Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Olvidando un amor por FruttiKouki

[Reviews - 71]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! Bueno, como comenté en el capítulo anterior, el cap de hoy será de lemmon (cosa que muchas deseaban. Lamento mucho la tardanzza, pero tuve algunos contratiempo que, espero, no se vuelvan a repetir. 

¡Nos leemos abajo!

El sol estaba en su total esplendor dejando caer su calor sobre la piel de Furihata. El viento se hallaba caliente y acariciaba su cuerpo hasta por debajo de sus ropas. Los ojos de Kouki estaban cerrados bajo la sombra que le proporcionaba la sobrilla de vinil. Su cuerpo relajado se encontraba sobre la silla playera que reposaba en la arena caliente frente al mar.

- Te ves bastante bien así – dijo con picardía, Himuro. Tomó asiento en la silla a lado de la de Kouki. Sonrió al notar el sonrojo en las mejillas de su novio y se recostó dejando relajar a su cuerpo. – Al menos nos dejaron venir solos está vez.

- Eso es porque se lo pediste a Kagami – refutó Furihata fingiendo molestia, en verdad agradecía que pudieran estar solos en su viaje de aniversario.

Desde hacía un año que habían comenzado a salir, las cosas iban bien entre ellos, obviamente tenían sus peleas, pero nunca había pasado de ser solo eso, peleas cortas. Kouki recordó la ocasión cuando los alumnos de primero se enteraron que “la chica” con quien se mensajeaba era en realidad un jugador excelente al que más de uno de ellos admiraba. Cosa que no le agradó al castaño, eso sin contar las veces que tenían citas y alguien se le acercaba demasiado al pelo negro, Furihata tenía que aguantar los celos que le llenaba el pecho, apretaba los puños en enojo evitando hacer algo imprudente; aunque, una vez que se iban las molestias, podía aprovechar para besarle de improviso dejando ver que era a él a quien le pertenecía.

- ¿Me dirás que no estás feliz porque lo hice? – cuestionó el mayor alzando una ceja y mirándole de reojo con una sonrisita juguetona. Observó como Kouki inflaba las mejillas en vergüenza para evitar responder, amaba cada gesto de él. Cada cosa que hacía, cada gesto, cada movimiento, parecía indicarle ternura en todo su esplendor, provocaba que le amará cada vez más; por eso mismo detestaba los momentos en los que alguien más se le quedaba mirando, justamente como había pasado minutos antes.

Justamente cuando había bajado la guardia, solo iría a comprar algunos refrescos y regresaría, venía de regreso cuando logró observar a dos tipos que miraban a el castaño mientras murmuraban. Himuro no necesitó pensar demasiado para saber que esos chicos no querían solo conocer a su novio, se acercó a Furihata con paso rápido, esperando a que aquellos desistieran y comprendieran que el castaño ya le pertenecía a alguien, pero al levantar la mirada parecía que no entendían. Al darse cuenta de eso, y sin poder culpar al despistado de Furihata, se acercó para darle un corto beso en los labios que tomó de sorpresa al menor.

- Debemos ir a prepararnos para cenar – susurró sobre los labios rosados de Kouki, quien asintió con un poco de bochorno pintando en las mejillas.

                                               *                             *                             *                             *

- No tiene que ser ropa formal, pero si algo que lleve un saco – comentó entre risas el pelo negro.

Kouki se cruzó de brazos haciendo un puchero con los labios. – Pues me lo hubieras dicho antes de empacar un traje.

- Está bien, yo tuve la culpa por no avisarte antes, pero se puede sacar algo bueno de esto – Himuro se acercó al armario que tenía la habitación.

- ¿A sí? ¿Y qué bueno podemos sacar de esto, según tú?

Tatsuya volteó con dos trajes en ganchos, uno más grande que otro. Uno de color azul marino que contrastaba con una corbata negra, el más grande era color negro que combinaba con una corbata de color blanca. – Con estos trajes.

- ¿De dónde los sacaste? – preguntó el castaño acercándose a observar la ropa. No recordaba haber visto aquellos trajes cuando metieron la ropa a la habitación, por lo que la sorpresa se pintó en su rostro en cuanto miró las ropas, no parecía ser de la misma calidad que su traje café que usualmente usaba en eventos especiales.

- Pedí que lo pusieran cuando nosotros saliéramos – informó el pelo negro con una sonrisa, la cual le devolvió Kouki luego de depositarle un beso corto en la mejilla.

