Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Against all odds por KittieBatch

[Reviews - 55]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola mis humanos preferidos!

Antes que nada me quiero disculpar por no publicar capitulo la semana pasada, no tengo perdón pues me fui de viaje el fin de semana con una clase de la universidad y aunque quise dejar puesto el capitulo el jueves no me dio tiempo de terminarlo :( me propuse entonces escribirlo para subirlo el martes pero otra vez me atrasé por mi clase de alemán y cuando por fin se suponía que podría terminarlo nos pidieron algunos trabajos de urgenicia en la universidad, así que hasta hoy pude sentarme a terminar el capítulo. 

 

Tengo la manía de perder el tiempo al parecer pues me topé con un video en YouTube de un grupo de japoneses youtubers y me quedé allí stalkeando su canal... resumiendo casi no sale este capitulo hoy. 

 

Durante la semana prometo subir el siguiente y el próximo fin de semana otro, así que tendríamos 6 y 7 en menos de una semana ¡yay! 

 

AVISO: Me hice una página de Facebook porque Twitter no se me dá mucho, les dejo el link abajo y el próposito es que estemos en mayor contacto, puedan preguntar cosas, saber cuando publico y enterarse de los nuevos proyectos, si quieren hacer sugerencias de algo que les gustaría ver, ya saben lo normal. Ahora sí, respondo comentarios de anónimos y a leer.

https://www.facebook.com/KittieBatch-Fanficker-972261016219071/

 

Victoria Santa María:

¿Es tu nombre o una expresión? porque me lo tomé como si exclamases algo y terminé muerta de la risa, si es tu nombre lamento haberme reído. Me encata saber que te hice el día, también me encanta el Spirk, amo a ese par.

 

Mi doblemente Anónimo: 

Steve siempre parece el calmado de la relación, esta vez no. Quiero que sienta celos y de todo y de todos. Oye no corras, bueno si corre, tenías razón, date un par de palmadas en el hombro de mi parte. 

Capítulo IV

─Amelia─

 

─¿Qué haces?─ Preguntó Peter viendo como su hermana leía algo con melancolía.

 

─Es el viejo diario de la abuela, me hubiera gustado conocerla...─ sonrió levantando un cuaderno viejo del siglo pasado, en la portada se podía leer solo las iniciales de María Stark. “M.S”.

 

─Papá dice que te pareces a ella─ sonrió Peter antes de sumirse en ese estado de tristeza que rondaba últimamente todo, no solo a su familia sino al mundo entero, el joven con apenas dieciséis años debió comenzar a combatir, en él no se manifestaron mutaciones como en su hermana menor, fue un niño totalmente ordinario al nacer, a excepción claro de la fuerza física mayor al promedio herencia de su padre, Steve Rogers. Un accidente en las instalaciones de Oscorp lo había dotado de poderes arácnidos

 

─Me gustaría creer que es así─ suspiró.

 

Peter tenía diecisiete años cuando MODOK se llevó a su hermana, Amelia Rogers-Stark era el blanco más fácil, sus padres se preocuparon de ocultar sus poderes hasta que fuese más grande por ello el villano jamás imaginó que la presencia de la adolescente de apenas trece años acabaría por perjudicarlo. No fueron sus padres o el resto de Vengadores quienes la salvaron, Fue ella misma y su mutación quién hizo frente a los poderes del tecnopata, la resistencia de su mente absorbió los poderes de MODOK dejándolo indefenso ante los Vengadores, dos consecuencias tuvo aquel encuentro, un nuevo poder y que su vida no volviera a ser igual.

 

Ahora ella tenía diecinueve y Peter veintidós, la vida en general había cambiado, más allá de lo genial de ser superhéroes, se convirtió en un circulo vicioso de villanos que parecían llegados de otros tiempos. No existía descanso para ellos, hallar un momento para disfrutar su antigua vida pacífica era una utopía.

 

El caos se desató una mañana de primavera, varias ciudades alrededor del mundo sufrieron atentados con bombas de alta potencia, en las noticias los nombres desfilaban.

Tokio, Seúl, Londres, Berlín, París, Washington, Moscú, Madrid, Buenos Aires, Brasilia, Sidney,...

La lista solo incrementó, cerca del mediodía fue el turno de Manhattan. El estruendo fue tal que hizo temblar los cimientos reforzados de la Mansión Stark, Tony, Steve, Peter y Amelia dieron la voz de alarma a todos los Vengadores, la nueva generación y la antigua se dio cita en la Torre Stark para evaluar sus posibilidades.

