Capitulo.- 11.- El inicio de las vacaciones.
En el instituto Senju, los estudiantes de segundo grado, se encontraban en su clase de deportes, la cual por suerte tomaban dentro de un gimnasio techado, ya que al estar a principios de Julio, el calor que hacía era practicamente asfixiante.
Gai.- Muy bien, chicos, eso es todo por hoy.- Decía aquel hombre de gruesas cejas y quien era el profesor de deportes.- Pueden ir a las duchas.
-¡¡SI!!.-Gritaron emocionados, ese hombre les sacaba hasta la última gota de energía.
Gai.- Por cierto, hoy es mi último día de clase, así que espero que pasen una vacaciones de verano increibles y productivas, y por sobretodo, que vivan ¡El poder de la juventud!.- Dijo energetico
-¡¡Sii!!.- Todos estaban ansiosos, ya que para las vacaciones de verano, solamente faltaban tres días.
Shikamaru.- Hey, Dei, Neji y yo vamos a las duchas, ¿Vienes?.- Decía mientras tomaba sus cosas.
Deidara.- Claro.- Sonrió imitando al castaño.
Sasuke.-¿Va a las duchas?.- Pensó.- Es la primera vez que se duchara aqui, umm... Podría ir y...- Meditó unos cuantos segundos .- Verlo desnudo.- De repente su mente le presentó a un Deidara , que le pedía que enjabonara su espalda.- Bien, te ayudare.- Murmuró con un leve rubor en sus mejillas.
Cuando tomó todas sus cosas, alguíen lo interceptó.
Naruto.- Sasuke, espera. ttebayo.- Dijo sonriente seguido de la pelirosa, la cual iba enfrascada enviando mensajes en su celular.
Sasuke.-¿Que quieren?.- Bufó con molestía.
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Mientras tanto en las duchas, solamente se enconraban tres chicos...
Deidara.- Es increible que estaremos de vacaciones.- Decía alegre, mientras lavaba su largo cabello.
Shikamaru.- Si, al fin podré levantarme tarde de la cama.- Decía enjabonandose el cuerpo.
Neji.- Que ambicioso eres Shikamaru.- Dijo con sarcasmo, tambien lavando su larga cabellera castaña.
Deidara.- Podremos ir a varios lugares, hacer una pijamada.- Enumeraba todos sus planes.
Shikamaru.- Esperó que Neji y tu se diviertan, yo pasare las vacaciones en Suiza, iremos de visita a casa de los abuelitos de Temari.- Explicó
Deidara.- Ya veo, es una lastima, entonces, Neji...
Neji.- Lo siento, Dei, ire de vacaciones a Taiwán con mi padre, mi prima Hanabi y con Tenten.
Deidara.- ¿De verdad?
Neji.- Si, ¿Tus padres no piensan salir a ningún lugar?
Deidara.- En realidad no lo se, no creo.
Neji.- Ya veo, puedes venir con nosoros, Taiwán es un lugar extremadamente interesante.
Deidara.- Eh, no gracias, aprovechare para pasar mas tiempo con mis hermanos.- Sonrió
Neji.-¿Estas seguro?
Deidara.- Si.
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Sasuke.- Bueno, me diran, ¿Que es lo que quieren?
Naruto.- Bien, Sakura-chan y yo te compramos un regalo.
Sasuke.-¿Un regalo?.- Pregunto confundido.
Sakura.- Si, por tu cumpleaños numero 17.- Sonrió
Sasuke.- Pero, mi cumpleaños es el 23 de julio.- Aclaró
Naruto.- Lo sabemos, ttebayo pero, como siempre viajas con tu familia para esas fechas y ahora nos adelantamos un poco, además, Sakura-chan y yo este años saldremos de viaje.
Sakura.- Asi es, iré de vacaciones al lago rosa (lago Hillier), en la isla Middle en Australia, iré con Ino y Sai y por supuesto mi futuro novio.- Dijo con un leve rubor en sus mejillas.
Naruto.- Y yo iré a New york con mis padres, veremos a mis abuelos.
Sasuke.- Ya veo, cuando no tengo planes, ustedes se van, Sakura no sabía que preferías a Ino antes que a mi y Naruto.
Sakura.- No es eso, tu siempre viajas con tus padres y hermanos y...
Sasuke.- Solo bromeaba.- Rió
Naruto.- Si quieres puedes ir conmigo, iremos de compras.
Sasuke.- No, gracias.
Sakura.- Bueno.- Sacó de su bolso una cajita alargada de color plata y con un moño azul obscuro, entregandoselo al moreno.
Sasuke.-¿Que es?
Naruto.- Abrelo, ttebeyo.- Zarandeó a su amigo.
Sasuke.- Bien, ya voy.