- Cambiémonos entonces – dijo con voz suave Furihata tomando el traje más pequeño. Definitivamente esa noche sería especial.

                                               *                             *                             *                             *

Había pocas voces en el lugar los cuales eran acompañados con el sonido de los tenedores y cuchillos sobre los platos de porcelana. Kouki observaba el lugar con impresión, el techo era decorado con luces pequeñas y el lugar que les había sido brindado estaba apartado de los demás, más privado, cosa que agradecía ya que no estaba acostumbrado a ese tipo de ambiente.

El restaurante era de estilo oriental, pero el servicio y comida estaban hecho para personas de todas partes del mundo. Por eso mismo, cuando les fue llevada la carta, el castaño no tuvo idea de qué pedir, así que se vio ayudado por Tatsuya para escoger lo mismo, después de todo, Himuro conocía sus gustos.

- ¿Te gusta? – el pelo negro había terminado de comer hacía unos minutos y ahora se deleitaba con la cara de felicidad de su pareja al saborear del postre que consistía en helado, por petición de Furihata, Himuro había reído por lo simple que podía llegar a ser su novio, pero por lo interesante que también lograba a comportarse.

- Sabe delicioso. – respondió con entusiasmo cual niño pequeño al recibir su regalo de navidad. – Muchas gracias, Himuro – dijo con sinceridad sonriéndole de manera tímida. Y era por ese tipo de expresiones que Tatsuya se veía completamente a sus pies dispuesto a todo.

- No necesitas agradecerme, todo lo hago con gusto para ti.

Furihata bajo la vista mientras su rostro comenzaba a tener un poco de color. – Yo… Amm estaba pensando en que hoy… - mordió sus labios con nerviosismo, Himuro se preocupó de que algo no le hubiese agradado. – Hoy podríamos dar el… siguiente paso… - susurró tan bajo que, si Tatsuya no hubiera estado poniendo toda su atención a él, no le hubiese escuchado.

Himuro se quedó sin palabras, definitivamente no esperaba que Kouki le dijese eso, no es como si hubiese preparado todo eso para poder tocar a Furihata, pero ahí estaba, a pesar de todos los planes que había hecho y de todas las posibilidades que podrían ocurrir para prepararse, no pasó por su mente que el castaño le diría esas palabras. Se levantó con rapidez de la mesa, haciendo sobresaltar a Furihata, para pedir la cuenta.

                                               *                             *                             *                             *

En cuanto la puerta había sido cerrada, Tatsuya no perdió tiempo en acorralar a Furihata en la pared para besarle de manera profunda y un poco salvaje. Se deleitaba al sentir el estremecimiento del cuerpo que sostenía, cómo Kouki intentaba responder el beso sin lograrlo del todo. Le tomó por la cintura para cargarlo y hacer que enrollará sus piernas alrededor de su cintura.

Sin soltar los labios rosados del menor, le llevó a la cama que estaba en medio de la habitación para recostarlo con total precaución y cuidado, tanto que Kouki llegó a pensar que lo trataban como frágil cristal.

- Furihata… - susurró su nombre con voz excitada y gruesa, una voz que Kouki desconocía en su totalidad, pero que estaba dispuesto a saber más de ella.

Tomó el rostro del mayor con ambas manos depositando un corto beso en los labios de este. – Llámame Kouki… - susurró bajo, como si con sus palabras acariciara a Tatsuya. Se miraron por unos segundos a los ojos, era como si solo ellos existieran, lo único que les importaba era estar cada vez más cerca el uno del otro. Saber que el otro estaba cerca y que nada les separaría.

- Te amo, Kouki – murmuró Tatsuya con la respiración agitada provocando que el rostro de Furihata enrojeciera al escuchar su nombre en los labios del mayor.

- También te amo, T… Ta… Tatsuya… - cerró los ojos a causa de la vergüenza que le daba al pronunciar el nombre de pila de su novio, su pecho se hinchaba de amor con el solo hecho de decir su nombre, le hacía sentir especial y único, y es que para Tatsuya, así era él.

Himuro comenzó a repartir besos por el cuello del castaño dejando una que otra marca que seguramente al día siguiente se notarían más. Con manos habilidosas desabotonó la camisa luego de haber quitado el saco y corbata, se había deleitado al ver a Furihata con un traje puesto y ahora lo haría sin nada; conforme dejaba expuesta más piel del castaño, la iba besando hasta llegar a los pezones de este. Kouki tembló sujetándose de las cobijas de la cama ante la sensación húmeda de la lengua del pelo negro sobre su pecho.

