Por fin estaba a solas en su cuarto, abrió su mochila cuidadosamente, revisando su contenido y topándose con la carta que le había entregado aquel moreno que estudiaba danza, lentamente lo sacó de su sitio, notando que el sobre no tenía ninguna firma.
Suspiró profundo antes de abrir la cubierta, le sorprendió ver una fotografía suya de unos meses antes de que se cortara el cabello, sus manos temblaron levemente y con preocupación abrió la dichosa carta de aquel que tantas emociones le había provocado.
Mi muy querido, Taemin-hyung, no... no debo permitirme hablarte así, después de todo lo que hice... soy tan estúpido que hice lo que me juré que nunca iba a hacer... lastimarte... lo que hice... fue una invasión a tu espacio personal... violenté tus derechos como persona... y estúpidamente pasé por alto el derecho de Minho sobre mi... cada golpe, cada hematoma que me marcó me lo merecía... todo...
Temo decir que tu reacción me preocupó... jamás, en todo el tiempo que te conozco, te había visto tan pálido y me molesta el hecho de que por la ira que desaté en Minho, no te pudieron atender pronto... tenía tanto miedo de que te pasara algo por mi culpa...
Es corto lo que te escribo... pero en serio necesitaba decirte lo culpable que me siento por TODO lo que hice... discúlpame... necesitaba decírtelo... una y mil veces perdón... sólo me queda una última cosa por decirte... sólo por ti, renuncio al amor que te tengo... prefiero verte feliz...
PD: anexo una fotografía tuya, la única que tomé... es la única copia... te lo juro...
Tuyo por siempre, aunque sea sólo como amigo, Kim Jongin.
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Al día siguiente, Taemin llegó temprano a su clase de composición, donde le explicarían a los alumnos de danza el trabajo en conjunto y los asignarían a cada pareja de músicos; grande fue su sorpresa al ver a Kim Jongin, aún no se sentía preparado para eso, pues no sabía como tomar la carta que le dio el menor; lo cierto es que su miedo a él se había disipado un poco, ahora sólo tenía cierto recelo.
- Bueno, chicos- llamó el profesor que ya tenía la lista de alumnos de danza- ya tengo asignados los equipos, los nombraré uno a uno diciéndoles la pareja con la que trabajaran... Kim Jongin, trabajarás con Lee Taemin y con Do Kyungsoo.
- ¿Qué...?- musitó el castaño de forma tan baja que no fue escuchado, por su parte, el moreno había abierto ligeramente los labios y en cuanto notó que Taemin lo miraba, desvió la vista azorado.
- Genial- susurró el más bajito- Kai es un excelente bailarín... tiene un gusto fenomenal...
- ¿De qué?- preguntó el castaño.
- Su pasión por el baile es inmensa, lo verás con tus propios ojos cuando elijamos la canción.
- No estoy seguro de que sea buena idea- susurró.
- Es un chico bueno, lo conozco desde la secundaria, es un amigo querido para mi.
- Es que yo no sé...- musitó con nerviosismo.
- Sí, lo sé... siempre es muy intenso, pero no es una mala persona, dale una oportunidad.
- Sólo no quiero estar a solas con él.
- Por supuesto que no, Taemin... a final de cuentas nuestra relación en este trabajo será meramente curricular, aunque seamos amigos.
- Está bien...
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- Hyungs... por favor cuiden de mi- pidió Kai una vez que se sentó frente a Taemin y a Kyungsoo.
- No es necesaria tanta formalidad, Kai- dijo el mayor, causando que el nombrado mirara directamente hacia Taemin, buscando su aprobación.
- C-concuerdo... con Kyung...- susurró el castaño.
- Bien, chicos... tenemos un mes para preparar todo y aunque la coreografía y su ejecución va de parte tuya, Kai, necesitamos que nos digas si estas de acuerdo o no con el tema que elegiremos.
- Debes decirnos si el tema no te parece o si quieres expresar algo con tu baile...- dijo el castaño.
- Hyung... y-yo al menos... n-no quiero que se sientan presionados... reescribir una composición es difícil, por eso yo no quiero entorpecer su trabajo, proponiendo emociones que no sienten o no quieren agregar en el tema... será mejor que cuando tengan avances en el tema me lo digan y sobre eso, yo armaré la coreografía.
- Pero tampoco sería justo para ti...- rebatió Taemin- sería de la misma manera si te imponemos el tema, te forzaríamos a sentir cosas que quizá no quieras expresar... no sería justo...- terminó su argumento mirando fijamente el rostro del moreno.
Si bien Taemin aún tenía recelo hacia Jongin, lo que más le caracterizaba era su sentido de la honestidad, él nunca se quedaría callado si había algo que no lo dejara del todo conforme, claro, siempre con amabilidad; si bien, el bailarín ya estaba enamorado del doncel, se enamoró aún más del castaño, argumentándose a sí mismo que Taemin se preocupó por su comodidad con el trabajo.