 

─¿Qué sucede?─ Natasha fue la primera en hablar, tan pronto se enteró de los atentados canceló la segunda luna de miel con Bruce y ambos se dirigieron a Nueva York.

 

─Te mentiría si te digo que sé que ocurre─ admitió Tony ─¿Alguna idea Austin?─ dijo a quién fuese su amigo desde muchos años antes y el encargado de enseñar a Amelia el manejo de sus poderes.

 

─Hay una curvatura en el tiempo, algo ha sucedido dejando que nuestra realidad se altere, la gema no me permite ver el punto exacto de la alteración sin embargo puedo decir que aproximadamente está ocurriendo treinta años en el pasado─ habló el telépata.

 

─¿Se puede corregir?─ habló Amelia preocupada, junto a Tony, Bruce y Scott buscaban las lecturas de la anomalía, ¿quién cambió la realidad y por qué?

 

─Sí, pero tiene que hacerse desde el punto donde la realidad fue alterada─ intervino Visión.

 

─Hay que enfocarse en hallar ese punto─ ordenó Steve ─Tenemos que salvar a las personas y averiguar cómo no permitir que el pasado sea alterado.

 

─Hay que dividirse─ dijo Peter ─ Black Widow ve a SHIELD y mueve sus tropas en nuestro favor, Hulk y Hawkeye al este de la ciudad, Visión y War Machine a Washington, Wanda el oeste de la ciudad. Ant Man, Padre y yo haremos una visita a los laboratorios antiguos de HYDRA y… Amy tu y papá quédense aquí junto al tío Austin.

 

─¡Peter Rogers-Stark ni se te ocurra dejarme fuera de la acción!─ gritó Amy.

 

─No es tiempo de ser Olimpia pequeña─ dijo Steve acariciando con cuidado los cabellos de su hija menor.

 

─¡Pero papá!— ella se quejó.

 

—Amy, por favor escucha a tu hermano, si las cosas se complican llamaremos a la segunda brigada y podrás ir— la calmó Tony entregando una tableta a su hija para iniciar las pruebas.

 

─¡Bien! Pero alertaré a Pietro y al resto de la segunda brigada.

 

Todos se dispersaron en dirección a lo designado por Peter, la ciudad ardía en caos, las bomba destruyó el subterráneo con los pasajeros de los trenes adentro, pedazos de edificios caían y las personas huían corriendo sin dirección alguna, el cielo estaba gris por los residuos de la explosión y el incendio, los bomberos enviaron ayuda pero eran incapaces de controlar la situación, la policía se hallaba igual de desvalida.

 

Austin escribía códigos, probaba teorías y maldecía por no hallar la causa de aquello. A pesar del trabajo que hacían no obtenían resultados, Pietro llegó en una ráfaga de viento preocupado por el ritmo que tomaban las cosas, él provenía del pasado, quizás tuviera respuestas.

 

─¿Qué sucede?─ dijo con ese acento quebrado típico de Sokovia.

 

─Una alteración en la línea temporal que provoca todo este caos, algo o alguien está jugando con el pasado─ resumió Tony.

 

─Tú vienes del pasado, puedes ayudarnos─ dijo Austin saltando casi frenético por no considerar a Pietro antes.

 

─Claro, pero se supone que morí en Sokovia, no tengo recuerdos que puedan ayudar después de eso─ se encogió de hombros alborotando los cabellos de Amy mientras ella lo regañaba por molestarla.

 

─Te usaré como conejillo de indias como vuelvas a tocar a mi hija─ amenazó Tony.

 

─Eres muy celoso Stark,

 

─No tanto como tú cuando viste a Wanda con Visión, todo un deleite─ se burló Tony y Pietro abrió la boca para decir algo que al final no pronunció.

La verdad era que el de cabellos plateados tenía debilidad por la joven Amelia Rogers-Stark, ella era joven y sus padres eran el Capitán América y Iron Man, rematando con Visión y Spider Man como hermanos ¿Por qué tenía que gustarle alguien que estaba más protegida que las galletas de Hulk? A veces se sentía un estúpido pues de no haber viajado en el tiempo tendría más que el doble de la edad de ella. Suspiró resignado a contribuír e intrigado por saber qué era lo que alteraba la paz de un futuro bastante normal.

 

─¡La encontré!─ gritó eufórico Austin brincando en su asiento.

