Thor* se volvió con agresividad hacia quien la perseguía, alzando el martillo y dispuesta a utilizarlo… aunque estaba muy consciente que quizá, como se había hecho costumbre, Mjölnir no quisiera obedecerla cuando de atacar a su antiguo dueño o a Loki se trataba.
-Si quieres pelea conmigo… la vas a tener Odinson… actualmente, estoy bastante ocupada en asuntos heroicos, no tengo tiempo para discutir conmigo, pero si aun así insistes en molestarme… entonces vamos a pelear y a terminar con esta ofensa que me has hecho.
-¿Es ahora que te vas a hacer la ofendida, mujer? ¡Controlabas mi voluntad a base de pociones y de magia! Me debes una muy amplia explicación... Y vengo por ella...
Thor* se quedó suspendida en la vastedad del espacio… muy lejos de los mundos, muy lejos de Midgard… hasta allá había ido el hijo de Odín a perseguirla y a exigirle una respuesta satisfactoria a su comportamiento. Pero la rubia se encontraba tan molesta como el otro… y ambos caracteres, sin la ayuda mágica de pociones, aceites y brazaletes, chocaban terriblemente…
Thor* lanzó un par de veces al martillo, que fue directo y certero a su blanco… pero Thor Odinson había aprendido ya a contener su poder. Alzó a Jarnbjörn, su hacha y chocó con fuerza a Mjölnir, logrando que las dos veces se desviara y regresara a la mano de su dueña sin hacerle daño alguno.
-Debes saber, hijo de Odín… que no voy a darme por vencida con facilidad… que no he conseguido tu amor para ahora dejarte ir como si nada, no me da la gana que regreses al lado del asesino Jötunn
-Si alguna vez sentí algo por Jane Foster, no por ti… te has encargado de desvanecerlo... ¿Por qué te ufanas de conseguir mi amor? Si apenas se puede decir que lo robaste...
-Tengo tu palabra… ¿No vale nada tu palabra? Tu promesa, tu compromiso… tengo muchas cosas que hoy en este instante no voy a discutir, porque sencillamente no quiero hacerlo… Yo te amo, Thor Odinson, y me perteneces… a cualquier costo me perteneces.
-No… no es cierto lo que dices… mi corazón y mi alma, ya pertenecían a su legítimo dueño… por quien voy a luchar, por quien voy a vivir con cada instante de mi vida, con cada aliento de mi respiración…
-¿Aún cuando espera a un hijo de otro?- se burló Thor* esperando con eso desequilibrar al rubio.
Pero Odinson sabía exactamente a lo que había ido a alcanzarla… y deteniendo el vuelo de su carro, haciendo que su cabra “Rechinante” comenzara lentamente a dar la media vuelta, agregó:
-Hemos terminado… cuando vuelvas a Midgard, ya no me encontrarás en casa… te dejaré el dinero suficiente para que te mudes, sé que actualmente no podrías sostener ese departamento por tus propios recursos. Quizá si eres un poco menos vanidosa, menos ostentosa y más humilde… encuentres a alguien que merezcas…
Thor* lo vió alejarse sin replicar nada… pero segura de que nadie terminaba con ella dos veces como lo estaba haciendo el rubio. Antes, años atrás… cuando solo era Jane Foster, habían terminado por culpa de Loki y la historia no se iba a repetir.
-¿Crees que has terminado conmigo?- le gritó después de unos momentos y antes de proseguir su viaje a otros mundos- Te llevarás una pequeña sorpresa, Odinson… He dicho que no te perderé y no lo voy a hacer…
***
Pasaron los dos meses más angustiosos en la vida de dos hombres enamorados. Stephen Strange y Thor Odinson dedicaron todas sus fuerzas y poderes a intentar localizar a Loki… pero simplemente, parecía que la tierra se lo había tragado.
Cuando salieron tras él, seguros que iría al lado de Raynor, ya no los encontraron… ni el pelinegro, ni el niño estaban en el pequeño piso que habitaban… No volvió Loki al trabajo, ni Raynor al Colegio. Tony Stark juró que no tenía idea de a donde se había ido a esconder, ni que medios utilizó… puso a disposición de los dos amantes toda su tecnología para hallar la menor pista que les llevara hasta el escurridizo Jötunn y el niño.
-Otro día que se termina y Loki sigue sin aparecer…- dijo Tony a Peter, cuando ambos se disponían a retirarse a sus respectivas habitaciones- Nunca había visto a ricitos tan abatido… ni tan preocupado.
-Justo la noche que se enteró que Loki espera un hijo, un hijo probablemente suyo… le da por desaparecer. Supongo que su preocupación está bien justificada...
-Esos dos… hacen que el amor sea tan complicado- suspiró Stark- Y hablando de eso ¿Sabe tu noviecito que ningún hijo mío sale por las ventanas o llega a escondidas de sus padres a las tres de la mañana?
Peter pasó saliva… no le gustaba mentir a su padre, pero tampoco quería decepcionarlo si se enteraba que había noches en las que no llegaba, porque dormía en casa de Wade.
-Lo siento mucho, papá- dijo, ruborizándose un poco- Wade insiste en acompañarme cuando uso el traje… no siempre está disponible, pero cuando lo está… no puedo lograr que se aleje. Lo hace por cuidarme… a veces me estorba más de lo que ayuda, pero… es porque me quiere mucho...
-No quiero que llegues con él de madrugada, el señor Wilson lo comprenderá o la ciudad se queda sin Spiderman… ¿Entendido?
