Min Seok soltó una carcajada mientras Jong Dae trataba de lograr desenredar la línea de pescar de sus brazos.
— No, no puedes convertirte en una caña de pescar humana.- Las carcajadas hicieron que Min Seok cayera contra el barandal.
— No diría que soy humano. Esto no es divertido, cachorro. Yo cazo no pesco. —Jong Dae había pensado que podría ser buena idea rentar las cañas y pasar algún tiempo tranquilo con Min Seok. El día estaba claro, soleado y caliente. Su cachorro nunca había ido a pescar. Era algo que ambos querían probar.
No era un pescador, pero ¿qué tan difícil podría ser? ¿Verdad? ¿Cómo infiernos esos tipos de la televisión hacían que se viera tan fácil?
— Espera, déjame ayudarte. —Min Seok arrugó la cara en concentración mientras trataba de desenredar la delgada línea del plateado reloj y del anillo en su meñique— ¿Cómo lograste enredarlo tanto? —Min Seok se rió— Quizás deberíamos de usarlo como carnada.
— Silencio, cachorro, antes de que use esta línea en más imaginativas maneras. —Jong Dae al fin logró liberarse y lanzó todo al suelo.
— No, gracias. Mis pequeñas partes solo pueden tomar una experiencia traumática al año, y lo que sucedió en mi departamento fue suficiente para toda mi vida. —Jong Dae vio a su pareja estremecerse visiblemente— Mi pene tiembla de solo pensar en eso.
Jong Dae pasó su mano por la parte de atrás del cuello de Min Seok, jalándolo para un beso. — Chico listo.
Ellos regresaron las cañas y Jong Dae guió a su pareja o las diferentes tiendas. Min Seok se detuvo frente a una librería. — ¿Puedo comprar un libro? No se lo digas a nadie, pero estoy cerca de ser un nerd.
— No se lo diré a nadie, amor, tu secreto está a salvo conmigo. —Jong Dae abrió la puerta y dejó pasar a Min Seok, la emoción iluminaba su cara. Le daría a su pareja todo para mantenerlo feliz. Para ver su cara sonriente en lugar de triste y con dolor, él podría comprarle la librería entera.
— ¿Puedo ayudarles, caballeros?
Jong Dae se giró para ver a un hombre a unos centímetros de ellos. Tenía una amistosa cara.
— Me preguntaba si tiene algunos libros sobre dependencia química. —Jong Dae estaba impactado y orgulloso de que su pareja hubiera elegido aprender sobre su adicción. Al parecer su cachorro no estaba jugando. Jong Dae luchó contra su urgencia de comprarle a su pareja todos los libros sobre drogas y ayudarle a lo que sea que necesitara, pero sabía que tenía que apartarse y permitir que Min Seok hiciera esto. Él estaría ahí para cuando su pareja lo necesitara.
— Seguro, ¿algún químico en particular?— Guió a Min Seok al fondo de la tienda, mostrándole la sección que necesitaba. Jong Dae se quedó cerca pero le dio a su pareja el espacio que necesitaba.
— No. —El dependiente tomó dos libros y se los entregó a Min Seok.
— ¿Algo más?— Lo ojos del tipo se suavizaron cuando le preguntó a Min Seok. Jong Dae se preguntaba si el dependiente adivinó que eran pareja. O quizás él pensó que Min Seok estaba tratando de ayudar a alguien más. En cualquier caso, Jong Dae estaba feliz de que Min Seok finalmente hubiera reconocido el apoyo que lo rodeaba.
— ¿Qué acerca de una novela sobre un buen romance gay? —Min Seok se ruborizó ante su solicitud cuando el dependiente se rió suavemente.
— Te sorprenderías de cuántas mujeres compran esos libros.
— ¿En serio? —Jong Dae preguntó. ¿Qué había de interesante en el amor gay para que una mujer leyera sobre eso? Seguro, que en su pequeña ciudad no les importaba que hombres gay vivieran aquí, pero la total aceptación aún no estaba a la par.
