La recepción que el pueblo de Asgard daba a sus guerreros era como una gran fiesta… ruidosa, efusiva y llena de color. Tony Stark y Steve Rogers disfrutaban por primera vez de los festejos en celebración de una batalla ganada, gozaban de los aplausos y de la adoración de la gente que desbordaba las calles, en especial Tony, quien no pocas veces tuvo que ser llamado a la cordura por su pareja al tomar poses de diva, lanzando besos al aire y guiñando el ojo a cuanta dama y guerrero encontraban a su paso. “Déjame disfrutar, querido… no todos los días uno es tratado como un Dios” respondía al rubio, que solo movía la cabeza sabiendo que la vanidad de Stark era en ocasiones algo difícil de controlar...
Odin en persona había comandado aquella expedición, cuando su hija Angela y su hijastro Loki llegaron heridos después de escapar de los ejércitos de Malekith y sus elfos oscuros, que atacaban Vanaheim con la intención de adueñarse de todo ese reino y tener un sitio estratégico inigualable con respecto a Asgard. Dejar una posición amenazadora tan ventajosa a un enemigo poderoso no era algo que el Padre de Todo consintiera, así que se lanzó con sus Einherjar para apoyar a las tropas Vanir y lograr poner en retirada a los invasores. El apoyo de Odinson y de los dos Vengadores, fue un extra que dio lucimiento a los vencedores, para quienes se disponía el respectivo banquete de celebración en el que participaría la Diosa Freyja, Reina Vanir, cuyo agradecimiento resultaba demasiado efusivo y cercano al Rey.
-Freyja es la madre de mi hermana Angela- explicó Thor Odinson, sorprendiendo a sus amigos mortales- Como pueden ver, la fidelidad en el matrimonio no es algo precisamente constante entre los de mi sangre. Mi padre tuvo una hija con otra que no era mi madre… y yo le hice lo mismo a Loki… lo lastimé tan profundamente, que toda la eternidad no me va a alcanzar para suplicar su perdón...
-Loki y tú tienen la suficiente historia de errores y perdones como para que en esta ocasión no lo logres, Thor… no te ofendas por mi franqueza… Pero has perdonado a Loki cuando cometió ciertas acciones poco convenientes, sé que alcanzarás su perdón.
-No te disculpes, Capitán… en realidad creo que tienes toda la razón...
Odinson llegó hasta las puertas de Valhalla, donde él y sus amigos bajaron de su carruaje y entregó las bridas a uno de sus asistentes… sus cabras serían llevadas a descansar y alimentarse adecuadamente. Una vez en la amplia escalinata principal, la multitud los rodeó, las felicitaciones y los brindis por la victoria comenzaron, pero era obvio que al primogénito de Odín todo aquello en esos momentos no le importaba… ansioso, intentaba abrirse paso para ir en busca de noticias, dos semanas atrás, al ir contra Malekith, había dejado un par de asuntos pendientes y principalmente uno de ellos, le interesaba más que toda la gloria y todo el hidromiel de los diez reinos.
Los zafiros de sus ojos brillaron cuando, entre las personas que se aglomeraban a su alrededor, descubrió un par de ojos esmeraldas que también lo buscaban, corriendo a toda prisa escaleras abajo. Thor iluminó su rostro y también corrió para encontrarlo a medio camino.
-¡Loki!- suspiró, abriendo los brazos para que el pelinegro se refugiara en ellos y poderlo estrechar y sentir muy de cerca- Mi corazón... ansiaba regresar y saber de ti...
-¡Thor, grandísimo rubio tonto!- exclamó el menor, revisándolo de pies a cabeza y pasando sus manos blancas y finas por el rostro de barbas hirsutas y llenas de una especie de costra roja oscura que reconoció como sangre- ¿Estás herido? ¿Cómo has permitido que te hirieran?
-Es poca cosa- dijo Thor, contemplando el rostro armonioso, las finas facciones, los hermosos dientes que asomaban entre los rojos y delgados labios... deseando como nunca apoderarse de ellos, pero conteniéndose porque en realidad, todavía no estaba seguro de lo que Loki opinaba al respecto.
-¡Solo a ti se te ocurre! Ir a la batalla sin la mitad de tu poder, sin tu martillo… con la vulnerabilidad aumentada, exponiéndote a perder algo más que sangre… ¡La vida! ¿Qué iba a ser de mí entonces?