-Lo entiendo… gracias por ser comprensivo, papá Tony... Hablaré con él y no volverá a suceder, solo te pido un favor… no le digas nada a Papá Steve, yo me haré cargo.
Tony recibió el abrazo y el beso en la mejilla de su hijo y lo observó subir la escalera rumbo a su alcoba... justo antes de perderlo de vista lo llamó y el muchacho, que ya se creía a salvo, regresó asomando la cabeza graciosamente y poniendo gesto de candidez.
-Hijo... si tú y Wade… es decir, los dos… -titubeó el millonario- Si tú decidieras avanzar… avanzar un poco más en tu relación de noviazgo... ¿Me lo dirías, verdad? ¿Confiarías en mí?
-Sin duda papá… sin duda…- respondió Peter, lanzando otro beso al aire y corriendo a su habitación.
Stark caminó lentamente hasta el otro extremo y tomó las otras escaleras que conducían al nivel inferior, donde estaban sus laboratorios y también, el acceso a sus habitaciones privadas... Eran mucho más sobrias que las alcobas principales, con mucha madera en la decoración, luces ámbar, una pequeña mesa de juegos, un minibar y una enorme pantalla donde Steve veía despreocupadamente el juego de futbol.
-¿Dónde está Peter?- preguntó, mirando de reojo las anchas espaldas del millonario al quitarse la ropa para ponerse su pijama.
-Dormido… supongo…- respondió Tony, saltando bajo las sábanas y alcanzando el tazón de palomitas que el rubio comía mientras veía la TV- Muero de ganas de ver el partido.
Steve sonrió y abrazó al castaño, poniéndose cómodos para seguir atendiendo el evento deportivo. La mano del ex Capitán América se deslizó juguetona bajo las sábanas, alcanzando las caderas de su compañero, que se movieron un poco para permitir que fueran acariciadas en toda su extensión.
-¿Puedo?- preguntó, alzando la sábana para meter su cabeza y colocarse justo arriba de la intimidad de Stark, quien gimió placenteramente al sentir la boca del otro sobre su ropa, besando y mordiendo ligeramente el bulto en su entrepiernas que respondió al cariño casi de inmediato.
-Pensé que tendríamos una velada tranquila… hemos recorrido mucho terreno ayudando a Thor...
-Será tranquila…- declaró Steve, bajando la ropa del otro para tomar con todo cuidado el miembro ya casi erecto- Pero te has esforzado tanto, que te mereces un premio por ser tan buen amigo...
Y sin esperar respuesta, Steve dio una enorme lamida a lo largo del cuerpo del miembro de Stark, haciéndolo saltar de placer… con lentitud, tomó con una mano el pene y comenzó a masturbarlo mientras su boca devoraba la bolsa del escroto, metiendo por completo uno de los testículos, succionando con fuerza y luego repitiendo el procedimiento con el otro… Tony comenzó a humedecerse con abundancia… tantos meses de abstinencia, de extrañar a su todavía ex esposo, provocaban que cuando tenían intimidad, sus sentidos se exaltaran y disfrutara doblemente cada caricia, cada lamida, cada tremendo chupetón.
-Cómeme… cómeme y déjame terminar en tu boca...
-Lo que tu mandes, Ironman…- murmuró Rogers con voz ronca, comenzando por hacer pequeños círculos en la cabeza rosada y trémula, rozando con la punta de la lengua el surco balanoprepucial y dándole todo el tiempo para terminar de crecer y derramarse… luego se metió todo, hasta el tope, apretando contra las paredes mojadas de su boca y usando la lengua para causar más placer… luego comenzó a succionar con ritmo, entrando y saliendo el miembro erecto con firmeza, mientras alzaba la mirada y observaba como el castaño tenía los ojos en blanco y la boca abierta, en un silencioso grito que lo elevaba hasta el clímax.
-Voy a terminar…- anunció, dejando que los espasmos previos al orgasmo disminuyeran los chupetones y reteniendo la cabeza del rubio para que no intentara moverse mientras Tony se vaciaba por completo, tal y como solicitara… dentro de su boca.
Steve se tragó hasta la última gota de semen, disfrutando como había hecho feliz a su pareja… creía que le debía mucho tiempo perdido y estaba más que dispuesto a compensarlo… sus pensamientos, en ese instante, solo eran de profundo amor y respeto por Tony Stark…
-Tony, querido…- murmuró Steve, colocando su antebrazo bajo su cabeza y mirando pensativo hacia el techo, mientras el otro regresaba de la ducha para volver a acurrucarse a su lado- Supongo que no creíste que Peter y Wade no han... tenido intimidad. Nuestro hijo nos está subestimando...
-Ni por un minuto lo he creído… por eso prefiero que nos ganemos su confianza y nos lo cuente... No es agradable saberlo, Rog… pero sé por experiencia que si hablas mal del novio de alguien, ese alguien se aferra todavía más por capricho y deja de ver la realidad.
-Tony... no quiero que Pett salga lastimado...
-Juro por mi vida que no lo permitiré… no lo permitiré...
-Wade Wilson no es lo que yo había soñado para mi hijo, su vida arriesgada, su terrible mutación… y su modo de ser… yo esperaba para Peter al menos un Príncipe… no al sapo...
-Bueno- agregó Tony, riendo a su pesar con la analogía- Demosle la oportunidad a ese sapo de ser besado por nuestro príncipe y quizá sufra una transformación...
***
-Hazlo... Maestro Strange…
Stephen no tuvo opción... tras semanas de investigaciones sobre el asalto que había sufrido el Santuario de Nueva York, las conclusiones no eran alentadoras para el Hechicero Supremo… y esa noche, reunido con otros maestros, se vió orillado a usar el poder del Ojo de Agamotto para resolver el misterio.