- ¡Mn! – mordió su labio para evitar dejar salir un jadeo cuando la mano de Tatsuya comenzaba a colarse en su pantalón, su cuerpo comenzaba a calentarse más y más gracias a las caricias del mayor que le tocaba en todas partes. Cerró los ojos al darse cuenta de que estaba completamente desnudo, sentía vergüenza pues nunca antes había estado así frente a nadie más, pero realmente no se arrepentía de hacer aquel acto de amor con la persona que amaba.

- Kouki… Mírame… - Furihata abrió los ojos con bochorno, encontrándose con el pecho de Tatsuya dejado desnudo al comenzar a retirar la ropa de sí. Su rostro enrojeció por completo, pero no quitó la mirada de aquella blanca piel, recorrió con su mirada cada resquicio del cuerpo que se le presentaba delante descubriendo un lunar cerca de la tercera costilla, <<Me gustaría besarlo…>> se dijo Furihata mientras sus mejillas tomaban más color por tener aquellos pensamientos. Al menos por el momento se lo permitiría, ya que nadie más podía saber lo que pensaba.

Himuro lanzó la camisa para luego volver a ponerse a horcajadas de Kouki, volvió a besarle los labios con más pasión a la vez que sus manos acariciaban las suaves piernas del moreno. – Eres lampiño… - observó con una sonrisita calentando los labios ajenos con su aliento. No era sorpresa, después de todo, Tatsuya había observado el cuerpo del menor en más de una ocasión.

- No… No lo digas… - regañó con vergüenza, y Tatsuya se sintió feliz de poder lograr su cometido, que Furihata dejará escuchar su voz que comenzaba a distorsionarse por la excitación. El pelo negro descendió en besos hasta el abdomen del otro, lo cual hizo que el cuerpo de Kouki temblará en sus manos y alzará su espalda baja ante el escalofrío de placer que le daba. – N… No… Espera, no hagas eso… - pidió el castaño al saber el cometido del mayor.

- Debo prepararte, o te dolerá – explicó Himuro. Levantó la pierna izquierda de Furihata para besarla e ir bajando a la erección que comenzaba a despertar en su novio. Antes de que pudiera llegar a dicho lugar tan íntimo, fue detenido por las manos temblorosas de Kouki. Levantó la mirada topándose con la castaña del otro, éste negó varias veces con el rostro rojo en vergüenza, y fue entonces que Tatsuya comprendió que aquel acto era demasiado para la primera vez del menor. Se alejó, no sin antes prometerse que lograría su cometido en los días cercanos.

- P… Perdona – dijo Furihata, sintiéndose tonto al haberse negado, pero para él eso era muy vergonzoso. Observó como el mayor negó suavemente susurrándole un “está bien” que le tranquilizó un poco el ritmo cardiaco que se le aceleraba más de lo que se consideraba saludable. Tenía miedo, se sentía nervioso, pero eso no le haría querer echarse atrás, esa noche estaba dispuesto a entregarse a Himuro en cuerpo y alma.

El castaño se levantó para acercarse a uno de los cajones y sacar un bote que Tatsuya identificó como lubricante. - ¿Venías preparado? Eso no lo esperaba – comentó tomando el frasco mientras el otro se recostaba en la cama. Con una de sus dejó caer el contenido sobre la entre pierna de Kouki haciéndole estremecer por la fría sensación, usando su mano libre comenzó a masturbarle subiendo de intensidad a cada segundo, sus ojos observaron con deleite al cuerpo debajo suyo, miró como Furihata sujetaba con fuerza las sábanas y mordía sus labios para evitar que algún sonido vergonzoso saliera de estos. – Déjame escucharte… - susurró cerca de su oído.

Aceleró el movimiento de su mano y con su boca comenzó a atender los pezones erectos de Furihata, chupaba, mordía y succionaba aquellos botones rosados sin darles descanso. Cuando las piernas del moreno empezaron a temblar, Tatsuya supo que pronto terminaría, así que bajó el ritmo recibiendo un pequeño gruñido en queja por parte del castaño, lo cual le hizo soltar una risita. Con su otra mano llegó hasta su entrada donde comenzó a introducir su dedo medio con lentitud, evitando cualquier daño a Kouki.