Entonces Loki observó también que el largo y solar cabello, cuyo brillo realmente era como el sol al amanecer estaba quemado en varias partes, y el olor amargo característico le dio en la nariz, llenando sus ojos de lágrimas.
-El cabello crece ¿Recuerdas?- murmuró Thor. Sosteniendo con ternura la curva del vientre de Loki, respirando aliviado al ver que tanto él como el hijo que llevaba en el vientre, se encontraban completamente repuestos y a salvo- Aquí lo que verdaderamente importa es que tú y el bebé ya están a salvo. Y dime... ¿En verdad te preocupaste tanto por mí, al grado de que no sabes qué hacer con tu vida si yo falto?
Loki parpadeó repetidamente… se acababa de dar cuenta que había hablado sin pensar.
-Estoy dispuesto a ser un hombre divorciado, pero nunca un viudo... ¿De acuerdo? Además ¿Hasta donde las noticias que llegaron de Vanaheim son ciertas?- preguntó Loki, cubriendo su abdomen con los vuelos de la túnica que vestía.
-Todo es verdad- dijo el rubio, caminando con rumbo al interior del palacio y obligando así a que el otro lo siguiera- Y si... te tengo información que solo nos concierne a nosotros dos. Voy a asearme y hablaremos luego ¿Está bien?
***
Thor no tuvo piedad con el resto de los rubios mechones… tomó una daga de uru y los cortó sin mayor trámite… ya que la mayoría estaban completamente perdidos, no tenía sentido conservar el cabello largo y así, por primera vez en muchos años, el rubio tuvo un cambio radical en su apariencia.
-Luces bien, aunque ya no te podré llamar “ricitos”- le dijo Tony Stark, llegando hasta el enorme baño donde se relajarían unos minutos antes de acudir al banquete de celebración. El rubio continuaba sentado frente a un gran espejo, terminando de recortar sus barbas… su cuerpo trabajado y perfecto, tostado por el sol, mostraba sus bien definidos músculos de los brazos, piernas, de su espalda, su abdomen bien firme… y su redondo trasero al aire- Pero ¿Hay necesidad de estar desnudos en este lugar?
-Es mi baño privado- dijo Thor, sin hacer caso al castaño y mirando con cierta nostalgia los rizos húmedos en el suelo que eran diligentemente recogidos por uno de los muchos servidores presentes- Si tu pudor es mayor a tu higiene… entonces conserva tu ropa interior, hombre de metal...
-Bien se dice que a la tierra que fueres…- dijo Stark, dejando caer la toalla y metiéndose a una especie de ducha para lavarse bien antes de entrar a la tina de agua perfumada… se maravilló al ver como las llaves y la fuente eran de oro macizo, labrado con la forma de un dragón (o algún animal que parecía un dragón) de cuyas fauces, en lugar de fuego, brotaba agua cristalina… Tenía amigos y socios excéntricos y millonarios, en cuyas extravagantes mansiones tenían lujos también, pero ninguno se asemejaba en grandiosidad a todo lo que el palacio de Valhalla ofrecía, ni tampoco se acercaban al desprecio o a la naturalidad con la que el hijo de Odín veía la opulencia a la que estaba muy acostumbrado.
-¡Tony!- exclamó Steve, al mirar a los dos hombres desnudos compartiendo las duchas.
-No me censures, fortachón… aquí se acostumbra estar en traje de Adán y tú también vas a mostrar tus atributos… vamos, hombre… hemos estado así en el club, ante la mirada de desconocidos… al menos aquí estamos entre amigos.
-Pero… hay mucha gente aquí...
-Solo son servidumbre, no te van a cortejar… déjalos que admiren a un midgardiano digno de estar entre dioses- rió Tony, indicando a uno de los servidores que ayudara al recién llegado a desnudarse también.
Finalmente, los tres entraron a la tina… el agua estaba tibia y olía a maderas finas, Thor metió el cuerpo hasta la barbilla y dejó que el líquido perfumado hiciera su efecto relajante… necesitaba estar tranquilo y concentrado para hablar con Loki.
-¿Por qué Loki no está aquí?- preguntó Steve, echando de menos al ojiverde y comprendiendo que sin duda, estaba ansioso por detalles de la batalla en Vanaheim.
-Este aseo es solo para los vencedores… solo para quienes han ganado un desafío, una batalla… más que un baño, es una ceremonia de purificación…- respondió Odinson- Loki puede venir si lo desea, pero únicamente si fuera para ayudar a su consorte en su baño, y dado que por el momento, no estamos ya casados… entonces debe aguardar que termine...