Al abrirlo se encontro con un brazalete, era una cadena de oro blanco de 18 kilates el cual llevaba tres dijes, el primero, era una flor de cerezo, que en el centro llevaba incrustado un diamante rosa, el segundo, era un zorro de nueve colas en tonalidades naranjas-rojizas (Kurama chibi) y este estaba con unas cuantas granate espesartina, y el tercero, era un abanico pei-pei (el simbolo del clan Uchiha) en llamas de color azul y unos cuantos en incrustado de unos cuantos zafiros, tantos rojos como azules.
Sasuke.- Vaya.- Dijo impresionado.- Imaginó que tu escogiste esto, ¿No, Sakura?.- Señaló el diamante rosa.
Sakura.- No, bueno, mas o menos pero.- Le mostró su muñeca, al igual que Naruto.- Tenemos uno igual.- Sonrió.
Naruto.-¿Te gusto, ttebayo?.- Pregunto emocionado
Sasuke.- En realidad...
Naruto.- La flor de cerezo, representa a Sakura-chan, ¿Recuerdas que aquella sensei en el jardín de niños le llamaba así? Para lograr que se sintiera mejor, apesar de su enorme frente.- Rió
Sakura.- Naruto!.- Dijo roja.
Naruto.- El zorro soy yo...
Sasuke.- Cuando te decían que tenías cara de zorro bebé.- Rió
Naruto.- Asi es, y el abanico eres tu.
Sakura.- Representa la manera en que logras que los tres sigamos tan unidos como en un principio, y queremos que apesar de que el tiempo pase, cuando la veas te acuerdes de nosotros.
Sasuke.-...
Naruto.-¿Entonces?
Sasuke.- Si, me gusto, muchas gracias.- Sonrió
Sakura.- Kyaa! Me alegró.- Dijo emocionada.
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En una cafetería exclusiva del centro de Tokio, dos hombres jovenes, conversaban con tranquilidad, mientras bebían un poco de café y comían unos cuantos postres.
Itachi.- Lo recuerdo.- Rió.
Kisame.- Si, que tiempos.- Suspiró, mientras tomaba una galleta.- Por cierto, vendrás a mi boda, ¿No?
Itachi.-¿Cual boda?.- Preguntó confundido.-¿Vas a casarte?
Kisame.- Si, había olvidado contarte, se lo pedí ayer.- Sonrió.- Y aceptó
Itachi.- No tienes remedio.- Sonrió
Kisame.- Mira.- Le mostró una foto en su Iphone, se le veía a él y a la chica abrazados, con una hermosa, ella lucía hermosa y llevaba en su dedo anular, un anillo de diamantes con una piedra aguamarina al centro.
Itachi.- Pues, felicidades, Kisame, Miru-chan es una gran mujer.
Kisame.- Todo esto te lo debo a ti.- Guardó su movil.
Itachi.- Claro que no.- Le dio un sorbo a su café.
Kisame.- Por supuesto que si, nos acompañaste a nuestras primeras citas, ¿Lo recuerdas?
Itachi.- Prefiero no hacerlo, era extraño.- Suspiro
Kisame.- Me diste la confianza necesaria.
Itachi.-¿Y cuando planean casarse?
Kisame.- Umm... Pensamos que lo mejor sería en Septiembre u Octubre
Itachi.-¿Y ya le llamaste? Sbes que si no le llamas se sentíra profundamente ofendido
Kisame.- Si, le llamaré esta noche, tu y él seran mis padrinos.- Sonrió.- Por cierto, ¿Que tal van las cosas con Deidara-chan?
Itachi.- Bien, igual que siempre.
Kisame.-¿Igual? No me digas que no has intentado nada aun...
Itachi.- Eso mismo.
Kisame.-¿Ni un besito?
Itachi.- No, es que.- Bufó.- No se como, no quiero ser tan directo.
Kisame.- Si no lo eres, ¿Como esperas que lo entienda del todo?
Itachi.- Bueno...
Kisame.- Debes aprovechar las vacaciones, como saldrán en familia como siempre, puedes pasar bastante tiempo con él.
Itachi.- Bueno eso no es seguro del todo, mis padres no han mencionado nada aún.
Kisame.- Pues, entonces, aprovecha y ve con él al cine, al boliche, cosas como esas.
Itachi.- Quizás lo haga, aun me parece extraño todo esto, digo cortejar a mi hermano adoptivo.
Kisame.- Itachi, mi amigo, estas mas que enamorado, solo disfrutalo.
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Madara.- Y bueno, eso es todo lo que queda por hacer estos días.- Explicó tomado asiento en su escritorio
Hashirama.- Perfecto.- Sonrió.- Podré descansar estas vacaciones.- Masajeo su cuello
Madara.-¿Saldrás a algún lugar?.- Pregunto curioso.
