- ¡¿Es enserio?! – Su hermano menor lo observaba con su rostro lleno de sorpresa al tiempo que se llevaba una mano a la boca, mientras él sentía su cara arder. ¡¿por qué diablos Ryo le había hecho aquella pregunta?! Y peor aún ¡¿por qué diablos él la había respondido tan honestamente?! Apartó sus ojos sin poderle mantener la mirada.
- Pues...
- ¡Es que no me lo puedo creer!
- ¡Basta Ryo! Deja de decir esas cosas o nunca más te contaré nada – eso no era cierto, porque a fin de cuentas ellos eran hermanos muy unidos, y porque para bien o para mal su hermano menor tenía más experiencia en esas cosas y siempre podría darle un buen concejo.
- Perdón... pero ¡es que de verdad que no lo creo! ¿cómo me dices que ni siquiera lo habías pensado?
- ... – Nii se encogió más tras aquella pregunta
- ¡¿No me digas que ni siquiera han tenido sexo?! ¡Pero si llevan más de un año juntos!
- ¡Shhhh! – Takeshi se levantó rápidamente de su lugar para taparle la boca con una mano, volviéndose hacia todos lados para cerciorarse de que nadie en aquel casi vacío café los estuviera escuchando – ¡No digas esas cosas tan fuerte!
- Lo siento – respondió bajito en cuanto el mayor lo soltó – Pero me has sorprendido, con la voz tan sensual que tiene tu novio yo esperaría que al menos te hubiera cantado algo en privado – Nii se sonrojó aún más - ¿sí han estado juntos de “esa forma”, no?
- Pues si... pero nunca se me habría pasado por la cabeza pedirle...
- ¿Qué te cante mientras lo están haciendo?
- ¡Ryo!
- Ok ok ya no me burlaré – el de cabello largo encontró difícil de creer en aquello al percatarse de que su hermano menor estaba conteniendo una risita – Bueno – dijo el más joven recobrando la compostura – deberías considerar pedírselo
- ¿por qué?
- ¡Por dios Takeshi! – susurró exasperado – Que tu novio super sexy, y que me perdone Julian por decirte eso, te cante mientras lo hacen es MUY caliente. Y mira que Julian no tiene tan buena voz como Hazuki – Nii ocultó sus muy sonrojadas mejillas bajo su cabello. Quería que se lo tragara la tierra, la ventana, hasta su vaso de té verde si era posible ¿por qué su hermano menor podía decir ese tipo de cosas sin sentir vergüenza alguna? – si no me crees pregúntale Shuu
- ¡¿qué?! – esta vez fue él quien levantó la voz y una pareja que se dirigía a una mesa en el fondo los miró al pasar junto a ellos - ¿cómo es que tú sabes eso?
- No fue mi culpa ¿sabes?, estaba saliendo de la casa de Nagai la última vez que estuvimos todos ahí. En realidad ya me iba pero olvidé mi celular así que volví por él; y me los encontré a él y a Satoshi en una situación bastante subida de tono, Satoshi le estaba cantando algo al oído mientras le metía mano y Shuu, bueno él solo se dejaba hacer, en fin no quiero recordar esas cosas – sacudió su cabeza para eliminar el trauma de aquello
- No voy a pedirle algo como eso a Hazuki – susurró Nii, el menor lo miró un momento y luego simplemente se encogió de hombros – Entonces tú... ¿lo has intentado con Julian? – Ryo sonrió de oreja a oreja, sabía que su hermano mayor no iba a dejar pasar la oportunidad de sacarle información al respecto.
++++++++++
Apartó sus audífonos colorado hasta las orejas justo en el instante en que escuchó el fuerte jadeo del vocalista en aquella canción. Suspiró intentando controlar sus nervios pero fue en vano. ¡¿Por qué diablos tenía que ser un fan de Lynch?! Ahora por culpa de Ryo no podía escuchar la voz de Hazuki sin ponerse completamente rojo, al tiempo que su imaginación volaba hacia cosas no muy puras, como la mirada posesiva y el brillo en la piel de su amante cada que ellos... soltó el aire en lo que podría haber sido un signo de excitación, ¡diablos! ¿Por qué de repente sentía tanto calor? Habían pasado ya dos días desde aquella bochornosa conversación con su hermano y en verdad le estaba costando mucho no hacerse un favor él mismo cada que encendía su mp3.