Y como si nombrarlo bastara para invocarlo, Loki acudió hasta las habitaciones de aseo donde Thor y sus invitados bebían una refrescante cerveza fría y descansaban en el agua perfumada. Los tres se quedaron en silencio al verlo llegar, seguido de varias mujeres jóvenes que portaban bandejas de plata llenas de envases de cristal unas, toallas y ropa otras y accesorios de higiene las demás.
Thor si sabía lo que el pelinegro de proponía, muchas veces mientras estuvieron casados hizo lo mismo y no estaba seguro que fuera correcto permitirle que se humillara de esa forma. Estaba seguro que el orgullo de su ex esposo estaba doblegado ante su necesidad de noticias acerca de su hijo, así que intentó detenerlo y le susurró que aquello no era necesario, que se daría prisa por salir. “Te suplico que me permitas atenderte” fue su respuesta y Loki se arrodilló tras la espalda de Thor y comenzó a lavar su cabello con esencias herbales, el rubio lo permitió por algunos minutos, hasta que las caras de azoro de sus amigos, le confirmaban lo que le había parecido escuchar: Loki estaba sollozando.
-No llores corazón... no llores y menos por algo que tiene solución- le dijo el mayor, saliendo del agua para atraer a Loki a sus brazos- Fue accidental, esquivé un golpe de calor pero dio en mi cabeza… no importa, el cabello crece… no es nada irremediable...
-Fue ella… ¿Verdad?- murmuró Loki, aferrándose a los fuertes brazos- ¡Fue ella! Peleaste con ella y en medio de su rabia, lanzó un rayo con toda la intención de desfigurar tu rostro… pero Mjölnir no la obedece cuando de atacarte se trata y solo se limitó a quemarte un poco… ella quemó tu cabello, ella que no soporta saber que su engaño quedó al descubierto y que bajo el poder que ostenta esconde un corazón despechado que ambiciona retenerte a cualquier costo o que no seas de nadie...
-Loki...
-Fue ella la que se dejó convencer por Malekith de que yo estaba siendo su cómplice, por eso organizó mi captura y encarcelación… fue ella que cumpliendo con un deber noble en el exterior, creía que se vengaba de mí como un plus a sus acciones heroicas… fue ella… esa mujer… la que nos separó, la que hizo que nuestro matrimonio se destruyera… la que en algún lugar y momento… me arrebató a mi hijo y lo escondió… ella... la culpable de toda mi infelicidad.
Thor cerró los ojos, apretó con más fuerza al aún desesperado Loki y dijo que sí… que sí a todo lo que le acababa de decir… y agregó con vehemencia:
-Quería matarla… quería desquitar mi rabia y hacerla hablar, que me confesara que es lo que ha hecho con nuestro hijo… Quería que sufriera… por eso la busqué y la enfrenté, porque mi rabia contra esa mujer es demasiada para contenerla… ¿Eso es lo que te tiene tan inquieto, verdad? Saber si ella me dio alguna pista de Raynor… imagino tu sufrimiento, dentro de esa celda y sin noticias de nuestro pequeño...
-¿Y lograste arrancarle alguna información?
-Sí… Pero no es buena. Thor* no tiene idea, no sabe donde está, y dentro de todo su egoísmo… sé que ella no me estaba mintiendo...
-¿Cómo puedes estar tan seguro de eso? ¡Debiste apresarla y obligarla a decirte la verdad!
-Padre tomó la decisión… ella peleaba contra Malekith cuando llegamos, hizo equipo con nuestros amigos Vengadores y entonces, Padre se colocó al frente y le dijo: “No necesitamos tu ayuda, falsa Thor* esta es nuestra batalla y no estás invitada, este honor no te pertenece” esas palabras tocaron su orgullo y se retiró… entonces yo la enfrenté y no logré saber nada… nuestro hijo sigue tan extraviado como antes… pero me juró que está vivo… que no cree que le hayan hecho daño alguno… que Sera y Angela fueron las encargadas de entregarlo a otra persona en Midgard y que con toda seguridad… allá está escondido…
-¡En Midgard! ¡Al menos es un lugar para comenzar a buscar!
-¡Y lo encontraremos, amor, lo encontraremos juntos! ¿Me escuchas? ¡Juntos!
En este punto, Tony estaba casi encima de Steve, clavándole las uñas de emoción, sin despegar los ojos de la pareja de dioses cuya tragedia parecía que los estaba acercando nuevamente…
-¡Ya bésalo, maldita sea… bésalo!- murmuraba, a punto de arrancar la piel de los hombros de Rogers.
