La música se escuchaba suave, cadenciosa, sensualmente lenta… el cello, los violines… el sax que invitaba al amor… Thor retiró de la mano de Loki la copa de vino con la que había brindado, dejándola junto a la suya propia sobre la mesita y besando tiernamente aquellos labios que tenían el gusto a roja vid... Extendió su mano grande y cálida para invitarlo a bailar… ¡Dioses eternos! ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que bailaron a solas? ¿Un año? ¿Un siglo? El corazón de Loki se inflamaba de amor y al mismo tiempo de temor… tenía el terrible miedo de que todo fuera un sueño que no tardaría en estallar igual que una pompa de jabón...
Pero los dedos fríos y finos, que temblaban al posarse con timidez, fueron prontamente aprisionados por aquella diestra generosa, que lo halo con un rápido movimiento para que el otro brazo lo enlazara por el talle… se miraron a los ojos y ambos sonrieron fugazmente… Entonces Thor comenzó a llevar la danza… lenta, dulce… con movimientos tan suaves… un paso a la derecha, otro adelante y al centro… un vals que se sabían de memoria y cuyos cuerpos conocían tan bien que anticipaban cada paso y cadencia en una perfecta armonía, Loki giró lanzando una risa cristalina que alegró el corazón de Thor… y aún abrazados quedó de espaldas a su pecho… siguieron bailando… Thor buscó los labios del menor nuevamente y se unieron, se regalaron caricias tan exquisitas, tan embriagantes, que sus cuerpos dejaron de moverse...
La música se apagó o seguía y ya no la escuchaban... en ese instante parecía que el universo era ellos dos, solos, únicos, egoístas… entregados el uno al otro y convertidos nuevamente en uno mismo. Thor metió la mano bajo la bata de casa de Loki, acariciando su pecho prístino y su vientre ya libre de la carga preciosa que cuidó por nueve meses…
Con movimientos diestros lo despojó de la bata y de la camisa… dejándolo solo con el pantalón puesto… de esa forma volvió a hacerlo girar para admirarlo plenamente.
-Wow…- murmuró, mientras se lo devoraba anticipadamente con la mirada- Siempre te recordaba, pero creo que nunca te ví más atractivo, más deseable… más antojable que esta noche...
La primera reacción de Loki ante el halago fue sonreír con engreimiento… de pronto, volvía a ser el muchacho consentido por su hermano mayor, el que le permitía todos sus caprichos y lo llenaba de los más absurdos regalos que se le iban antojando por la vida… Pero aquello fue muy fugaz… sorprendió a Thor observando con demasiada atención el ligero sobrepeso que aún guardaba de su embarazo y que definitivamente, arruinaba su abdomen siempre firme y marcado.
-Deja de mirar lo gordo que estoy... – dijo de pronto, rompiendo el encanto y rechazando las manos de Thor acariciando su cuerpo- Dos hijos engendrados me han dejado marcas en el cuerpo...
-¿Te sientes inseguro ahora por eso?- rió Thor, con desparpajo- Donde tú dices que te sobran kilitos, yo juro que te faltan mis besos...
Loki se quedó sin habla ante el nuevo y bien pensado piropo…
-¿Pero dónde diantres has aprendido a responderme de esa forma?
-Loki… si no te consideras perfecto, créeme que al menos para mí no existe absolutamente nada que yo quiera cambiarte… ni tu aspecto, ni tu carácter… nada, así te amo, así te venero y ¡Por todo lo eterno! Me estoy muriendo por poseerte y tú te fijas en un poco de gordito en tu cintura...
Ya no lo dejó pensar en otra respuesta, Thor simplemente lo abrazó apoderándose de sus labios al tiempo que lo recostaba sobre la cama, acostándose a todo lo largo sobre su cuerpo, haciendo coincidir sus centros y frotándose un poco, mientras un gruñido suave y grave se le escapaba, anunciando que estaba en su mejor punto para iniciar el ritual del amor.
-Todavía no estoy seguro si me diste un halago o me insultaste- se quejó Loki, dejando morir la siguiente frase de reclamo al sentir la mano colándose bajo su pantalón e ir directamente hasta su cetro ya endurecido, que saltó de alegría dándole la bienvenida a aquellos dedos intrusos que se inmediato lo rodearon, lo masajearon y lo halaron para ayudarlo a terminar de crecer…- ¡Eres un aprovechado! ¡Sabes cuanta necesidad tenía de ti!
-¿Y yo, mi amor? ¿Y el hambre que tengo de tus besos, de tu cuerpo… de tu sabor? ¡Ha sido un tiempo muy duro sin ti! Ya no quiero más abstinencia… ya no quiero más noches arañando las paredes pensando en dónde estás o con quien estás… yo te amo, y te quiero solo para mí...
-No tengas celos de nadie…- murmuró Loki, sintiendo los dedos del otro abriéndose camino en medio de sus nalgas- Aún estando divorciados, aún junto a otras personas… siempre te pertenecí...
-Pues ya no quiero que estemos divorciados… -jadeó Thor retirando la ropa de los dos con varios tirones ansiosos- Seamos nuevamente una familia… ¿No lo deseas tú?
