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No es lo que parece por Arale Hiwatari

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Notas del fanfic:

Esta es una idea que venía barajeando desde hace tiempo y espero les guste.

Notas del capitulo:

Este capítulo sera la introducción. Perdón si encuentran alguna falta de ortografía o mala redacción pero lo escribí en mi celular.

Humildad, honestidad, responsabilidad… Bonitos valores que los padres inculcan a los hijos y Furihata Kouki; un chico castaño y sencillos a la vista, no había sido la excepción. Sus padres eran trabajadores asalariados y conformistas a su parecer y su hermano mayor, Furihata Kōta, iba por el mismo camino pero él quería ser diferente, él quería tener todo lo que quería cuando quisiera, deseaba no tener que mover ni un dedo y aun así poseer hasta el mínimo capricho que pudiera tener. 

La envidia lo corroía cada vez que miraba a su mejor amigo, Kuroko Tetsuya, llegando a la universidad con el celular de última generación, el reloj mas fino o simplemente un pantalón de marca; todo cortesía de su novio, el multimillonario Akashi Seijūro, futuro heredero de las empresas Akashi, reconocidas en Japón y a nivel internacional.

Todo eso meditaba mientras iba camino a la escuela. ¿Porqué el tuve que nacer pobre? ¿Porqué no tenía la suerte de Kuroko y conseguía un novio rico? Tan ensimismado iba en sus pensamientos que solo pudo sentir el golpe en su frente y que era jalado de un brazo para que no cayera
— Oye.. ¿Te encuentras bien? — le pregunto un joven alto, pelirrojo y de extrañas cejas. Al observarlo con detenimiento se dio cuenta que era un chico atractivo y sin querer se sonrojo
— S-si… gracias, lo siendo, venia distraído –
— Descuida, también yo, vengo llegando de América y no estoy familiarizado con las calles de Kioto, ¿De casualidad sabrás llegar a la universidad Rakuzan? –
— ¡Oh vaya, que casualidad! Justamente yo asisto en esa universidad y voy para allá, si gustas podemos ir juntos – le sonrió dulcemente
— Claro, me salvarías la vida. Por cierto, soy Kagami Taiga – extendió su mano para saludar
— Yo soy Furihata Kouki – correspondió al saludo, sin imaginar que ese encuentro, solo era el inicio de su historia.

 

° ~ ° ~ ° ~ ° ~ ° ~ ° ~ ° ~ ° ~ ° ~ ° ~ °

 

Llegaron a la universidad y después de indicarle a Kagami el camino que debía seguir, llego al fin a su salón de clases. Se sentó en su banca y comenzó a sacar sus útiles.
— Buenos días Furihata-kun – saludo un chico peliceleste se sentaba a su lado
— Buenos días Kuroko –
— Llegas tarde – citó su amigo
— Lo sé pero vieras que ejemplo de varón me acabo de topar y además viene del extranjero, de América, ¿Te das cuenta Kuroko? Tal vez sea rico – le dijo emocionado. Él y Tetsuya, eran donceles, es decir; hombres con la capacidad de concebir.
— Furihata-kun, ¿Cuándo te darás cuenta que el dinero no lo es todo? –
— Para ti es fácil decirlo Kuroko, ya que a la mínima necesidad que tienes tu novio viene a socorrerte – le dijo molesto
— Es verdad que Akashi-kun suele ayudarme pero no es por eso que estoy con él, Furihata-kun. Es mas que eso – sonrió al recordar lo detallista y comprensivo que era su novio
— Si, si, lo se. Es todo un caballero – le dijo irónico – pero aún así, el día de mañana, si llegan a casarse, tendrás la vida resuelta Kuroko. No tendrás que trabajar ni estar en casa haciendo los quehaceres del hogar, lo único que harás será decidir que traje nuevo vas a comprar o a donde quieres ir de viaje – puntualizó
— Sabes bien que no es verdad, por dios Furihata-kun, ni siquiera se si voy así de enserio con Akashi-kun – le dijo sonrojado
— Pues serias un tonto si no lo hicieras – dieron por terminada la conversación porque el maestro entro al aula y comenzaron las clases.