-Tony silencio… déjalos concentrarse- pidió el otro, emocionado también.
Pero Thor y Loki podían estar en medio de la explosión de una supernova y no escuchaban ni veían nada que no fuera al que tenían enfrente… Thor limpió las lágrimas de Loki con ternura, mientras su mano fuerte lo tomaba por el cuello y lo acercaba… firme y lentamente… besó sus párpados, quería a toda costa secar su sufrimiento, reiteraba sus promesas de que pronto encontrarían a Raynor y de paso, le juraba su eterno amor...
-Vámos ya- pidió Loki- ¡Vamos en este mismo instante de regreso a Midgard y comencemos a buscar!
-Mañana a primera hora… todavía tenemos que cumplir con Padre… por favor, Loki… no te desesperes. Mañana a primera hora saldremos, lo juro...
Loki asintió y prosiguió su labor, después de lavar el cabello de Thor, masajeó sus fuertes hombros con un aceite oloroso de sándalo, y el rubio tuvo que cubrir su miembro que al parecer, no estaba nada indiferente a los cuidados de su ex… Tony y Steve estaban también bastante excitados y cuando Stark bajó su mano para acariciar a su compañero, decidieron retirarse y buscar un poco de intimidad. A los cuatro les urgía que esa noche terminara para retirarse a dormir.
***
-Hubiésemos fabricado linda música acuática en esa tina, tu y yo…- dijo Tony, caminando de la mano de Steve por los jardines de Valhalla, alejados un poco del bullicio general y satisfechos después de comer enormes cantidades de cordero y jabalí asado, vino suave y salvaje hidromiel- Pero tenías que decir que nos retiráramos y finalmente, ni siquiera pudimos hacerlo… con todos esos sirvientes danzando alrededor. ¿De qué te ríes?
-Solo pensaba… estabas a punto de tomar a esos dos tontos por los cabellos y forzarlos a besarse en la boca… hubiese sido algo cómico y sensual que los cuatro termináramos… tu sabes, cada uno con su cada cual… juntos al mismo tiempo, dentro de esa tina… que aunque enorme… es el baño privado de Thor...
-No me disgusta la idea- suspiró Tony- Pero si… tontos es poco… quieren devorarse el uno al otro, pero siguen con el cuento ese de “estamos divorciados mi amor, pero quiero que me comas enterito” “Si cariño, no podemos evitar amarnos pero el divorcio nos mantiene las manos quietas y los culos cerrados”
-¿También tú te fijaste en eso? Estaban tomados de las manos, muy cerca, se veían cómodos el uno con el otro… pero ni siquiera se regalaron un beso… era como si estuvieran aguantándose y al mismo tiempo, ya no les interesara rescatar su relación...
-Supongo que ni Thor ni Loki pueden olvidar el pequeño detalle de que el padre del bebé en camino puede ser Stephen Strange… si tú ya lo olvidaste, parece que ese par no lo ha hecho...
-Pero ya se puede hacer una prueba de paternidad, y casi creo que Strange será el primero en exigirla... Parece que el Hechicero Supremo está muy confiado en ser el padre biológico de ese bebé.
Y la pareja continuó caminando y hablando por varios minutos, agradables y serenos, en los encantadores exteriores, bajo la luz de las constelaciones del Valhalla, perfumados por las flores nocturnas, envueltos en la magia de aquella ciudad sorprendente… todavía tenían deseos de pasear y conocer un poco de Asgard, pero si como Thor había prometido, regresaban al amanecer siguiente, Steve propuso que debían irse a dormir y estar listos para el viaje… antes que nada, se aseguraron de llevar obsequios para Peter, ropa asgardiana, joyas e incluso una esfera flotante, que a pesar de ser un juguete común en la ciudad dorada, resultaría interesante tecnología para el muchacho araña, al que ya extrañaban demasiado y si… también llevaron un pequeño martillo de uru en una cadena del mismo metal para obsequiarlo a Wade Wilson.
Pero la pareja de mortales estaba muy ajena a lo que sucedía en esos momentos, cuando, después de la cena de celebración… Odín y la Diosa Freyja acudieron al cuarto de sanación para visitar a su hija.
Angela permanecía todavía bajo estrecha observación… las terribles heridas mantenían un delicado estado en su embarazo y los sanadores no autorizaban el menor movimiento, la menor agitación de su paciente hasta que ambos, madre y producto, estuvieran fuera de peligro.