-Hazme el amor ya… deja de parlotear…
Y ante la exigencia de Loki, Thor le hizo doblar las piernas y se acomodó bien pegado a su intimidad. comenzó a puntear para terminar de dilatarlo, si el pelinegro estaba ansioso él lo estaba el doble… y quizá la petición de volver a unirse había sido algo precipitada… Thor no usó la palabra matrimonio y lo lógico era que Loki deseaba ser reconquistado… y eso era precisamente la labor que ahora el rubio tenía por delante: Recuperar a su esposo no solo por elección, sino volverlo a enamorar… asegurarse que no se arrepintiera de regresar a su lado… mantener la ilusión, el cuidado, el cariño y todo lo que los hacía una pareja sólida en los Nueve mundos. La gran pregunta demoraría un tiempo más.
Gruñó cuando finalmente lo penetró, Loki estaba tan apretado, tan deliciosamente cálido y húmedo… entrar en él era el mayor de los placeres, era elevar su sensualidad al cielo dorado, era proyectar todo su amor contenido y sentirlo otra vez… rozar su miembro en su carne, lubricarse con la mezcla de sus líquidos íntimos, sentirlo muy suyo… y ser solo de él...
-Sé gentil… recuerda que eres enorme…- le dijo el menor al oído, soltando una risa alegre como un cascabel. Porque Loki gozaba enalteciendo el ego de su pareja, si Thor se sabía poderoso, entonces la noche era más generosa y duradera para los dos… y parte de eso era, como si nada, absolutamente cierto… el magnífico mástil erecto ya insertado en su interior, dolía y bastante, pero luego de un par de minutos de embestidas fue suficiente para que la molestia desapareciera y todo se volviera el más absoluto placer...
Muchas noches habían estado juntos, muchas deliciosas tomadas de frente y de espaldas… muchas duchas posteriores, porque Thor no olvidaba que Loki no soportaba quedarse dormido en sábanas húmedas de fluídos amorosos, y que casi siempre el segundo o tercer encuentro lo tenían en el agua… aquella noche lo hicieron nuevamente en la enorme tina de aguas tibias y perfumadas, haciendo un ruido infernal y salpicando agua por todas partes, luego… con su magia de regreso, Loki reordenó la cama, para meterse… exhausto y satisfecho, bajo las blancas y suaves sábanas, temblando de frío, empapado y escurriendo todavía… y Thor llegó tras él con una toalla seca y con todo el amor del universo lo secó, y secó sus cabellos y besó sus hombros… y se aseguró de abrazarlo bien fuerte hasta que el frío se le fuera y se quedara dormido con aparente placidez, mientras el rubio lo tapaba bien, y acomodaba los mechones de azabache, rizados y despeinados, dejando descubierta la pequeña oreja… “Te amo… y lo que más anhelo en la vida es que olvides mi torpe comportamiento bajo el dominio de hechizos egoístas, en los que caí como un niño… y que vuelvas a ser mi esposo…” le susurró en voz muy bajita, creyendo que ya no lo escuchaba...
Pero Loki estaba bien despierto, solo tenía los ojos cerrados y fingía dormir… porque estaba emocionado con aquel amor de nuevo en su vida y estaba también absolutamente encantado con las dos ocasiones que Thor manifestara su deseo de volver a unir sus destinos… sin embargo, no daría su brazo a torcer tan fácilmente… todavía existían asuntos por terminar y hasta entonces, no antes, Loki le diría que si… que también él ansiaba volver a ser su consorte…
Thor comenzaba a cerrar los ojos, soñando y recordando el amor que acababa de sentir y protagonizar, pletórico de orgullo y haciendo planes para su futuro inmediato… y de pronto, su descanso se interrumpió con el sonoro ruido de una bofetada en pleno, al cual siguió una especie de ardor en su mejilla… abrió los ojos de golpe y lo primero que vió fueron un par de gemas de color esmeralda brillando con odio...
-¿Qué te sucede? ¿Por qué me golpeaste, Loki?
-¿Cómo te atreviste a decirme “gordito”? Si a tus ojos soy tan desagradable entonces ¿Por qué me hiciste el amor…? ¡Te detesto! ¡Me dices que mi cuerpo ya no te gusta! ¡Eres horrible, Thor!
Thor lo escuchaba embelesado… lejos de molestarse por aquella reacción, la realidad era que no cabía de gusto al ver de regreso a su caprichoso, adorable, quisquilloso, embustero y muy consentido Loki. Lo abrazó con mucha fuerza, hasta que el otro dejó de resistirse, de vociferar y aceptó que le encantaba aquel regateo, y que el rubio le dijera muy quedo que lo perdonara, que lo encontraba maravilloso, que su cuerpo era el motivo de su adoración… y todas las más empalagosas palabras de amor que se le vinieran a la mente…
-Loki, Thor… - se escuchó una voz femenina y conocida tras la puerta de acceso a la antesala de su alcoba. Sobresaltándolos y rompiendo el encanto de la conversación llena de miel y de dulces promesas- Si ya terminaron de retozar, quizá quieran venir y dar una vuelta a sus hijos, Raynor no deja de preguntar por la historia que siempre le cuenta su padre Thor y Annya está llorando hace casi dos horas, las nanas ya no saben como confortarla… la niña sabe que después de comer su padre Loki la acuna para dormirla...
-Ya vamos… Nana Engla- respondieron los dos casi a un tiempo, mirando el reloj y dándose cuenta que eran las tres de la mañana y sus deberes de padres los reclamaban.
