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Can You Turn Off Your Phone [VKOOK] por riakuma_Bv

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  Cuando era pequeño, papá llegaba a casa de trabajar y subía a mi habitación luego de saludar a mamá. Cuando me veía dibujando se sentaba a mi lado en la pequeña silla de madera y me observaba por un tiempo largo. Después, con una sonrisa orgullosa, me decía: ''JungKook, sos un artista, como tu tío. Eso significa que ves el mundo de un modo que otras personas no pueden. Es tu don, ver la belleza y el horror en cosas corrientes. Pero no significa que estes loco... solo que sos diferente y no hay nada malo en ser diferente''. Siempre me pregunto si papá creía o quería creer que en aquel tiempo yo entendía el significado de ser diferente. Pero ahora sus palabras eran rencorfortantes.

  A los seis años mamá me dio mi primer libro de 463 carillas. Cuando termine de leerlo la mire y le dije demaciado más emocionado de lo que planeaba: ''¡Estas cosas son geniales, es como ver la televisión en mi cabeza, mamá!'' y ella comenzó a comprarme dos o tres libros al mes. Era una pena saber que me los acababa en tres días, ya que no tardaba más de ocho horas en acabar de leerlos. Ingrese a trabajar a los 16, luego de semanas de converser a mis padres, y pude comprarme los libros que yo quería.

  El día de hoy ya tengo 18 y puedo decir que no me esta llendo tan mal en mi vida. Young Min y Kwang Min son mayores que yo por dos años, adoptados cuando yo tenía ocho años. Cuando llegaron a casa, todamos de la mano de mamá y papá, le pregunte a mamá si ellos eran mis primos; ella me dijo que eran mis dos nuevos hermanitos mayores y que tenía que cuidarlos. A los catroce me explico que los adopto porque ella no podía tener más bebes y que sabía lo mucho que yo quería un hermano. No le dije que en realidad no quería hermanos, que solo estaba bien en casa, que lo unico que quería era un amigo literario y que me ayude a darle vida a Alasa de Buscando a Alaska de John Green.

  Cuando les pregunte a los gemelos porque no vino solo uno, sin querer sonar malo, Kwang Min me explico que él les dijo a mis padres que no estaba dispuesto a venir a casa si no venía también Young Min. Cuando les mostre mi pequeña estantería de libros, ambos compartieron mis gustos literarios. Hoy en día, son fanaticos a la computación.

  A los quince, y como regalo de compleaños, les pedi a papá y a mamá que me inscribieran en la escuela de Bellas Artes en el centro. Se negaron por una semana, aceptaron cuando no les dirijía las palabras e ignoraba a mis dos hermanos mayores, e incluso les gritaba y les cerraba la puerta de mi habitación en la cara. Como ellos compartian habitación, era facíl no encontrarlos por la casa ya que siempre estaban encerrados con sus computadoras.

  Fue a esa edad que comprendí mi razón por la cual no quería hermanos ¡Molestan DEMACIADO! Si quería un amigo era por una sola razón: que no tenía que verlo las 24 horas del día y tendría mi momento de lectura en paz. Pero con los gemelos no se podía, peleaban demaciado y los gritos de los tres (O sea, los gemelos y mamá) se escuchaban en todas las habitaciones. He ahí mi razón por la cual siempre deseaba acampar en el patio trasero y por la cual el día de hoy me estoy despertando a las 06:30 a. m.

-¡JungKook!- gritaba uno.

-¡JungKook!- gritaba otro, y si no se callaban por diez segundos iba a olvidar por completo que tenía que tenerles respeto.

-Un minuto más- les pedi volteandome en la cama, para darle la espalda a ellos y golpear mi cabeza contra la pared -Vayan a pedirles a papá lo que sea que quieran.

-No es por dinero- me explicó Kwang Min.

-Es por un chico- terminó Young Min.

  Y con esas cuatro palabras captaron toda mi atención. Me levante con cuidado, ya que aun me dolían las costillas por la pelea a golpes que tuvimos los tres ayer en la noche, y deje que se sentaran a mi lado.

-¿Que pasa con eso?- les pregunte en un susurró, papá y mamá no se levantarían hasta las 07:30 a. m. y no quería interrumpirles sus sueños de adultos. -Creí que ustedes dos se gustaban.

-Es que de eso se trata- habló Kwang Min ¿O era Young Min? No importa. -Un chico se le declaro a Young Min ayer y él cree que enojarme es muy exagerado de mi parte.

-¡Y es que lo es!- susurró Young Min ahora abrasandome -JungKookie, dile que no tiene razón alguna para estar enojado conmigo.

-Depende...- hable entre sueños, amaba que mi hermano me abrase por la espalda, su pecho era muy comodo para seguir durmiendo -¿Que tan lindo era el chico?