-Ella es fuerte, señora… se recuperará...
Pero Freyja estaba conmocionada… si bien convivía muy poco con Angela, seguía siendo su hija y su dolor tocaba justo en el motivo al que ella estaba consagrada, era la Diosa de la Familia, y ver a su descendencia sufrir por su bebé la traspasó de dolor. Alzó altiva la mirada y buscó a Sera.
-Tú eres la culpable, mujer…- le dijo, arrastrando sus palabras con rencor- Tus consejos no han sido benéficos para mi hija… por amarte se ha puesto al borde de Hel, por seguirte a desafiado las leyes y por escuchar tus consejos Angela ha cometido las más tremendas equivocaciones...
-No Majestad- se defendió Sera- Jamás aconsejaría a Angela para que falte a su honor...
-¡Pues no me convences! Tu presencia resulta intolerable… No te quiero al lado de mi hija.
Sera tembló, las palabras de una Diosa y una reina como esa resultaban ordenes contundentes… y el Padre de Todo, clavando su único ojo en ella, tampoco le daba un átomo de misericordia.
-¡Por favor, Majestad!- suplicó- ¡Ella es mi vida entera! ¡La vida de nuestro hijo se encuentra en riesgo igual que la de Angela! Yo lo ruego de rodillas… ¡No me aleje de ellos!
-Sera…- anunció Odin, colocando su mano sobre la mano de Freyja- Una madre que sufre ha dictado su voluntad… ya no eres bienvenida en Asgard... Cuando Angela despierte de ese estado de suspensión en que su gravedad la confina, será informada de mi decisión…
Thor sintió pena por ambas. Sera y Angela se amaban enormemente, sin embargo, no podía excusar el grado de culpa que la primera tenía en la tragedia de la segunda… Sera fue escoltada por Einherjar y no se le permitiría hacer nada hasta que abandonase la ciudad dorada.
-Toma- dijo el rubio, colocando en la mano de la guerrera un pequeño saco lleno de monedas- Busca instalarte en algún sitio seguro e intenta retomar tu vida…
-Gracias, Odinson- respondió Sera, recibiendo el dinero pero pálida como la muerte ante el anuncio de su destierro- Pero se está cometiendo una injusticia contra mí… y me sentencias a no saber de aquellos a quienes más amo...
-Por favor no empeores tu situación… Vete en paz, nadie sabe lo que el futuro nos puede traer…
-¡Mátala! Mátala, Thor… -exclamó Sera antes de salir, ante la mirada altiva de los Dioses y la compasión del primogénito- Esa mujer es un peligro para nuestra familia… nos odia porque no ha logrado tenerte, su rabia rebasa toda capacidad de razón y prudencia… Atacó a Angela cuando le dijo que la prisión de Loki no era lo que se nos había dicho, que tendría un juicio justo, que sin las pruebas que lo incriminaban no podían retenerle y que lo sacaría de la prisión del bosque negro…
-¿Thor* le hizo esto?
-Sí… lanzó un rayo… y le dio de lleno…
-¿La atacó con Mjölnir? ¿Se atrevió a lanzar el martillo contra la hija de Odín y Freyja?
-Estaba convencida que debía impedir la fuga de Loki… Sus motivos eran reales, sus métodos tenían doble intención...
Quizá la fuerte lluvia de esa noche se debía a las emociones revueltas del antiguo Dios del Trueno… quizá no… y solo eran los avisos de un verano sofocante y húmedo, pero lo cierto es que el canto del trueno tenían a Loki muy inquieto en su cama… la chimenea estaba apagada y solo las pieles lo resguardaban con su tibieza… contaba los minutos para regresar a Midgard y comenzar la búsqueda de Raynor…
Estaba enterado de lo ocurrido en el cuarto de sanación y su asombro no tenía fin.
Thor* estaba convertida en la peor amenaza de los últimos tiempos, el daño que ya había provocado superaba todo lo imaginable… ahora, ella era la culpable indirecta de la separación de Angela y su novia. ¿Qué certeza tenía de que había hablado con la verdad respecto a su hijo? Si es que la mujer no mentía… si es que el niño de verdad se encontraba vivo… y si lograban ubicarlo en un mundo tan grande y diverso como era la tierra. Salvaje a sus ojos, inhóspita para un pequeño separado de sus padres por la fuerza ¡Quién sabe cuantos desvelos, hambres o fríos estaba pasando su amado Raynor!