***
Loki estaba radiante el día del reconocimiento… conforme a la costumbre, al cumplir un mes de vida, cada hijo o hija era tomado por su padre, sentado sobre sus rodillas y proclamado con su nombre y apellido completos. De esa forma, pasaba a ser parte verdadera de la casa donde había nacido.
Regiamente vestido, con un traje negro, elegido a propósito de ese color porque le ayudaba a disimular el ligero sobrepeso ( Seguía pensando que Thor tenía que pagarle de alguna forma haberse atrevido a decirle “gordito” cuando hicieron el amor), con una amplia, vaporosa y brillante capa áurea, con el largo y negro cabello discretamente trenzado, Loki esperó que los sabios y el chamán hablaran, contando a todos los invitados acerca del linaje real de la criatura, recitando toda la ceremonia previa para finalmente, recibir en sus brazos a Annya, bellamente vestida con un hermoso y esponjoso ropón de seda en color blanco, con pequeñas flores bordadas de color lavanda, diamantes y amatistas prendidas en el biés y zapatitos de raso bordados, un obsequio hecho por Thor, que encargó a las nornas el mejor y más exquisito traje que pudieran hacer para la hija de Loki.
-Yo… Loki de Asgard, te recibo en mi casa, mi pequeña hija… y con orgullo te reconozco y te nombro, Annya Lokisdöttir...
Era una frase simple, corta… pero encerraba la declaración de legalidad para los hijos de Asgard. Ahora, la niña era una ciudadana, una integrante de la casa de Loki y de la casa real, una Princesa… porque Odín la tomó en sus brazos después del reconocimiento del padre y la nombró Princesa de Asgard, igual que a su hermano Raynor, ambos niños fueron entonces elevados a Príncipes y se les otorgó todos los beneficios del nombramiento…
Excepto uno…
Loki estaba feliz, pero en su corazón estaba esperando que de alguna forma, el Padre de Todo anunciara la inscripción de su niño en el libro de la sucesión… quería ver a Raynor convertido en el nuevo heredero de Asgard, así sería elevado a deidad y un día, en el futuro, el trono sería ocupado por su sangre.
Pero la ceremonia terminó sin que llegara el anuncio y eso no le sentó bien, el enfado se le reflejó en el semblante… “Tranquilo, amor… quizá padre no desea mezclar festejos y esta noche, es la noche de tu hija…” le dijo Thor, intentando calmarlo un poco, además, el rubio insistió en voz baja, mientras caminaban hacia el gran salón donde se llevaría a cabo un gran banquete- “Espero que no te parezca algo necio, pero sigo deseando que un día me permitas unir mi nombre al tuyo y considerar a Annya mi hija… llamarla Thorsdöttir sería un honor…”
-¿Quién puede decir que eso no ocurrirá?- respondió Loki, colgado del brazo de su amado- Si Annya ve en ti el mismo padre que eres para Raynor, mi corazón se sentirá orgulloso de que aceptes darle tu nombre… pero dame tiempo, cariño mío… dame un poco de tiempo… solo eso.
Se unieron a la celebración con gusto… tenían varios años alejados de las ruidosas fiestas de Asgard, así que el alboroto, los toneles de hidromiel, la carne asada y los pasteles que llenaban las mesas, los gritos y risas de los invitados, el ambiente de fiesta y los continuos brindis por la hija de Loki fueron del agrado de la pareja… esa era su vida, ese era su mundo… Thor bebió como en los viejos tiempos, y Loki disfrutó observando su alegría, aquel enorme tonto quería ser padre de su niña al igual que ya lo era de su niño… ¿Cómo despreciar tal oferta? ¡Si era al que amaba con todo su corazón!
Sin embargo, la noche aún les tenía reservada una sorpresa… al poco tiempo de iniciar el banquete, se dio el anuncio de la llegada del Rey de Asgard… que era el anfitrión de la fiesta y cuya aparición era la única que faltaba para redondear la noche. Con su presencia regia, el Padre de Todo llegó, vestido en armadura de gala, honrando a la hija de Loki… parecía que ciertamente, el Soberano cumplía su palabra de reunir a su familia, de aceptar sinceramente el regreso al hogar de su hijo primogénito y de su hijo adoptado, todo se veía bien en apariencia. Hasta que se dieron cuenta de que no llegaba solo…
Escoltado a diestra y siniestra, el poderoso soberano entró llevando del brazo izquierdo a su hija Angela y del brazo derecho a la Reina Freyja…
-¿Cómo se atreve tu Padre a presentar a Angela en la fiesta de mi hija?- cuestionó el pelinegro, haciendo sonar su voz aguda e irritada- Ella se alió con la mujer que casi causa la desgracia de mi vida, tu hermana se atrevió a decir que Annya está maldita… No puedo tolerar su presencia en esta mesa...
-Calma- pidió Thor, mirando también con coraje a los recién llegados- Padre está haciendo esto con alguna intención, como es su costumbre… Controla un poco tu enfado, no puedes oponerte a su voluntad, recuerda que es el Rey y estamos en su hogar...
-¿Crees que no me puedo oponer?- agregó Loki, poniéndose de pié y caminando directo hasta donde los dos reyes Odín y Freyja, se disponían a cenar. Su principal reclamo sería presentarse con Ángela… cuando la muchacha lo había insultado, lanzando terribles augurios sobre su niña y por supuesto, eso era sin contar que por culpa suya, había sido prisionero de Malekith y acusado de aliarse con él para consumar una traición- No tengo tiempo ni ganas de ser tolerante, o me explican o me largo de aquí...