-Insisto que no tiene ningún sentido buscar al culpable…- dijo Strange, mientras activaba la joya haciendo un par de ademanes mágicos- Hubo daños, pero se recuperaron las reliquias más valiosas, incluso el anillo deslizador que pensé extraviado para siempre, finalmente apareció...
-Hazlo Stephen- repitió el Maestro Wong, con gesto severo y firme- Apenas confirmemos la identidad del intruso, comprenderás cuanto sentido tiene esta ceremonia...
El hechizo no regresaría el tiempo… solamente mostraría, como una película etérea, el momento preciso de la destrucción y robo. Algo no cuadraba en el ánimo del elegante hechicero, pero igual realizó los pases necesarios y entonces, todos pudieron ver el Sanctum Sanctorum el día de ataque… todo parecía tranquilo y normal, hasta que un portal dorado se abrió… de ahí vieron emerger a un intruso que de inmediato buscó entre las reliquias hasta encontrar la urna de los anillos… la rompió y extrajo uno de ellos, que guardó cuidadosamente en el bolsillo de su ropa… después miraron incrédulos y decepcionados, Strange más que todos, como el profanador de aquel lugar místico y sagrado hizo todos los destrozos necesarios para simular un robo en gran escala, vieron como haciendo uso de la magia rompió la ventana desde afuera y envió volando las cortinas y las reliquias para dejarlas sin duda, en el contenedor de basura donde serían halladas horas después. Finalmente, el portal fue nuevamente abierto y el criminal desapareció.
-Loki...- murmuró el Doctor, apretando los puños con rabia.
-Si… Loki… ¿Quién otro podría ser? Robó tu anillo Stephen, ingresó al Santuario para apropiarse de una reliquia y cometer vandalismo… -declaró Wong, intentando hacer reaccionar al Hechicero Supremo- Se aprovechó de tu debilidad con él para buscar sus propios oscuros intereses…. Dime sí lo sabes ¿Cuál era su propósito al robar ese anillo? ¿Por qué lo devolvió? Sería sencillo ir ahora a las escaleras y ver el momento exacto en que ese Dios esconde el anillo para ser localizado...
-¿Por qué aseguras que sus propósitos son oscuros, Maestro Wong? Loki se ha redimido...
-Es un Maestro del engaño, es el Dios de las mentiras, el Príncipe del Caos… Loki Laufeyson encabeza una lista de los enemigos de este mundo y deliberadamente lo has ignorado, más aun… te has involucrado sentimentalmente con él...
-¿Qué esperan los Maestros de mí, Wong?- replicó Strange, alzando la cabeza con altivez- No soy un niño al que puedas llamar la atención por una travesura… Mis ojos han visto, no necesito ser convencido de nada, pero deseo escuchar la versión de Loki… sus motivos para cometer esta falta… y también espero que ustedes digan lo que he de hacer para redimir mi inexcusable equivocación... Confié en Loki, podría decir que a pesar de lo que vi una parte de mí insiste en confiar, pero no voy a anteponer mis sentimientos personales a mis obligaciones, no faltaré a mi juramento de resguardar este Santuario y sus artes, sus reliquias, su magia… no arriesgaré la seguridad de la tierra ni aún por él… digan y yo lo haré.
-Bien… Maestro Doctor Strange... creemos que si haces esto, nos devolverás la confianza en tí...
***
-No quiero que se vayan a matar…- dijo Tony colocándose entre los dos poderosos que acudían a su llamado esa mañana- Los traje aquí a los dos, porque creo que podemos averiguar a donde fue Loki con su hijo… y para eso, necesito de alguna forma, los poderes de ustedes… Strange, tú puedes de alguna forma volver al instante en que huyó, o al menos eso entiendo que hace tu ojo mágico y Thor… tú puedes abrir un portal y viajar al instante al sitio que sea ¿Cierto?
Ninguno de los dos respondió, ambos hombres se veían rencorosos, altaneros y poco dispuestos a cooperar entre sí.
-Caballeros, Tony les ha hecho una pregunta… no es con él con quien pelean ¿Lo recuerdan?- agregó Steve, atento a todo lo que pudiera suceder en esa entrevista de alto riesgo- Aceptaron venir por Loki...
-No necesito de la ayuda del mortal, Stark… he buscado a Loki y a mi hijo de forma convencional, pero aún tengo muchos recursos poderosos para dar con su paradero… y juro que lo encontraré, tarde o temprano…
-¿Strange?
-El ojo de Agamotto se usa solo para grandes eventos… no puedo usarlo indiscriminadamente… alterar las leyes del continuo tiempo-espacio puede traer consecuencias muy graves- respondió el Doctor, con un aire muy severo en su rostro.
-¡Ustedes son un par de egoístas!- exclamó Stark- Loki está en algún sitio, solo con su hijo pequeño, gestando un bebé, lleno de emociones encontradas, frágil… confundido… y en lugar de ustedes unirse para encontrarlo, dan paso a sus propios intereses ¿Ese es el amor que dicen tenerle?
-No Stark…- dijo Thor, siendo el primero en reaccionar- Estás equivocado… Han sucedido muchas cosas desde que Loki se fue… Y hoy soy otro, no el que conocieron enamorado artificialmente de… de ella… eso se terminó y he dedicado cada instante a encontrar a mi familia para recuperarla... Haré lo que sea, cooperaré... porque anhelo hablar con Loki y arreglar las cosas entre nosotros...
-¡Así quería escucharte hablar, amigo mío!- exclamó Steve, dando una palmada.