-Thor…- murmuró, cuando haciendo uso de su magia apareció en la alcoba del rubio y lo miró largamente, mientras dormía… con su poderoso torso desnudo, sus fuertes brazos rodeando una almohada y su rubio cabello, ahora corto, resaltando sus rasgos masculinos y perfectos- Divino tonto… ¿Así que en realidad nunca me fuiste infiel por tu voluntad? ¿Así que nuestra separación fue una jugarreta bien planeada por parte de una amante despechada? Mi corazón no te ha olvidado en todo este tiempo...
Se sentó en la orilla de la cama con mucho cuidado, procurando no despertar al mayor… aspiró su aroma, su perfume varonil, impregnado en cada pliegue de las sábanas de satín, en la camisa de su pijama que permanecía tirada al descuido a los pies… Loki la levantó y la puso justo en su nariz… aspiró profundamente, sintiendo la acometida de la nostalgia y del amor… ¡Dioses antiguos, cuánto había amado a aquel rubio! ¡Cuántos años habían luchado por estar juntos! ¡Cuántos problemas habían superado! Y sobre todo, cuanta felicidad habían tenido cuando dejaron atrás todo y a todos… la valentía con la que ambos renunciaron a sus pasados y a sus futuros para ser simplemente, una sola carne, un solo corazón.
-Me haces falta…- suspiró, decidiéndose a quitarse el frío de los huesos, del alma… del corazón...- Han pasado tan solo unos meses desde aquel octubre en que saliste de mi vida… y me parece que te he necesitado una eternidad...
Se metió bajo la sábana, acurrucándose en la espalda del rubio, tocándolo apenas, haciéndose la ilusión de que igual que antes… después de una discusión sin sentido, terminaban buscándose y pidiéndose perdón, sin importar quien había sido culpable de qué… porque lo verdaderamente fuerte, lo único que interesaba, era el verdadero amor que se profesaban y que terminaban donde más unidos se sentían; en la cama, abrazados, desnudos, haciendo el amor como locos… esperando el amanecer...
-Creo que estoy soñando…- murmuró Thor, volviéndose para abrazar la hermosa aparición que tiritaba de frío y que lo buscaba para sentir su calidez- No quiero despertar si en la realidad tú no me has perdonado y no estás a mi lado...
-¿Y qué si quiero perdonarte? Esfuérzate… conquístame… otra vez…- respondió Loki, sonrojado.
Entonces Thor abrió los ojos para mirarlo bien… para convencerse que estaba ahí, junto a él, en la misma cama, en Asgard… maravillosamente cálido, aromático, maravillosamente tierno… lleno de amor...
-Me echaría a tus pies para que me des esa oportunidad, mi querido amor...
Tomó su rostro para al fin apoderarse de aquellos labios frescos que no se le resistieron, Loki estaba tan sediento de ese beso suyo como lo estaba el rubio… ese beso de antes, de ahora… de siempre… ese beso en el que ambos se entregaban el cuerpo y la vida entera... era hermoso volverse a saborear, volverse a sentir tan juntos… tan seguros ahora de que podían, si se lo proponían, volver a unir los pedazos de su destrozada relación...
-Cariño…- suspiró el pelinegro, cuando Thor abandonó sus labios para refugiarse en su cuello de cisne, el que arqueó para ofrecerlo a los labios que comenzaron a devorarlo- Juntos lo encontraremos ¿Verdad? ¡Juntos los dos! ¡Cómo siempre debió ser!
Thor se detuvo, causando un gesto de duda en su amado compañero ¿Había dicho algo mal? ¿Thor estaba titubeando sobre reiniciar su relación? Pero sonriente, se reclinó en su brazo y lentamente descubrió el cuerpo de Loki… desabotonó la camisola de seda verde que vestía, recreó la mirada con aquel blanco y glorioso pecho que subía y bajaba al ritmo de una respiración algo agitada y finalmente, se posó en la delicada curvatura del vientre…
Era la primera vez que contemplaba al natural aquel segundo embarazo… conocía los sentimientos tan profundos que Loki desarrolló cuando esperaba a Raynor y por lo tanto, sabía que esperar de sus emociones mientras se gestaba aquella nueva criatura.