Thor llevó su mano extendida a cubrir su rostro… pues si… tener de regreso a Loki seguramente también era darle la bienvenida a las discusiones con Padre de Todo y recordar los motivos por los cuales habían decidido irse de Asgard a vivir en como simples mortales… Y si Loki armaba un escándalo, entonces tendría que reconsiderar regresar a Midgard y establecerse allá definitivamente...
-¡Loki, mi querido y bendecido hijo!- exclamó un sonriente y amable Odín- Conoces la dicha de tener descendencia, conoces la oportunidad que tienes de educar a tu sangre con el esmero y amor que siempre le has brindado a mi amado Raynor, seguro estoy que así será con ese hermoso botón de rosa que has nombrado tan sabiamente como Annya, “bendecida, agraciada” realmente una niña llena de gracia y amor. Hoy me congratulo de que nos permitas participar un poco de la abundancia de dones que esta noche ya han comenzado a repartirse, los primeros, los principados obsequiados a tus hermosos hijos...
-Eso es verdad- tuvo que reconocer Loki, frenado de momento por la imprevista y cordial frase dejada caer por el Rey con todo cálculo- Annya es una gracia convertida en carne… Existen hijas que son siempre bienvenidas y nunca escondidas en reinos desconocidos, como símbolo de vergüenza.
Angela se puso pálida ante el insulto directo, las palabras de su hermanastro adoptivo, bastaban sin duda para encender una guerra entre Asgard y Vanaheim, pues era a su Reina a la que agraviaba recordando que había tenido una hija de un hombre casado… Odin era en aquel entonces, el esposo de Frigga.
-Hasta el poderoso Padre de Todo comete y reconoce sus errores, Loki- agregó Odín por lo bajo, tomando la mano del menor, que se estremeció de pies a cabeza, puesto que ya no recordaba la última vez que su padre asgardiano le había prodigado una caricia- Y este día glorioso para ti, quiero compartir con ustedes mi nueva dicha...
Thor llegó también hasta donde los otros dos hablaban, abrazó a Loki y logró con disimulo, llevarlo tras la mesa, para que no pareciese una confrontación, sino una simple muestra de respeto… Loki estaba helado, sus dedos se aferraron al brazo del rubio y obedecieron a su dulce mandato de seguirlo y colocarse a la diestra de Odín, relegando a Angela a unos lugares un poco más alejados, puesto que también Balder y su esposa fueron acercándose a aquella insospechada reunión familiar.
-¿Has visto?- dijo Loki, dejando salir sus emociones- ¿Has visto a tu padre?
-¿Qué es lo que debo ver?- se cuestionó Thor, escudriñando al soberano sin hallar nada diferente, excepto quizá, una expresión de felicidad que no había vuelto a verse en su noble rostro a partir de la muerte de su amada esposa- ¡Oh, cielos eternos! ¡Ahora entiendo!
Y finalmente, el Padre de Todo tomó la palabra para expresar su dicha… por fin tenía a sus hijos reunidos bajo su techo, por fin estaban nuevamente festejando y conviviendo como familia… Era el tiempo, agregó, de hacer el anuncio que cambiaría la vida de la casa real de Asgard para siempre...
-Todos ustedes, mis fieles súbditos, mis queridos amigos, mi amada familia, todos conocen el amor inmenso que me unió a la dulce y venerada Frigga, ante cuya pérdida creí que jamás me recuperaría y que el dolor jamás me abandonaría… sin embargo, los Dioses antiguos me tenían reservada una última dicha… un motivo para volver a sonreír y que sé que ustedes me comprenderán y estarán de acuerdo… porque no solo es la alegría de mi corazón, sino que será un provechoso y venturoso futuro para Asgard… y para Vanaheim...
Angela estaba envanecida, sonreía con reto a sus hermanos, que veían incrédulos a un lado y al otro, pero que finalmente estaban como hipnotizados ante las nuevas noticias
-No, amor… no…- volvió a rogar Thor, cuando sorprendió apenas a tiempo en la mano del indignado pelinegro, la formación de una daga de hielo… Loki estaba echando mano de su herencia Jötunn para canalizar la inconformidad que estaba sintiendo- No manches con sangre inútil este día del reconocimiento… recuerda que al final, Annya ha sido elevada a Princesa...
-Pero… ¿No te das cuenta, gran tonto? ¿No comprendes lo que está sucediendo?
-Lo comprendo de sobra… y te ruego que esperes… que no hagas nada por hoy y confía en lo que las tejedoras del destino nos tienen preparado...
-¿Y qué tal si mi destino es volver a dejar huérfana a Anagela?
.No, Loki… hazlo por mí...
La daga de hielo desapareció, y Thor respiró aliviado por el momento… luego alzó de nuevo la vista, justo para el instante en que no solo Odín anunciaba su unión con la Diosa Freyja, haciendo oficial una relación que desafortunadamente, todos sabían que había iniciado aún cuando la digna dama Frigga estaba viva, sino que tenían una noticia aún más sorprendente.
-Tiempos venturosos vienen, porque antes del próximo Yuletide… nuestro hijo nacerá...
¡Freyja se puso en pié entonces para mostrar su enorme barriga de embarazada! Bien disimulada bajo su vestido vaporoso, la reina de Vanaheim mostraba su naturaleza divina logrando engendrar en su vida madura. Un nuevo hijo… otro posible heredero… ¡La anunciada discordia de la nueva sangre en la casa real!