El dependiente asintió mientras guiaba a Min Seok a la sección de solo para adultos. Jong Dae se les unió, curioso mientras Min Seok seleccionaba. Min Seok se inclinó hacia el oído de Jong Dae. —Nunca está de más conseguir algunas buenas ideas —murmuró moviendo las cejas.
Jong Dae sonrió mientras Min Seok escogía tres libros y los llevaba al frente de la tienda. Dejó su compra en el mostrador y Jong Dae sacó su cartera.
— No te había visto por aquí antes. —El dependiente le ofreció la mano— Soy SungMin.
— Xiumin. Y él es mi pareja, Chen. —Ellos se estrecharon la mano. Y SungMin saludó con una inclinación de cabeza a su pareja.
— Gracias, Xiumin. Espero verte de nuevo. —Les sonrió y les dijo adiós con la mano cuando Min Seok y Jong Dae salían.
— Agradable tipo.
— Sí. ¿Quieres chocolate caliente? —Jong Dae sostuvo su mano mientras se dirigían al Café. Min Seok tomó asiento en un suave sillón rojo, viendo sus sucias novelas. Se reía graciosamente para cuando Jong Dae llegó con las bebidas.
— ¿Qué es tan divertido?
— Nada. Te lo mostraré después. —Min Seok dejó el libro dentro de la pequeña bolsa de papel.
Min Seok entró al estudio y jaló a Luhan y Baekhyun a un lado. — Miren lo que Chen me compró. —Sacó los tres libros de la bolsa, viendo sobre su hombro para asegurarse de que nadie más pudiera verlos.
— Guau, ¿esos son libros sucios? —Luhan trató de tomar uno de la mano de Min Seok, pero Min Seok lo bloqueó. Asintió moviendo la cabeza rápidamente— Uh-huh, son gay. Puedes leerlos después de mí. ¿Está bien?
— ¿Qué son libros sucios? —Baekhyun vio de Luhan a Min Seok, con sus cejas levantadas.
Luhan lanzó su brazo a los hombros de Baekhyun. — Baek, mi hombre, tienes mucho que aprender.
Heechul estaba sentado en un lado viendo a los tres murmurando como si temieran ser atrapados por sus padres viendo revistas pornográficas. Sonrió tristemente, desearía ser tan inocente como esos tres. Heechul daría lo que fuera por rehacer su vida, pero el destino había elegido un camino diferente para él. Unos brazos lo rodearon por detrás cuando Siwon lo levantó del sofá.
— ¿Qué deprimió a mi rayito de sol?
Heechul acarició con su nariz el cuello de Siwon. Si él rehacía su vida significaba que Siwon ya no estaría en ella. Él no cambiaría nada.
— Ahora nada.
Luhan, Baekhyun y Min Seok recorrían el pasillo. Era después de la media noche. No querían que nadie los atrapara. Sería muy embarazoso ser descubiertos viendo porno. El libro de Min Seok había mencionado algo de lo que ellos no tenían ni idea y estaban que se morían por descubrir lo que era. Ellos sabían que los lobos tenían un oído excepcional así que incluso trataban de que el suelo no crujiera cuando se alejaban.
Luhan llevó su dedo índice a los labios mientras lentamente giraba la perilla. Entraron al área alfombrada cuando la luz blanca iluminó sus caras. Luhan encendió la computadora mientras Baekhyun saltaba de un pie a otro con las manos en su boca. Min Seok tomó la mano de Baekhyun para que se sentara antes de que causara que los descubrieran.
— Lo tengo. —Baekhyun se apresuró a rodear el escritorio de Jong In y los tres se quedaron con la boca abierta viendo lo que se mostraba en la computadora.
— ¿Qué está sucediendo aquí? —Jong In preguntó, Chanyeol y Jong Dae entraban detrás de él.
— ¡Oh Dios! Nos descubrieron. ¡Corran! —Baekhyun gritó rodeando el escritorio tratando de salir corriendo de la oficina. Chanyeol lo tomó de la cintura y lo jaló a sus brazos. Lo jaló más cerca mientras rodeaba el escritorio para ver el monitor.
Luhan sacudió la cabeza y se reía ante la paranoica reacción de Baekhyun cuando los guerreros los descubrieron viendo un website de pornografía. Él era tan novato.