-¿Arreglarte con Loki? ¿A pesar de que espera un hijo mío?- retó Strange, sintiendo que su amor por el pelinegro era todavía más fuerte que las explicaciones que debía exigirle por el robo al Santuario.
Tony y Steve se alertaron… ahora la conversación llegaba al punto más álgido de todos.
-¿Por qué estás tan seguro de que es tuyo, mortal?- dijo Thor riendo con evidente ironía.
-¿Crees que fuiste tú quien plantó esa semilla?- replicó Strange, encarando al asgardiano sin temor alguno en sus palabras- Sé perfectamente que ustedes se acostaron la noche de la víspera de navidad, sé que te aprovechaste de la nostalgia, de la soledad y del momento... Loki no me dijo nada, pero sus ojos me lo contaron todo… una noche de sexo, solo sexo… pero a mi lado, poco a poco… hemos llegado al amor. Acéptalo, Thor… estadísticamente hay más posibilidades de que ese bebé sea mío y no tuyo...
-Estadísticamente tengo la certeza que una vez basta… que Loki esté a tu lado no garantiza nada tampoco… y sabes una cosa, Sanador Strange… A mí no me importa… Amo a Loki con el hijo que está esperando, sea quien sea que haya plantado esa semilla… Raynor es mi heredero y el bebé será mi segundo hijo, sin distinciones, sin cuestionamientos... Pero el corazón me dice que es mi hijo también.
-No sirve de nada hacerte el generoso, Thor… si quieres a Loki, tendrás que vértelas primero conmigo...
Ambos estaban enfrentados, casi nariz con nariz, dispuestos a matarse por el amor de Loki y reclamando la paternidad del hijo en camino. Steve intentó retener a Tony, pero el castaño se le escapó de entre los brazos para ir a situarse en medio de los enojados y retadores hombres.
-Ustedes son un par de tipos bastante brutos… ¿Han pensado acaso que Loki tiene una opinión? Hagan lo que hagan, digan lo que digan… será Loki, no ustedes quien decida… Ninguno mandará sobre su corazón.
***
La celda era fría y húmeda… el viejo y raído trozo de manta era insuficiente para cubrirlo y quitarle protegerlo de la lluvia o la nieve que entraba por la ventana, sin duda era un pesadilla lo que estaba viviendo… miró sus manos, sucias, sangrantes, con dolorosas heridas abiertas a fuerza de intentar romper los barrotes de la ventana, de echar abajo las pesadas cerraduras que no cedieron ni un milímetro… también sus muñecas y sus tobillos le dolían con las laceraciones que le provocaban las rudas cadenas de uru con que estaba sujeto... Aquella prisión y sobre todo, sus cadenas, sin duda poseían la magia suficiente para conjurar su poder e impedirle escapar.
-Malditos…- murmuró, con la voz rasposa de su garganta seca y cansada de tanto gritar- ¡Malditos!- gritó, reanudando sus clamores, que de reclamos llenos de odio se fueron tornando en amargas súplicas… conforme el aislamiento, el hambre y el frío fueron doblegado su espíritu, humillándose con tal de obtener una información que nadie se dignaba a darle- ¡Devuélvanme a mi hijo! ¡Diganme dónde está mi hijo! ¡Raynor! ¡Raynor!
-El Jötunn va a volver a gritar- dijo negligentemente un guardia que parecía ser un troll o un elfo oscuro, sin dejar de poner atención a su juego de cartas.
-Déjalo… se cansará pronto y si no, lo dejamos sin comer de nuevo y ya...
Pero el prisionero sacaba fuerza de donde sea, solicitando que se le permitiera ver a su amado niño… sus ojos de esmeralda ardían, inflamados de un llanto que no parecía tener fin. Seguía sin comprender que cosa había sucedido y no se conformaba al estar separado de su vástago… clamaba, suplicaba, maldecía hasta caer exhausto y al recobrar un poco el aliento… volvía a comenzar.
-Me tiene tan cansado… deberíamos echarle un chorro de agua helada.
-Es un gigante de hielo ¿No? Al menos eso nos dijeron, el agua helada no le va a hacer nada. Ya ves que la nieve ni siquiera lo pone a temblar… solo lo moja y lo molesta.
-No creo que sea un gigante de raza pura… su tamaño es muy pequeño, además tiembla de frío por las noches… creo que ha tenido fiebre.
El ruido de pasos resonó en los pasillos de aquella oscura prisión… cerrojos abriéndose, cadenas cayendo al suelo… eran señales inequívocas de que alguien del alto mando bajaba a verificar el estado del prisionero una vez más… desde que estaba ahí, misteriosos encapuchados llegaban guiados por oficiales superiores para observar… no hablaban con él, no respondían sus preguntas... solo observaban y se retiraban tan silenciosos como habían llegado.
Y en esta ocasión no fue la excepción… el oficial que gobernaba el edificio precedía, con una antorcha en la mano, una comitiva de tres personas que usaban una toga con capucha lo suficientemente gruesa y oscura para no permitir que sus rostros fueran vistos.
Se abrieron paso directo hasta la custodiada celda y el oficial era el único que hablaba, explicando sus métodos y sus medidas de seguridad como alguien cuyo empleo lo enorgullecía...
-Las cadenas son de uru negro… el mejor para conjurar cualquier tipo de magia, las paredes impiden que cualquier portal sea abierto dentro de la celda… les aseguro, nobles deidades, que el prisionero no puede escapar...
