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4. El Cachorro de JongDae por dayanstyle

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Notas del capitulo:

a leer

Min Seok estaba sentado viendo a Luhan vencer a Kibum en otro juego. Esos dos chicos vivían aquí, él pensó que el chico, Kibum, era un poco extraño con todos esos piercing. Luhan parecía agradable.

Habían pasado cuatro días desde que despertó en esa casa, desde que Chen cambió su vida.

Jaló los puños de las largas mangas de su camisa, un hábito nervioso que había desarrollado para esconder sus brazos. Los pensamientos sobre escapar seguían presentes pero cada vez que lo intentaba alguien lo detenía. Min Seok se puso de pie, quería regresar al cuarto de Chen. No le gustaba estar entre todos esos extraños. No le gustaba el hecho de que todos esos fueron testigos de su vergüenza.

— ¿Seguro que no quieres jugar, Xiumin?

Min Seok se detuvo, se giró para ver a Luhan que extendía el brazo, sosteniendo el control. Él no estaba dentro de los juegos de video, mucho menos con todos en el cuarto viéndolo. Min Seok se sentía como un bicho bajo el microscopio, todo el mundo vigilaba cada uno de sus movimientos.

— No, gracias. —Min Seok salió del estudio, vagabundeando sin ánimo por la enorme casa. Se detuvo a estudiar unas pinturas, niños jugando en un parque de una antigua ciudad. Una en particular atrapó su atención. Dos lobos, uno frente al otro, acariciando sus cuellos, el bosque rodeándolos y la luna iluminando los hermosos colores de su pelaje. La pintura capturó su total atención. Levantó la mano ligeramente tocando el pelaje que parecía real como si realmente pudiera tocarlo.

Min Seok quería ser uno de esos lobos. Quería que alguien lo viera de la manera en que se veían la pareja. ¿Quién iba a querer a un drogadicto? ¿Quién iba a querer a alguien con todos los problemas que él cargaba? Incluso si Chen tenía éxito en limpiarlo, su cuerpo estaba marcado, siempre llevaría las señales de su humillación. Él estaba cansado de sufrir, cansado de luchar. Ya no quería hacer esto más. — Si solo fueran reales —Min Seok murmuró a la pareja. Siguió caminando con los brazos alrededor de su cintura, sosteniendo el dolor. Si solo pudiera regresar el tiempo, antes del día fatal que arruinó su vida.

— Hey, ¿necesitas compañía?

Min Seok levantó la vista, saliendo de sus reflexiones y se encontró con un joven chico de cabello castaño, sus ojos café llenos de compasión. Él no quería compasión, solo quería estar solo. Sin contestar, siguió caminando.

Min Seok se detuvo, apoyó la espalda en la pared y se deslizó hacia abajo. Jaló las rodillas a su pecho y las abrazó, se sentía malditamente perdido.

Despertó sobresaltado cuando sintió que alguien se sentaba a su lado. ¿Se habría quedado dormido? Vio a su derecha. Jong Dae estaba sentado en silencio en la misma posición que él, abrazando sus piernas. Sin decir una palabra.

— Te levantaste de las cenizas y eres un hombre fuerte por eso.-Jong Dae rompió el silencio.

Min Seok apoyó su mejilla izquierda en su rodilla, viendo la fuerza que él quería tener, la confianza que solía poseer. — Yo…— La voz de Min Seok quedó atrapada. Se aclaró la garganta y trató de nuevo— Sabes, no siempre fui de esta manera. Realmente era un buen estudiante, un buen chico. —Min Seok se limpió la lágrima que logró escapar. Él estaba luchando con detener las lágrimas y el dolor, ahora solo quería paz.

