El joven Henmi un poco aliviado pero a la vez decepcionado de a ver averiguado que el misterio de los gruñidos de oso eran falsos, se dirigió hacia un punto de reunión que anteriormente había acordado con aquellos empleados que lo habían retado y enredado en este problema.
-¡Henmi!...*suspiro* es un alivio que estés vivo- dijo una empleada que mostraba una actitud nerviosa
-¡Claro que está vivo! Después de todo el misterio no es real- decía con aires de “sabelotodo” otro de los empleados
-Anda Henmi, cuéntale a este soquete que el misterio es real-
-Bueno, es verdad que en el lugar en donde se supone que se aparece el “fantasma del oso” se escuchan aparentes gruñidos- dijo Henmi pero sin mostrar interés, nerviosismo o susto, ya que el había descubierto la verdad que hay detrás del supuesto misterio
-¡¿Es real?!- dijeron asustados los empleados, incluso aquellos que no creían y que habían estado negando y desaprobando dichos misterios
-Y-yo también creí que era real al principio pero...el mito es falso, no existe tal espectro del oso-
-¿entonces por que has escuchado sus gruñidos?-cuestiono un empleado curioso
Henmi recordando que que probablemente su jefe, "el oso gruñón de Marukawa Shoten" podía matarlo si se enteraba que divulgo lo que vio hace unos momentos, opto por mentir y no revelar el verdadero secreto del misterio-Se trataba de un perro-dijo Henmi
-¿Un perro? ¿pero que hace un perro en Marukawa?-dijo una empleada un tanto dudosa.
-N-no lo se, al parecer ya lleva tiempo ahí, tenía hambre y estaba algo lastimado, tal vez por eso gruñía, pero no se preocupen ya lo alimente y lo saque del edificio...bueno, tengo cosas que hacer, los veo luego...-mintió Henmi para poder escaparse del lugar y dejaran de interrogarlo.
-¿A donde crees que vas?-
-Si, aun faltan 6 misterios por resolver-
-¡Que! Oh vamos, terminarán siendo una farsa como el anterior-objetó Henmi
-Esta bien, te entendemos, sabemos que tienes miedo, no te preocupes, es normal-
-Y-yo no tengo miedo-
-Entonces demuéstralo comprobando el 2° misterio-
-¿Cuál es el segundo misterio?-cuestiono el de ventas
-El vampiro de Marukawa Shoten: dicen, se rumorea, que después de las 11:00 de la noche, cuando ya no esta presente ningún rayo de sol y los empleados de Marukawa han culminado con sus labores para abandonar el edificio e irse a descansar a sus hogares; en la pequeña bodega en donde los conserjes guardan todos los artículos de limpieza se aparece un vampiro que atrae a sus presas hipnotizandolas con su singular belleza-
-Dicen que al vampiro le gusta esa pequeña bodega puesto que es muy oscura y no deja escapar fácilmente sonidos al exterior, o al menos eso dijo el conserje, que al pegar su oreja en la puerta de la bodega al notar que la habían cerrado por dentro, escucho hablar al vampiro, el cual hablaba con su presa diciéndole: "gime todo lo que quieras, nadie te escuchará" o "me encanta atacarte en la oscuridad"-
-Que extraño...-se limito a decir Henmi
Henmi comenzó a dudar en seguir con esa absurda investigación sobre los misterios de Marukawa, se le hacia aun mas absurdo este misterio que el anterior "¿un vampiro?" eso era imposible, pues hasta donde el sabía esas criaturas solo existían en historias fantasiosas.
-Entonces Henmi, te atreves o ¿eres gallina?- dijo un empleado, retando al de ventas con un tono un poco divertido en su voz. Aunque este ultimo apretando sus puños y tratando de mostrar valentía, se atrevió a decir:
-¡Si, me atrevo! prometo averiguar la verdad sobre el 2º misterio-
Y así fue como Henmi, de nuevo, quedo casi obligado a investigar el siguiente misterio, que aunque para el era algo absurdo, comenzó a sugestionarse provocando que un sentimiento de temor rondara por su cuerpo. Pero aun así, dispuesto a cumplir su palabra, se dispuso a comprobar tal misterio.
No sin antes haber ideado un plan "infalible" según el de ventas, aunque tal vez a los ojos de los demás resultaría un poco infantil.