- Dime si te duele – escuchó que le dijo Himuro. Asintió como única respuesta, su cuerpo comenzaba a desear cada vez más las caricias de su novio, pero sabía que debían ser precavidos ya que era su primera vez. La incomodidad en su interior aumentó, avisándole que el pelo negro había agregado un dedo más en su entrada, sus caderas comenzaron a moverse sin que él mismo se diera cuenta, único que deseaba era poder sentir a Tatsuya dentro suyo. – Al parecer ya estás listo – avisó el mayor y sintió como sus piernas eran separadas para darle espacio entre ellas.

Himuro acarició la mejilla rosada de Furihata a la vez que dirigía su miembro a la entrada del menor para introducirse de manera lenta. Posó sus labios sobre los contrarios en un intento de distracción, aunque de los ojos del castaño comenzaban a derramarse lagrimas pequeñas haciendo que se preocupará y que secó con besos depositados en aquellos ojos cafés que tanto amaba. - ¿Te duele? Tranquilo, respira.

Furihata negó mirándole a los ojos, abrazó a Tatsuya por el cuello para volver a besarle, ahora con más pasión, y con sus piernas enrolló la cadera del pelo negro invitándole a que se hundiera más en su interior.

Comenzó un movimiento lento y certero dentro de la estrecha cavidad e hizo uso de todo su autocontrol para no arremeter con brusquedad antes de que se acostumbrara Kouki. Una vez que hubo entrado por completo, acarició el cuerpo moreno que desde hacía tiempo había deseado, beso el cuello de Furihata hasta llegar al hombro para luego descender al pecho prestando mayor atención a los botones que se hallaban erectos.

Luego de unos minutos, Furihata comenzó a sentir la necesidad de que el pelo negro comenzará a moverse en su interior, que le embistiera y lo marcará como suyo. Olvidándose de la vergüenza, pero no sin dejar de sentirla, movió sus caderas para indicar que deseaba más. Bajó sus manos por los brazos blanquecinos de Himuro hasta llegar a la cama para poder sujetarse al sentir la aceleración del mayor. - ¡Mn!

Con sus manos tomó los glúteos de Kouki para separarlos y dejar que tuviera más acceso al caliente interior del castaño. Entraba con fuerza, pero cuidando de no lastimarle, y salía casi por completo para repetir el proceso. Aumento la velocidad cuando sintió como Furihata comenzaba a apretarle en indicación de que pronto terminaría, se adentró con más ímpetu haciendo temblar de placer el cuerpo del menor que se sujetaba de su cuello con fuerza y dejaba marcas en su espalda con las uñas.

- Tat… Tatsuya… ya no… puedo… ¡Ah! – su cuerpo se sobresaltó cuando el miembro duro de Himuro llegó a tocar un punto sensible dentro de él. Sus ojos se abrieron ante el placer sorpresivo y sus piernas se estiraron dejándolas al aire en un estremecimiento que le recorrió todo el cuerpo. – Se… Se siente distinto… ahí ¡Mph!

Himuro se concentró en dar en la próstata de Kouki para hacerle sentir mejor, además de que de ese modo el otro le aprisionaba causándole más placer a la fricción de su pene. Cada que lograba tocar el punto dulce de Furihata, éste temblaba y gemía llenando la habitación de sonidos obscenos que solo señalaban lo que se llevaba a cabo ahí.

- Me… Me vengo, Tatsuya… ¡Me vengo! ¡Ah! – el cuerpo de Kouki se estremeció de placer ante el orgasmo que recibió. Himuro siguió moviéndose en dentro de él, y a los pocos segundos terminó en su interior haciendo que sus piernas temblarán por la sensación viscosa del semen que dejó salir el pelo negro.

- Creo que… Olvide usar protección… - confesó, con falta de aire, Tatsuya. Con cuidado salió del castaño para recostarse a un costado y abrazarle por los hombros pegándole a su cuerpo. – Te amo, Kouki. Te amo con todo mi corazón. – murmuró cerca de la oreja del otro, la cual notó que se puso roja al poco tiempo.

Los brazos de Furihata le abrazaron por la cintura dejando su rostro frente al blanco pecho de Himuro, el caliente aliento del pelo negro le erizo la piel de manera agradable y se apegó al cuerpo más grande que el suyo. – Te amo, Tatsuya. Y siempre lo haré. – Los ojos de ambos comenzaron a cerrarse con lentitud sintiendo el pesar del acto anterior.