Min Seok exhaló y entonces continúo. — Al principio fueron pastillas para ayudarme a dormir. Sufría de insomnio. Descubrí que mi tolerancia era alta. Tomaba la mayor dosis y aun así seguía sin relajarme, sin dormir. Estuve escalando, necesitaba algo más fuerte, algo que funcionara. Entonces una noche en una fiesta, yo y esto…—Min Seok vaciló, viendo a Jong Dae antes de continuar— el chico con el que salía en ese momento, bueno, solo diré que él vio algo que no debió haber visto y después de eso, él hizo todo lo que pudo para destruirme. Jae Poh es un traficante. No lo sabía en ese momento. Él me dio algo que me ayudó a dormir y entonces me dio algo más fuerte y eso continuó. Hasta que llegué a donde estoy ahora.

Min Seok esperaba la molestia de Jong Dae acerca de su preferencia sexual. Durante toda la preparatoria él sufrió de ostracismo por ser gay. Eso lo aisló, hizo que trabajara más duro en la escuela y en la casa. Esperando que alguien lo notara y se sintiera orgulloso de él.

Alguien.

— Atravesaremos esto. No te dejaré solo. Hay una casa llena de gente apoyándonos. Acostúmbrate a ellos. Acostúmbrate a todos nosotros. Nosotros estaremos aquí para ti. —Min Seok se sintió aliviado de que Jong Dae no lo juzgara. El tipo parecía muy agradable ahora que estaban calmados. No estaba seguro de dejar que extraños lo ayudaran, otros aparte de Jong Dae.

— ¿Quieres subir?

— No. Si no te molesta quisiera regresar con todos los demás. No quiero encerrarme en ese cuarto ahora. —Min Seok se puso de pie y se estiró. Sus músculos estaban adoloridos por estar en la misma posición tanto tiempo.

— ¿Quieres que te acompañe?

— Para ser honestos… —Min Seok metió sus manos en los bolsillos y bajó la mirada— No quiero que te apartes de mí lado. —Él levantó la mirada para ver la reacción de Jong Dae.

— Ni en sueños.

 

 

 

Min Seok vio cómo el chico con el cabello castaño señalaba a Kibum en la cara y le gritaba. ¿Qué infiernos estaba sucediendo?

— ¿Qué es lo que quieres decir con que la película es gay? ¿Qué tiene de malo ser gay? Yo soy gay. ¿Estás tratando de decir que es malo que la gente sea gay? Tú… tú… ¡weenie head! (N/T: coloquialmente cabeza de pene, imbécil).

Min Seok se detuvo. Guau, el chico sacó la artillería pesada.

— No significa nada de eso. Lo estás tomando de la manera equivocada. ¡Crece! —Kibum palmeó el dedo del castaño alejándolo de su cara y todo el infierno se desató.

El tipo que Chen le había presentado como el Comandante Park gruñó mientras avanzaba hacia Kibum mientras que el tipo Jonghyun tomaba a Kibum de la cintura y lo jalaba hacia él sacándolo del estudio. Min Seok no sabía qué hacer. Él nunca había visto ese tipo de violentas situaciones con hombres tan grandes como esos.

Chanyeol bloqueó el camino de Jonghyun, sus caninos salían de sus encías.

— ¡Tiene que disculparse con mi pareja!

— Lo hará. Dame un momento con él, Chanyeol —dijo Jonghyun.

Min Seok no oyó nada más. Él estaba en shock. Todo razonamiento se perdió mientras salía huyendo del cuarto, perdido en el laberinto de pasillos. No podía respirar. Necesitaba aire. ¿Realmente había visto esos caninos? No, tenía que estar viendo cosas. Encontró una puerta lateral y la atravesó saliendo a la lluvia.

Min Seok corrió por el bosque, no le importaba que estuviera lloviendo o que estuviera haciendo frío o que ni siquiera llevara chaqueta. Él se detuvo, patinando en el césped y cayendo de culo cuando dos lobos salieron de entre los árboles, gruñéndole.

Min Seok se apoyó en sus manos poniéndose de pie y viéndolos directamente. Los lobos corrían a ambos lados de él, acorralándolo. Min Seok se escapó de nuevo tratando de girarse en dirección opuesta cuando otro lobo le cortó el camino. Había tres de ellos.