Miró su reloj mientras esperaba por su novio en la estación de trenes, aún quedaban diez minutos antes de la hora acordada y lo peor es que de verdad ya no sabía con qué distraerse. Con cuidado comenzó a enredar los audífonos para guardarlos en la bolsa de su pantalón cuando sintió algo, o mejor dicho a alguien abrazarlo por la espalda.
- Hey – Saludó el mayor deslizando sus dedos por la cintura de su compañero, Nii dio un pequeño salto ruborizándose de nuevo. Después se volvió hacia sonriéndole de forma tímida – Lo siento, no quería asustarte
- N...no, estaba distraído
- ¿ah sí? ¿Y puedo saber que me roba la atención de mi novio? – Takeshi evadió su mirada antes de responder
- Cosas de hermanos... – Hazuki lo observó escéptico pero asintió, ya le sacaría la verdad más tarde
++++++++++
Su amante definitivamente había estado actuando muy raro durante toda su cita; durante el cine apenas y le había permitido tomar su mano, en el restaurante había estado muy callado e incluso ahora sentados en la sala de la casa del mayor algo parecía no ir muy bien. Entendía que la forma de ser tan tímida de Nii era algo que no podía evitar, y realmente no le importaba, le encantaba verlo sonrojado porque le daba una apariencia adorable de inocencia. Justo por eso Hazuki de vez en vez le hacia uno que otro comentario en doble sentido o susurraba muy cerca de los labios u oídos del más joven, pero eso no hacía que le pareciera menos extraño que durante todo el día Nii pareciera estar muy disperso o nervioso, evadiera su mirada y evitara hablar con él acerca de las nuevas canciones que Lynch estaba por grabar. Se sintió un poco inquieto con respecto a esto, él y Takeshi no se había visto durante un par de semanas por cuestiones de trabajo y ahora que por fin podían hacerlo Nii parecía no querer estar ahí.
- Takeshi... – el más joven le hizo saber que lo estaba escuchando a pesar de que no apartó la vista del pastel con fresas que tenía delante de él – ¿te hice algo malo? – Nii dejó el postre y lo miró por primera vez en un buen rato, extrañado. Hazuki se veía serio y ¿triste?
- Desde luego que no – alargó su mano a través de la mesa, colocándola sobre la de su amante que giró la suya para enredar sus dedos con los del menor
- Entonces dime ¿Por qué me has estado evitando todo el día?
- ... –Nii mordió sus labios desviando la mirada nuevamente, Hazuki suspiró aflojando el agarre de sus manos para apartarse pero el de piel pálida no lo permitió.
- Es... debido a una estúpida conversación que tuve con mi hermano... me preguntó si alguna vez me habías cantado mientras hacemos el amor y... – respiró profundo antes de continuar de manera atropellada – nohepodidodejardepensarenesocadaqueescuchotuvoz – bien, ya estaba, lo había dicho y ahora más que roja seguro su cara estaba de color morado. Ocultó su rostro con su largo cabello lacio e intentó apartarse de su novio pero no le fue permitido soltar su mano.
¿Eso era todo? Se había estado preocupando durante todo el día porque pensó que estaba molestando a Nii y solo se trataba de “eso”. Cuando Takeshi volvió a mirar a Hazuki sintió un escalofrío subir por su espalda, el mayor le sonreía provocativamente, observándolo de aquella manera que hacía su cuerpo estremecer. No supo en que momento pasó de estar sentado frente a su novio a tenerlo sobre su cuerpo, besándolo con urgencia y acariciando su cabello mientras colaba una mano bajo su playera. Pudo sentirlo acariciándolo por debajo de su ropa mientras recorría su cuello y hombros con besos. Su piel estaba tan caliente al contacto con las manos de su amante, que solo podía removerse bajo su peso, frotándose contra él mientras sus propias manos buscaban más contacto con el cuerpo del mayor.
Se separaron por falta de aire, los ojos velados por el deseo y los labios hinchados rogando por más.