Himuro observó el rostro apacible de Furihata y depositó con tierno beso en la frente de este antes de dejarse llevar por el cansancio y que en su mente dejará una nota sobre las próximas actividades que tendrían, y que seguramente terminarían igual.

Furihata acarició la suave piel de Himuro y cerró los ojos con felicidad al sentir el beso que le dejó el pelo negro antes de permitir que el sueño le venciera, recordando que pronto pasarían más tiempo juntos, cosa que le agradaba.

                                               *                             *                             *                             *

- ¿Te ayudo con eso? – preguntó Furihata al mirar a su novio entrar con dos cajas apiladas en sus brazos. Tatsuya asintió y Kouki se acercó con cuidado de no tirar ninguna de las que se hallaban en el suelo esparcidas. - ¿Faltan muchas cosas?

Himuro depositó la caja sobre la mesita de madera que estaba en medio de la sala del departamento. – Eso era lo último. – respondió acercándose al castaño por detrás para abrazarle. Depositó cortos besos en el cuello moreno del menor y sujetó la cadera de este cuando trato de separarse. - ¿Te parece que estrenemos la casa? – cuestionó, aunque realmente no esperaba respuesta alguna.

Al fin el pelo negro se había mudado a Tokio, era un apartamento parecido al de su hermano, solo que estaba en un edificio distinto. Kagami le había mencionado, en más de una ocasión, que se quedará a vivir con él, pero siempre se negó a ello. Él deseaba tener su propio espacio, y más ahora que podría pasar más tiempo junto a su pareja. Furihata estaba más que contento por la mudanza, cosa que dejó ver cuando el mayor le comentó el lugar donde viviría. Obviamente, Himuro, no planeaba solo vivir cerca del castaño, sino que pensaba que, cuando este se graduará de la preparatoria, pedirle vivir juntos para poder tenerlo siempre cerca; probablemente adoptarían alguna mascota o quizá solamente ellos dos, ya lo decidirían juntos. Cuando Furihata fuera mayor de edad se irían a América, donde se casarían legalmente y volverían solo para el festejo con sus amigos, le pediría a Kagami y Kuroko que fueran los testigos del castaño y para el serían Alexandra con Murasakibara, personas que siempre le apoyaron en las buenas y las malas.

Pero eso luego se lo contaría a Furihata.

Mientras disfrutaría de su novio que se entregaba a sus caricias en ese momento. Le apretó contra su cuerpo gruñendo en los labios del castaño.

Ya nada importaba, siempre y cuando ellos estuvieran juntos. Y así sería, porque…

Himuro Tatsuya ama a Furihata Kouki.

Furihata Kouki ama a Himuro Tatsuya. 

Notas finales:

Bueno, este es el final. (-shora-), pero no es el termino de los fics. Como dije la vez anterior, pronto subiré un nuevo Fanfic KuroFuri (amo a Furihata y su harem, ¿se nota? xD), espero también contar con su apoyo. 

Ahora, quiero agradecer a todas las personitas que me han apoyadoa lo largo de este Fanfic:

HimitsuFurikouAkira: Muchisimas gracias por haberme apoyado a subir mis fanfics a esta pagina, creo que si no me hubieras dicho nunca lo hubiera hecho. De verdad, muchas gracias de todo kokoro.

NekoLoveYaoi: Gracias,g por cada review que me sacaba una sonrisa o una carcajada (x''D), gracias por el apoyo hasta el momento en cada capítulo.

Lucy: Muchas gracias por dejarme tus reviews con los que me decías que te parecía el rumbo de la historia, tus opiniones y el gusto por la manera en que hacía a los personajes. Espero seguir contando con tu apoyo en mis siguientes proyectos.

Mariapaula y Amelia30;g: Gracias por sus comentarios que me ayudaron a poder salir de mis bloqueos, me ayudaron mucho, aunque no se lo propusieran.

También quiero agradecer a las personitas que me dejaron sus reviews en alguna ocasión, a: Aka_Furi, Katy, yeen hiruma, Miyuki Kao, Dany (aún recuerdo tu primer review x'''D), shia1624, anonimo (aunque ghabía tres reviews, así que no estoy segura de si eran diferentes personas OnO), Rose, Ambar, Warry, cyan y Yue Trafalgar.

Incluyó, de igual manera, a todas las personas que leyeron este Fic tomandose su tiempo, muchas gracias. (Aún no puedo creer que lo termine D: )

Bueno, en este momento solo me queda decir...

Nos vemos en el siguiente fanfic OwO)/"

FruttiKouki <3 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).