El día paso igual que siempre, entre clases y clase, se reunieron en la cafetería a la hora del almuerzo con el novio de su amigo peliceleste.
— Tetsuya, Kouki, ¿Que tal sus clases? – saludo un chico pelirrojo, solo unos centímetros mas alto que ellos
— Hola Akashi-kun… pues diría que bien – su pequeño novio se sentó a su lado y lo saludo con un tierno beso en los labios
— Buen día Akashi-san – se limito a decir el castaño con algo de fastidio al ver la escena. Comenzó a comer algo aburrido, cuando llego alguien a quien no esperaba ver tan pronto.
— Perdón por la tardanza es que me perdí – saludo alegremente otro muchacho sentándose en la mesa
— Descuida Taiga, estamos comenzando, déjenme presentarlos: Él es Kagami Taiga, es un primo lejano por parte de mi padre y viene llegando de América, estará estudiando aquí lo ultimo que le falta de su carrera – presento Akashi
— Hola, yo soy Kuroko Tetsuya, mucho gusto Kagami-kun y soy.. Soy el… - le daba pena continuar
— Es mi novio Taiga – finalizo Akashi
— Oh! Así que tú eres Kuroko. Akashi nunca deja de hablar de ti. Es un placer – sonrió sinceramente
— Y él es… - señalo a un lado de Kuroko pero Kagami no lo dejo terminar
— Furihata Kouki, ya nos conocemos – lo miro esperanzado y contesto al ver la cara interrogante de los otros dos – En la mañana estaba perdido y me lo encontré y amablemente me trajo hasta la escuela, fue mi salvador – miro al castaño los ojos, el cual, solo se limito a sonrojarse y sonreírle tímido
— No fue nada Kagami, lo hubiera hecho por cualquiera
— No se si eso fue un halago o un insulto – cito Kagami y todos rieron.

El almuerzo paso rápido entre platicas y mayormente preguntas dirigidas al nuevo integrante de su pequeño grupo. Ahí supieron que era un año mayor que ellos y que solo le faltaba un semestre para graduarse de pediatra, ya que le encantaban los niños; además, que estaría viviendo en la mansión Akashi y había venido a pedido del papá de éste. Todos pudieron notar que era un chico sencillo y de buen carácter, pero el más admirado, era Kouki, que sin darse cuenta, comenzaba a ver a ese pelirrojo con otros ojos.

Ellos también le informaron de sus respectivas carreras, por ejemplo; Kuroko, que deseaba ser maestro de preescolar ya que también le gustaban los niños. Akashi, que estudia administración de empresas y relaciones industriales para poder ser, el día de mañana, el digno heredero de si padre. Y por último, Furihata, que estudia Filosofía y letras por la inmensa pasión que le tiene a los libros. Kuroko y Furihata, cuentan con 21 años y les falta todo un año para terminar sus carreras y Akashi; aun con su misma edad, al ser alumno excelente y por sus buenas notas e inteligencia, se graduaba ese semestre como el alumno mas joven y destacado de su carrera.

Al finalizar se despidieron y continuaron con sus clases y ya a la salida, volvieron a reunirse en la entrada de la universidad, ya que Akashi siempre llevaba a Kuroko y Furihata a su casa, ya que vivían cerca y esta vez iría Kagami con ellos en la camioneta último modelo que siempre recogía al pelirrojo menor. Nuevamente el camino se lleno de pláticas y risas, provocadas por el nuevo chico y se les hizo demasiado corto el viaje, al llegar bajaron de la camioneta y Furihata se despidió de todos. Grata fue su sorpresa al escuchar a Kagami decir
— Furi… - así le había comenzado a llamar – te acompaño – camino a un lado del castaño
— No es necesario Kagami, sólo es un pequeño tramo el que debo caminar –
— ¿Y quedarme ahí a hacer mal tercio? – ambos voltearon a ver a la feliz pareja que se despedían con un sinfín de besos – Por favor – imploro el más alto
— Je je… esta bien. Al menos ahora tendré con quien compartir mi incomodidad – ya que él muchas veces así se sintió.
— Supongo… ja ja ja… no se como has aguantado tanto –
— Kuroko es mi mejor amigo, lo conozco desde niños, así que verlo feliz pues… - se encogió de hombro
— Bueno, pues de ahora en adelante, yo lo soportare contigo y así será menos pesado, ¿No crees? –
— Si, eso espero – llegaron a la casa del castaño – Aquí es mi casa Kagami, por si algún día necesitas algo, sabes donde buscarme. Nos vemos mañana – se volteo a la puerta para comenzar a abrir
— Si, hasta mañana Furi – se despidió Kagami y camino de regreso a la camioneta. Furihata entro y observó desde la ventana a un lado de la puerta el andar del pelirrojo y sonrió
— Sin duda es mi oportunidad – se dijo así mismo antes de cerrar las cortinas.

 

 

Notas finales:

Espero se animen a leer y a quienes lo hagan, se los agradezco infinitamente.

No se cuantos capítulos tendrá la historia pero trataré de actualizar constantemente.

Gracias.


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