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Slasher. por PCD19

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Notas del capitulo:

Fandom: Supernatural. (AU- adolescentes)

Género: Slasher. (Con romance y escenas eróticas y drama adolescente)

Pareja: Destiel (Quizá alguna otra)

Advertencia: Muerte de personajes, sadismo, sexo explícito.

PS: Si debo crear personajes para mejorar la trama, lo haré. O posiblemente coloque personajes de fandoms diferentes.

***

Por ahora nadie morirá.

Gracias por leer, espero que disfruten.

 

 

 Todos en la Secundaria Lawrence sabían de quién era aquel auto, el espléndido Impala del 67 que se detenía en el estacionamiento con una canción de AC/DC haciendo vibrar los vidrios de los demás coches. Las muchachas cuchicheaban mientras la puerta del conductor se abría, del vehículo un adolescente de espaldas anchas y cabello castaño claro se bajaba, sus ojos verdes iban ocultos bajo unas gafas de aviador, en su mano llevaba una cazadora de cuero de un color pardusco y tan vieja que podría contar tantas historias como el viejo Bobby, el encargado de la biblioteca del instituto.

Aquel era Dean Winchester y todos lo sabían, no importaba si llevaba el cabello casi al rape y una sombra de barba se dibujaba en su quijada. Él caminaba y todos le seguían con curiosidad y atención, ocupados en los movimientos del joven de dieciocho años no prestaban atención al largo muchacho que caminaba con sus libros en una mano, mientras con la otra se apartaba el largo cabello castaño oscuro de los ojos. Sam Winchester de quince años se acercó a Dean y lo fulminó con la mirada mientras se quitaba la mochila que cargaba al hombro y se la extendía a su hermano mayor.

"Esto es tuyo, imbécil."

"Gracias Sammy" dijo Dean mientras se quitaba las gafas. "Dios, extrañaba este sitio."

Sam lo miró como si no pudiera creerle lo que decía y es que era cierto ¿quién en su sano juicio podía echar de menos el instituto?

"Como sea…";masculló Sam mientras veía como un puñado de personas bajaban las escalinatas del instituto para acercarse a Dean. "Que no te echen de nuevo. Tienes suerte de que la señora Harvelle sea la nueva directora y sea amiga de papá."

"Lo que digas, Sammy." bufó Dean mientras se volvía hacía el grupo de adolescentes patosos que se acercaban.

Dean había sido expulsado del instituto por el director anterior, el señor Zach no había tolerado más al hijo del sheriff Winchester y junto con la junta de padres de la Secundaria Lawrence había logrado que el joven quedara fuera de las instalaciones de aquel “prestigioso” instituto. Dean había tenido que hacer su penúltimo año en una academia semi-militar a las afueras de Kansas y había odiado cada día en aquel maldito sitio. Pero estaba de vuelta y aunque sabía que su padre y la señora Harvelle estarían sobre él, no prometía ser el mejor, aunque un año rodeado de bestias como él y peores que él le había hecho replantearse su actitud hacía sus compañeros y había decidido dejar a un lado al imbécil por su último año de instituto. Además era mayor que todos, debía mostrar madurez.

Ojalá no hubiera perdido dos veces el segundo año, se dijo mientras miraba a Charlie Bradbury acercarse a él. Dean se sorprendió al ver a la pelirroja, no la recordaba tan guapa: el cabello que acostumbra a llevar trenzado iba ahora suelto, una melena que brillaba con el color de las frambuesas bajo la luz del sol. Las ropas de Charlie tampoco eran propias de ella: había cambiado la ropa de empollona por un vestido que le hacía ver esbelta y femenina, usaba zapatos de bailarina y no zapatillas. Ya no usaba anteojos y parecía que le agradaba maquillarse ahora, aunque era muy sutil. Pero claro, a pesar de las ropas, Dean reconoció a la friki al ver una réplica del anillo de Morgoth colgando de una fina cadena de plata alrededor de su cuello.

"Vaya, vaya" dijo ella, mirando con detenimiento a Dean.

"Vaya, vaya" dijo él y esbozó una sincera sonrisa "¿Qué? ¿Te controla una Barbie ahora?"