Hashirama.- Si, mi prima y yo viajaremos a Corea del sur.
Madara.-¿Tu prima? Creí que tu familia no quería saber nada de ti.
Hashirama.- Bueno, es que mi prima, Tsu-chan es diferente, además de hermosa.- Sonrió
Madara.- ¿Y nunca pretendes presentarmela?
Hashirama.- Por supuesto que no, no dejaría a Tsunade en tus garras.- Se cruzó de brazos.
Madara.- Solo bromeaba.- Rió
Hashirama.- Como sea, ¿Tienes planes?
Madara.- No, mi hermana aún no ha dicho nada, supongo que es porque Dei no tiene pasaporte.
Hashirama.- Quizás sea por eso pero, si no tienes planes, podrías ir con nosotros.
Madara.- Podría ser, lo pensaré.
Hashirama.- Bien, entonces me retiro, comenzaré con lo restante.
Madara.- Si.
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Obito.- Y bueno, Kakashi viajara a Marsella, Francía a ver a su padre.- Decía recargado en el hombro de Itachi, mientras se encontraban sentados en el living
Itachi.- Vaya, me da gusto.- Sonrió
Obito.- Igual a mi.
Madara.- Eso significa que Sakumo-san ya se reconcilio con su hijo, ¿No?
Obito.- Si...
En eso se escuchó la puerta principal, seguido de unos pasos, al darse cuenta, se encontraron con Deidara quien lucía bastante deprimido.
Itachi.- ¿Estas bien? Luces deprimido.- Dijo con algo de preocupación.
Madara.-¿Te hicieron algo?.- Pregunto algo exaltado mientras se ponía de pie.
Deidara.- No, estoy bien, no se preocupen.- Sonrio mientras se sentaba al lado del mayor.- Es solo que estas vacaciones pensé que podría pasarlas con mis amigos pero, al parecer todos tienen sus planes.
Obito.- Pero, nos tienes a nosotros.- Dijo incorporandose.
Deidara.- Eso lo se.
Itachi.-¿Iran a algún lugar en particular?
Deidara.- Si, Neji y Tenten viajaran a Taiwán, y Shikamaru y su novia iran a Suiza.
Itachi.- Entiendo.
Madara.- Bueno, nosotros podemos ir a donde tu quieras.- Tomó la mano del rubio.- Quizás un tour por todo Japón, ¿Te gusta la idea?
Deidara.-¿Hablas enserio?.- Pregunto emocionado.
Madara.- Claro, ¿Cierto, chicos?
Obito.- Si
Itachi.- No te preocupes por nada, haremos que disfrutes tus vacaciones al maximo.- Decía con su tipica sonrisa amable en el rostro.
Deidara.- Gracias, por preocuparse tanto por mi.
Obito.- Oh! hola, Sasuke.- Saludó al recien llegado.
Itachi.- ¿Que tal tu día?
Sasuke.- Bien.- Dijo dejando su portafolio aleatoriamente en el suelo y sentandose en el brazo de uno de los sofás.
Madara.-¿Tienes planes para estas vacaciones?
Sasuke.- En realidad no, Sakura viajara con Ino y Sai a Australia y Naruto ira con sus padres a New York, ambos me invitaron pero, solo estorbaría en Australia y no me apetece ir de compras a New York. ¿Porque lo preguntas?
Madara.- Haremos un tour por Japón para Dei...
Sasuke.-¿Por Japón?
Obito.- Si, recuerda que Dei no tiene pasaporte.- Le susurro.
Sasuke.- Ya veo, entonces voy.- Sonrió
Itachi.- Podríamos salir este sabado, asi avisariamos a nuestros padres.
Madara.- Si, y podriamos ir buscando que lugares visitar.
Mikoto.- Chicos, que bueno que los encuentro a todos juntos.
Itachi.-¿Porque? ¿Ocurrio algo?
Mikoto.- Nada de que preocuparse.- Aclaró
Obito.-¿Entonces?
Fugaku.- Mikoto y yo arreglamos un viaje en familia a las islas Fiji (Fiyi).- Explicó con una sonrisa.
Madara.-¿Enserio? Nunca antes habiamos pensado en ir.
Mikoto.- Asi es, es un regalo para mi Fugaku.- Lo abrazo.- Pasar su cumpleaños número 47 en familia, en una isla paradisiaca.
Sasuke.- Pero, ¿Y Deidara?.- Preguntó preocupado.
Fugaku.- No te preocupes por eso, logramos tramitar su pasaporte a tiempo.
Deidara.-¿De verdad?.- Fugaku asintió.- Muchas gracias.- Corrió a abrazarlo.- Me emociona poder conocer otro país.