Henmi al terminar su turno, rápidamente salio del edificio para dirigirse al supermercado y realizar algunas compras "importantes" para su misión:
-Ajos
-Una linterna
-Botellas de agua
-2 cucharas de madera, a falta de una cruz hecha del mismo material
-Un palo de escoba, como estaca improvisada
Henmi, una vez terminando sus compras, volvió a Marukawa, se adentro en la pequeña bodega, tomo las botellas de agua, quería agua bendita pero las capillas a esa hora estaban cerradas y el no tenía ni idea como preparar una, así que tomo los ajos, los trituró con una cuchara de madera y los vertió en el agua, limpió la cuchara y la unió a la otra formando una cruz.
Una vez teniendo todos sus accesorios listos para atacar al vampiro, se dispuso a ocultarse y aguardar hasta que el vampiro se apareciera, atacarlo, salvar a su victima y quedar como un héroe, pues en eso consistía su brillante plan.
Probo en varios escondites pero ninguno le convencía, unos eran bastante obvios, otros demasiado incómodos como para esperar bastante tiempo en ellos y otro tenía una araña, así que buscó con sus ojos otro lugar que pudiese convencerle, pero...en ese mismo instante se escucho un sonido, provenía de la perilla de la puerta que estaba siendo girada por alguien...
-¿Que hago, que hago?!-se repetía a si mismo Henmi, que muerto del miedo opto por ocultarse debajo de un colchón que por alguna extraña razón se encontraba en el suelo de ese lugar.
En la bodega comenzaron a escucharse pasos y de pronto una voz se escuchó
-A estas alturas ya debes de ser bastante manso, deberías de hacer lo que te digo sin chistar-
-"Seguramente ese el vampiro"-pensó Henmi
-Ni hablar, esto no es amor- dijo otra voz masculina
-"Que chico tan valiente y fuerte, no se deja someter por el vampiro"-
-Enserio no piensas cumplir con lo que te pido...pues bien, tu te lo buscaste- en el momento en el que el supuesto vampiro terminó de articular aquellas palabras, tomó por los hombros al joven que estaba frente a el y lo tumbó al colchón que estaba detrás del joven.
-¡Aau!-se quejo Henmi y al darse cuenta de su casi inaudible alarido se colocó ambas manos en su boca, y es que como no quejarse si aquel chico había caído en el colchón en dónde Henmi estaba oculto; el joven que había caído le pareció escuchar ese pequeño grito pero creyó que era producto de su imaginación.
-Ahora por desobediente, tendrás que chuparme-
-"Oh no, ya convirtió a este chico en vampiro, he llegado demasiado tarde"- se lamentaba el de ventas
-N-no ¿porque demonios dices cosas como esas?-decía un perturbado chico
-Entonces yo te chupare a ti- El "vampiro" se acerco peligrosamente al joven, el cual solo cerraba sus ojos con fuerza
-¡Aahh! ¡Aaah!- solo se escuchaban los quejidos del "pobre"
-"Pobre chico, esta sufriendo mucho"-Henmi no sabía que hacer, no podía permitir que aquel joven siguiera sufriendo, entonces dispuesto a ayudar a aquella pobre alma en desgracia, optó por hacer un ruido para que el vampiro se alejará de su victima y aprovechará para atacarlo, así que siguiendo el nuevo plan, tomo un objeto moderadamente pesado y lo lanzó hacia la puerta, lo que provocó un ruido.
Ambos chicos pensaron que alguien se acercaba así que el "vampiro" se separo de su supuesta victima y este ultimo se levantó del colchón, Henmi no esperó más, salió de su escondite y rosió toda el agua en el hombre que el pensaba que era el vampiro ¿y como lo sabía? pues lo dedujo gracias a que aquel hombre se limpiaba con su mano una sustancia que escurría de la comisura de sus labios.
-¡Hey!- fue lo único que dijo aquel tipo, el cual se cubría con sus manos para evitar que más agua cayera en su rostro
-¡Muere maldita criatura del m-mal...¿Takano-san?-Henmi no se había percatado que estaba roseando a un superior y muy apenado paro de lanzarle agua a Takano. Henmi sonrojado por la penosa situación en la que se puso el y al "supuesto vampiro" comenzó a explicarle a Takano sobre el misterio.
-E-estuviste ahí todo este tiempo?- pregunto un preocupado Onodera
-Si, lo siento...no sabía que se trataba de ustedes dos-
-¿P-pero que tanto escuchaste?-
-Solo escuchaba que usted Onodera-san estaba dando gritos de dolor-
A Onodera se le subieron los colores al rostro
-E-estas perdonado...nos vemos luego...Adiós-Se despidió aún sonrojado, sacando al joven de ventas de aquella bodega.
Henmi salió del edificio tratando de comprender lo antes sucedido, más no encontró respuesta.
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