¿Deidades? ¿Eran Dioses aquellos cuya curiosidad los llevó a ver con sus propios ojos su miseria? ¿Su caída? ¿Eran Dioses Asgardianos? ¿Una venganza de antiguos enemigos? Loki se puso de pié para esperar a sus nuevos visitantes… estaba seguro que esta vez, podría lograr que le dijeran cualquier cosa que explicara la forma en que lo hicieron cautivo.
-¿Por qué no tiene agua?- murmuró una voz femenina, que no pudo reconocer cuando verificó el estado lamentable del prisionero.
Otra de las personas embozadas hizo un gesto para que la mujer guardara silencio, pero alzar la mano fue suficiente para dejar descubierta parte de su extremidad… Loki pudo notar que se trataba de otra mano femenina… entonces, sus captores eran mujeres… Diosas según podía deducir de lo mencionado por el oficial de guardias.
-Trae agua limpia y suficiente al prisionero- dijo el mismo oficial- Y pon un trozo de pan fresco también… lo veo tan famélico que parece que no ha comido en días.
Loki ignoró los cuencos con agua y pan que fueron puestos a su alcance… a pesar de su hambre y de su sed… tenía tres días sin probar alimento, pero era más su orgullo de no dejarse ver todavía más vencido de lo que ya estaba.
-Solo quiero que me digan donde está mi hijo…- declaró, apretando los dientes.
La que debía ser la mujer cuya voz escuchó antes se rezagó un poco, observando atentamente las ropas ya casi convertidas en harapos que delineaban una incipiente curva en su vientre, prueba inequívoca de su estado de gestación…aquello era una noticia inesperada... se acercó tanto en forma descuidada y bastó un rápido movimiento del prisionero para tomarla por el cuello y retenerla con violencia hasta cortarle la respiración.
-¡Suéltame!- gritó la que era, efectivamente una mujer… alertando a las otras dos personas encapuchadas, al oficial y a los guardias.
-Quietos o le rompo el cuello- dijo Loki, atenazando con más fuerza para demostrar que hablaba en serio- Ahora veremos quienes son mis misteriosas captoras...
-¡No!- exclamó una segunda voz femenina, siendo retenida por la tercera persona,
-¡Sera!
Loki no disimuló su sorpresa… la curiosidad de la mujer la había llevado a ser atrapada y su identidad puesta al descubierto… la novia de su hermana… aquella a quien Odín, Padre de Todo dio la bienvenida en su hogar…
-Sueltala, Loki… te lo suplico…
-Angela...
La segunda mujer descubrió su cabeza… y entonces Loki pudo ver efectivamente a la media hermana de Thor Odinson.
-Suéltala
-¡No! ¡Te aseguro, “hermanita” que te quedarás viuda si no respondes mis preguntas! ¿Por qué estoy aquí? ¿Quién ordenó mi captura y con qué fines? ¡Habla!
Sera recibió un nuevo y más fuerte apretón en el cuello, las cadenas de uru calaban y un estertor ronco salió dificultoso de su garganta.
-Estás acusado de aliarte con Malekith…- dijo Angela, pálida al ver a su amada en aquella situación, pero lista a rescatarla a la menor oportunidad.
-¡Malekith! ¿Tener tratos yo con el maldito Elfo culpable de la muerte de Madre? ¡Jamás me aliaría con él! Preferiría arrancarme el corazón con mis propias manos antes que tener un pacto con ese infeliz...
-Es cierto- acotó el oficial- Si hay alguien que odia a Malekith es Loki de Jotunheim y Thor de Asgard...
-Suéltala hermano… suéltala por favor...
-¿La quieres, Angela? ¿Quieres que la libere? Entonces dame tu palabra de que me sacarás de aquí… de que demostrarás que yo no tengo ningún trato con el Elfo oscuro… y devuélveme a mi hijo...
-Loki… yo no tengo a Raynor...
-Si han hecho algo que le cause daño- agregó, rechinando los dientes- Juro que cualquiera de los tormentos de hel será más dulce que mi ira… sufrirán mil veces antes de morir y sus átomos serán dispersados en el éter para nunca jamás volver a reunirse...
-Te doy mi palabra… responderé… ¡Suéltala ahora que le haces daño!
Finalmente, conocedor de que no podía mantener esa situación tampoco por mucho tiempo… Será fue liberada y Angela corrió a auxiliarla, revisando su cuello y ayudándola a recuperar el aire…
-¿Estás bien, mi amor? ¿Estás bien?- preguntó ansiosa, mientras la otra asentía y tosía repetidamente.
-¿Y quién eres tú?- cuestionó Loki a la otra persona, que permaneció impávida mientras todo sucedía. Obviamente no obtuvo respuesta y solo creyó ver un brillo despiadado y metálico en el lugar donde se suponía estarían los ojos del misterioso espectador.
-Raynor está a salvo- dijo Angela- Lejos de aquí… me dijeron que fue por su bien que debían separarlo de ti…
-¿Se lo han entregado a su padre?
-No lo creo... pero está vivo... yo… yo no sabía que estas eran las condiciones de tu encierro, Loki… me aseguraron que sería diferente, por eso hemos venido a constatarlo personalmente.
La otra persona hizo un ademán y el oficial se interpuso entre Angela y el prisionero.
-Basta, debemos retirarnos… la visita al prisionero ha terminado. Deben obedecer...