-Yo sé que no ha llegado el momento de saber si yo soy el padre de este milagro que llevas en el vientre, Loki...- suspiró colocando su mano grande y cálida abarcándolo, acariciándolo con ternura- Pero saberlo es lo que menos me interesa… porque yo te amo. Te amo completamente… te amo a ti y amo al hijo que estás gestando… Loki… gracias por perdonarme… igual que ahora busco volver a ser digno de Mjölnir, de ser el antiguo yo… igual quiero ser digno de tu perdón, de tu amor… ser el de antes… Y si tú me lo permites, volver a ser tu compañero de vida y convertirme en padre por segunda vez, de un hijo tuyo… sería el más grande honor de toda mi existencia… Encontraremos a Raynor juntos… ¡Los tres!
Concluyó, besando tiernamente el abdomen grávido que, al sentir aquella caricia, hizo saltar de felicidad al ser que estaba dentro. Para Loki, aquello debía sin duda ser una señal… su bebé reaccionaba a la cercanía de Thor y recordando también como el poderoso martillo se había negado a hacerle daño…
-No sabes lo que estás diciendo... te confieso que ni yo mismo sé quien es el padre de mi hijo… fui lo suficientemente irresponsable para no tener precauciones y toda la responsabilidad es mía y solo mía...
Thor no lo dejó proseguir, si le permitía volver a sus discursos sobre responsabilidad/culpabilidad y una larga lista de etcéteras, sabía que terminaría huyendo de su cama… y una vez que recordó la sensación de que Loki llegara y lo buscara… no estaba dispuesto a dejarlo ir con facilidad.
Cubrió su boca con sus labios, para besarlo con todo el amor contenido… y Loki se giró para darle la espalda en un vago intento de resistirse… aunque aquella posición resultaba, por cierto, la más conveniente dado que en su estado, no permitiría que Thor lo montara como bilgesnipe salvaje… así que pegó su espalda al pecho cálido del mayor y este se encargó de adelantar sus caderas para encajarse en el redondo trasero.
-¿Recuerdas lo mucho que te gusta dormir así?- murmuró, bajando su mano del cuello hacia el pecho sedoso, el abdomen y el vientre abultado- Hola bebé, papá te pide permiso para adorar a tu otro papi...
-¡Así pedías permiso a Raynor para hacerme el amor!- suspiró Loki, sintiendo como la mano de Thor se deslizaba bajo el pantalón de la pijama, buscando abarcar y acariciar su intimidad.
-¿Tú crees que ahora sea un sí o un no?
-Pues no me parece que te estés negando nada...
Loki gimió al sentir su miembro acariciado, masajeado con dulzura… con esas manos sabias que tanto bien le hacían, que tan bien se sentían porque estaban seguras de donde apretar, donde halar y donde pasar suavemente… aquellos dedos expertos que conocían a detalle su interior y que de a poco se deslizaron hacia atrás, bajando su pijama y dejando primero que el miembro casi completamente erecto de Thor, se frotara en el surco entre sus nalgas… así lo sintió crecer, ponerse firme y húmedo… y enloquecerlo de ganas… de deseo… quería Thor dentro de su cuerpo porque la verdad era que jamás había salido de su corazón...
-Te amo, Loki… te amo…- murmuró Thor, al tiempo que introducía su dedo índice en la dulce y cálida intimidad y se excitaba todavía más escuchando el gemido de placer que el otro dejaba escapar...
Podían tener una noche apasionada, esforzada y candente… pero a Thor no se le iba de la mente que tenía entre sus manos a dos tesoros delicados que estaba dispuesto a cuidar… así que prefirió hacer el amor esa noche con lentitud, con ternura… con la felicidad que le daba el reencuentro y tocando a Loki como a la más delicada ala de una etérea mariposa.
Los besos regresaron, interminables, amorosos… Thor trabajaba con gentileza para introducir un segundo dedo y preparar su entrada. Loki se movió sin dejar de besarlo, lo montó a horcajadas para colocar su miembro sobre el hinchado miembro del rubio y moverse adelante y atrás con delicioso ritmo, su trasero fue impulsado por las manos que lo abarcaban sin olvidar su meta principal…
-Creo que esto resume todo lo que siento, cariño…- ronroneó Loki, deteniéndose dispuesto a tomar parte activa en la acción- Te amo, tonto rubio de cabellos cortos y corazón increíblemente grande...