 

─¿Dónde? ¿Cuándo?─ preguntaron los demás.

 

─Veinticinco años en el pasado. Tras el enfrentamiento en el que se supone Pietro murió─ informó.

 

─¿Cómo lo detenemos? Es decir, ¿Cómo restauramos el pasado a su estado original?

 

─Puedo ir, poseo la Gema del Tiempo. Iré, averiguaré todo lo posible y cuando esté listo cambiaré el pasado─ se frotó las sienes sabiendo que aquello era peligroso.

 

─¡No puedes ir solo, no decidas esas cosas por ti mismo!─ gritó Amelia ─¿Y si algo sale mal? Necesitas que alguien te acompañe.

 

─Amy tiene razón, necesitas que alguien te acompañe─ sentenció Tony.

 

─Esperaremos a que lleguen los demás y lo decidiremos, llamaré a la segunda brigada─ Amelia salió de la habitación para informar a los demás, Austin sabía que no lograría convencerlos de dejarlo ir solo, así que ideó un plan para volver sin que lo supieran.

 

Presente

 

El sol caía por Manhattan dando un hermoso color naranja a sus edificios y calles. Visión se recluyó en su habitación buscando comprender aquello que veía, la Gema de la Mente estaba conectada con la Gema del Tiempo y le permitía ver aquello que Olimpia veía, cualquiera creería que eso era una ventaja pero resultaba todo lo contrario, conocer su futuro era peligroso ¿Cómo vería a Austin Black después de eso? El científico era una persona íntegra y talentosa, buen amigo de su padre, con el tiempo solo tendría mayor relevancia en sus vidas y saber que lo perdería de una forma tan trágica hacía doler su pecho con eso que Tony denominaba angustia.

 

El Dr. Black moriría sin poder impedir que el pasado fuese alterado, entonces el papel de salvadora sería entregado a la que sería su hermana. Debía protegerla, no permitiría que nada sucediera con ella, nada malo. No sufriría el mismo destino de Black, el problema sería cuidarla sin revelar su identidad.

 

No se lo digas a nadie Visión, sabes cuán peligroso es… y mis padres aún no se reconcilian, supongo que lo hacen en este futuro o de lo contrario desapareceré para siempre.

 

La voz de su hermana resonaba aún en su mente, ella lo dijo tan pronto se conectaron y él pudo ver el futuro del que provenía. Cuidarla, hacer que Tony y Steve estuvieran juntos y arreglar la línea temporal, un trabajo que harían entre ambos.

 

En el laboratorio Tony dormitaba con el rostro recostado en un costado de la cama de Olimpia, aún sostenía su mano y lucía dispuesto a no dejarla ir, Steve los observaba dormir, esa paz tan única que solo logra un Stark rendido de cansancio. Pasó mucho tiempo desde la última vez que viera dormir a Tony, nunca olvidaría la primera vez que durmieron juntos, no fue tras una pasional noche de sexo, en realidad era algo más simple y suave.  Fue una noche en que Tony otra vez insistía en encerrarse en el laboratorio a jugar con todas esas cosas que Steve no terminaría de entender jamás, todos comía pizza arriba ignorando la ausencia de Tony, sin embargo él no podía solo pasar de la compañía del genio. Se escabulló hacia el laboratorio y tras pedirle a Jarvis que lo dejara pasar halló a Tony medio dormido sobre una mesa con prototipos de lo que dedujo era un traje mejorado. Otro juguete. No pudo contenerse y empujó un poco su hombro logrando que el morenos se levantara sobresaltado.

 

─Vamos a la cama─ Steve lo tomó en brazos sin importar las pataletas y amenazas que hacía el genio por ser llevado de esa forma y porque no quería ir a dormir.

 

─¡Bájame Dorito!─ gritaba Tony molesto, sabía que el mote no era del agrado del soldado, sin embargo no hizo efecto esa vez, el hombre parecía decidido a llevarlo a su habitación.

 

─Vas a dormir Anthony─ gruñó y Tony no supo qué decir, era uno de esos excepcionales momentos en que se quedaba sin habla, Steve le daba una orden y  no tenía voz para negarse.

 

En silencio llegaron a la habitación de Tony, amplia y lujosa, Steve lo puso sobre la cama y le regaló una mirada que fácilmente podría significar un No te muevas o te va mal. Tony quedó sentado en la cama mientras el rubio buscaba un pijama adecuado para el genio. Consiguió una que claramente parecía no ser usada desde hace mucho, la extendió a Tony quien dibujó un puchero en el rostro. ─¿Éste?─ le dijo decepcionado de su elección.

