-¡Cielos dorados! ¡Voy a terminar!- exclamó Thor, aumentando el ritmo y la profundidad con la que embestía… la bolsa escrotal chocaba inmisericorde contra un enrojecido trasero, al que se aferraba con tanta fuerza que sus dedos quedaban marcados en la suave y firme piel… los rubios mechones caían sobre el varonil rostro, empapados del sudor que causaba aquel íntimo ejercicio, los dientes se asomaban feroces, dejando que la pasión se externara entre gruñidos y bufidos de puro placer… los anchos hombros tensos, cada músculo de sus brazos, de sus piernas, concentrado en que la cadera tuviera el vaivén conveniente, el roce preciso en aquel recinto estrecho, húmedo y caliente que lo estaban llevando, igual que en la grupa de un caballo alado, directamente hasta las constelaciones del Valhalla- ¡Loki! ¡¡Loki!!
Ahora el empuje era hasta el fondo, entrando hasta el tope, deseando penetrar hasta la médula, quedarse pegado a la piel nívea que aromaba a sándalo, lamer hasta la última partícula salada de su sudor, besar cada milímetro, venerando el exacto instante del orgasmo cuyos primeros espasmos llegaban y aumentaban su placer. Se dejó caer sobre la espalda arqueada del pelinegro prácticamente aplastándolo y obligándolo a pegarse también a su pecho… rodeó el tórax que respiraba agitado y sintió el aliento jadeante y cálido en su oreja mientras buceaba entre el desordenado cabello de azabache, buscando el cuello para morderlo con desesperación...
-¡Thor!- murmuró el otro, cerrando sus manos largas y finas en los brazos del rubio, clavando sus uñas para procurar no caer en aquel abismo en el que sentía morir… también él sintió aquel miembro duro penetrándolo como nunca antes, hundiéndose entre su carne, doliendo con la más dulce y placentera de las formas… percibió como los espasmos de la eyaculación eran inminentes y se preparó para apretar lo más que pudiera y hacerle el final mucho más placentero al dios…
Pero en el último instante, Thor se salió completamente, tomó su miembro entre sus manos y se masturbó furioso… obligándose a terminar fuera de Loki. Esparció su semen sobre la espalda y entre sus dedos, mientras cerraba los ojos y tragaba saliva para dejar poco a poco, que la “petit morte” pasara. Se dejó caer de espaldas sobre la cama, para recuperar también el aliento.
-Fue grandioso...- dijo con voz todavía entrecortada.
Loki sonrió… si bien Thor había tenido un buen orgasmo, a juzgar por las exclamaciones y la cantidad de sudor que escurría en su frente y en el pecho… él todavía no alcanzaba su clímax. Así que se incorporó un poco sobre sus codos y miró alternadamente al mayor y al mástil que todavía conservaba algo de vigor. Thor jamás tenía suficiente con una sola vez… su energía y vitalidad sexual siempre alcanzaba para dos, tres o hasta más coitos en una sola noche. Así que no estaba preocupado por su propia satisfacción…
-Estira tus piernas…- dijo, montándose sobre la cintura y acomodando sus nalgas de manera que el pene del hijo de Odín quedara atrapado entre ellas. Dejó escapar una risita prometedora, al mismo tiempo que comenzaba a balancearse hacia adelante y hacia atrás, masajeando y frotando… se ayudó con una mano bajo el cuerpo del poderoso instrumento para aumentar el roce y Thor lanzó un gruñido ronco, semejante a un grito salvaje… estiró sus manos y aprisionó con dulzura el miembro totalmente erecto de Loki… tal y como había dicho, era su turno de gratificarse y lo conocía demasiado bien como para ignorar como pretendía lograrlo…
Loki suspiró, sintiendo las enormes y cálidas manos, aún húmedas de la eyaculación previa, cerrarse en torno a su cetro… ser apretado, halado y acariciado con vehemencia y suavidad.
-Si… sabes como me gusta…- susurró, cerrando los ojos para disfrutar más.