- Hyung... gracias...
- No hay porqué agradecer, como personas que nos dedicamos al arte, sería odioso tener que lidiar con imposiciones...- comentó arrugando la nariz con cierto desagrado, gesto que les resultó adorable a los otros dos.
- Es cierto, aunque a veces no queda opción- comentó Kyungsoo, poniendo su mano en el hombro del más delgado- para empezar... podemos reunirnos en mi casa, tengo un piano y así podemos comenzar a decidir el tema... ¿qué les parece?
- Por mí está bien, Dodo- contestó Kai, con una gran sonrisa.
- Claro, sólo tengo que pedir permiso...
- Excelente, entonces... esforcémonos- terminó Kyungsoo.
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Se sintió extremadamente bien al llegar a suelo coreano y aún más feliz al haber desempacado todo en el departamento que sus padres, muy amablemente, alquilaron para él; viviría solo, pues ambos padres seguirían viviendo en Inglaterra, donde vivió durante todo el tiempo que estuvo en secundaria y preparatoria... ¿su razón para ir a Corea?, quería conocer el país natal de su antiguo novio.
- Bueno, Corea... aquí me tienes... sorpréndeme...- exclamó sonriendo con ternura, mirando con emoción todas sus cosas desempacadas, se tardaría más en inscribirse a la universidad, no le importaba perder unos cuantos meses, primero necesitaba dominar al 100% el coreano... por eso, mejor unas clases intensivas de lenguaje.
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Los días pasaron con simpleza, dos semanas para ser exactos, la relación entre Minho y Taemin iba de maravilla aunque no se habían podido ver mucho, charlaban a diario por teléfono, mínimo una hora; ambos tenían trabajos finales y a decir verdad estaban terriblemente ocupados.
En cuanto a Kai, parecía haber admitido que Taemin no era para él y aunque les había costado bastante ya podían hablar con calma y la tensión entre ellos había disminuido considerablemente; por lo que Taemin ya lo consideraba un amigo (aunque Minho no lo tomó muy bien).
En cuanto al trabajo final, iban a un excelente ritmo, el tema ya estaba decidido, era una canción algo antigua y con un tono pegadizo y rápido, la letra era hermosa, pero se sentía opacada por la mala elección de la música... decidieron alentarla y crear contrastes musicales variados.
Esto último fue lo más complicado, tuvieron que grabar varios arreglos con violín, que Kyungsoo dominaba con mayor destreza, mientras que los arreglos con piano, se añadieron por parte de Taemin; de parte de la voz, el doncel mayor sería quien cantara y eso sería completamente en vivo.
La coreografía era un espiral de emociones, cada una más fuerte que la otra, tristeza, amor, enojo... desamor... un contraste tan variado que dejaría boquiabiertos a los espectadores; Kai bailaba con el corazón y eso no se discutía, las constantes expresiones en su rostro sólo mejoraban el acto.
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Taemin y Minho estaban por fin a solas, estaban en el parque mientras veían a Minhee corretear alegre por los múltiples juegos infantiles; ambos estaban tomados de la mano, sentados en una banca cercana al área de juegos, para poder tener amplia visión de la niña.
- Min~ te extrañaba... mucho...- admitió Taemin, recargando su cabeza en el hombro del mayor.
- Taeminnie, no hay día en que no piense en ti y en lo que estarás pensando... te amo, amo todo de ti.
- Vaya, sigues siendo un romántico sin cura- esa voz delicada Minho la conocía a la perfección, le hablaba en un perfecto inglés, que Taemin también entendía.
- Luhan...- murmuró asombrado el azabache.
- Hola de nuevo, Min... ¿quién es tu amigo?- preguntó con curiosidad fijando su fuerte mirada en el castaño, que se había sonrojado por la timidez que lo embargaba.
- Es mi prometido, Lu... su nombre es Lee Taemin...
- Espera... espera un poco... ¿es ESE Lee Taemin?, ¿él que te hizo viajar a Inglaterra porque te hirió con sus palabras tan groseras?
- Si, soy ESE Taemin- respondió el castaño en un arranque de valentía, en un perfecto inglés.
- Vaya, no cabe duda que la vida da muchas vueltas; soy Luhan, amigo de Minho... lo conocí en Inglaterra, cuando aún éramos unos mocosos- le sonrió con amabilidad.
- Bueno, pues es un placer, si me disculpan, iré a ver a Minhee...- anunció antes de ponerse de pie y marcharse hacia donde estaba la niña.
- Luhan... no puedes tratarlo así- le reprendió Minho con el ceño fruncido.
- Minho, sabes que soy muy directo... él es algo sensible.
- Si, es sensible, pero así es perfecto y lo amo... quiero que seas más cortés con él.
- Sólo por ti, Min... porque te hizo sufrir mucho y yo no lo perdonaré tan fácil.