Desespero…
Las gotas de lluvia caían en su fino rostro, resbalando por sus sonrojadas mejillas. Miraba al cielo oscuro…estaba feliz….había logrado huir de la maldita pesadilla a la que su hermano lo había metido…ya había corrido kilómetros, estaba lo suficientemente lejos de Seshomaru, pero no sabía en donde se encontraba…lo único que tenía conocimiento era que estaba en un bosque… estaba completamente perdido. Pero eso no le impediría seguir adelante, volver con sus amigos.
Estaba agotado, había corrido kilómetros y algunas heridas se abrieron y comenzaron a sangrar... el hermoso kimono estaba con manchas de sangre por doquier… se había detenido a contemplar la lluvia y a encontrar un lugar donde descansar. Por el momento no se preocupaba de que lo alcanzaran sabía que estaba lo suficientemente lejos. Encontró un pequeño hueco en un árbol. Entró y se sentó. Suspiró un tanto aliviado… pero era muy pronto para alegrarse…para este entonces Seshomaru ya debía tener conocimiento de que había huido y debía estar tras el….buscándolo para matarlo o hacerle quien sabe que…. Miró tristemente al piso de barro…
-¿Por qué Seshomaru me hizo esto?- continuaba con la mirada fija en el suelo. Con fuerza, apretó el kimono tan solo de pensar en el yokai…
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La lluvia se había intensificado y los truenos a lo lejos retumbaban en la penumbra del día. Seshomaru estaba empapado, hacía rato que fue en busca de su desobediente “hermano”. Estaba completamente furioso. Corriendo tan rápido como podía, estaba desesperado por hallarlo. Si no hubiese sido por Kauri nunca o por lo menos hasta que regresara al cuarto, se habría dado cuenta de que Inuyasha había huido. Pero también fue su culpa… se descuido…
FLASH BACK
Toc,toc,toc…
Seshomaru abrió sus ojos pesadamente, estaba disgustado…
- Maldición ¿Quién viene tan temprano a molestar?- el yokai se restregó sus ojos. Y con mucha fatiga se levantó del sofá. Miró a Inuyasha quien dormía pasivamente en la cama…
-Hmp, ojala pudiera dormir tanto como tú.- susurró. Agarró el haori que se encontraba en el suelo y se lo colocó encima. Se dirigió a la puerta y la abrió un poco.
-tsk. ¿Qué quieres Kauri?- habló en tono de reclamo y molestia. Su cara era la misma de siempre, seria.
-señor, lo que pasa es que a surgido un ataque en el valle sur, vengo a informar los acontecimiento ocurridos y necesitamos de su presencia, para llegar a una solución.- Kauri hablaba seria.
Seshomaru salió rápido de la habitación y Kauri lo siguió igual. Del apuro y desespero de que los sucesos empeoraran, dejó la puerta abierta, mas no se percató. Si no fue hasta después que una vez ya reunido con sus generales, en una reunión.
Kauri llego corriendo hasta su presencia después de hacer una torpe y rápida reverencia hablo…
- Señor- dijo rápidamente- el joven Inuyasha no está en su habitación.
- ¿Qué? ¡Kauri estás segura!- el poderoso yokai habló, interrumpiendo la conversación con el resto de sus subordinados.
- Si señor ya lo he buscado por todo el castillo pero no esté…- tartamudeo la chica tratando- estaba la perta sur abierta señor…es probable que...el…
- ¿Qué? ¿Cómo que escapo? – grito molesto el yokai asustando a sus subordinados.
Seshomaru estaba furioso, ya no la aguantaba más. Sus ojos se pusieron rojos de la furia, por instinto la pelinegra se asustará y retrocediera un poco.