— Uh, chicos. Creo que necesitan ver esto.
Jong In y Jong Dae abrazaron a sus parejas y rodearon el escritorio.
Los ojos de Jong In saltaban y Jong Dae inclinó la cabeza a un lado y frunció el ceño.
— Luhan, ¿por qué tú y las otras parejas entraron en este website? —Jong In no podía quitar la vista de la pantalla.
— El libro mencionaba a los hermafroditas, y queríamos saber qué era eso. Por favor, apaga la pantalla. —Luhan se estremeció en los brazos de Jong In.
— Si querías saber, lo único que tenías que hacer era preguntar. Esas imágenes son repugnantes. —Jong Dae apagó la website.
— Créeme, con imágenes como esas, lo haré. —Min Seok se estremeció.
Jong Dae inmediatamente cambió a su forma de lobo cuando entró en la cocina rodeando a E.Den con las mandíbulas abiertas.
— Wow, Jong Dae, no estoy lastimando a Xiumin. Cálmate. —E.Den bajó a Min Seok de arriba de su cabeza, sosteniéndolo en sus brazos— Lo ayudaba a subir, Jong Dae.
— Está bien, Chen. —Min Seok pasó su mano por el pelo de su pareja. Esta era la primera vez que veía a Jong Dae en su forma de lobo. Era hermoso— Solo necesitaba que E.Den me levantara para alcanzar un tazón, y me asustan las alturas. Estoy bien, pareja- Min Seok le aseguró.
Jong Dae gruñó y cambió de forma. Sacó a Min Seok de los brazos de E.Den, acariciando con su nariz el cuello y frotando su espalda.
— Compañero, tranquilo. Él necesitaba un gran tazón para los refrigerios. Sabía que enloquecerías cuando lo levanté. Lo siento.- E.Den salió dejando a Jong Dae y Min Seok solos.
— ¿Estás bien, cachorro?
Min Seok se rió. — Estoy bien, mi caballero de brillante armadura. No te das cuenta cuán alto es E.Den hasta que estás sobre su cabeza.
Jong Dae jaló una silla al mostrador, parándose en ella para alcanzar el tazón que su pareja iba a tomar antes. — Me aseguraré de que las cosas estén en los gabinetes de abajo para las parejas pequeñas.
Min Seok lo golpeó con el gran tazón de plástico. — Te daré, tú pequeño.
— Bueno, bebé. Mides solo uno setenta y tres en una casa llena de hombres de más de uno ochenta. Tú eres pequeño. —Jong Dae se apartó cuando Min Seok lo iba a golpear de nuevo con el tazón.
— Sé lindo, cachorro. O te nalguearé.
— Promesas, promesas. —Min Seok sirvió los nachos y mordió uno.
— ¿Tú y los chicos tienen grandes planes esta noche? —Jong Dae tomó un puñado de nachos mientras veía a Min Seok sacar los refrescos del refrigerador. Amaba ver a su pareja con sus nuevos amigos. La confianza de Min Seok estaba creciendo y su necesidad de drogas era casi inexistente.
— Sí. Luhan consiguió una película de horror para que la viéramos. ¿Quieres unirte?
— No. Es tu noche con tus amigos. Diviértete. —Jong Dae besó a Min Seok— Voy a vestirme para buscar a E.Den y disculparme.
— No puedo ver eso. —Baekhyun se cubrió los ojos mientras el asesino con el hacha partía a su víctima en pequeños pedazos. Los terribles gritos retumbaban en las paredes del estudio rodeándolos.
— Ya cambió, amigo. —Heechul jaló a Baekhyun más cerca de su pecho mientras la mujer corría a través de la bodega abandonada, cayendo un millón de veces.
— Por qué no dejas de caerte, idiota. —Min Seok lanzó un puñado de palomitas a la enorme pantalla plana de televisión— ¿Por qué las mujeres siempre se caen?
— Supongo que por el peso extra de sus bubis —dijo Baekhyun riéndose graciosamente.
Todos ellos soltaron una carcajada mientras el asesino la acorralaba, y cortaba la energía eléctrica de la bodega.