Aunque Loki pidió más información, todos se retiraron y entonces, se derrumbó cayendo de rodillas… ¿Raynor enviado lejos? ¿A dónde? Era tan solo un niño pequeño… su huida de Midgard fue mucho más desastrosa de lo que él mismo hubiera imaginado… alejarse de su desazón por los dos que peleaban por su cariño fue su plan inicial… y casi por siete semanas fue muy feliz habitando en una cabaña en las montañas de Asgard… era el escondite favorito desde su adolescencia… lejano, aislado, podía pescar y cazar para comer, tenía agua, leña para el fuego y podía comprar a los campesinos leche de cabra, huevos y carne seca de Bilgesnipe para que ni Raynor ni él pasaran hambres… ahí estaba decidido el pelinegro a permanecer hasta el nacimiento de su segundo hijo… y después, sobre la marcha, decidiría su futuro.
Ahora… de la nada… estaba acusado de aliarse con el asesino de su madre y su propia media hermana probablemente había colaborado en aquella madrugada aciaga en que fuera sorprendido dentro de su cabaña, puesto bajo cadenas que le impedían usar su magia y además, fue separado de su pequeño niño.
¿Qué otra cosa podía suceder?
Afuera, la furia de Angela no conocía límites… estaba enloquecida… la posibilidad de perder a su adorada Sera, descubrir que había sido engañada y que Loki no era realmente culpable o que al menos no existían pruebas para culparlo de nada, y las condiciones infames de su cautiverio la hacían perder la mesura.
-¡Eres una arpía mentirosa!- exclamó, dejando caer toda la fuerza del golpe de su espada sobre la otra guerrera, bajo cuyas instrucciones colaborara con la captura de Loki- ¡Bruja vengativa! ¡Me mentiste!
-Yo no miento- respondió la otra persona, dejando caer su toga, dejando al aire sus cabellos rubios, su brillante armadura, su máscara plateada y alzando a Mjölnir con su brazo poderoso- Loki y Malekith planean atacar Asgard... derrocar al Padre de Todo de su trono… he querido ayudarles y así es como lo pagas... maldita malagradecida...
Sera cerró los ojos en el instante del choque de las dos armas… Angela y Thor* peleaban elevándose en los cielos del bosque negro de Vanaheim, lugar remoto donde la antigua cárcel de los elfos de luz, en ruinas desde hacía milenios, fue restaurada para internar en ella a los prisioneros más desgraciados de ese mundo… y Loki era, sin duda, el más distinguido de todos...
Por mucha que fuera la experiencia guerrera y el valor de Angela Odindöttir, la fuerza de Thor* y el portentoso martillo terminaron por derrotarla… tras varios golpes, su fuerza minó y detuvo sus ataques… entonces la Diosa del trueno se irguió altiva y todavía se dio el lujo de darle un sermón antes de alejarse.
-Siempre te creí juiciosa, Angela… pensé que eras un poco más inteligente que tus hermanos y tontamente imaginé que con tu ayuda, yo podría ser aceptada en la familia… bien, debes saber que ahora no tengo la menor confianza en ti... Has variado tu opinión respecto al Jötunn, que es el enemigo principal de tu padre, has preferido pelear por él que ayudarme a exterminarlo... ¡Eres una cobarde!
-Si querías asesinarlo… bien pudiste hacerlo tú- replicó Angela, dejando ver su avanzada gestación bajo su armadura modificada- No soy tu brazo armado, tu posees el martillo… uno solo de sus golpes pudo acabar con su vida...
-Por alguna extraña razón…- sonrió amargamente la rubia- Mjölnir se comporta estúpido y no ataca al asesino… pero… lo que mi brazo no puede hacer, un par de meses en ese infame lugar lo lograrán… ni él, ni el crío que lleva en el vientre se salvarán...
Thor* se alejó volando mientras Angela y Sera quedaron mudas de la impresión.
-Ella ha dicho la verdad, Angela… Loki me atacó en un descuido porque me he fijado en su vientre gestante...
-El oráculo se cumple ¿No es así, amada Sera? Una sangre nueva traerá discordia a Asgard...
-Te repito una vez más que no nuestro bebé... El Rey Odín lo ve con buenos ojos… no nuestro hijo…
-Pero el hijo que Loki espera… ¿Acaso será entonces el que traiga penas a Asgard?
***
-¿Qué lugar es este? ¿Es Asgard?
-Si… el bosque de las montañas… cuando éramos jóvenes, Loki y yo teníamos una cabaña escondida en este lugar, aquí escapábamos de las presiones del Palacio, del protocolo, de los regaños de Padre… de todos. Pasábamos semanas enteras cazando, pescando… aquí maté mi primer bilgesnipe… aquí...
Thor guardó silencio y Stephen tosió con incomodidad, en cambio Steve y Tony se miraron significativamente. De acuerdo a lo observado por el Ojo de Agamotto, aquel era el lugar exacto al que Loki había ido después de pasar por Raynor a su departamento y hasta ahí habían abierto un portal generado por Heimdall.
-Yo no puedo acompañarlos- dijo Strange, cuando Thor les pidió que entraran al vórtice- No tengo permitido salir de este mundo, mi deber es velar por ataques de seres interdimensionales y no puedo volver a ausentarme… vayan ustedes… si es necesaria mi ayuda para encontrar a Loki, saben donde encontrarme, pero si no… entonces aquí los esperaré. Sin duda, una vez reunidos todos… aclararemos todo lo que se deba aclarar, como caballeros… y tengo tu palabra, Thor Odinson…
-Sin duda. Replicó el rubio, entrando al portal, seguido de Rogers y de Stark.
Tras caminar unos pocos metros cuesta arriba, con una vista que quitaba el aliento… las montañas nevadas en el fondo, el bosque inmenso extendiéndose hasta las orillas de un lago como espejo… la ciudad de Asgard brillando a lo lejos y el mar eterno desbordando se caudal con un estruendo que fácilmente se podía escuchar, el grupo de hombres por fin divisó la cabaña… o lo que quedaba de ella.