-Bueno... Era bellicimo y encima llevaba unos anteojos redondos que le quedaban súper genial y su pelo rubio... oh, era únic... ¡Ay, dolió!- se quejo cuando Kwang Min le pegó en el brazo.

-Ustedes dos no estan saliendo ¿Verdad?

-No- respondieron los dos al unísono. Suspire y los empuje fuera de mi cama.

-Entonces, Kwang Min, no podes estar celoso si solo siguen siendo hermanos que se besan. Young Min tiene tanto derecho como vos de corresponder los sentimientos de otra persona- gruñi y me acosté dándoles la espalda de nuevo -Ahora, con mucho amor y cariño que solo un hermano menor con mucha experiencia en el amor puede darles, quiero que me dejen dormir ¿Me puede despertar a las siete? Hoy tengo que ir a la escuela ¡Y quiero dormir!

-Uy, esta en sus días, vamos Minnie.

-Te despertamos a la siete entonces.

  Ambos se marcharon aun discutiendo. Hice mi mayor intento en conciliar el sueño, pero no lo lograba de ninguna posición así que me sente y agarre mi celular del buro al lado de la cama. Busque a mi unico amigo en WhatsApp y le mande un mensaje, sin importarme que sea tan temprano.


¿Estas despierto? 🙋
06:51 AM

Hyung Panda.
¿Pasa algo?
06:53 AM

¿Te hicieron algo?
06:53 AM

¿Estas bien?
06:53 AM


No, No y Si
06:54 AM

Por cierto, Hyung, ''Vien'' se escribe con B. Be larga ¿Me entiende?
06:54 AM

Hyung Panda.
Si, si. Te entiendo perfectamente.

06:54 AM

¿Que pasa que estás usando el puto celular a estas horas?
06:54 AM

Tú.
Ayer estuve con TaeHyung ¿Te acordas de él?
06:56 AM

Hyung Panda.
¿TaeHyung? ¿No es el que te dio un chupetin hace unos días?
06:56 AM

Y no, no estoy confundiendolo con Ken. TaeHyung es pelirrojo ¿Verdad?
06:56 AM

Tú.
¿Me dio un chupetín?
06:56 AM

¿Cuando?
06:57 AM

Hyung Panda.
Mmm... ¿Te acordas ese día que te lleve de paseo cuando saliste de trabajar y paramos en una confitería? Bueno, fue cuando estabas haciendome un berrinche porque yo no quería comprarte las golosinas. Entonces Tae pasó y te metio un chupetín en la boca.
06:58 AM

Tú.
¿Parecía enojado?
06:58 AM

Yoongi Panda.
Nope, solo divertido.
06:58 AM

Che, mi tío se esta despertando. Te escribo más tarde y seguimos hablando de tu novio ¿Si?
06:58 AM

Tú.
No es mi novio.
06:59 AM

Chau. Que no te violen.
07:00 AM

  Volví a guardar el celular y me quede mirando el techo. TaeHyung, TaeHyung, Taehyung. Ese nombre no dejaba de rondar por mi cabeza, recordando su pelirroja cabellera, sus ojos almendrados y su cuadrada sonrisa. ¿Porque no paraba de pensar en ese tipo? Tal vez era simple curiosidad, tal vez solo estoy pensando en él por el simple echo de que me haya brindado su ayuda y por pasar un tiempo literario conmigo. Tal vez, simplemente, me impresionaba encontrar mi persona ideal en un hombre.

   Suspire y di vueltas en la cama hasta que escuche algo caer en la habitación continua a la mia. Me sente apresuradamente y agudize mis oídos para oír cualquier otro sonido que me diera la señal para levantame. Al cabo de unos segundos escuche los apresurados pasos de mamá y papá y entonces salí corriendo de mi habitación a la de los gemelos. Cuando abrimos la puerta los tres nos quedamos parados en el umbral mientrás veíamos el expectáculo.

-¡Por lo que más quieras aguanta!- gritó Kwang Min saltando de su cama a la de Young Min, quién sostenía la gran televisión entre sus brazos, con espalda arqueada y las piernas freccionadas y temblorosas.

  Papá se apresuró en ayudarlo y mamá me sostuvo de los hombros como si yo fuera capas de acercarme a los Gemelos crea Cagadas. Claro que no lo hice, papá se quedo dandoles un sermón mientrás mamá me regresaba a mi habitación. Sabía que todavía seguía preocupada por las recientes puntadas que atacaban mi cuerpo repetinamente y que por eso no quería ir a trabajar. Sin embargo, le seguía insistiendo de que solo fue por una semana, que ya no me ocurre nada.