Loki en su enfado se quedó corto entonces ante el fuego que lanzaban los ojos de Thor y los de Balder, ni podía con la sonrisa de nefasta satisfacción que mostraba Angela, mientras Odín no se daba por enterado y acariciaba, ante el regocijo de los invitados y las buenas nuevas que comenzaron a correr hasta el último rincón de los diez reinos, aquel vientre grávido en el que Freyja gestaba a su bebé… un bebé real, de sangre elevada, puesto que cuando Angela nació ella todavía no era reina… y solo comparada en nobleza a la del propio primogénito, cuyo derecho al trono había sido declinado bastante tiempo atrás.
-¡Oh, Nornas del destino!- exclamó Loki, comprendiendo lo que se aproximaba en un futuro no muy lejano- Permitan que el derecho natural de Raynor no sea pisoteado, retornen la dignidad perdida y renunciada por mi amado Thor, a su brazo poderoso… que vuelva a levantar el martillo, que vuelva a ser el Dios de las tormentas, del rayo y el trueno, que las legiones y los mortales vuelvan a inclinarse ante su poderío… ¡Eviten una guerra fraticida! Porque mis hijos no se verán envueltos en intrigas… no mientras yo pueda defenderlos… dame fuerzas, madre Frigga, para contener mi odio y utilizar la astucia ante esta nueva afrenta por la que muy pronto nos someterán a probar el triunfo del amor o el fracaso nuevamente...
***
-Así que… nació una nueva niña… ¿Y ella fue nombrada heredera?
-Actualmente, existe un problema mayor con la niña, se llama Laussa y Angela tiene serias diferencias con su madre por su causa… mi amado Odinson ha intervenido un poco, pero básicamente es por eso que hemos regresado a Midgard… pasaremos aquí las fiestas de Yule y esperaremos que los problemas familiares estén ya resueltos...
-¿Y cómo es que el Dios del Caos no está allá, peleando los derechos de su primogénito? ¿No es por esa criatura que Raynor no ha sido nombrado heredero del trono de Asgard?
-Todo a su tiempo, querido amigo… todo a su tiempo… ¿Crees que me quedaré cruzado de brazos? No ciertamente… pero este momento es de usar la fuerza bruta y para eso, Thor se pinta solo… si su presencia no es suficiente para volver las aguas a su cauce, entonces Loki de Asgard les hará sentir su opinión...
( Referencia de cómics: Eventos en Ángela, asesina de Asgard y Ángela, Reina de Hell)
Tony movió la cabeza haciendo un gesto de curiosidad… de verdad le resultaba muy sorprendente todos los cambios que en la vida de Loki habían acontecido en tan poco tiempo y la calma con la que los tomaba… lo mismo hablaba de traiciones que de emociones violentas, pero siempre matizadas por el eterno e inmenso amor que lo llenaba. Reencontrar el lazo que lo unía a Thor y volver a sentir amor por él.
-Al menos me alegro de que Thor y tú estén reconciliados, si alguien merecía regresar con su ex y ser feliz… ese eres tú... ¡Ya ves que otros no corremos la misma suerte!
-Y yo lo siento tanto… ¿Cuánto hace que él se fue?
-Steve no se fue, yo lo eché de casa… casi por el tiempo del nacimiento de Annya- dijo Stark, evidenciando que estaba rescatando su orgullo y su amor propio, la certeza de que él valía por ser Tony Stark y que no se merecía estar compartiendo a su hombre con nadie- Desde ese día no he sabido nada de él… Peter le ha hablado algunas veces por teléfono, y creo que se han visto para comer y pasar algún tiempo los fines de semana en los que tengo que viajar por negocios…
-¿Y no te sientes agraviado?
-Es nuestro hijo… siempre lo será. No voy a negárselo ni pondré obstáculos, solo quiero que no lastime los sentimientos de mi muchacho nunca más… afortunadamente, Pett ha madurado, ya no se comporta como un niño… comprende que viviendo juntos o no, nuestro amor para él no variará, que Steve y yo estaremos siempre que nos necesite, incluso cuando el próximo verano… cuando termine la preparatoria, los dos estaremos presentes, lado a lado… en su ceremonia de graduación.
-¿Juntos… aunque Rogers lleve a Barnes del brazo?
-¿Puedo yo evitar que se comporte sin piedad hacia mí? Pues espero que evite llevarlo, Loki… pero si lo lleva, yo estaré fuerte y tranquilo... No me rebajaré y mantendré mi dignidad.
-Lo amas.
-¿A Steve? Claro que no… me amo más yo.
-Aún lo amas… no me puedes engañar...
-¿Dejaste tú de amar al cabeza de cepillo cuando estaba con la mujer cabeza de cubeta de ensalada?
Loki enarcó la ceja desconcertado… los nuevos apodos de su amigo hacia Thor y Thor* le sonaban bastante extraños.
-¿Cepillo?
-¡No me digas que no lo parece! Un cepillo para lustrar las botas… ¿Dónde quedaron sus ricitos? ¿No se veía mejor cuando los usaba al estilo vikingo, igual que tú? Ver a Thor Odinson de cabellos cortos me hace pensar que su fuerza se le ha ido igual que a Sansón… ¿Le ha sucedido eso, Loki-Dalila?