Se movió de prisa, bajando hasta atrapar el miembro del mayor, que apenas cabía en su boca… pero adorándolo con actitud golosa. Lo lamió y succionó enloqueciéndolo, porque Thor saltaba de placer en cada contacto de su lengua y de sus labios… cambiaba de posición para volver a unir sus penes y sujetarlos con una mano, frotándolos y aumentando las sensaciones en los dos…
-Ven, amado travieso…- dijo, tomándolo como si no pesara nada y acomodándolo de manera que pudiesen hacer un sesenta y nueve… Thor se apoderó de su escroto, se metió la bolsa entera en sus boca y chupó hasta hacerlo jadear y gritar… fue y vino del miembro al surco entre sus nalgas, dejando que su lengua lasciva terminara el trabajo de los dedos… y en tanto, Loki se encargaba de poner en forma el enorme falo que estaba próximo a encajarse entero.
-Espera…- siguió, girando para sentarse sobre la cabeza enrojecida y deslizarla dentro suyo con lentitud- No te muevas, déjame acostumbrarme un poco a tu tamaño...
-¿Listo ahora?- preguntó Thor, luego de deleitarse con el gesto mitad dolor y mitad placer de Loki, al meterse él mismo el pene hasta el tope- ¿Lo quieres suave o duro?
-Primero suave- dijo Loki, entornando sus ojos verdes con sensual gesto- Y después muy duro...
Y así fue, el vaivén comenzó lentamente, Loki podía sentir el cuerpo enorme del miembro de Thor entrando y saliendo a la perfección, podía sentir cada surco y cada vena, podía percibir cada gota de líquido que lo lubricaba y poco a poco comenzó a cabalgar hacia el éxtasis… aumentó la intensidad y ritmo en las embestidas, hasta que el pelinegro se desplomó sobre el poderoso pecho, gimiendo y exclamando ante cada movimiento, sintiendo que se partía en dos y que estaba llegando al paraíso de placer… comenzó a masturbarse con furia, mientras Thor lo sujetaba para continuar aquel ejercicio físico que no parecía cansarle, y cuyo sudor hacía brillar sus músculos tensos…
-Quiero terminar… quiero terminar dentro de ti…- gruñó, embistiendo en lo más profundo y sintiendo los espasmos previos a la eyaculación.
-Termina en mi boca…- dijo Loki, desmontándolo y colocándose con la boca abierta, tomando entre sus manos el cetro para ayudarlo a terminar… y cuando la explosión caliente de Thor llegó, Loki se propuso beberse hasta la última gota de su semen y con gesto de diversión, lamió todo lo que pudo, reuniendo con sus dedos lo que cayó en su rostro.
Para Thor, no podía existir espectáculo más sexy que aquel…
-Prepárate… no me siento agotado todavía- avisó, colocando a Loki en cuatro y cuidando que su vientre reposara sobre un almohadón, libre de presiones extra, y con el miembro todavía en buena forma, lo penetró nuevamente para proseguir… así era Thor en el sexo… un guerrero incansable... y eso también era una cualidad que el pelinegro tenía que aceptar que extrañaba, los largos rounds de amor con el poderoso Thor...
***
Heimdall tenía listo el portal desde hacía horas… el sol estaba ya casi en lo alto del cielo asgardiano y todavía no había ni rastro de los otros dos. Tony Y Steve se presentaron al amanecer, tal y como habían acordado, pero tuvieron que regresar a comer algo puesto que el tiempo pasaba, el hambre arreciaba y el viaje no se iniciaba.
-¿Qué no era mucha la prisa por regresar?- se quejaba Stark, revisando por enésima vez que todo su equipaje estuviese dispuesto.
Habían viajado con lo puesto, pero las semanas en Asgard les dejaron, además de experiencias únicas, varios baúles de ropa, recuerdos y armas que Tony pensaba colocar sobre la chimenea en su alcoba.
-Aquí vienen ya…
Thor y Loki arribaron, abrazados, felices y mirándose incansablemente a los ojos.
-¡Pero qué es lo que veo, por todos los demonios del infierno!- exclamó Tony, abriendo los ojos con sorpresa- ¿Es verdad que ustedes al fin…?
-Si, Tony… -dijo Loki, abrazado al rubio- Hemos hablado y estamos pensando muy seriamente en volvernos a unir… todo dependerá de como transcurren las cosas en adelante...
-¡Al fin, par de idiotas!
-Tony…
-¿Es que no lo son, Steve? Al fin abren los ojos… ustedes se aman, no debían haberse separado jamás.
-Es verdad, por eso aún hay errores que enmendar…- agregó Thor, ensombreciendo un poco su gesto.
-Pues partamos, partamos ya… a buscar a Raynor y a ver a Peter ¡También yo anhelo ver a mi hijo!
El Bifröst se abrió y los cuatro viajaron de regreso a Midgard.