-Estoy bien, mamá- susurre mientrás me alejaba de ella y buscaba ropa en mi ropero -Ya no me atacan con tanta frecuencia.

-¿Entonces sera algo psicologico?

-¿Porque decis eso?- gruní sin voltearme a mirarla.

-Cuando empezo a agarrarte, Yoongi fue hospitalizado  ¿No? Tal vez te pusiste mal por eso...

-Por dios, mamá- la interrumpi. -Yoongi sabe cuidarse solo y yo también, no estaba TAN mal por eso.

-¡JungKook!- me regaño. -No puedo creer que...

  Pero fue papá quién la interrumpio al entrar rápidamente a mi habitación, entonces aproveche para salir de la habitación detras de él e ingrese al baño darme una ducha.

  Mis horas en el instituto fueron sorprendentemente aburridas y el dolor en mi cabeza comenzaba a aumentar tanto que me obligaba a cerrar los ojos y cerrar mis manos en torno a mi cabello para tirarme de estos y concentrarme en este dolor. Yoongi estaba muy serio y callado para mi gusto, repentinamente más concentrado en su celular que en la clase de Historia. Tuvo llamada de atención tres veces, pero para entonces ya estaba cubriendo el celular con su libros. ¿A quién le mandaba tantos mensajes a esta hora?

-¿Jeon JungKook?- me llamó una chica rubia desde la entrada del salón, cuando estaba en clases de fisica.

  Mire a la profesora mientrás TODOS volteaban a mirarme. Ella asintió con la cabeza y yo me levante y salí afuera del salón para reunirme con la rubia desconocida. Me llevo hasta el descanso de las escaleras de mi pasillo; avergonzada, sonrojada y con el cuerpo tembloroso. Me plante preguntarme si quería que le preste mi abrigo, pero ella tartamudeo varías veces mi nombre hasta tenderme un sobre de color rosa. Mire el sobre, sus delicadas manos pálidas y finalmene a ella.

-¿Es para mi?- pregunte incredulo, hace tiempo que nadie se declaba de esa forma.

  Ella asintió con la cabeza repetidas veces, sin atreverse a mirarme directamente a los ojos. Agarre el sobre, rozando sus manos a proposito, y lo abrí mientrás no dejaba de mirarla. Era una chica de estatura baja, tal vez de tercer año, con un hermoso pelo rubio natural y los irises de color marrones claros, tirando a un color miel. Lei la carta con una sonrisa cálida. Una hermosa letra, varios errores ortográficos.

  Cuando termine suspire y guarde la carta en el bolsillo de mi chaqueta. ¿Oigo voces sobre nosotros?

-Oppa...- me llamó acercandose un poco a mi. ¿Tenía que alejarme para evitar que haga algo relativamente estúpido que sabía que haría o...? Tengo experiencía en esto de los momentos en los que un chico y una chica estan solos, con una declaración de amor en una carta bastante linda -Yo... Usted... ¡Usted me gus...!

-¡Oh, pero si es JungKook!- exclamó un chico, al que no conocía para nada, mientras bajaba los escalones hasta quedar a mi lado. Su cara me decía con claridad que no conocia a la chica y que no estaba para nada avergonzado de haberla interrumpido en su declaración -¡Tanto tiempo, amigo!- me saludó. Apoyó una mano en mi hombro y le sonrió a la chica frente a nosotros. -Y... ¿Interrumpo algo?

-Eh, no- se apresuro en contestar la rubia antes de que yo diga nada. Mira al chico a mi lado con el eño fruncido. -Y decile a V que si quiere interrumpirme, que lo haga por si mismo a que te mando a  vos- suspiro y me sonrió a mi, volviendo a ser una chica inocente y sonrosada. -Bueno, oppa, este... Adiós.

-Adiós- me despedi medio confundido por el chico a mi lado y por sus palabras.

  La observe subir las escaleras y desaparecer detrás de la pared hacía el pasillo. Mire al chico pelinegro a mi lado. Sonreía orgulloso de su aparición y de la desaparición de la rubia.

-Este...- hable para llamarle la atención.

  El pelinegro me miro y sonrió tanto que sus ojos se volvieron unas hermosas media lunas. Lo admito, el chico era hermoso.

-Soy Jimin y...- se interrumpio a si mismo mirando a la escalera sobre nosotros. Luego carraspeo. -Ya me voy.

  Bajo las escaleras sin dejarme protestar. Me quede unos segundos parado en el descanso, tratando de asimilar todo lo que paso en tan solo minutos. La declaración en papel, en intento de declaración con la voz, la interrupción, el chico pelinegro. ¿Que mierda esta pasando?