-No es posible…- dijo Tony, contemplando las ruinas incendiadas y las huellas claras de una pelea.
-¿Qué sucedió aquí? ¿Qué ha pasado?- cuestionó Rogers, ayudando al desesperado rubio a remover los escombros de la casa.
-¡Oh, Loki… Loki… amor mío…!- murmuraba el hijo de Odín, alzando los enormes troncos calcinados, removiendo las cenizas, examinando cada jirón de ropa, cada utensilio que logró escapar de las llamas devoradoras- Esta es ropa de mi hijo… Raynor estaba aquí… con él… ¿Quién los atacó? ¿Qué poderoso enemigo ha osado poner un dedo sobre el Consorte real y mi heredero?
Thor hablaba claramente de la relación que los unía… hasta antes del divorcio, pero si como él mismo había podido comprobar, actuó bajo los efectos de brebajes y magia oscura, separándose del que tanto amaba, destruyendo su propia familia… entonces tenía todavía mucho trabajo por delante.
-Estamos como al principio... Ahora tenemos que averiguar quien atacó y si Loki y Raynor han escapado o han sido capturados… ¡Esto es altamente desesperante!- se quejó Tony.
-Ayudaremos en todo lo que sea posible- agregó Steve, ofreciendo una copa al rubio, mientras todos se sentaban, pensativos y hambrientos, frente al fuego de un hostal en las montañas.
-Si yo tuviera un martillo...- murmuró Thor, con los azules ojos anegados de lágrimas- ¡Tengo que encontrar la forma de recuperar mi dignidad!
***
-Mi sentido arácnido está vibrando- murmuró Spiderman, mientras descolgaba una de sus redes del edificio donde acababa de atrapar a tres ladrones de bancos y volvía la mirada a los cuatro puntos cardinales sin que pudiera reconocer el origen de aquella extraña sensación- Qué extraño...
Cuando escuchó las sirenas de la policía, se alejó de ahí... sin que el tintineo en su cabeza se apagara del todo… eso le avisaba que algo estaba dejando inconcluso en aquel lugar, pero aún así… decidió seguir patrullando la ciudad.
Sin sus padres en la ciudad (ni en el planeta) Peter se sentía un poco más libre para arriesgarse y concentrarse en la ayuda que prestaba a la sociedad. Pero sus paseos por el cielo nocturno le llevaron de nuevo al sitio donde atrapara a los ladrones… y nuevamente, sus sentidos le alertaban de que algo ahí estaba sucediendo…
Caminó por el oscuro callejón que parecía desierto hasta que observó un ligero movimiento entre varias cajas de cartón… “Ratas” pensó, sin hacer mucho caso…
-¿Quién está ahí?- preguntó, cuando el ruido y el movimiento se repitió.
-¿Eres el Hombre Araña de verdad?- resonó a sus espaldas entonces una vocecita infantil.
-Lo soy- respondió Peter, mirando a los tres niños harapientos y sucios que lo estaban observando con ojos brillantes y sonrisas sin maldad detrás de sus caritas llenas de hollín- ¿Cómo es que me conocen?
-Se dicen muchas cosas de un héroe que no es como los vengadores… sino que se ocupa de gente como nosotros… que no tiene a quien más recurrir…
-¡Oh, es un honor que se hable así de mí! Pero… ¿Por qué están solos en este sitio, a esta hora de la noche? ¿Y dónde están sus padres?
-¿Padres?- rieron los niños, mirándose entre sí- Ellos no se ocupan de nosotros.
-Algunos están muertos, otros en la cárcel o siempre están ebrios y nos golpean… así que vivimos en las calles y nos protegemos entre nosotros.
Conmovido, Peter hizo una llamada a través de las aplicaciones tecnológicas que su padre añadió a su traje y en pocos minutos, un repartidor de pizzas hizo su aparición.
-¿Son nuestras?- dijeron los niños, ansiosos por probar las deliciosas y llenas de queso extra rebanadas- ¿Tú pagaste por todo esto?
-Hey, no todo es suyo… también yo quiero…
Y el héroe araña se sentó en el suelo, sin que importara estar rodeados de basura y olores poco gratos, con tal de satisfacer al menos por esa noche, el hambre crónica de aquellos pequeños abandonados… y sus sospechas se confirmaron cuando los niños llamaron al resto de su pandilla… podían ser al menos quince de ellos, y las pizzas quizá iban a ser insuficientes, pero vió como en perfecta armonía… todos comenzaron a compartir y medir las porciones, sin olvidarse de su inesperado benefactor.
-Si hubiera refresco…- comentó uno de los niños, devorando su pizza.
-Viene en camino- sonrió Peter, llamando por más pizza, refrescos y algunos bocadillos dulces para el postre- Cuando mi padre vea la cuenta, va a pensar que tuve una fiesta loca con mis amigos de la prepa...
Entonces lo vió… rubio, sucio, temeroso y definitivamente diferente al resto de los pequeños rapaces vagabundos de la ciudad. Otros de los niños lo animaron a acercarse y tomar algo de alimento, se veía por mucho, el más hambriento de todos…”Es el más nuevo, acaba de llegar hace unos días” “No habla con nadie, creo que no entiende nuestro idioma” y cuando pudo terminar un par de rebanadas de pizza y una lata de refresco… al fin comenzó a sonreír…
-Mi sentido arácnido…- murmuró Peter, tocándose la cabeza porque el tintineo era más fuerte que nunca.