-¡Eres bastante incorregible, Stark!- rió Loki, alegrándose de compartir nuevamente la conversación inteligente, graciosa y la amistad del millonario- Para tu información, Thor se conserva tan vigoroso como siempre y cada noche al menos lo hacemos tres veces, cinco cuando está más deseoso de poseerme… y siempre termina empapándome todo o bañándome la cara con...
-¡Basta! ¡Basta! ¡Me arrepiento de haber preguntado eso! Demasiada información… diablos, demasiada información… voy a tener pesadillas esta noche o al menos voy a caminar por las paredes quemándome por dentro, me voy a arrancar el miembro… ¡Cielos!
Loki estaba divirtiéndose con los gestos de Stark, aunque la última frase, en la que ciertamente dejaba entrever sus noches en solitario, le dió un poco de pena… porque al final le tenía demasiada estimación al hombre de metal y lamentaba que, aún amando como amaba… estuviera solo.
-Veo en tus ojos la misma tristeza que un día vi en los míos, querido amigo… te dije que Steve no eligiría, que Barnes y tú serían quienes decidieran y también creo que en tu corazón, decidiste darle la libertad porque lo amas demasiado para retenerlo por la fuerza… te admiro, para ser un mortal posees mucho orgullo, mucho poderío de espíritu y mucha nobleza...
-O soy un gran imbécil, Loki… simplemente me hice a un lado y se lo dejé al mapache ¡Que le aproveche! Porque Tony Stark no volverá a levantar un plato de segunda mesa jamás… Yo me merezco algo más que un anciano soldado de la segunda guerra mundial… yo me merezco algo así como tú: Un Dios o al menos, un Príncipe azul, montado en un caballo blanco.. que me robe y me meta en su cama, y que me haga muy, pero muy feliz…
***
El Complejo Stark todavía funcionaba como base para los Vengadores, así que la reunión fue fácil de concertar… el millonario todavía no comprendía muy bien cual era el interés de Thor Odinson para hablar con la mujer del martillo… tomó todas las precauciones de seguridad necesarias y hasta preguntó si era preciso llevarse a Loki y a sus niños lejos mientras conversaban,
-Claro que no, Stark... Loki estará a mi lado cuando hablemos.
Cerrar un círculo era asunto complicado… sobre todo entre héroes y dioses, entre personas cuyos temperamentos y superfuerza estaban por encima de la normalidad... a pesar de las redobladas medidas de seguridad, todavía tenía sus dudas de que aquello no terminara en desastre… pero igual dio la bienvenida a Thor*, quien entró en aparente son de paz, miró con indolencia a la pareja de asgardianos que guardaban un incómodo silencio al verla llegar y tomó asiento… lo más lejos que pudo de ellos.
Antes de cerrar su puerta, Tony notó que alguien más estaba bajando al gran salón.
-Sam… disculpa, es una reunión algo privada… no te ofendas.
-No me ofendo, Tony…- respondió Falcon, el actual Capitán América- Yo estaré presente acompañando a nuestra poderosa Thor*
El castaño enarcó la ceja, no había notado aquella amistad ni la familiaridad con la que ambos se miraban, el lenguaje corporal gritaba una estrecha relación que sin duda, se habría afianzado conforme ella se integraba a las misiones que los Vengadores desempeñaban en el cuidado del mundo.
Era complicado, conociendo su lado no tan agradable, de imaginarse a la portadora de Mjölnir como una nueva heroína, admirada y respetada, Thor* se abría paso construyendo su propia fama mientras luchaba por derrotar la fama de su antecesor… resultaba el doble de complicado estar realizando acciones heroicas y explicando las razones por las que ahora portaba el martillo y se llamaba Thor*
-Buenas noches a todos- dijo Sam, dando un saludo general y luego ir a inclinarse con caballerosidad para besar la mano de Thor*- ¿Puedo preparar un par de bebidas?
-Por favor, Falcon…- respondió Tony, esforzándose por ser buen anfitrión.
Wilson ni siquiera preguntó a la mujer que cosa quería… parecía conocer muy bien sus preferencias… tomó agua carbonatada, llenó un vaso alto, agregó hielo, whiskey y lo acompañó con un tarro de cerveza. Puso ambas bebidas cerca de ella, mientras que para él, solo sirvió jugo de naranja con un pequeño golpe de tequila mexicano.
-¿Sería un problema que vayamos directamente al asunto que nos tiene aquí?- dijo de pronto Thor*- Puesto que mi participación será la menos afortunada, y contaré con el juicio de todos ustedes… la verdad quisiera terminar pronto...
-No hay inconveniente- respondió el rubio, tomando de la mano a Loki- Tú me citaste y yo aquí estoy… de antemano te advierto que no quiero escuchar nada de historias pasadas, si algo debes decirlo, que sea verdaderamente importante y sé breve, por favor...
Thor* sacudió un poco la cabeza… hacía calor, pero por supuesto… no se iba a quitar el casco… a cambio sacó un brazalete con una piedra brillante y la arrojó al suelo. La joya fue a rodar muy cerca de los pies de los asgardianos, que la miraron con algo de desprecio.