 

─Éste─ afirmó y Tony tuvo que ponerse el pijama.

 

─Puedes irte, voy a dormir─ dijo Tony cuando por fin estaba vestido adecuadamente para meterse bajo las sábanas.

 

─Eres un truhán cuando quieres Stark, me quedaré aquí hasta que te quedes dormido.

 

─Bien pero me tardo mucho en dormir─ en un acto infantil se metió a la cama cubriéndose por completo para que el rubio no lo viera. Fingiría dormir y cuando Steve se quedara dormido volvería al laboratorio. Realmente eso no sucedió.

 

El rubio se sentó en la cama a la par de Tony para que no se deslizara bajo las sábanas y huyera, no supo cuánto tiempo pasó o cómo llegaron a esa posición, lo cierto fue que a la mañana siguiente despertaron abrazados cubiertos por las mantas sin guardar el mínimo de distancia personal. Allí quizás inició el amor.

 

A veces Steve se preguntaba cuando sobrepuso el pasado al presente, Bucky era su amigo, el mejor de todos y quizás tuvo una atracción platónica por él en el pasado, pero ahora tenía una relación seria con Tony, tenía todo planeado, le propondría matrimonio y lograría un sí de su genio. Todo se torció cuando quisieron regularlos con el Tratado de Sokovia, estaban en desacuerdo pero las cosas se le fueron de las manos, pelearon de tal forma que quedaron divididos, fue algo tan simple que podrían haber hablado en la calidez de la Torre Stark pero algo se activó en ellos, algo que descontroló la situación, aún si los demás querían pelear ellos debían permanecer juntos, como la pareja que eran. Pero Steve sentía culpa por lo que le sucedió a Bucky y quiso redimirse, Tony lo hubiese apoyado, decidió hacerlo yendo a Siberia, sabía que tenía un plan para ayudar a Bucky, pero entonces el ocultar cosas cobró factura. Los quebró no que Bucky sea el asesino de sus padres sino que Steve sabiendo que él los mató jamás se lo dijo a Tony. Le ocultó la gran verdad que podría darle paz a su alma atormentada por preguntas.

 

El monitor seguía marcando la misma constante en los signos vitales de Olimpia, su rostro se parecía tanto al de Tony, pensar que ella era hija de ese hombre al que amaba hacía que quisiera amarla y protegerla. Quería pensar en ella como hija de ambos, quería creer que todo mejoraría entre ambos y otra vez podría volver a revivir el despertar abrazado junto al que consideraba el amor de su vida.

 

Peggy Carter fue el primer amor, y siempre la atesoraría, ella siguió con su vida, se casó, tuvo hijos… él creyó que jamás se enamoraría otra vez y entonces apareció Tony con su sonrisa de egocéntrico y esa forma de caminar insolente que ponía a más de uno en aprietos. Era un genio y un idiota a la vez y eso fascinaba a Steve.

 

─Parece que todo marcha con normalidad─ Austin entró al laboratorio sobresaltando al rubio y recordando que aquel hombre era demasiado cercano a Tony.

 

─Ella sigue igual y Tony está dormido, parece cansado─ suspiró.

 

─Últimamente lo está, solemos vernos todos los días para entrenar juntos en la Torre Stark, él decidió que no sería más Iron Man pero tengo la sospecha que en el fondo su decisión es a causa de su corazón roto─ Austin observó al rubio golpeándolo con la mirada ─Pero desde que nos conocimos ha mejorado, el usar su tiempo para criar a Visión, ser el CEO de Stark Industries, ayudar a Rhodey con su parálisis y darse el tiempo de entrenar junto a mi le está devolviendo la vida de a poco, es más fuerte de lo que muchos creen.

 

─¿Ustedes están saliendo?─ dijo sin rodeos Steve.

 

─¿Tienes algún problema con eso?─ Austin contestó molesto.

 

─Es mío, mi novio. Aléjate de él.

 

─O si no ¿qué?

 

─Te vas a arrepentir─ siseó.

 

─Escucha rubio, ya no eres el novio te Tones, entiende eso, tu lo dejaste, casi lo matas, no lo mereces, sufrió mucho por tu culpa y ahora vienes aquí como si nada pasó diciendo que es de tu propiedad, Tones no es de nadie y en dado caso si lo fuera, si él decidiera hacerse llamar de alguien sería mío─ sonrió triunfal con lo último acercándose al moreno para dejar un beso en su frente como provocación a Steve.

