James estaba que se tiraba el cabello, no podía creer que con todo lo que él era y representaba no conseguía nada con la chica que lo traía loco en ese momento y lo peor es que la abstención ya lo estaba enloqueciendo. Luna era fabulosa asi como su madre según lo había dicho su padre, pero no entendía porque todas sus intenciones no eran puestas en consideración, la chica no se inmutaba por el coqueteo del chico Potter que le había funcionado con sus otras conquistas.
-Luna ¿quieres ser mi novia? – James entro a la oficina donde estaba Luna hablándole firme – Ser novios de esos de besos, sexo y mimos.
-Está bien – Luna le dijo y James se sorprendió con eso.
-¿En serio? – Pregunto conmocionado aún, la rubia sonrió con esa sonrisa que enamoraba a James y se acercó a él.
-Sí, ambos tenemos hermanos dobles y nuestros padres son amigos, trabajamos en lo mismo – Luna le dijo sentándose cerca invitándolo a hacer lo mismo.
-Esas no son razones para ser novios – James se sentó a su lado y le tomo la mano – Es porque me gustas, me pareces linda y una gran persona y creo que podríamos ser felices juntos.
-¿Eres vidente? – Pregunto al pensar que el moreno podría tener razón en eso.
-No, solo es presentimiento asi como ustedes creen en esas criaturas que todavía no han descubierto pero de seguro lo harán – La rubia lo miro por unos segundos evaluando lo dicho para terminar sonriéndole y besándolo castamente.
-También me gustas, me pareces lindo y una gran persona – Ambos se sonrieron y se besaron, James le mordisqueo los labios pero la rubia no abrió su boca.
-¿Has tenido novio antes? – Pregunto James y la rubia negó con la cabeza - ¿Has besado antes?
-No, nunca – James tembló por lo dicho, ese había sido su primer beso y él iba por mucho más, debía replantear su situación con Luna y ser mucho más paciente.
Sirius miraba a su hijo mayor y al lado a su yerno, Severus a su lado no se movía para nada, la noticia que les acababan de dar era impactante y no sabían que hacer asi que optaron por el silencio.
-Pueden decir algo – Orion les dijo, esperaban varias reacciones pero no el silencio que envolvía la sala de la casa Black. Sirius se levantó y Roger tembló por la reacción que tuviera su padre, pero este solamente abrazo a su hijo mayor fuertemente mientras sonreía.
-Felicitaciones hijo – Le dijo Sirius y Severus sonrió levantándose igual – Un hijo es lo mejor que te puede pasar y es una gran responsabilidad.
-Creímos que no les gustaría – Ted les confeso, habían acordado primero decirle a los padres del fértil y después a los suyos.
-Por supuesto que nos gusta, es nuestro primer nieto y esperamos más – Severus los abrazó a ambos con alegría, mentiría si dijera que no lo tomaron por sorpresa pero igual la noticia era muy buena.
-No estábamos preparados para esto si te soy sincero pero igual estoy muy feliz – Orion le dijo a modo de confidencia a su madre.
-Yo sí te busque mucho – Le dijo Severus – Pero luego te darás cuenta que no importa cuánto trates no estarás cien por ciento preparado para lo que se viene, solo te puedo decir que aprenderás sobre la marcha.
-Y nosotros los apoyaremos – Dijo Sirius con alegría – Y tú busca con quien casarte. – Roger enrojeció por ser el centro de atención con ese tema, a veces creía que había algo mal con él porque sus relaciones no duraban nada.
-No molestes – Roger le dijo y Sirius rio por el sonrojo de su hijo menor, si seguía asi debían crear la campaña que hicieron los Potter con James.
Harry veía con diversión como Draco hacía muecas a la conversación que mantenía con Luna, sus hijos habían anunciado su relación y James se veía muy feliz con la rubia pero tanto ella como sus padres eran muy especiales, lo único bueno es que todos eran iguales a Luna, excelentes personas y con un gran corazón si su hijo se unía a Luna Scamander su corazón sería muy bien resguardado.
-Harry – Draco le sonrió con una mueca en la que le pedía que lo salvara de la conversación con Luna mayor.
-Luna tus gemelos están en el patio haciendo estragos – Harry le dijo y la rubia se disculpó saliendo a mirar lo que hacían sus hijos.
-Me agradan pero la mayoría del tiempo no entiendo que dicen – Le confeso Draco, él había aprendido a querer la excentricidad de la rubia amiga de su esposo y después de conocerla fue muy fácil ser su amigo.
-Lo sé y la verdad me agrada que sea Luna quien tenga el amor de James – Ambos se miraron sonriendo y pensando lo mismo, tuvieron por un tiempo miedo de que su hijo no sentara cabeza y después de la fallida campaña que este tan emocionado por una relación les parece fabuloso.
-Sabías que Ted y Orion serán padres – Draco le conto a su esposo que mostró su cara de impresión, eso no lo sabía.
-¿En serio? – Harry le pregunto y Draco asintió, cuando volvieron Luna y su esposo hablaron del futuro matrimonio y nietos que les darían la pareja que conformaban sus hijos, claro que pronosticaron la boda para año y medio y los hijos para dos años después.
Albus y Lily esperaban en la enfermería que su hermano Scorpius despertara, los habían llamado porque su hermano se había desmayado en el salón común, Lily que también era de Slytering llego con su hermano rubio a la enfermería y Albus llego unos minutos después, a Hugo no lo dejaron entrar por no ser familiar. Vieron como el rubio empezaba a despertar.
-¿Dónde estoy? – Pregunto Scorpius mirando a sus dos hermanos que lo rodeaban.
-Scorpius te desmayaste en la sala común y te trajeron a la enfermería – Lily le dijo tocándole el rostro por si tenía fiebre.
-¿Qué te paso? – Albus lo miro de arriba abajo constatando que no tuviera nada fuera de lugar.
-No sé, me sentí algo mareado y después desperté aquí – Les dijo Scorpius pensando que sería lo que paso para que se desmayara y es que ya se estaba sintiendo mal desde hace unos días pero no le había puesto atención hasta ahora.
-Señor Potter debemos hablar de su estado – La enfermera le hablo y miro a los otros dos – A solas.
-¿Es grave? – Pregunto Albus y la enfermera sin responder esa pregunta los saco de la enfermería.
-Señor Potter ¿sabe de su estado? – Le pregunto la enfermera y el rubio solo pudo negar con la cabeza.
-No sé que tengo pero me he sentido mal estos días pero como no era nada grave no me preocupe – Scorpius fue muy sincero al hablar con la señora en frente suyo.
-Estas embarazado Scorpius – Le soltó la enfermera de una sola, el chico perdió el color de su cara al escuchar lo que dijo.
-No – Grito Scorpius, él solo tenía 16 años y no quería tener hijos en este momento, aun le faltaban unos meses para terminar el colegio.
-Te matare maldito infeliz – Albus grito afuera, Scorpius corrió y vio cómo su hermana sostenía orejas extensibles por las cuales ellos de seguro escucharon y ahora su hermano mellizo estaba persiguiendo a su novio pero en este momento solo quería sentarse a llorar, por Dios, que diría si padre.