La luz se apagó en el estudio. Luhan gritó, el pánico lo inundó. Estaba oscuro. Él sentía que rodeaban el sofá cuando le gritaba a Jong In, sollozando.
Dos grandes brazos lo levantaron y lo sostuvieron fuerte. — Estoy aquí, bebé. No estás en los túneles. La energía se fue eso es todo. Tranquilo. Alguien va a ver qué sucede. —Jong In gruñó. No le gustaba ver a Luhan tan aterrado. Jong In sabía lo que recordaba y quería detenerlo inmediatamente.
— Revisaré —alguien dijo mientras él llevaba a Luhan hacia la ventana y abría las cortinas para que la luz de la luna les llegara.
— Piensa en esto como una noche romántica. Solo tú y yo y la luz de la luna. —Jong In frotó la espalda de su pareja mientras esperaba que la energía se restaurara.
— ¿Él va a estar bien? —Min Seok le murmuró a Jong Dae.
— Sí, solo tuvo una experiencia traumática que involucraba oscuros túneles. Ahora le aterra la oscuridad. Jong In está con él. —Jong Dae jaló a Min Seok a sus brazos, manteniéndolo cerca. Eso podría ser una falla eléctrica o no lo sería. No quería correr riesgos con su pareja. Jong Dae vio hacia Chanyeol que sostenía fuerte a Baekhyun en sus brazos, mientras que Siwon sostenía a Heechul. Sabía que Jonghyun mantenía a Kibum seguro arriba.
Jong Dae podía oír a Eunhyuk murmurar al oído de Jong In. — No fue una falla eléctrica. La cortaron.
Las parejas inmediatamente fueron escoltadas hacia la oficina de Jong In mientras los Centinelas estaban en alerta. Incluso Kibum fue bajado y llevado a la oficina con ellos.
— ¿Qué sucede? Jonghyun me despertó y me trajo aquí. —Kibum veía de uno a otro mientras preguntaba.
— El asesino salió de la pantalla para comerte —Baekhyun le contestó.
Kibum giró los ojos. — Lo que sea, amigo.
— Hubo una falla eléctrica —Heechul le dijo a su hermano. Min Seok vio la manera en que Kibum torció sus labios hacia Heechul. ¿Qué estaba mal con este chico? ¿Qué había causado que el corazón de Kibum se volviera tan negro?
— Oí que Eunhyuk le dijo a Jong In que la cortaron. —Luhan se movió más cerca de Min Seok. Jaló a la pareja más cerca de él. Los ojos de Luhan irradiaban puro terror. Jong Dae le había dicho acerca de la experiencia de Luhan, así que podía entender por qué la pareja era de esa manera.
— ¿Por qué alguien la cortaría? —Baekhyun se veía confundido.
— Para mantener el elemento sorpresa —Kibum sugirió.
— ¿Huh? —Baekhyun se veía incluso más confundido.
Todos se congelaron cuando oyeron ruidos afuera de la ventana, e incluso Kibum se acercó a las otras parejas.
— No creo que debamos quedarnos aquí. Me encontré con un pasaje cuando revisaba por aquí una noche. Creo que deberíamos escondernos ahí. —Kibum cruzó el cuarto, golpeando un florero redondo que estaba en uno de los libreros pegados a la pared. Kibum lo empujó y el librero se separó.
Luhan negaba con la cabeza frenéticamente mientras se alejaba. — No hay manera de que vaya por ahí. —Luhan se veía como si estuviera desnudo en medio de una ventisca.
— Estarás seguro. No estás solo. Vamos amigo. —Heechul tomó la muñeca de Luhan y lo jaló con él.
— Creo que necesitamos apurarnos. Tengo un mal presentimiento sobre esto. —Min Seok quería a Jong Dae. El miedo hacía temblar su cuerpo mientras seguía a los otros chicos por el pasaje.
— Si, apúrate. —Baekhyun giró sus dedos frente a él. Sus ojos estaban bien abiertos por el miedo mientras Min Seok lo empujaba. Min Seok cerró el librero, rezando porque ellos no hubieran cometido un gran error por entrar ahí.
....
continuara...