Min Seok cayó en cuclillas, sus ojos cambiaron y sus caninos salieron, listo para defenderse. Un gruñido salió de él, su corazón se aceleraba y sus ojos veían a todos lados, tratando de encontrar una ruta que pudiera usar para escapar.

Min Seok se movió a la izquierda regresando hacia la casa cuando se golpeó contra una pared.

Jong Dae.

— Regresa a la casa, Chen. ¡Hay lobos aquí afuera! —Min Seok trató de tomar la mano de Jong Dae y correr a la seguridad, pero Jong Dae no se movió.

— ¡Chen, corre!

Jong Dae tomó la parte de atrás del cuello de Min Seok y bajó su mandíbula. — Tienes colmillos. ¿Por qué? ¿Por qué tus ojos cambiaron? —Min Seok gimió ante la expresión de shock en la cara de Jong Dae.

— ¡No es mi culpa! Por favor. Déjame ir. —Min Seok trató de jalar su cabeza del agarre de Jong Dae, pero él no podía liberarse. Ahora Chen sabía su secreto. Él podría gritarle y correrlo. Lo llamaría una abominación. Trataría de destruirlo como lo había hecho Jae Poh.

— Détente, cachorro. ¡Solo détente ahora!

Min Seok se detuvo ante la orden. Sintió la compulsión de obedecer. Si Chen hubiera usado esa voz fuera del centro comercial. Min Seok no hubiera corrido.

— ¿Por qué? Eres un humano. —Siguió examinando los pequeños caninos de Min Seok con curiosidad— ¿Este es el secreto que Jae Poh descubrió?

— Sí. —Min Seok habló entre los dedos de Jong Dae que revisaban sus dientes.

— ¿Media-casta?

— ¡No me llames de esa forma! —Min Seok jaló la cabeza tratando de escapar del control de Jong Dae.

— ¿Cachorro o media-casta?

Min Seok lo vio fijamente. Jong Dae estaba siendo un imbécil. Él estaba temblando debido a la fría lluvia que empapaba su cuerpo.

Jong Dae tomó su brazo, guiándolo al interior, llevando a Min Seok a su habitación. El lobo tomó un puñado de toallas del cuarto de baño.

— Quítate toda esa ropa mojada. ¿Puedes enfermarte? —Jong Dae comenzó a secar su cabello señalando los empapados jeans que estaban pegados a su cuerpo. Se desabotonó la camisa, contestando la pregunta— Si, puedo enfermarme. Soy un adicto, ¿no es así? —Se quitó la camisa.

— Espera. —Jong Dae le ayudó a desabrochar y quitarse la mezclilla— Quítate también la ropa interior. —Jong Dae ordenó mientras esperaba, ignorando el resoplido de Min Seok.

Min Seok vaciló. Podría estar desnudo frente a Jong Dae. Su erección le diría al hombre sus deseos. Chen no era gay, ¿lo era? Su pene ya abultaba los bóxers, mostrando exactamente cómo se sentía. Metió los dedos bajo la pretina y bajó la húmeda ropa interior, lanzándolo con lo demás.

Jong Dae veía directamente la erección de Min Seok. Min Seok se cubrió mientras que Jong Dae se limpiaba la garganta.

— ¿Puedes cambiar?

— No. ¿Cómo sabes tanto acerca de mi… criatura?— Min Seok tomó una de las toallas de la mano del tipo y la envolvió en su cintura. Se sentía un poco mejor estando cubierto, pero la toalla se levantaba frente a él. «Qué embarazoso».

— Eso no es una criatura. Eres en parte lobo. ¿Cómo no lo sabías?

— Sé lo que soy. Mi padre es un total lobo gris y mi mamá es humana. Yo lo llamo criatura, porque solo me ha causado problemas. —Le dio la espalda cruzando el cuarto hacia la cama. Él estaba haciendo su mejor esfuerzo para no reaccionar al hecho de que estaba en una casa llena de were-criaturas. Al único que conocía era a su padre. Estos lobos eran ¡enormes!

