Una declaración repentina
Narra la Autora
Instituto Zou - Cafetería
-¡¡TE AMO!! –Silencio, todos se quedaron callados ante la declaración tan repentina de Luffy, es decir, ¿Quién no lo estaría?, ¡¡Acababa de confesarse a Trafalgar Law!! El chico, con peor reputación en el instituto.
Este también se había sorprendido por tal afirmación del menor, ellos ya se conocían, eran algo así como amigos, por así decirlo, siempre juntos, unidos como hermanos pero con sentimientos mucho más profundos y fuertes.
-Yo… -¿Qué podía decirle? Obviamente él también era consciente de sus sentimientos por el joven muguiwara, pero no quería salir lastimado, Luffy siempre fue muy hiperactivo e infantil, ¿Cómo podía estar seguro de que al día siguiente no lo dejaría?, tenía miedo, pero ese mismo miedo siempre fue mala consejera, así que ¿porque hacerle caso? ¡Tenía derecho a ser feliz!, y si tenía que salir lastimado, por Luffy, lo haría, una y mil veces, en este momento cada poro de su cuerpo le gritaba una sola cosa,”-Hazlo-”
Se debatía internamente, con sus miedos, sus inseguridades y con el sonrojado rostro de Luffy frente a él, no podía pensar con claridad, ese rostro infantil, lleno de vida, vida en la que quería formar parte, no como un espectador, sino como un protagonista –También te amo Luffy-ya, ¿Quieres ser mi novio? –Las cartas fueron lanzadas, no hay vuelta atrás, lo había dicho
-Shishishi Claro –Se acercó lentamente a su rostro, acaricio con la yema de sus dedos el aun sonrojado rostro del menor, sus labios rosaban, sus corazones palpitaban con gran intensidad, se miraron una última vez a los ojos y entonces lo beso, un beso tierno, gentil, sin ningún otro tipo de intenciones, ambos por primera vez se sentían completos, como una pieza perfecta.
Las chicas solo sonrieron, ya se lo esperaban, los demás solo observaban sorprendidos pero felices, porque si la persona que los unió era feliz, ellos también lo eran.
La pareja recientemente formada, rompieron el beso, se miraron nuevamente, los ojos del menor reflejaban felicidad pura, los ojos grises, siempre apagados del mayor por primera vez en mucho tiempo reflejaron vida, ahora lo sabía, antes, sin Luffy, él no estaba vivo, solo era un alma cargando con los remordimientos de su pasado, pero él lo borro todo, en un segundo, lo libero de toda esa angustia y temor con un simple beso, beso que es el principio de muchos pero muchos más.
-Torao…-susurro el joven, como si fuera a contarle su secreto más grande
-Dime Luffy-ya –Trafalgar sonrió, sonrió de manera sincera, era la primera vez que decía el nombre de Luffy en voz alta, no el mote de siempre, para el menor tampoco pasó desapercibido este detalle, se sonrojo hasta las orejas y aquel brillo de sus ojos se volvió un resplandor de alegría
-Feliz cumpleaños Law
~Feliz cumpleaños a ti
Feliz cumpleaños a ti
Feliz cumpleaños querido Law-chan
Feliz cumpleaños a ti.
De parte de los buenos y verdaderos amigos,
De parte de los viejos y nuevos amigos,
Que la suerte siempre te acompañe,
y la felicidad también.~