Malestar...
Seshomaru permanecía sentado en la cama, mirando fijamente al menor…su sonrisa se tornó maliciosa… lo sujetó por detrás del brazo y lo jaló hacia el…
-S… Seshomaru…-murmuró deliberadamente.
Seshomaru lo abrazaba tiernamente…como si fuera la última vez…tenía recostado su rostro en su cabellos…olía delicioso…quería quedarse así con el… para siempre… sus brazos masculinos rodeaban el pequeño cuerpecito del menor, dándole protección…cariño…quizás…amor…
Su piel, tan suave…su aroma…era perfecto…
- S…Seshomaru… ¿Qué haces?- le dijo tímido al reaccionar.
-shhh….solo…quédate…así…un rato…por favor….- le suplicó por lo bajo en el oído del menor.
No… no había escuchado mal. Seshomaru le suplicaba….
Inuyasha obedeció…
Su mirada estaba al frente, tratando de entender la situación, sintió como Seshomaru lo apretaba más hacía el…como si le hiciera falta….como si lo extrañara…lo deseara….lo protegiera…era suyo…Inuyasha le pertenecía…
Su rostro descansaba en su cuello…dentro de aquellos suaves cabellos plata…
Sentía su respiración golpear su frágil cuello…eso lo excitaba y le erizaba la piel al sentirlo…sus ojos inconscientemente se cerraban del placer al sentirlo nuevamente cerca suyo…
Aquellos fríos labios fueron rozando la piel de su cuello…un leve gemido se escuchó…
Su ego crecía cada vez más y una sonrisa con malicia aparecía en su rostro…
-S…Se…Sesh para… por favor…- le rogó titubeante.
Más no recibió una respuesta…
Una pequeña lagrima salto de su ojo derecho, recorriendo su sonrojada mejilla… Inuyasha se soltó forzosamente del agarre y se alejó del mayor acostándose nuevamente en la cama…
Seshomaru lo miró sorprendido…se escucharon los sollozos del menor en el silencio perturbador del cuarto… el mayor no emitió una sola palabra, solo escuchaba en silencio…
Estaba sufriendo…
Seshomaru miró afligido hacia un lado…él también estaba callando…
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La oscuridad del cuarto era interminable… pero la luz de la luna iluminaba por aquel gran ventanal cierta parte de la habitación…
Sus llanto se habían calmado hacia horas… y el yacía dormido a su lado…
Inuyasha se levantó sigilosamente de la cama. Una vez ya sentado giró a ver al mayor…estaba profundamente dormido…
Inuyasha le daba la espalda, Seshomaru no se contuvo y con sus dedos acarició su cabello…inhaló profundo, apreciando su olor…
Su mirada se sobrecogió ante el mayor… se levantó cautelosamente y se dirigió en silencio hacia el baño…
Ya estando solo en el baño, se sentó encima de la tapa del retrete y suspiró profundamente…estaba sumamente nervioso.
Dos lágrimas cayeron profundamente por su cara…
Tan solo se limitó a abrazarse así mismo…
Trató de no hacer tanto ruido, con una de sus manos se tapaba la boca para que sus gritos de desesperación y dolor no se escucharan…
Las lágrimas no cesaban, caían como ríos de sus vidriosos ojos…
-noooo… ¿por qué? ¿Por qué a mí?...- susurraba desconsolado.
- Seshomaru…Por favor… no te entiendo….- lloraba en silencio, suplicando por ser salvado por sus amigos.
Sus manos temblaban del temor…ahora…
Tenía miedo…mucho miedo…todo su mundo se había derrumbado…su pareja era su peor enemigo…la persona que lo había herido a muerte muchas veces.
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-lo amas…- dijo una vocecita en su interior, la cual lo atormentaba.
-no….no…no lo amo…maldición.- se recriminaba sollozando.
-entonces… por que sientes regocijo…de estar con el.
-para…no siento nada….yo…yo lo odio….no puedo sentir nada por el…- se lamentaba entre su llanto.
-no te engañes…- le insistía aquella voz
-maldición… ¿Por qué? …no….- imploraba Inuyasha.
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Definitivamente este era su fin…estaba lejos de su casa, de sus amigos, no tenía como escapar y ahora esto…un compañero…y lo peor, era Seshomaru.
Su llanto aumentó…se tapaba la boca con más fuerza tratando de no dejar escapar un sollozo…no veía escapatoria…lo mejor sería…tratar de aguantar.
Él era fuerte, como sea tenía que superar ese obstáculo…era Seshomaru…tendría que buscar la manera de huir devuelta a la aldea y sobre todo lejos de Seshomaru.
Secó sus lágrimas, decidido…vería la forma de escapar…cueste lo que cueste…
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Se acostó a su lado silenciosamente, al recostarse en la cama lo miraba atentamente…en la oscuridad que se encontraba sometido el cuarto, lo veía descansar…la misma expresión de siempre, seria…con sus finos dedos removió cuidadosamente algunos cabellos rebeldes de su rostro… el mayor movió un poco su cara, Inuyasha se estremeció del susto al pensar que se había levantado, pero no fue así…suspiró un tanto tranquilo…observaba concentrado cada rasgo de su rostro… Seshomaru era muy atractivo, algo que no se podía negar.