Charlie, como pocos sabían, prefería a las chicas.

"He descubierto que las tías me miran más si llevo vestidos…" la pelirroja se encogió de hombros.

Ambos se miraron unos largos segundos, era extraño, para Dean era raro estar de vuelta y sabía que tras dejar el instituto un año entero las cosas no serían las mismas con nadie, lazos se habían roto y otros hecho más débiles con el paso de los meses. Para Charlie era extraño pensar que Dean estaba allí de nuevo, lo último que había sabido de él era que había pasado el verano castigado en la academia y esto gracias a Sam, donde Dean había estado no se tenían permitidos los teléfonos móviles y los ordenadores eran sólo de uso académico.

Después de aquel incómodo minuto, probando el terreno, Charlie extendió los brazos y rodeó con fuerza a Dean, ella esperaba una respuesta positiva del que era su mejor amigo y al recibirla un suspiro de alivio abandonó sus labios.

"Me extrañaste, eh" rió Dean una vez se soltaron.

"No, más chicas para mí" Charlie le guiñó un ojo e hizo una seña a los otros adolescentes que esperaban al otro lado del estacionamiento.

Charlie parecía muy segura con Dean algunas veces, pero él sabía que aquella pelirroja podía ser un manojo de nervios y más ansiedad que ser humano algunas veces.

El primero en acercarse fue Adam, un muchacho desgarbado de cabello color de la paja, a su lado iban Michael y Gabriel, los sobrinos del reverendo Novak, que de religiosos y buenos tenían nada. Los tres muchachos miraron unos segundos a Dean antes de comenzar a saludarle con apretones de manos, Adam parecía alegre de que su héroe adolescente estuviera de vuelta y Gabriel no tardó en empezar sus bromas, sin embargo Michael parecía reticente a decir algo más que el saludo, Charlie al notar aquella actitud miró a Dean con los labios fruncidos y luego sonrió un poco.

Michael había tomado el mando del grupo en la ausencia de Dean, así como se había hecho el más popular y granuja del instituto, su reacción al ver a Dean era comprensible: temía perder su estatus social. Pero a Dean eso ya no le importaba, a pesar de ser sólo un año mayor que sus compañeros, se sentía lo suficientemente adulto como para importarle un comino si era popular o no. Dramas de nenas adolescentes, se decía.

"Se había estado comentando que volverías, pero pensamos que no sería así" decía Adam mientras empezaban a andar hacia el interior del instituto.

"Te has perdido los primeros diez días de instituto…" masculló Charlie.

"¿Me los he perdido? ¿De verdad?" Dean enarcó una ceja y todos rieron.

"Te has perdido al señor Walker recibiendo una ostia de la señora Moseley " Gabriel rió "el hijo de puta le ha tocado el trasero y la tía casi le deja inconsciente."

"¿El señor Walker le ha tocado el trasero?" Dean enarcó una ceja "¿Seguro, tío?"

Gabriel esbozó una sonrisa y se encogió de hombros. Todos rieron, excepto Michael que vio a lo lejos un pequeño grupo conformado por Bela Talbot, Joanna Harvelle y Lisa Braen y enseguida se alejó de los demás.

"Nos vemos en clase" dijo mientras se acercaba a las chicas que miraban sin poder evitarlo a Dean.

"Lisa y Michael están saliendo." susurró Charlie.

Dean miró a la pelinegra de reojo y después a Charlie. Lisa había perdido la virginidad en los asientos traseros del Impala de Dean, tras aquello ambos habían tenido una relación que Dean rompió sin dar demasiadas explicaciones. A él no le importaba ya la muchacha y le daba gusto por Michael que estuvieran saliendo.

La joven Harvelle, al ver a Dean se separó de su grupo de amigas y se acercó a él, caminando a paso rápido y sonriendo. Era rubia y de mirada inocente, era dulce aunque podía llegar a ser un dolor en el trasero, Dean lo sabía, la conocía desde los diez años.

"¡Dean!" Jo rió y revisaba su bolsa "que bien, has venido, mi madre me ha pedido que te diera tu horario" ;unos segundos después sacó una hoja que le entregó al joven Winchester "también dice que te tendrá vigilado. Te ha puesto en tres de mis clases."

