiese sido fruto de su amor.... la pequeña tendría rasgos de Tetsu... o quizá su personalidad.....
Su pequeña Setsuia le sorprendería acaso también si hubiese heredado aquella baja presencia?...
Sonrió y abrazó a su nena... mientras acariciaba su largo cabello rojo.
- no puedes dormir? - escuchó de pronto la voz de la pequeña.... - estas nervioso por mañana? - volvió a preguntar.
- como sabes lo que haré mañana? - pregunto el hombre mayor con voz grave y queda. - acaso escuchaste algo de lo que hablamos con tu tío?-
- si he de confesar la verdad... - dijo la chiquilla alzando sus grandes y claros ojos celestes para mirar de frente a su padre - siempre oí a mamá cuando con el abuelo destrozaban a tu ex-pareja... mamá se quejaba siempre con el abuelo de que tu no parecías más que un mueble en la casa... que con suerte la habías embarazado.-
- lo lamento, hermosa - se disculpó el tigre abrazando fuertemente a la chiquilla - jamás quise que pasaras por todos esos malos momentos solo porque yo no pude tomar las decisiones correctas. - agregó - pero tu madre lo supo desde un principio... yo me casé con ella obligado por tu abuelo... -
- entonces yo... - abrió los ojos de par en par la niña y en un segundo se volvieron vidriosos pensando lo peor .
- no te atrevas a pensar eso!!! - dijo rápidamente el tigre con algo de molestia - jamás te atrevas a pensar que no te amo!!! - continuó para luego acariciarle el cabello de forma suave - tú eres lo único bueno que ha habido en mi vida desde que dejé japón... jamás me arrepentiré de que existas!!! eres mi vida, mi nena, mi pedazo de cielo en medio de todo este infierno!!, no te atrevas a pensar que me arrepiento de tu nacimiento... sin ti, no habría tenido la fuerza suficiente para luchar y seguir adelante todos estos años..... Setsu, yo te amo!!! - dijo hundiendo su rostro en el cabello de su pequeña hija...
- papí - sus delgados y pequeños brazos se estrecharon fuerte en el abrazo para su padre - pensé que ya no me querrías ahora que sabes que tienes otro hijo.... pensé que... - gimoteó - y si él no me quiere!! - su voz quebrada se oyó llena de incertidumbre....
- eso jamás pasará - le contestó a su pequeña con una sonrisa en el rostro, comenzando a calmarla y guiándola nuevamente al sueño... mientras él mismo caía presa del cansancio.
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Graduación En Seirin (pasado)
- Tetsu- gritó un alto moreno desde algún lugar en medio del centenar de gente que estaba en aquel evento - Felicidades!!! -
- Kurokocci!!!! - de la nada apareció un rubio abrazando de forma posesiva y melosa a un pobre peliceleste que al momento comenzó a ponerse morado -
- ya suéltalo idiota!!! - gritó el moreno enfadado intentando sacar al rubio escandaloso y que soltara al pequeño peliceleste, pero antes de tocarlo, un relámpago rojizo se hizo presente de la nada, empujando lejos y tomando al más bajo alzándole de inmediato.
- Qué diablos te pasa!!! casi lo matas asfixiado!!! - dijo un enfadado pelirrojo con ojos llenos de furia - cuántas veces debe decírtelo rubio idiota!!! - vociferó bajo la atenta y burlona mirada de un moreno - te encuentras bien ?-
La mandíbula de Kise fue a dar a piso al oír el tono de Kagami, totalmente opuesto al que acababa de usar con él!!, una voz tan suave y preocupada... parecía incluso que el pelirrojo podía llegar a pensar que si le hablaba muy fuerte a Tetsuya, éste se rompería... era casi insoportablemente... increible!!!
- estoy bien Kagami - kun, después de todo, si quiero ser maestro de pre-escolar debo aprender a lidiar con niños hiper-activos como Kise-kun - le sonrió suavemente al tigre - además, me gustaría tener hijos así de enérgicos - agregó mientras desviaba su mirada avergonzado y sus mejillas se pintaban de un suave rosa pastel.
- De seguro serán unos niños amantes del basket también - le animó el tigre haciendo que ambos se sumergieran en su propia burbuja de amor, mientras Aomine vomitaba arcoiris y Kise lloraba como Magdalena al ser olvidado por "su" Kurokocci.