— No entiendo cómo puedes ser un adicto si tienes un lobo dentro de ti. Nosotros no nos volvemos adictos a las drogas humanas ni atrapamos sus enfermedades.

— ¿Medio humano, hola? —Min Seok no podía imaginar por qué él estaba siendo tan malditamente irritable. Quería desgarrar la garganta de Jong Dae, y todo lo que el hombre había hecho era ayudarlo. ¿Sería por el síndrome de abstinencia?

Min Seok lo veía fijamente, saboreando en su boca el pensamiento. Él podía mentalmente oler el poderoso aroma de la droga recorrer todo el camino hacia sus pulmones. Comenzó a salivar de necesidad. Su pecho se oprimió mientras su mente empezaba a pensar en varias maneras de salir de ahí. Empezaba a dolerle de nuevo.

— Háblame, cachorro. Puedo ver un cambio en ti.

Min Seok empezó a moverse de adelante atrás. Su pecho se elevaba y bajaba rápidamente. Tenía que salir de aquí. Esto no iba a funcionar. Nada de esto. Al menos el tipo lo había intentado.

— ¡Jódete! No necesito de tu ayuda. Quiero irme. Déjame ir ¡ahora! —Se lanzó contra Jong Dae, golpeando su pecho y hombro. Jong Dae trastabilló hacia atrás, no esperaba el ataque. Min Seok llegó a la puerta y tomó la perilla abriéndola. ¡Maldición!

Alguien estaba ahí. Min Seok trató de empujarlo, pero él ni siquiera parpadeó. El tipo era casi tan alto como la puerta y tan ancho.

— Ni lo pienses amiguito. Ya te detuve una vez que saliste y lo haré de nuevo. —El tipo cruzó sus brazos sobre su pecho mientras Min Seok calculaba las posibilidades de rodearlo.

— Lo tengo, E.Den. Gracias. —Jong Dae rodeó sus brazos por el pecho de Min Seok y lo levantó, lanzándolo a la cama. E.Den cerró la puerta mientras Jong Dae subía sobre él.

— ¿Crees que puedes salir de aquí? ¿Crees que puedes escapar? Piénsalo de nuevo cachorro. —Chen lo mordisqueó— Si eres en parte lobo gris, entonces ¿sabes acerca de las parejas y los reclamos?

Min Seok asintió mientras veía a los ojos de Jong Dae con cautela.

— Bueno. Entonces no tendré que darte muchas explicaciones cuando te diga que eres mi pareja.

Los ojos de Min Seok se abrieron como platos. Apoyó una mano en el pecho de Jong Dae y lo empujó, tratando de levantarse. Eso no podía ser. ¿Cómo? Jong Dae ni siquiera era gay. Todas sus acciones y lenguaje corporal decían que era un feroz guerrero. Exudaba confianza y masculinidad. Él era el perfecto espécimen de lo que un macho debería de ser. ¿Cómo infiernos él era gay?

Un segundo pensamiento le llegó. ¿Por qué era Min Seok su pareja? No había manera de que él tuviera a un adicto como pareja. Min Seok sentía su cabeza aturdida y confundida y trató de salir de la cama.

Cuando Jong Dae no lo liberó, él mostró sus caninos y gruñó.

— ¿Cómo te atreves a amenazarme? —Los caninos de Jong Dae bajaron y sus ojos cambiaron. Min Seok sabía cuándo debía someterse, cuándo tenía que retractarse. Había cometido un error en su deseo de liberarse. Él tenía a un totalmente adulto, casta total de lobo sobre él. ¿Había perdido totalmente la cabeza? Min Seok gimió y mostró su cuello.

Jong Dae mordió el expuesto cuello, mostrando quién era el dominante y entonces lo besó.

Jong Dae rodó fuera de Min Seok — Vístete.

 

 

 

Continuara...

Notas finales:

dejen rw y habra actualizaciones dobles neneee


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