  Escuche los pasos en la escalera sobre mi; TaeHyung, lo reconoci al instante de haber visto esa pelirroja cabellera. Note que se le estaban cayendo los anteojos a medida que se me acercaba, sin darse cuenta por su consentración en los papeles que tenía en su mano. Cuando estuvo frente a mi, sin siquiera notarme, estire mi brazo y acomode su anteojo en el punte de su nariz. Paro sus pasos y me miro confundido. No me reconocio. Que decepcionante.

-Eh... Soy JungKook- me presente cuando note que no me reconocia.

-¡Oh, JungKook!- se saco los anteojos y agarro este con los papeles en una mano mientrás me extendía su mano libre. La estreche con una media sonrisa -Estas diferente con solo una semana de no habernos visto.

-Si, mi pelo crecio muy rápido en estos días- le explique riendo bajo.

-¿Estas en clases ahora?

-Eh, si- suspire. -Ahora estoy por regresar a mi salón.

-Oh, tengo algo para prestarte- solto mi mano y rebuscó algo dentro de su mochila atestada de hojas. Lo observe de pie a cabeza mientrás creía que no me veía. Nuevamente no iba vestido como profesor; llevaba una remera negra con el logo de Simon Curtis, una camisa a cuadros rojos, un pantalón de jean negro y unas converses negras. Este tipo de verdad parece un adolescente vestido así. -Toma- me tendió un libro mientrás cerraba la mochila.

  Agarre e libro medio sonrojado.

-''Play''- leí en un susurró. -¿Me lo esta prestando?

-Creo que puede llegar a gustarte. No te adelantes ni una sola pagina ¿De acuerdo?

-De acuerdo. Profesor Kim- sonreí de lado.

  Yoongi, según la chica que se sentaba frente a nosotros dos, se había ido con un chico pelinegro que vino a recogerlo de la nada. Fue así: El pelinegro entro, agarro las cosas de Yoongi y las guardo en la mochila de este, y después lo agarro del brazo y lo saco del salón. No sabía si tenía que creerles, pero lo hice de todas formas; igual, algo lo tenía molesto y tal vez era eso. Fui a trabajar luego de que las clases terminaran.

  Como siempre, vesti una remera blanca, un pantalón de Jean negro, mis converse favoritas y unos enteojos de sol. Me pregunto si alguno de los gemelos se estara derritiendo en casa, con semejante calor en Seul de seguro ya debe de estar muerto.

  Me sorprendió ver a Yoongi en la librería, con el ceño fruncido y simulando leer un libro. Me acerque a él silenciosamente.

-Salud- le salude.

-Salud, JungKook- me saludo él con una sonrisa cálida. Me había dicho que no podía tratarme mal a pesar de tener esos días de perros, por el simple hecho de ser menor y por ser mi modelo a seguir.

-No lo noto bien- murmure mientrás agarraba el libro en sus manos y leia la contratapa. Insomnia.

-No estoy muy bien que digamos- gruño. Restrego sus manos por su cara y hecho su pelo para atrás. Como él sabía que era un alma muy curiosa, se apresuro en explicarme porque estaba así. -Jimin me esta volviendo loco, es un maldito caprichoso.

-¿Quien es Jimin, Hyung?

-Mmm... El que interrumpio tu momento romantico con la chica que había entrado al salón.

  Levante la mirada del libro y lo mire sorprendido.

-¿Porque lo hizo?

-Creo...- presionó su dedo indice y medio contra su entrecejo, tratando de recordar. Y no me sorprendia, la verdad. Últimamente Yoongi estuvo muy olvidadiso. -Mmm... Si mal no recuerdo, me había dicho que un amigo lo mando.

-¿Un amigo?- pregunto incredulo. Gracias por la información Yoongi, tranquilo, no te culpo.

-Mmm... V, creo que dijo ¿No te parece extraño? Por que ¿Quien se pondría de sobrenombre una sola palabra? Es como si...

  Pero deje de escucharlo de forma inmediata ¿Donde había escuchado ese nombre antes? ¿No fue de la chica de la que se me declaro hoy?

-Hey, JungKook ¡JungKook!- su grito me hizo volver a la realidad. Lo mire con el ceño fruncido inconsientemente -¿Estas bien? ¿Dije algo malo?

-¿Me dijiste algo?- pregunte con enojo. Yoongi carraspeo y, al saber que cuando hablaba de esa manera era porque no quería que insistiera en el tema, se puso a mirar los lomos de los libros para evitar mi mirada.

-Hoy hay una fiesta ¿Venis?

-Si.

-Es de disfraces, es para celebrar Halloween.

-¡Excelente, ya podre estrenar mi vampires!

  El rió y yo me sentí más tranquilo. Quien quiera que sea V a mi no tenía que importarme.

Notas finales:

Gracias por comentar ''Cherry'' y '' M. A''. ^3^

 

 


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