 

─No lo toques.

 

─Muy tarde, ya lo conozco de memoria.

 

Austin salió del laboratorio dejando que Steve ardiera en celos, era un idiota, a eso podría resumir a Steve Rogers, si en sus manos estaba el no permitir que hiciera daño a Tony otra vez se encargaría de ello. Su amigo lo apoyaba todos los días, le dio un lugar en el mundo cuando creyó que su vida había acabado. No tenía una relación con Tony pero si fingir que la tenía apartaba al Capitán Me Creo Mucho de su amigo haría lo necesario para convencerlo de ello.

 

Wanda se topó en el pasillo con el Dr. Black y tras preguntar por el estado de Olimpia siguió rumbo a la habitación de Visión, quería hablarle, verlo, tocarlo, pero él rehuía de ella tan pronto como llegó la visitante, parecía embobado por ella, de pronto le importaba más que el hecho de que por fin podían verse después de tanto tiempo. Algo no terminaba de convencerla, la forma extraña en que Tony y Visión se acercaron instantáneamente a la que se hacía llamar Olimpia no terminaba de tener una explicación racional. Otra cosa que la ponía roja era el hecho que le era imposible ver en su mente, Wanda fue modificada para obtener sus poderes, ella los tenía de nacimiento. telépata, tecnopata y con una bonita Gema del Tiempo en el cuello ¡Perfecta para Visión!

 

Bufó molesta por tener esos pensamientos, siempre creyó que la inseguridad era para otras personas, ella era la poderosa Scarlet Witch se supone nadie se comparaba con ella. Olimpia provenía de otro tiempo, quizás uno más lejano, además no se pensaba quedar. El nudo en su garganta pareció desenredarse, respiró aliviada.

 

Cambió su ruta y en lugar de ir por Visión fue hacia el jardín que le mostrara antes, se sentó allí contemplando la noche llegar y no pudo evitar pensar en su hermano, él seguramente le daría un consejo sobre eso, diría algo con mucho sentido y resolvería todo en menos de un parpadeo, así era él. Si pudiera volver a verlo, hablar con él o tan solo despedirse adecuadamente, nunca pudieron decirse adiós.

 

Arreglar lo que Olimpia mencionó repentinamente había generado una tregua entre ambos bandos, además del reencuentro de Bruce y Natasha, todo parecía mejorar. Wanda se limpió las lágrimas que siempre escapaban de sus ojos al pensar en su hermano y se decidió a ayudar a la desconocida, ella venía por su familia, para no perderla. Si tuviera la oportunidad de salvar a su hermano lo haría, por ello entendía los sentimientos que movían a la extraña. No más celos, no más enojos, sería cooperativa. Esta vez actuaría siguiendo su instinto y no su enojo como lo hizo al tomar un bando diferente a Tony en el pasado.

 

Ahora entendía las consecuencias graves que una mala decisión puede tener, las leía todos los días en el rostro de Steve Rogers, él estaba muriendo por dentro sin el amor de Tony, sin embargo Stark estaba en su derecho de no perdonar, ella no perdonaría al asesino de su hermano, no lo haría,

 

─¿Qué haces aquí?─ Visión apareció en el lugar.

 

─Considerando mis opciones─ Wanda suspiró.

 

─¿Y cuál es tu elección?

 

─Apoyarla, no quiero que nadie pase por lo que yo, perdí a mi familia demasiadas veces, primero a mis padres, después a mi hermano y cuando creí que nada saldría mal tomé malas decisiones y aquí me tienes, sin la familia que me acogió, mordí la mano de Stark cuando me necesitó.

 

─Wanda, papá no está enojado…

 

─Pero yo sí que lo estoy conmigo misma, elegí mal, por un mal motivo.

 

─Entonces es tu oportunidad de redimirte, papá dice que nuestros errores pueden perdonarse pues nadie nos guió antes, él me ha enseñado mucho en estos años, pero lo más importante es que no tenemos qué estar mal entre nosotros─ una sonrisa genuina iluminó el rostro de Visión y ella por fin pudo abrazarlo y llorar, amaba a esa forma de vida y de alguna forma él también era capaz de amarla.

 

─Te eché mucho de menos Visión.


─Y yo a ti.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).