- ... ¿Sabes que eso que me has dicho... – habló entrecortado – suena a la confesión de una fantasía? – Nii mordió su labio inferior sin apartar los ojos de la boca de su compañero e instintivamente se acercó de nuevo pasando su lengua por los labios de Hazuki, el mayor se estremeció y mando su poco autocontrol a volar después de eso, comenzando a besarse con urgencia nuevamente.
Pronto la ropa fue un estorbo y se desprendieron de ella prenda por prenda rompiendo el beso apenas unos segundos, volviendo al ataque enseguida. Hazuki sentó a un Nii completamente desnudo a horcajadas de él. El beso se tornó más lento pero también más delicioso y profundo, Takeshi acariciaba la espalda y brazos fuertes de su amante; mientras que el mayor comenzaba a descender, besando tiernamente el mentón, los hombros, el cuello, se detuvo en uno de los pezones lamiendo y mordiendo ligeramente logrado que su compañero temblara. Hazuki lamió un par de sus dedos lascivamente para después dirigirlos hasta la entrada del más joven, a la par su mano izquierda viajó hasta la entrepierna de ambos, rodeándolos juntos con su mano, sus miembros estaban hinchados y brillaban a casusa del líquido transparente que estaba saliendo debido a su excitación; el rostro de su amante estaba sonrojado y perlado en sudor y sus ojos que lo observaban con impaciencia. Comenzó a tocar la entrada con ligeros roses, presionando poco a poco con sus dedos para ingresar. El menor buscó su boca, devorándola, logrando que el mayor jadeara sobre sus labios ¿Cómo era que alguien tan tímido como Nii podía ser tan provocativo en esos momentos? Sus dedos entraban y salían lentamente al ritmo del bombeo sobre el miembro de su compañero. La respiración entrecortada del pelilargo les impidió continuar con el beso por lo que el mayor frotó suavemente su mejilla con la de su amante, acercando sus labios hasta su oído comenzando a cantar en voz baja. Nii tembló ante aquello, se sentía increíblemente caliente por lo que no pudo evitar besar con fuerza el cuello del mayor y presionar aún más su cuerpo contra el contrario clavando sus uñas en la piel de la espalda. Hazuki no pudo evitar gemir ante aquel contacto y con toda la delicadeza de la que era capaz en un momento como aquel se apartó de Nii recostándolo sobre el suelo.
- te confesaré algo Take-chan... – separó las blancas piernas, besando suavemente el interior de los muslos y finalmente colocándolas sobre sus hombros ante la mirada anhelante de mas joven – cuando jadeo o gimo en los conciertos – frotó su miembro entre las nalgas de Nii sin penetrarlo, solo presionando la estrecha entrada con la punta, ocasionando que el menor se estremeciera – siempre lo hago pensando en estos momentos contigo... – Takeshi jadeó por respuesta, levantando sus brazos para acoger el cuerpo de su amante que lo penetró despacio una y otra vez, deslizándose lentamente entre sus piernas logrando un contacto profundo e íntimo que dejaba a ambos sin aire.
El ritmo pronto se volvió más veloz y rudo, los gemidos y espasmos en ambos cuerpos que se movían con vehemencia uno contra otro anticipaban el final, Hazuki volvió sus ojos hacia el rosto arrebolado de su amante, Nii lo miró intensamente y tomó el rostro del mayor entre sus manos para besarlo cuando el climax los alcanzó a ambos.
Se quedaron abrazados sobre el tatami durante varios minutos, hasta que la respiración de ambos volvió a la normalidad y los espasmos en su cuerpo desaparecieron casi por completo; el menor con su rostro oculto entre el cuello y el hombro de Hazuki, y el mayor abrazando a Nii por la cintura, manteniéndolo lo más cerca que podía mientras le cantaba nuevamente algo al oído.
El sonido de un teléfono celular los hizo separarse, Hazuki se apartó de un adormilado Nii para revisar el mensaje de texto que acababa de llegar “de nada, ahora me debes un favor”, sonrió al leer y apagó su móvil para volver junto a su novio que lo miraba curioso.
- Nada... solo cosas de hermanos
- Pero tú no tienes hermanos – dijo el menor que ya estaba más dormido que despierto
- No, pero tu si – sonrió abrazándolo nuevamente y besando la frente de su ya dormido amante, tal vez Hazuki debería recurrir a la ayuda de su cuñado más frecuentemente.