Capitulo 26.- Unas dulces palabras de amor... 1/2
El aeropuerto de Narita en Japón, estaba atestado de gente, todos caminando con sus abultadas maletas a excepción de dos personas, estos dos se mantenían sentados, la mujer tenía sus ojos llenos de lagrimas, al verla nadie creeria que se trataba de una mujer en general alegre, y él, el guapo muchacho con mirada ausente y con en ese enorme dolor en su pecho.
Madara.- Aun no lo entiendo...-Murmuró, la mujer solo se limitó a mirarlo.- ¿Porque nos ocultó algo como eso? Digó, todos podríamos haberlo cuidado y no exigirle tanto, él quería ser perfecto para todos nosotros...
Mikoto.- Cuando lo veamos podra decirnos todo, a su tiempo.- Dijo con su voz quebradiza.
Fugaku.- Esperaremos un poco mas.- Dijo deteniendose frente a los dos hermanos.
Madara.-¿Eh? ¿Porque?.- Se pusó de pie de inmediato.
Fugaku.- No hay vuelos a Alemania por el momento.- Dijo cruzandose de brazos.- Hablé con el director de la aerolinea y dijo que trataría de conseguirnos un vuelo lo mas pronto posible.
Madara.- Demonios.- Se quejó.- El permiso para usar el jet privado....?
Fugaku.- Sabes bien que es un procedimiento aún mas largo, tardaría una semana, olvide renovarlo, Itachi siempre se encargaba de....- Se detuvó en seco, le dolía hasta nombrar a su hijo, quería verlo, abrazarlo, reconfortarlo y decirle lo orgulloso que estaba de él.
Mikoto.- Lo que queda es esperar, ¿No?.- Sonrió debilmente.- Llamaré a Kotaru para que inventé una excusa para los chicos, no quiero que sepan aún de esto, solo lograriamos distraerlos, despues de todo en una semana mas es el examen de ingresó de Sasuke y Deidara.
Fugaku.- Tienes razón.
La mujer asintió y sacó su celular de su bolso, marcando al instante a su ama de llaves.
Fugaku solo se limitó a abrazar a Madara acariciando su espalda, eso le recordó a años pasados, un Madara adolescente y sin consuelo.
Fugaku.- Va a estar bien.- Susurró.
Madara.- No trates de consolarme, tu estas mil veces peor que yo.
Fugaku.- ¿Que debo hacer?
Madara.- No lo se.....
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Obito.- Sasuke, que bueno que llegas.- Dijo sentado en uno de los sofás de el living al lado de su novia y su mejor amigo.
Sasuke.-¿Uhm? ¿Que pasa?.- Preguntó mientras dejaba su mochila por ahí
Obito.- Kotaru-san me dijo que tia Mikoto, tio Fugaku y Madara salieron por unos días.
Sasuke.- ¿Salieron? ¿A dondé?
Kotaru.- A Alemania, a visitar a Itachi-sama.- Dijo a la espalda del menor de los Uchihas.
Sasuke.- ¿Itachi? ¿Para que? Es un traidor y un mentiroso.- Dijo con repulsión.
Kotaru.- Sasuke-sama, no debería expresarse así de su hermano mayor.- Dijo con seriedad.
Sasuke.- Como sea.- Suspiro.- Estare en mi habitación.- Dijo para luego dar la vuelta y dirigirse a su habitación.
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-Uchiha Fugaku-sama, esta todo listo, solo necesitamos que nos diga, ¿Cuantas personas viajaran con usted?.- Decía el hombre canoso, quien seguramente era el director del aeropuerto.
Fugaku.- Solo dos, mi....
-También iré.- Una voz conocida los interrupió.
Mikoto.- ¿Deidara? ¿Que haces aqui?
Deidara.- Lo siento, yo los escuche, asi que necesito ir con ustedes.
Fugaku.- No ceo que sea lo mejor....
Deidara.-¿Porque?
Madara.- Suficiente, no hay tiempo para esto.- Se puso de pie precipitadamente.
Mikoto.- Tienes razón.
-Bien, acompañenme.- Habló el hombre de manera amable, comenzando a guiarlos hacía su avión.
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Rin.- Obito, ¿Estas bien?.- Preguntó preocupada al mirar a su novio bastante serio, ni siquiera parecia él mismo.
Obito.- No, no lo se.- Admitió.
Kakashi.-¿Pasa algo?
Obito.- Umm... Siento como si nunca en mi vida volvere a ver a Itachi-ni-san.- Susurro
Rin.- ¿Porque dices eso?.- Dijo mientras lo abrazaba.
Obito.- No lo se, solo lo presciento.
Kakashi.- No digas eso, espera solo una o dos horas y llama a Fugaku-san, veras que todo estara bien.
Obito.- Bien.
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Madara.- Demonios, demonios.- Maldecía una y otra vez al ser enviado al buzón de voz como por decima vez, Munich era demasiado grande para encontrar información de Itachi Uchiha, o de Shisui. Había llamado a este último al igual que a Kisame pero, nada.
Fugaku tambien estaba pegado al celular llamando a los hospitales locales, y no lograba nada era caasí como si siguieran en Japón, sin saber absolutamente nada.
Deidara.- Esto no puede ser posible, ¿Dondé estara?
Mikoto.- Tranquiló todo estara bien, lo hallaremos
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En la sala de espera del hospital, dos pares de ojos negros se miraban con suma preocupación, habían llegado unas dos horas antes y aún no tenían ningún tipo de información por parte de los medicos o enfermeras.
Kisame.- Si quieres puedo traerte un té, luces muy nervioso.- Se ofreció amablemente .
Shisui.- Estoy bien.- Susurro mientras forzaba una sonrisa.- Crees que sea momento de llamar a Fugaku-san?
Kisame.- No lo se, Itachi es el que debe encargarse de eso, nosotros prometimos guardar silencio, hasta las últimas consecuencias .
Shisui.- Pero...Tienes razón.- Sonrió nuevamente.- ¿Podrías traerme ese té?
Kisame.- Claro.- Correspondió el gesto y se dirigió a la cafeteria del hospital
Shisui.- Kisame, Itachi, perdón pero, no puedo seguir callando esto.- Sacó su móvil del bolsillo de sus pantalones y marcó aquel número del cual tenía un montón de llamadas perdidas.
******Conversación*******
-Shisui, hasta que te dignas a llamarme, ¿Que mierdas te pasa? ¿Dondé estas?.- Aquella voz no se escuchaba para nada contenta.
-Madara, escucha, perdón por todo esto pero, es que no tuve opción.- Dijo esperando que su sinceridad se transmitiera al contrario.
-Eso me lo explicaras despues, ¿Dondé estan?- Se escucho comprensivo
-En el hospital de Alzey, Itachi se`puso un poco mal.
-¿Que?....- Suspiro.- Llegaremos en un par de horas, estamos en Munich.
-Bien, lo siento.- El contrario corto la comunicación.
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Kisame.- ¿Hablabas con Madara?.- Preguntó a su espalda con dos vasos humentes de té en sus manos.
Shisui.- Si.- Suspiro mientras se sentaba en una de las banquitas que ahi se hallaban.- No podía perdonarme si algo malo le ocurriese a Itachi y sus padres ni enterados.
Kisame.- Lo entiendo.- Se sentó a su lado y le paso el vaso con aquella bebida caliente y le dedicaba una mirada comprensiva.
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