Transición
Y el día esperado llego, un rubio envuelto en nervios se paseaba por los pasillos del aeropuerto, de la emoción casi no durmió y se alisto a eso de las 7:45 de la mañana y llego una hora antes a su vuelo su ansiedad era tanta que compro casi todos los dulces de una tienda que había cerca, se sentó en uno de los asientos del lugar de espera. El momento crucial llego ya habían anunciado por altavoz el vuelo de New York a Tokio el ojimagenta tenía la piel de gallina, respiro profundo y se adentro a la cabina. Su asiento le toco en la ventana, el menor adoraba sentarse en la ventana así podría distraerse con el paisaje y aislar sus pensamientos, investigo que su vuelo duraría 14 horas por lo que tendría tiempo para descansar pero no podía dormir estaba nervioso pensar en que después de 3 años podría ver a su Rei-Chan, desde que se separaron han tenido poca comunicación primero eran llamadas por Skype contando sus experiencias y cosas del día a día después eran llamadas telefónicas para saber cómo estaba el otro o para distraerse un poco y por ultimo mensajes de texto solo era para saber si el otro estaba “activo” por así decirlo, el rubio se sentía algo triste por el hecho de que en solo un año había perdido total contacto con Rei pero no andaba pensando algo descabellado tal vez solamente estaba ocupado con sus estudios eso lo entendía perfectamente ya que obviamente el también estudiaba aunque se le pasaba una que otra idea por la cabeza.
Japón, Tokio 01:07 a.m.
El silencio yacía bueno no del todo en el departamento que compartían Sousuke y Rin, habían unos casi inaudibles gemidos que provenían de la habitación de Sousuke. Se estaba masturbando pensando en quien sabe, tenía una playera en sus manos que la acercaba a su nariz para olerla el placentero movimiento que realizaba lo hacía llegar más al clímax momentos después se corrió en sus manos, como podía hacer semejante cosa pensando en alguien y solo oliendo una playera de esa persona tendría que estar muy enamorado o desquiciado, pero esa una cosa de cada quien, el pelinegro se acomodó en su cama y quedo mirando el techo medito un tiempo miro la hora en su celular ya eran las 01:15 en 7 horas más tenía que ir a la universidad así que no perdió más minutos de su valioso sueño y se cubrió con las sabanas dedicándose a quedarse profundamente dormido.
En la Universidad de Tokio….
Por fin el peliazul podía darse una merecida “siesta” porque ya eran las 1 de la madrugada y tenía que ir a clases a las 7 en punto así que solo se tomaría como una siesta, después de haber terminado todas sus labores de Ciencia, fue la baño a darse una ducha corta para relajar sus músculos y desestresarse, la semana de exámenes estaba a punto de terminar por fin tendría tiempo para él. Ya después de su larga ducha se vistió con su pijama que consistía en una sudadera gris y un pantalón suelto de color negro, alisto las ultimas cosas para su clase y se incorporó en su cama para adentrarse en su sueño.
A la mañana se despertó con unas ojeras del terror y con humor infernal era de esperarse, fue al baño y de nuevo de dio una ducha esta vez corta, se vistió, tomo sus cosas y se fue a la cafetería para comer algo sus tripas sonaban en realidad tenía bastante hambre, al terminar su merienda camino directo a su primera clase.
Volviendo con Nagisa….
Dormía relajadamente, el viaje fue muy cansador llego al aeropuerto a eso de las 02:00 a.m. no puedo dormir en el avión por los nervios, en el taxi que lo llevaba al hotel donde se hospedaría estaba en las ultimas así que callo rendido en su sueño. Estando ya en su habitación se lanzó sin ganas a la suave y cómoda cama de nuevo entrando a profundo sueño que le esperaba, fue el mismo sueño de siempre la expectativa del reencuentro que tendría con Rei, eran solamente ellos dos y nada más.