Fugaku.- Como te lo dije antes, no tienes nada que agradecer.
Mikoto.- Bien, niños, preparen su equipaje, salimos el sabado a las 5:00 am.
Madara.-¿Niños? ¿Enserio?
Mikoto.- Ya te lo dije, no seas amargado.- Dijo mientras se acercaba a pellizcar sus mejillas.
Madara.- Oye!
Deidara.-¿Podré llevar a panda?.- Pregunto curioso.
Mikoto.- Ah! No lo siento, iremos a una playa y no creo que sea conveniente pero, Kotaru, cuidara bastante bien de él, no te preocupes.
Deidara.- Esta bien.
Fugaku.- Por cierto, Obito, puedes invitar a Kakashi, igual tu, Sasuke, puedes invitar a Naruto y a Sakura.
Sasuke.- Ellos tienen sus planes, Naruto en New York y Sakura en Australia.
Obito.- Igual, Kakashi en Marsella.
Mikoto.- Ya veo, es una lastima.
Itachi.- Oye, Sasuke.- Atrajó la mirada de todos.-¿Y ese brazalete?.- Pregunto señalando su muñeca.
Mikoto.- Es cierto, que linda es.
Sasuke.- Ah, me la regalaron Naruto y Sakura, por mi cumpleaños.
Itachi.- Tienes buenos amigos, no podré competir contra ese regalo este año.- Dijo caminando hacía las escaleras.
Obito.- Si como no.- Dijo para luego soltar una ligera risita.
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Itachi.- Pase.- Dijo al escuchar que tocaban la puerta de su habitación.
Madara.- ¿Que haces?.- Entró para luego sentarse en el escritorio de su sobrino, y comenzando a girar en la silla.
Itachi.-¿No es obvio?.- Pregunto, mientras guardaba unas cuantas prendas en una maleta.
Madara.- Umm...- Sus ojos negros se pasearon por toda la habitación del mas joven, esta se encontraba sumamente en órden, igual que siempre, sus libros, su ropa, todo, siempre pulcró.
Itachi.-¿Pasa algo?.- Pregunto curioso, aunque no era una novedad que el mayor siempre irrumpiera en su habitación y quedarse ahi `por horas.
Madara.- Nunca había visto a ese muñeco.- Señalo al muñeco de Alucard sobre la cama, junto a las almohadas.
Itachi.- Umm.. Me dio Deidara aquella vez que salió con Obito.
Madara.-....- Cerró los ojos un momento.- ¿Sabes? He pensado que debo hacer algo para conquistar a Deidara, aún no he hecho nada, ¿Podrías darme alguna idea?
Itachi.- ....- Se soprendio bastante, ahora, ¿Que le diría?.- ¿Porque me pides ayuda a mi?
Madara.- Porque confío en ti.
Itachi.- En realidad no se como ayudarte, no tengo ningúna idea en mente.- Dijo dandole la espalda.
Madara.- Entiendo.- Se pusó de pie.
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El reloj marcaría cerca de las 23:00 pm, cuando Madara entró en la cocina por un poco de agua, encontrandose con Deidara, quien comía una rebanada de pastel de chocolate y un poco de leche.
Madara.- Dei, ¿Que haces?.- Pregunto mientras tomaba de la nevera una botella de agua,
Deidara.- Eh... Me dio un poco de hambre.- Dijo levemente ruborizado.
Madara.- Ya veo.- Se sentó a un lado de el ojiazul.- Un bocadillo de media noche.- Rió
Deidara.- Algo asi.- También rió.- No debería hacerlo.
Madara.-¿Porque lo dices?
Deidara.- Podría engordar.- El moreno soltó una carcajada.-¿Eh?
Madara.- Con la carita que tienes y tus sentimientos tan puros, puedes darte ese gusto, no importa si engordas.
Deidara.-¿Tu crees?
Madara.- Asi es.
Itachi entró en la cocina, no tenía expresión alguna, solamente camino hacía la nevera y tomó una botella de agua.
Deidara.- Itachi...
Itachi.- Buenas noches, Deidara, Madara.- Dijo con una sonrisa para luego salir de ahi.
Madara.- Luce algo exahusto.
Deidara.- Asi lo parece.- Murmuró algo preocupado.
Madara.- Y bien, ¿Estas emocionado por el viaje?
Deidara.- Si, y mucho.- Dijo alegre.
Caminaba hacía su habitación por el pasillo, aún con su sonrisa dibujada en el rostro, la cual comenzó a desaparecer al cruzar su puerta, ese sentimiento llamado "celos", había comenzado a nacer en él.
Definitivamente, ahora conquistaria al pequeño rubio, sin importarle absolutamente nada, y ese viaje, sería su campo de batalla.
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