-¿Saben que es eso?- dijo la musculosa y agregó antes que cualquiera respondiera algo- Esa pulsera la mandó fabricar alguien aquí presente, con la finalidad de subyugar la voluntad de un dios… Me río ante las acusaciones de manipulación, como si yo fuera la única en utilizarlas y como si no fueran una treta que yo me apropié antes que la usara el dueño original de esta piedra… los Hierofantes me cobraron una verdadera fortuna por decirme como usarla, pero al final… no era una magia tan buena… es del único truco por el que me disculparé, Odinson… lamento haber obtenido tu obediencia haciendo mía tu voluntad… no hay mérito en un amor simulado, pero debes saber que mi amor era enorme y verdadero… y lo sabes, sabes cuan profundos mis sentimientos llegaron a ser… aunque, claro está… no fui yo la primera en manipular tu corazón… ¿Verdad, Loki?
El pelinegro ladeó graciosamente la cabeza al escucharse nombrado por Thor* soltó su mano de la del rubio y con un ademán de magia, que sirvió para demostrarle a todos que estaba en perfecto uso de sus poderes, hizo flotar el brazalete hasta depositarlo suavemente en su mano.
-Si… reconozco esto… no me hace muy feliz volver a verlo… Pero dime, mujer con casco... ¿Por qué crees que yo iba a hacer algo malo con el poder de esta piedra? Ni siquiera es una piedra Norn… ni es un artefacto que los Hierofantes sepan manejar, por si te sirve de algo saberlo, puedes reclamar la fortuna que pagaste… ya que te estafaron… la joya era mía en efecto, pero no con la finalidad que tú dices.
-No voy a desgastarme cuestionando lo que sé de sobra…
-Pero yo te voy a explicar… ya que me arrojaste esto como lo que es… un objeto destinado a la basura, te contaré que, en efecto, fue creado para manipular la voluntad de un Dios… y yo fui el dueño original, me fue obsequiado por Padre de Todo… y su función primaria ¡Cielos dorados! No era manipular a Thor, no...
-Era manejar la voluntad de Loki- prosiguió el rubio, dejando boquiabiertos a los presentes- Padre me convenció que yo debía tener el control absoluto en nuestra relación, ya que fue imposible separarnos, al menos el Rey quería asegurarse que nunca más tuviera mi esposo pensamientos de dominación, por lo que en nuestra boda, nos colocó los brazaletes y se suponía que con ellos, yo podría doblegarlo y me obedecería sin discusión alguna…
-Esa bobería no funcionó conmigo, pero contigo sí… cabeza de cepillo- se burló Loki, echándole los brazos al cuello al hijo de Odín e intentando desordenarle el corto cabello- Tienes una voluntad manipulable por hechiceros baratos, como los Hierofantes...
-Tampoco funcionó mucho, porque era esto y pociones y no sé cuantos trucos más… pero finalmente, aunque mi voluntad estaba tomada… el corazón mantuvo intacto su amor por ti...
-Y el mío también se conservó… porque es tan fuerte y verdadero que ninguna bruja puede fracturarlo en definitiva...
Thor* rabiaba… con Falcon sosteniéndola por los hombros, con Tony Stark atestiguándolo todo, con Loki siendo meloso e irónico y con Thor mirándolo con ojos de borrego… estaba perdida… su última carta de juego no podría ser jugada, a menos que lo arriesgara todo.
-Sin recurrir a trucos entonces- dijo de pronto, recuperando la atención del grupo- Odinson… me diste tu palabra de matrimonio y lo único que puedo agregar es que tu palabra tiene valor o no, depende de como cumplas lo ofrecido… y no hay pretextos, me buscaste y me hiciste el amor antes de que yo usara el brazalete o el aceite para enamorarte...
Tony siseó sin querer… la estocada era dura y concreta… estaba descubriendo una infidelidad a todas luces ignorada por Loki.
-Un gran error… del que no tengo explicación- dijo Thor, mirando la tristeza velada en los ojos verdes de su amado- Fui débil… fui estúpido… no sé que decir a eso...
El silencio regresó… tenso… amargo… Thor* esperaba que el perdón y el caramelo que Loki derramaba se esfumara ante el conocimiento de la traición… si, ella usó trucos para retenerlo, pero no hubiese podido usarlos si el mayor no le hubiese dado la oportunidad con un acercamiento sexual clandestino.
-Muy estúpido en verdad- dijo Loki entonces, con voz firme y sonora- Caer bajo el chantaje y la actuación de víctima solo pone en evidencia que tienes un corazón demasiado generoso y un pene demasiado caliente..- Thor* sonrió al escuchar aquello- ¿A quién le dan pan que llore? Al más santo y ético de todos los inmortales se le despierta el apetito por un dulce gratuito… y no es fácil decir que yo he perdonado eso, pero sí puedo decir que no me sorprende porque ya lo sabía…
-¿Ya lo sabías?- cuestionó Odinson, anonadado
-Si. Y para ser sincero… me enojaría si la cornamenta fuera más hermosa que la de mi magnífico casco, o sea… con una mujer o un hombre mejores que yo… pero nada, fingir que te han despedido de tus investigaciones cuando la realidad es que sin Thor y sus conocimientos asgardianos ya no tenías material para investigar, mentir acerca de una enfermedad supuestamente incurable de la que sí tuviste cura y fingir que eras una Trabajadora Social para manosear nuestro acuerdo de custodia primero y la adopción de nuestro hijo después… me parecen razones suficientes para considerar que la palabra de matrimonio que Thor te dio queda absolutamente invalidada, no hay tal compromiso, no hay posibilidad de forzar a cumplir a alguien tan terca, engañosa y doble como tú… Jane Foster... ¿O acaso no fuiste tú la que de alguna forma, ansiaba entregar a mi Raynor a desconocidos poderosos para hacerme el mayor daño posible?