Sintió a Seshomaru moverse, haciendo que su aflicción desapareciera…nuevamente lo miró. Por primera vez veía al mayor tan tranquilo…permaneció así hasta que el sueño lo fue venciendo lentamente…una pequeña sonrisa en sus labios quedo estática, tan solo pensar en cómo sería su vida ahora…
2 semana después…
Posó sus finos dedos en el helado vidrio…la mañana estaba nublada… su aliento chocaba con el gran ventanal…estaba haciendo algo de frío. Se abrigo un poco más con la yukata que traía puesta encima…estaba cansado. La noche anterior no había dormido en lo absoluto…todo por los benditos mareos y las veces que se tuvo q levantar al baño a vomitar…
Miró por última vez el exterior nublado…se acostó cuidadosamente en la cama y se arropó con las tersas sábanas de la cama. Tenía una expresión decaída en su rostro… a pesar de haber tratado de hacer silencio al levantarse, le fue totalmente inútil… Seshomaru se había levantado a tocarle la puerta varias veces… y cada vez que regresaba a la cama, el ataque de preguntas no se hacía esperar… por suerte lograba esquivar las preguntas del mayor (lo que menos quería era que estuviera pegado a él como un parasito), comentándole que era por la comida o que no quería hablar porque se sentía enfermo…
Tenía mucho sueño y estaba fatigado…el hambre tampoco se hizo esperar ni mucho menos…la barriga le gruñía desesperadamente…
Ahora que lo pensaba ya era hora del desayuno y Kauri no lo había llamado. De todas formas ya conocía el camino a la cocina, ahí vería que se prepararía, bueno algo lo suficiente como para saciar su enorme apetito…
Se levantó irritado de la cama, llegó hasta la puerta de la habitación sigilosamente. No quería que Seshomaru sospechara que se estaría escapando en ese mismo instante, aunque ya lo tenía planeado pero no para ese momento.
Empezó a caminar tranquilamente por los pasillos de la guarida, no se preocupaba por el hecho de encontrarse a Seshomaru en el camino. De todas formas le reclamaría por dejarlo solo y sin desayuno, así podría desquitarse de su mala atención.
FLASH BACK
Las náuseas y los mareos aparecían nuevamente…
-maldición…- se levantó agitado con la mano en la boca hacia el baño.
-Inuyasha ¿Qué te pasa? Ya es la tercera vez que vas al baño…- el peli-plata lo miró seriamente preocupado.
El joven no le respondió, solamente se encerró en el baño…
Mojó su pálido rostro con un poco de agua, alzó la mirada y se vio en el espejo, tenía ojeras… escuchaba a Seshomaru afuera demandándole una respuesta y tocando la puerta como loco…
-déjame en paz por un maldito momento…- abrió la puerta bruscamente y pasando al lado del Seshomaru sumamente molesto.
Seshomaru la miraba intranquilo ante la actitud del menor…a veces estaba cariñoso y otras insoportable…
-Inuyasha dime que te pasa…hace días que estas así…no creo que sea la comida…por qué a mí no me ha hecho daño…- se estaba impacientando.
-ya te dije que no es nada Seshomaru… déjame tranquilo, quizás sea alguna bacteria. Yo sé cómo me siento, es mi cuerpo se mas que tu…me puedo cuidar solo no me valgo de nadie ni de nada… ¿entendiste?...- le reprochó molesto al acostarse nuevamente en la cama.
-tsk.-
-que terco eres.- Seshomaru se acostó a su lado y lo vio a los ojos.
El menor cerró sus ojos tratando de evitar la mirada profunda del mayor, pero sintió como un enorme brazo lo sujetaba por la cintura y lo jalaba…
Inuyasha abrió abrumada sus ojos…sus miradas chocaron… sus labios estaban cercanos y la respiración del otro se sentía en su piel…el corazón del menor empezó a latir con fuerza y su débil cuerpo producto del cansancio y la fatiga temblaba del temor…
Seshomaru cerró sus ojos apaciblemente, su pesado brazo cubría posesivamente la fina cintura de su compañero, como si lo protegiera y lo cuidara (ese era su deber de macho alfa)… el por su parte temblaba del temor al tenerlo tan cerca, colocó sus pequeñas manitos en el desnudo pecho del mayor, pero desistió de pelear con él al verlo tan plácido a su lado…
Una moderada sonrisa apareció en sus rosados labios…
Al igual que él, cerró sus ojos, dándole permiso al sueño y así pudo descansar…aunque sea por un rato…
FIN DE FLASH BACK
Apretó los puños al recordar lo de anoche…no se podía dar el lujo de sentirse cómodo a su lado. Pronto escaparía y no lo volvería a ver nunca más…