No tenía suficiente fuerza como para correr, por lo que supliendo esa necesidad iba caminando muy rápido intentando contener las lágrimas, ni siquiera sabía porque tenía tantas ganas de llorar, sólo sentía que las personas a su alrededor debían ser más amables.
- L-lo siento- musitó al estrellarse con alguien a quien no alcanzó a verle el rostro.
- Taeminnie, ¿por qué lloras?- el menor levantó la vista al escuchar su nombre.
- Jonghyun-hyung...- lo llamó, arrojándose a sus brazos, siendo rápidamente estrechado por el contrario.
- Llora, Tae... a veces es lo que necesitamos para sentirnos mejor...
- Yo... tengo la culpa...- sollozó.
- Hey, calma...- le dijo dándole suaves palamaditas en la espalda.
- Hyung... ¿es tan malo querer organizar mi boda sin que se entrometan?- cuestionó llorando más fuerte.
- No, no tiene nada de malo... Tae, ¿ese fue el problema?- el menor asintió rápidamente- Ay Tae... ¿qué te parece si te llevo a tomar algo?- le preguntó soltándolo suavemente.
- G-gracias hyung... pero sólo quiero ir a casa... llamaré a mi papá...
- No lo llames, yo te llevo- le dijo Jonghyun, con amabilidad.
- No quiero interrumpirte...
- No te preocupes por eso, Kibum entenderá.
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- Jongie... te estoy esperando... ¿por qué no has llegado?- le preguntó Kibum a través del celular.
- Lo siento, Kibummie... me encontré a Tae en los pasillos y lo llevé a su casa...
- ¿E-estaba... llorando?- preguntó delicado.
- Sigue haciéndolo... Kibummie... tenemos que hablar más tarde, Minho también...
- De acuerdo.
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- ¿Y de qué querías hablar, hyung?- preguntó Minho sentándose en el sofá junto a sus dos amigos.
- De Taemin.
- Ahhh, hyung... Tae, está sensible...
- Minho, no hablaste con él.
- Creí que era innecesario... ¿qué te dijo?
- Que quiere organizar él, contigo, la boda...
- Jongie, sólo queremos ayudarle...- comenzó Kibum.
- Pero no están tomando en cuenta sus sentimientos... Taemin es un chico que estuvo solo la mayor parte de su vida... de pronto ya no es más así y no es que no le haya servido la terapia, Taemin es muy fuerte... pero sigue siendo introvertido, Minho... no estás, perdón... no están considerando la personalidad de Taemin.
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Estaba recostado sobre su vientre, respirando profundo, no quería seguir llorando y ya estaba harto de eso; en su casa no había nadie, tanto su abuelo como su padre estaban en la oficina, por lo que agradeció el hecho de haberse encontrado a Jonghyun, que además lo ayudó a sentirse más tranquilo y a controlar esas emociones; se colocó de lado abrazando con fuerza una almohada antes de que escuchara el timbre de la puerta; Lin había pedido libre el día y por eso supo que tenía que bajar a abrir.
- Ya voy...- susurró poniéndose de pie para bajar- el timbre sonó de nuevo cuando él ya estaba a mitad de la escalera, aceleró un poco el paso, no mucho pero lo suficiente como para ir un poco más rápido- ¿Quién es?- preguntó suavemente cuando estuvo en la entrada.
- Soy Minho, Tae...- le dijo la voz al otro lado; abrió con rapidez la puerta, viendo a su novio en la entrada, sosteniendo un ramo enorme de rosas y con un ligero sonrojo en las mejillas.
- Min...- susurró sorprendido, sintiéndose muy emocionado y a punto de llorar de la emoción.
- ¿Puedo pasar?
- P-por supuesto...- se hizo a un lado dejando que su novio entrara, Taemin cerró la puerta y finalmente volvió la vista, Minho lo esperaba aún de pie cerca de él- vamos a la sala- le indicó con suavidad, comenzando a caminar directo al sofá.
- Taeminnie... te traje esto... yo... quiero... disculparme contigo... soy un idiota... soy demasiado estúpido... yo no tuve en cuenta tu personalidad y... yo...
- Min, basta... esto no es necesario...- pidió Taemin, tomando las manos de su novio.