-¿Por qué me llamas Jane Foster? ¡Yo soy Thor*, la poderosa Thor*!
-Con ese martillo, sí… pero sin él… eres Jane Foster… ¿O acaso intentarás mentir con el manto de Thor sobre tus hombros?
-¿Tú se lo dijiste, Odinson?- reclamó rabiosa, mirando al azorado rubio.
-Raynor lo sabía- interrumpió Loki- Mi hijo te vió y te reconoció hace mucho tiempo… y él me lo contó… me costó creerlo, pero parece que tu naturaleza vil, ambiciosa y egoísta, es tocada por Mjölnir para hacerte mejor de lo que eres en realidad… yo no sé cuanto tiempo te reste junto al martillo, porque esa arma pertenece al único y verdadero Dios del Trueno… y tarde o temprano, regresará a él...
-¡Pues aún tengo algo por decir…!- prosiguió Thor*, tocada en su orgullo y sin deseos de dejarse ganar.
-¡No! Ya es suficiente- intervino entonces Sam Wilson- Ya escuchamos suficiente y juro que estoy horrorizado… ¿Es tanto tu capricho, mujer del trueno, que has cometido bajeza tras bajeza, escudada en tu personalidad secreta y en la de la Vengadora Thor* para lograrlo?
-Falcon no te metas… esto es entre Odinson, Loki y yo...
-Si me meto… porque ustedes deben saber… que esta mujer y yo tenemos una relación amorosa…
-¡Sam!
-¡La tenemos! ¿O me vas a negar también, Thor*? Y juro que a mí no me has dado poción alguna… así como estaba plenamente ilusionado con el supuesto huérfano asgardiano que íbamos a adoptar…
-¿Tú… Capi… Falcon? ¿Tú eras el misterioso adoptante?- tartamudeó Stark, sirviéndose otra copa.
-Si… Jane Foster llevaba el caso y Thor* y yo seríamos los padres adoptivos… pero aunque me dolió en ese entonces, porque yo conocí a Raynor en el orfanato y juro por mi honor y por el honor de este escudo que ahora llevo, que jamás vi un niño tan hermoso, inteligente y digno de amor que ese… me alegro que lo recuperaras Loki, me alegro que supieras de los errores de Odinson y supieras perdonarlo… o al menos estés en camino de hacerlo… yo por mi parte, aunque mucho he adorado a esta mujer… hoy la veo sin la venda en los ojos que pone el amor… y nuestro futuro juntos… pende de un hilo…
-Sam.. Yo no quería exigir matrimonio… solo salvar el honor de Jane Foster…
-¡Entonces la hubieras dejado venir a ella y no a la poderosa Diosa que tenemos enfrente! ¿Solo eres valiente con el martillo y ese estúpido casco cubriéndote el rostro? ¡Madura, mujer!
Tony vació de golpe su cognac… jamás imaginó ver ese espectáculo tan surrealista en su hogar. Y se alegró por Thor y Loki… parecía que con el apoyo de Falcon, la mujer Thor* no se saldría con la suya y dejaría en paz, en definitiva, a sus buenos amigos.
-Sam… gracias…- murmuró Thor Odinson, pálido ante las emociones que le iban y venían en un embrollo de pensamientos y sensaciones- Gracias porque me dejas tranquilo… no me siento ya obligado a nada contigo, poderosa Thor* y que tengas larga vida… aunque, mi viejo amigo, Mjölnir venerado… quizá nos veamos pronto… bajo otras circunstancias...
Y antes que el arma siguiese su impulso de ir hasta su antiguo dueño, Thor* revoleó y salió a toda velocidad por la ventana… llorando, vencida… humillada y llena de rabia…
-Aún tengo un deber de caballero- finalizó Sam Wilson, abriendo sus alas para disponerse a ir tras ella- Pero no teman... tras un tiempo prudente, terminaré mi relación con ella… no me merezco tan poco amor.
Falcon abandonó también el salón y Tony se llevó la botella hasta el ascensor “Yo me evaporo” les dijo “Esto es demasiado intenso y creo que aún deben hablar”
Una vez a solas… Thor no quiso que el silencio se apoderara de ellos, así que fue directo:
-¿Debo ganarme algo más que tu perdón nuevamente?
-¿Por los cuernos que me pusiste con la Foster? Raynor me dijo su personalidad secreta… pero, acerca de esa traición… bueno… ¡Me costó trabajo fingir que ya lo sabía! ¿Sabes qué? ¡Te pondré a esterilizar y me desinfectaré todo! Que asco… que hayas besado a esa mujer y luego me has besado a mí...
-Loki… mi miedo más terrible ha sido que te enteraras… ahora temo que no merezca tu perdón...
-Pues qué te puedo decir… muy contento no estoy...
-Puedo preguntarte… si tú no lo sabías… ¿Cómo hablaste sobre la forma en que me chantajeó con lo de su enfermedad, apelando a mi lástima y a mi debilidad por los mortales que sufren?
-Gran tonto… gran rubio tonto… ¡Leí su mente! Ella lo estaba pensando y yo solo lo utilicé en mi favor...
-Una vez más… ¿Qué hago para que me perdones?
-No lo sé, Thor… por algo no acepté tus propuestas anteriores, ahora lo entiendes, ahora sabes por qué… dame unos días y lo hablaremos.