UN DÍA…
Pese a ser los hijos del gran Hagoromo Ōtsutsuki, al menos durante su infancia Ashura e Indra compartieron muchos momentos felices llenos de juegos e inocencia. Conforme comenzaron a crecer, su padre decidió que era tiempo de que también empezaran su entrenamiento para dominar el chakra. Tal vez ese fue el primer paso que desencadenó su rivalidad. Indra era bastante inteligente, astuto y sumamente talentoso, lograba aprender nuevas técnicas con una facilidad increíble. Ashura, por otra parte, era bastante torpe y descuidado, a veces preferiría estar perdiendo el tiempo jugando en alguna parte del bosque, sin embargo no podía defraudar a su padre. Además también quería que Indra viera que podía estar a su altura y se sintiera orgulloso de él.
Su hermano había cambiado con el paso del tiempo. Ya no sonreía de manera alegre y radiante como lo hacía cuando niños, ahora era más reservado y hasta frío. Esto deprimía mucho a Ashura, quien añoraba volver a tener a su compañero de aventuras. Ver a Indra ser realmente feliz también alegraba su propio mundo, no quería perderlo ante la ambición por ser más fuerte que ningún otro. Sin embargo esos pensamientos no eran únicamente por su lazo como hermanos.
Con el paso del tiempo, Ashura se había dado cuenta que la presencia de Indra hacía latir su corazón de forma descontrolada y lo ponía nervioso. Quería llamar su atención, que lo observara sólo a él, que lo considerara como lo más importante de su vida. En algún momento sus sentimientos fraternales dieron paso a algo más profundo y prohibido, pero no podía evitarlo. Sabía perfectamente que estaba mal, pero deseaba a Indra como a nadie más en el mundo, quería estrecharlo entre sus brazos y nunca dejarlo ir. Por eso le deprimía tanto el que su hermano se alejara cada vez más de él.
-¿Estás bien, Ashura?
La voz de Indra lo sacó de sus pensamientos. Aquella pregunta había sido formulada con genuina preocupación. Hacía mucho que no observaba esa expresión en el rostro de Indra, quien no paraba de examinarlo tratando de ver si estaba herido o algo similar. Ashura no pudo evitar sonreír de manera radiante y se abrazó con fuerza al otro, quien estaba tan desconcertado por su actitud que simplemente se dejó hacer. Quizá en esta vida no podría tomar la mano de su hermano como reamente deseaba, pero seguramente un día, aunque sea en otra forma, podrá lograrlo. Y entonces nada logrará separarlos ni romper su lazo.
****Repito las notas para alcanzar el mínimo de palabras****
Holi hola, gente bonita!! Aprovechando mi poca inspiración y tiempo libre, decidí subir a esta página, a FFNet e incluso a Wattpad (por fin haré uso de mi cuenta ahí), algunos de los drabbles que originalmente publiqué en mi cuenta de Facebook, sólo ahí y en Wattpad subiré todos, ya que la mayoría son bastante crack y la verdad prefiero evitar la lluvia de arena por algunas de las parejas que utilicé. Para quienes sólo leen mis trabajos aquí, ojalá les gusten, así que ya saben, espero sus comentarios con saludos, golpes, pedradas, jitomatazos, bombas, felicitaciones, cebollazos, flores y demás. ¡¡A leer!!
Disclaimer: Los personajes pertenecen a Kishimoto. La trama es culpa de mi cerebro que desea más material de esta pareja.