"Espero que calculo también" bromeó él.

"Sí, le recordé que eres un cabeza hueca con los números" Joanna sonrió y cerró su bolsa mientras se separaba de Dean. "Nos vemos en clase, debo preparar lo de Anna Milton."

"Nos vemos"dijo Charlie, sonriendo a Jo.

Dean notó la mirada entre la rubia y la pelirroja y frunció el entrecejo.

"¿Qué fue eso…?"

"Cosas de chicas" Charlie se sonrojó, tanto como Jo que se volvió a mirarles cuando alcanzó a sus amigos.

Dean decidió no preguntar más al respecto, sin embargo sintió curiosidad por la última frase de la rubia.

"¿Qué le ocurrió a Anna Milton?" Charlie, Adam y Gabriel se miraron y Dean se exasperó un poco.

"¿No lo sabes?" murmuró Adam.

"Su padre murió ayer…" Gabriel torció los labios.

"Oh" Dean entonces recordó la noche pasada, cuando a las diez de la noche escucho el radio de su padre encenderse. Al otro lado el oficial había mencionado el apellido Milton, pero Dean no había prestado demasiada atención, no le gustaba meterse en el trabajo de su padre. Minutos más tarde John había dejado la casa, alegando que había ocurrido una emergencia. Dean no lo había visto aquella mañana al salir de casa tampoco. "Vaya… No tenía idea."

"Sí, su tienda se incendió y algo le cayó en la cabeza…" Charlie se mordió el labio inferior.

"Creo que van a ir a acompañar a Anna al funeral" dijo Gabriel, señalando con su mandíbula al grupo de Joanna.

En ese momento la campana resonó por todos los pasillos y todos los estudiantes se movieron en amplios grupos a sus aulas, Dean reviso su horario por encima mientras le preguntaba a sus amigos si alguno de ellos tendría Biología con él, los tres negaron y con cara de pocos amigos Dean buscó el aula 22.

 

Dean se sentó en una banca alejado de todos, muchos le miraron, un par de personas incluso señalaron sus asientos vacíos pero él prefirió sentarse de último, reposando sus codos en el alto mesón de yeso cubierto de cerámica blanca mientras miraba como todos terminaban de llegar y tomaban sus asientos.

El señor Alastair Wheeler entró después de todo, cerrando la puerta. A pesar de ser un instituto aquel hombre insistía en llevar un traje como si impartiera alguna catedra en Harvard, miraba con dureza a todos los estudiantes y no le importaba en ser un hijo de puta. Todos le llamaban el Torturador, porque solía hacer pruebas orales, lanzando pregunta tras pregunta y entre más nervioso estuviera su víctima, peores serían las interrogantes. Dean lo detestaba, pero a su vez, le respetaba.

"Buenos días, cierren sus bocas, miren al frente y presten atención" dijo mientras cogía un marcador de pizarra y comenzaba a escribir sin dilaciones. "Veremos el Ciclo de Krebs…"

"¿Señor Wheerler…?" un escuálido muchacho, sentado al lado de Meg Masters, alzó su mano, frunciendo los labios.

"¿Qué pasa, Ash?" gruñó el hombre.

"El Ciclo de Krebs lo está impartiendo el señor Walker… ¿No le corresponde a química el tema?"

Una sonrisa casi maquiavélica se formó en los labios de Alastair Wheeler. No tardó en acercarse a paso firme hasta el asiento de Ash, mirando con sus penetrantes ojos al desgarbado joven que Dean pudo ver como tragaba saliva.  

"¿Dónde se realiza el Ciclo de Krebs, Ash?" preguntó el profesor y el muchacho pasó de rojo a blanco en un segundo, enseguida comenzó a balbucear "¿Cómo dices? No te escucho."

"En-en… ¿En la célula?" masculló Ash.

"¿En qué parte de la célula?" soltó enseguida Alistair, dos segundos más tarde agregó "¿En qué parte de la célula eucariota? ¿En qué parte de la célula procariota? ¿Por qué se da allí? ¿Qué constituyen estas células?"

Ash miraba a Meg Masters que apretaba los labios, hundiendo sus uñas pintadas de negro en su cazadora, parecía furiosa de ver como su amigo era torturado por Alistair Wheeler, pero no era idiota, sabía que si intervenía sería peor para ella también.