- No, Tae... no puedo pasar por alto las actitudes que he tenido contigo... quiero escuchar lo que opinas de la boda... yo sólo quiero hacerte feliz... y me duele hacerte llorar... pero estoy siendo un idiota y necesitaba reconocerlo frente a ti...
- Min...- susurró Taemin con lágrimas corriéndole por el rostro.
- Te amo, hoy, mañana, siempre...
- Yo te amo aún más- contestó arrojándose a los brazos del contrario, sin importarle que las rosas estuvieran entre ellos.
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- ¡¿Retrasar la boda?!, ¿sucedió algo entre ustedes?- preguntó Soo Man a prisa, por la reciente noticia de su hijo y el prometido de este.
- No, papá... creemos que es lo mejor... yo he estado ocupado en la universidad...
- Podemos contratar a alguien que nos ayude, además hay varios dispuestos a ayudarte.
- Pero no es lo que quiero... quiero que todo sea más íntimo...
- De acuerdo, Taemin... si creen que es lo correcto, lo haremos así- asintió finalmente el mayor.
- Gracias, papá.
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Escuchaba atentamente a su profesor de composición, estaba con su cabeza recargada sobre su mano derecha, mientras hacía algunas anotaciones sobre las características del producto terminal de la clase, que sería entregado en un mes.
- Bueno, trabajarán en parejas, pueden escoger a su compañero; recuerden que la idea es que tomen un sentimiento y lo implanten en una pieza ya existente, eso es mil veces más difícil que componer, puesto que cambiar algo previamente establecido es muy complicado y en algunos casos fuente de crítica por no haber logrado el objetivo; ahora... nombraré lista y me dirán con qué persona quieren compartir la composición del trabajo.
Los nombres comenzaron a sonar de la voz del profesor, uno a uno fueron seleccionando a sus parejas hasta que llegaron al nombre de su amigo, Do Kyungsoo.
- Quiero trabajar con Lee Taemin.
- Lee Taemin...- murmuró el profesor anotando a la nueva dupla- Taemin, ¿estás de acuerdo con eso?
- Si, profesor- contestó el castaño con rapidez.
- Bueno... sólo quedan tres parejas más...- anunció el profeso y tras acabar con todo, continuó con las indicaciones del trabajo- Hay algo más que deben saber sobre este trabajo, la pieza será presentada en la semana cultural de la universidad y será utilizada por los alumnos de tercer año de danza, procuren escuchar lo que el bailarín les pida, recuerden que ellos también pueden opinar sobre el trabajo porque para ellos también es importante en su calificación; mañana sabrán con que alumno trabajarán... es todo, pueden retirarse.
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Taemin suspiró exhausto, fue un día pesado y ahora finalmente podía descansar, estaba sentado en el jardín de la universidad, bajo la sombra de un robusto árbol, esperando a que Minho saliera de clases, regresarían juntos e irían a visitar a Heechul y Siwon.
- Hyung...- escuchó que le llamaron, además de unos pasos en el césped, inmediatamente levantó la vista del libro que tenía en manos.
- K-Kai... n-no t-te acerques...- rogó mientras se ponía a la defensiva, mirando con angustia al moreno.
- No me acercaré más... lo prometo... pero por favor escúchame- le dijo mientras se detuvo, para luego arrodillarse frente al castaño.
- V-vete... p-por favor...- pidió de nueva cuenta, temblando.
- Por favor... sólo escucha lo que tengo que decirte... prometo irme después de esto... por favor...
- Y-yo... n-no....
- ¡Te lo ruego!, ¡por favor!... sólo... recibe... mi carta... yo... prometo irme... por favor... te lo ruego...- a Taemin le tembló el labio inferior, vio desesperación en la cara del menor y logró conmoverse.
- E-está bien... pero por favor... no esperes mucho de mi... lo que hiciste... no fue lo correcto...- ahogó un sollozo- ese beso... sólo logró asustarme y hacerme sentir como un objeto... me dio miedo...
- Lo sé y lo entiendo... sólo no quiero dejar las cosas como están...- lo miró a los ojos, notando las gruesas lágrimas en el rostro del mayor- lo siento... me retiro...- le tendió un sobre blanco y se apresuró a marcharse.
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En cuanto Jongin llegó a su casa, tomó su celular y marcó un número bien conocido.
- El plan funcionó...- le dijo a la persona al otro lado de la línea- funcionó...
- Te lo dije...