Pero como si supiera que se habían fijado en él… el niño rubio miró despavorido a la araña mientras se acercaba y corrió como un gamo para escapar. Peter lo persiguió y a pesar de todos sus esfuerzos, de sus habilidades y de su mayor edad… el niño rubio parecía superarle de muchas astutas formas.
-¡Corre, corre…! -alentaba el resto de los niños, aunque Peter no sabía por cual de los pujaban… si por él para que lo alcanzara o por el rubio y veloz fugitivo, que parecía poseer una velocidad fuera de este mundo.
-¡Eres mío!- exclamó, cuando al fin una de sus telas de araña lo atrapó y lo hizo caer… aunque no dejar de luchar y resistirse.
-¡La meg gå gale forkledning!- gritó el pequeño, que definitivamente, hablaba un idioma que no comprendía- La meg gå. Ingen ba deg om å gi meg mat.
(”¡Suéltame, loco con disfraz! Déjame ir. Nadie te pidió que me dieras la comida”)
-¡Raynor! ¿Eres Raynor? ¿Acaso no me reconoces? ¡Raynor, soy yo… Peter!
El niño se quedó quieto al escuchar aquel nombre… y al ver el rostro del muchacho cuando Peter se quitó la máscara y se mostró ante el hijo de Loki y de Thor.
-¿Hvem er du? ¿Hvorfor vet du navnet mitt?
(“¿Quién eres? ¿Por qué conoces mi nombre?”)
***
Muy lejos de ahí, Odín se congratulaba por ofrecer hospedaje a sus distinguidos invitados mortales. Aun Tony estaba impresionado con el lujo y esplendor del palacio de Valhalla… comió con gran apetito, al igual que Steve y el Padre de Todo, como una increíble atención… les ofreció una de las manzanas doradas de Idunn, una para cada uno, eso les daría fuerza y resistencia suficientes para la vida ajetreada de Asgard.
-Dentro de pocos días tendremos un torneo… celebraremos las fiestas de Valborgs, en honor de la Diosa Freyja, donde mi pueblo pide la abundancia de sus futuras cosechas… los juegos son algo rudos para los mortales, a pesar de sus super poderes como dice mi hijo que poseen… pero estas manzanas les permitirán recuperarse con mayor rapidez y eficiencia en caso de recibir alguna clase de herida...
-Será un honor quedarnos a ese torneo… es decir, a menos que algo más ocurra- dijo Tony, mordiendo el dorado fruto y poniendo cara de éxtasis ante su delicioso sabor- ¡nunca probé algo igual!
Thor bebía inmoderadamente… las fiestas de la abundancia hubiesen tenido un sentido mucho más especial si Loki estuviese a su lado y juntos anunciaran la próxima llegada de un nuevo hijo. Su azul mirada se quedaba fija en el fondo del tarro, pensando si realmente aún estaba a tiempo para recuperar a su amado hermano… todavía no podía superar el hecho de haber sido manipulado por Jane Foster, todavía le dolían en el alma cada una de las duras palabras que usó para separarse de su esposo y el gesto de Loki cuando finalmente tomó sus maletas y se fue… la tarde era lluviosa, y el cristal de la ventana lucía empañado por el frío y la humedad… aún así, adivinaba que Loki estaba tras la ventana, con el corazón destrozado ante su abandono y con un futuro lleno de incertidumbre…
No era de sorprenderse entonces que alguien como Stephen Strange, tan parecido a su pelinegro, estuviese haciendo sombra en el camino de su reconciliación… y no era solo eso, era mucho peor… el hijo que estaba en camino… ¿Qué tal si no era su hijo? ¿Qué tal si era del mortal? ¿Cómo iba a reaccionar Loki? ¿A cuál de los dos iba a elegir? ¿Aún quedaba amor por él, que tan estúpidamente se portó?
-¡Mi Señor, Majestad… la Princesa Angela viene en camino! ¡Con heridas de batalla!
El Rey Odín salió de inmediato ante el anuncio de los guardias y todo el palacio estaba en movimiento. Una comitiva de Drakkar voladores se adelantaron a recibir a la viajera, que según lo que había logrado enviar con un cuervo mensajero, era que regresaba a Asgard después de efectuar un rescate en el bosque negro de Vanaheim… pero alguien que obviamente no quería que escaparan la había enfrentado, logrando herirla de gravedad… aún así, la hija de Odín logró llegar hasta las afueras de la ciudad dorada, junto al rescate efectuado, del que nadie sabía nada.
-¿Dónde está Sera?- preguntaba la guerrera, aterrizando en uno de los Drakkar- ¿Dónde está?
-Sin duda quedó rezagada… iremos a buscarla, Alteza…
Thor en su carruaje llegó también al Drakkar y entonces supo lo que su media hermana estaba haciendo… junto a ella, Loki yacía sin sentido, con toda la traza de un cautiverio largo y complicado.
-¡Loki! ¡Angela! ¿Qué ha sucedido?
-Perdóname, hermano… perdóname…- dijo ella, tocándose la aparatosa herida que tenía en el bajo vientre- Por mi culpa sucedió todo esto… ayúdanos… ayúdanos…
Loki despertó en ese instante y sin darse por enterado que Thor se encontraba ahí, corrió hasta Angela para revisarla… abrió los ojos con espanto…
-¡Los Sanadores! ¡Rápido!- gritó.
-Loki, amor… calma… ya están esperando los Sanadores… llegaremos en un minuto… no tengas miedo… ya estás a salvo, y yo estoy aquí…
-Tú no entiendes, tú no entiendes- repetía Loki con ansiedad- Angela está embarazada… y la herida ha logrado dañar a su hijo…