- Un niño y una niña - dijo de pronto el peliceleste llamando la atención de Kagami, a lo cual volvió a sonreírle de forma dulce y repitió - me encantaría tener una niña y un niño.... y que se parecieran a su padre - soñó Kuroko en ese segundo, mirando fijamente las orbes borgoñas de Kagami, imaginando que el tigre le amaba y que en algún momento ellos llegarían a estar juntos y formar una familia; sin saber que en ese preciso momento, el pelirrojo dueño de sus fantasías y sueños, estaba pensando exactamente lo mismo...
Par de iditoas ilusos.... si tan solo lo hubiesen dicho en aquel entonces. Fueron Años los que pasaron antes de que ambos reunieran el valor de hablar sinceramente y lograran decirse a la cara sus sentimientos....
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Presente 18.30 p.m.
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Estaba que moría de impaciencia.... con suerte había pegado una pestaña la noche anterior debido a los nervios.... era como cuando era un adolecente y al día siguiente tenía un encuentro... Su estómago estaba revuelto, sus manos sudaban y su corazón latía demasiado rápido... sentía el sudor bajar por su sien y eso que el clima actual parecía congelar hasta el aire...
Sus manos hechas puño en los bolsillos de su gabardina, mordiéndose suavemente los labios, con los ojos fijos en aquella puerta de entrado (o salida) del pre-escolar. Había logrado refrenarse de ir a casa de Kuroko a penas se levantó, puesto que Himuro le advirtió que se comportara, ya que no era un chiquillo ya para estarse portando de esa manera...y que no debía molestar al bajito peliceleste antes de comenzar las claeses...
Y aunque le molestara aceptarlo......y se sintiera un idiota, él en verdad se sentía como un chiquillo...
Estaba tan sumergido en sus deseos, pensamientos y concentrado en la entrada para no perder un segundo de la salida del ex-fantasma...... que ni siquiera notó cuando un pequeño siberiano de ojos celestes (que cualquiera diría que era Nigou con el sindrome de Ash Ketchum) llegó a sus tobillos y comenzó a olfatear sus pies...
Un gran escalofrío recorrió la espina del pelirrojo cuando desde su pies, y de la nada, se escuchó un pequeño ladrido seguido de un sonido de sumisión...
Su corazón pareció dejar de latir un segundo para luego desbocarse al otro, latiendo tan rápido que parecía que iba a escapar por su garganta.....
Uno, dos, tres pasos y cayó de espada sobre su trasero de forma ruidosa, dejando escapar un gritillo muy poco varonil mientras el terror se reflejaba en su rostro....
- Ni...ni...nini...ninininini Nigou!!! - logró decir, cuando el can se acercó a él y volvió a ladrar.... - imposible!!!! - volvió a decir cuando de pronto un joven muy alto con el uniforme de Seirin se acercó y agachó a recoger al cachorro...
- Sangou(*) te he dicho que no corras lejos!! - reprendió el chiquillo con el cachorro entre sus brazos, cuando al fin alzó el rostro y miró de frente a Kagami - es manso, no le hará daño - sonrió abiertamente mostrando sus afilados colmillos.
Kagami observó al chiquillo..... y se sintió el idiota más grande de todo el mundo!, ahí, frente a él se encontraba Hikari Kuroko... su hijo.
Y como negarlo... el chiquillo había heredado sus ojos, sus cejas idiotas..... su tamaño y corpulencia...
No sabía de qué color tenía el cabello porque llevaba una gorra de lana que le cubría casi por completo la cabeza, pero sabía al menos que las puntas eran negras.
- yo... yo... - algo iba a decirle al chiquillo, más de pronto algo le hizo detener toda habla y congelar todo su ser en un segundo....
- Kagami - kun? - se dejó oír a sus espaldas una suave voz que añoró tanto tiempo volver escuchar llamarle.... que el mundo entero pareció detenerse y volverse una burbuja de cristal, donde solo estaban presente... ellos...dos...
- Ku...Kuroko.... - susurró.
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Continúa...
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(*) numeros
ichi = 1
ni = 2
san = 3
n/a Se que es cortito, se que lo dejé en la mejor parte ,pero ........ ya tengo sueñooo!!!
ajjajaja, en fin. trataré de actualizar pronto.
un abrazo y dejen comentarios, no sean egoistas XD
Sei
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