Seshomaru salió disparado de la habitación donde se encontraba. Estaba extremadamente furioso, en ese instante quiso aniquilar a la pelinegra. Pero estaba preocupado por Inuyasha. Tenía que recuperarlo… EL LE PERTENECÍA…
FIN DE FLASH BACK
Seshomaru tenía que encontrarlo…el estaba bajo su poder y no iba a permitir que lo encontraran y se la llevaran devuelta con sus amigos…tampoco de que el regrese por su cuenta…
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Inuyasha permanecía sentada dentro del hueco del árbol. Se estaba recuperando de algunas heridas. Ya estaba un poco más descansado. Pero sentía cierta fatiga en el cuerpo, por lo que tendría que avanzar caminando.
Estaba algo agotado. Había usado mucha energía, pero era necesario. Tenía que escapar. La lluvia caía fuertemente y una tormenta se estaba aproximando. El estar escondido en aquel enorme árbol era de mucha ayuda, pero había algo más que le preocupaba… Seshomaru…
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Seshomaru seguía corriendo. No lo hallaba… su paciencia se estaba acabando…tenía que encontrarlo pronto. Se detuvo de repente al sentir un aroma conocido a lo lejos. Era el… por fin, lo había encontrado.
Había huido lo suficiente. Pero era cuestión de segundos para Seshomaru que lo tuviera de vuelta en sus manos.
-Hmp.- sonrió arrogante. Corrió de nuevo y aumentó su velocidad. En su cara demostraba una sonrisa cínica.
Inuyasha sintió el aroma sin igual… era el... Lo sentía muy cerca.
-¡Maldición!- el joven se levantó rápidamente y salió del árbol. Lo estaban persiguiendo. Empezó a correr lo más rápido que pudo. Algunas heridas no habían sanado y le era difícil correr pero eso no le preocupaba ahora.
La lluvia lo mojo por completo. El hermoso kimono se empopo si se pego a su piel descaradamente. Sus pies descalzos estaban sucios de barros al igual que el borde del kimono.
Seshomaru lo sintió moverse, rió maliciosamente…esta vez no escaparía… estiró sus brazos y convocó su látigo venenoso…Inuyasha ya estaba en sus manos…
Inuyasha corrió lo más que pudo, su hermoso cabello plata volaba por los aires al moverse. Estaba asustado sentía la presencia de esa persona muy cerca. No podía… no podía dejarse atrapar nuevamente… lo único que veía a su alrededor eran puros arboles, sentía que no tenía escapatoria. Quería alejarse lo más pronto posible…pero pronto sintió como sus pies se fueron enredando por una energía externa subir por sus piernas, atándolo y dejándolo inmóvil.
-n-noo.-susurros de auxilio salieron de sus labios. Instantáneamente sintió el frío y la humedad de la tierra golpear su rostro y cuerpo.
Miró a ver qué era lo que la había hecho tropezar…es el…
-¡AHHHH!- Inuyasha tembló de terror, intentó forcejear con el maldito látigo de energía, pero este subía velozmente por su cuerpo atándolo…
-es inútil…Inuyasha.- reía orgulloso el yokai.- ¿A dónde crees que ibas?- se acercaba lentamente a él, hablando altanero.
-¡suéltame imbécil! …- Inuyasha gritaba y maldecía lo más alto que podía mientras las lágrimas de desespero caían por sus ojos.
-hahaha… pobre Inuyasha… te dije que era en vano que huyeras….- el yokai se arrodilló ante él y le agarró la barbilla. Sus ojos estaban rojos.
Inuyasha movió su rostro hacia un lado zafándose del agarre del mayor. Sus largos cabellos cubrieron su tristeza.
-m-mal-di-toó…- susurró con odio el menor mientras lloraba.
-¿Qué dijiste?- le preguntó serio e hipócritamente el poderoso yokai.
-¡TE ODIO!- su rostro giró para ver con rabia a Seshomaru. Esos ojos demostraban una furia incontenible. Las lágrimas no cesaban. Seshomaru lo miró aún más serio, demostrando más autoridad en el.
Seshomaru se levantó molesto, mientras lo hacía la miraba con el ceño fruncido…
Muy presumidamente sonrió…