"Espero la respuesta" exclamó el hombre.

"Se-señor, no… No lo sé." dijo Ash.

"Pues entonces no seas bocazas y presta atención." Alistair Wheeler colocó los ojos en blanco y después miró a todos los estudiantes, todos parecían cohibidos.

Excepto Dean, el joven Winchester le miraba con los dientes apretados, su mandíbula se marcaba de tal forma que parecía que sus pómulos fueran a salirse de la piel en ese momento por la tensión. Dean no defendía a nadie, pero detestaba las injusticias. Su piel blanca se había enrojecido y parecía listo para soltarle un puñado de palabrotas.

Alistair lo miró, por primera vez desde que piso el aula se fijó en la presencia de Dean y pareció divertirse de verle furioso en su asiento. Se acercó entonces, sin dudarlo y miró a Dean con las cejas enarcadas.

"Vaya, vaya, pero si has vuelto" Dean sabía que Alistair conocía al director Zach y le llevaba la contraria en todo, había sido el único profesor, irónicamente, que encontró estúpida la expulsión de Dean Winchester. "Dean… ¿Sabes la respuesta a las preguntas que Ash no fue capaz de responder?"

Todos les miraban, Dean no dudó en mirar a los ojos del hombre y calmando sus instintos más salvajes, asintió. Para su propia mala suerte había estudiado como nunca en su vida en la academia así que había aprendido mucho.

"Lo sé2 dijo Dean sin dudarlo" Y porque lo sé, no pretendo responder, porque usted también lo sabe ¿no? Es usted el que debe responder nuestras dudas, no nosotros las suyas. Además, aunque el pu… ciclo de Krebs se de en las células, el proceso le corresponde a la química, no a la biología."

El color subió a las mejillas de Alistair, Dean le vio apretar los puños y tomar aire, todos comenzaron a murmurar y el hombre parecía a punto de perder la cabeza por algún aneurisma. Nunca nadie le había respondido de tal forma y Dean se jactaba de ello. No le preocupaba la ira en la mirada de Alistair, le satisfacía ver la sonrisa en Ash y los demás estudiantes.

El huracán Alistair no se desató en ese momento, sin embargo, pues aunque Dean era la razón de su ira, fue otro estudiante el que agotó la paciencia de aquel hombre. El muchacho entró al salón, mirando con un deje nervioso la escena, pocos repararon en su presencia, y uno de esos pocos fue Alistair Wheeler. El hombre, como un vampiro de una película de los 60, se volvió de forma casi automática, los ojos de pupilas dilatadas observaron al pelinegro con dureza y Dean temió que aquel hombre comenzara a echar espuma por la boca en ese instante.

"Bue-buenos días…" farfulló el joven.

Y en ese momento Alistair explotó: un gruñido salió de sus labios y miró a Dean de nuevo y después al impertinente que osaba pisar sus dominios cinco minutos tardes, los ojos casi salían de sus cuencas y Dean temió que aquel hombre fuera hipertenso.

"Tú" señaló a Dean "y tú"después señaló al joven de ojos azules y lacio cabello negro que parecía haberse puesto por error la gabardina color beige de su abuelo "Están castigados, detención después de clase, toda la semana."

"¿Qué?" Dean saltó de su puesto.

"¿Por qué toda la semana?" el pelinegro frunció el ceño y miró al Torturador y después a Dean Winchester.  

"Porque puedo y porque quiero" la voz de Alistair fue estridente y cuando vio las reacciones en los rostros de Dean y del otro joven suspiró y volvió a su escritorio, mirando la cara de estupefacción de todos los alumnos. "Y tienen que realizar, todos, sin excepción, un ensayo de cinco mil palabras sobre las diferencias químicas y biológicas del Ciclo de Krebs. Agradeced al señor Winchester y al señor Milton."

Dean apretó los dientes una vez más cuando notó las miradas de todos sobre él, el joven Milton parecía traumatizado y se movió como en estado catatónico hasta el único puesto vacío: La banca a la diestra de Dean.

Notas finales:

Espero sus reviews. (:


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