Thor continuó su labor, aprovechando que Loki no lo veía para poner la cara de idiota más encantadora de los Nueve Reinos… ciertamente su corazón, su alma y cada célula de su cuerpo estaban rogando por volver a tener intimidad con Loki… y todo su corazón, toda su alma y hasta el último átomo de su cuerpo le estaban reclamando cuál era la razón para haberlo abandonado... Nunca, jamás, ni siquiera las primeras veces que se acostó con Thor* o cuando conoció su identidad verdadera y tuvo sexo con Jane Foster, sintió la cantidad de emociones que en ese preciso instante le embargaban…
-Claro que lo sé…- declaró, colocando con un rápido movimiento a Loki contra las sábanas y lanzándose de lleno a bucear entre las largas y blancas piernas… le bastó un solo recorrido de sus labios por los muslos de alabastro para ambicionar el premio mayor, llegó ahí siguiendo una ruta que conocía bien y que le agradaba mucho a su ex esposo. Atrapó uno de los testículos con toda su boca, chupándolo hasta que casi se lo tragó, Loki jadeó nuevamente, lleno de placer. Thor se ocupó de obsequiarle varios minutos de ese ejercicio, que además, era un bocado exquisito para su paladar y gozó al verlo retorcerse y derramar sin cesar sus líquidos preseminales. Aquella era la señal de que necesitaba pasar al siguiente nivel de atención, así que dejó el escroto y metió su lengua entre el surco de los glúteos, mientras sus manos no dejaban de sujetar y masturbarlo… le empujó las caderas tanto hacia arriba que casi le provoca una marometa. Loki rió fugazmente y después lanzó un quebrado “Si… sigue…” que le excitó completamente y revivió su instrumento… pero antes que nada, estaba la atención que el pelinegro merecía… dejó la cavidad mojada de saliva y se dedicó a deglutir cada gota que escurría del pene a punto de estallar… con un poco de suerte, entre lamidas, besos y chupetones… lograría beberse por completo la blanca explosión cuyo sabor echaba de menos.
Loki sostuvo la rubia y ocupada cabeza con sus manos, haciendo algo de malabares para recuperar la vertical y poder alcanzarlo. Detuvo su trabajo y la alzó con lentitud… hizo un mohín al ver las varoniles facciones, al volver a tener tan de cerca aquellos zafiros brillantes y deseosos… luego, beso tiernamente los labios de Thor… desconcertado, el rubio parecía moverse en cámara lenta, obedeciendo en silencio los mandatos del menor… se sentaron frente a frente y Loki se montó en su regazo… acomodándose bien para comenzar a ensartarse él mismo, lentamente... plácidamente… reflejando el bienestar que aquello le producía, y tras asegurarse que estaba ya completamente sobre el mástil, comenzó a moverse… arriba y abajo, con fuerza y con ritmo… procurando que su propio miembro estuviese tan cerca del vientre ajeno y pudiera frotarse contra él…
Thor comprendió y se lo abrazó con fuerza, empujando sus caderas al ritmo del balanceo de Loki y metiendo la mano para apretar su pene contra su piel… así lograría que el de ojos esmeralda, comenzara a jadear, a quejarse con evidente excitación y a prepararse para tener su propio hermoso, abundante y caliente orgasmo…
Buscó sus labios en el instante supremo y así terminó… boca a boca con aquel que había sido su consorte y que quien sabe por qué… estaba de nuevo metido en su cama. Tras algunos minutos de recuperación, respirando agitadamente y descansando sobre el hombro de Thor, Loki se desmontó para dirigirse a la ducha… otra costumbre que Thor conocía bastante bien.
Lo dejó ir solo, tiempo que ocupó en retirar las sábanas húmedas de sudor y otros fluídos, las arrinconó sin cuidado en el suelo de la alcoba y buscó en el armario un juego limpio, los colocó a toda prisa. Luego, caminó hasta donde escuchaba el agua correr y la voz suave del pelinegro cantando… si su noche era satisfactoria, Loki siempre terminaba tan contento que se ponía a cantar. Por el contrario, si algo le molestaba, ponía seguro a la puerta del baño y era señal de que la noche apasionada había terminado… para su buena suerte, la puerta estaba abierta… la mano de Thor fue directo a su miembro, comprobando que estaba todavía en buena forma y sonrió mientras se relamía los bigotes… el tercer asalto, bajo la tibia ducha, estaba por comenzar...
***
Loki abrió los ojos al sentir un pequeño torbellino saltar sobre su cama... Raynor festejaba la mañana de Navidad con el mejor de los regalos: encontrar a sus dos padres juntos, durmiendo en la misma cama. La carita del niño no podía expresar mejor su alegría… besó al pelinegro varias veces en todo el rostro, dándole las gracias por aquella maravillosa sorpresa y luego se fue a refugiar a los brazos de Thor, que simplemente reía y permitía que su pequeño brincara sobre él y se colgara de su recio cuello, pidiéndole a ambos que se levantaran ya y estuvieran con él.
Loki se echó encima su bata de seda color verde y dorado, calzó sus pies con pantunflas y sacó del vestidor una pijama para el rubio, que no atinaba a explicar a su hijo por qué permanecía desnudo. La pijama quedó ajustaba de la camisola a Thor, así que se limitó a usar el pantalón y así se dirigió a la cocina, donde Raynor ponía la mesa a toda prisa, mientras el propio Loki preparaba pancakes esponjosos para desayunar.
-¿Puedo ayudar en algo?- preguntó, gozando infinitamente aquella escena familiar.
-Claro, pica un poco de fruta y sirve leche para Raynor… el café ya casi está listo...
Una vez sentados a la mesa, Thor no podía con lo que sus ojos contemplaban… Loki ayudando a Raynor a usar correctamente los cubiertos, procurando que comiera su fruta y bebiera su leche como condición para endulzar los pancakes con crema batida y jarabe de chocolate… era algo tan cotidiano, algo tan simple y hermoso… y él había decidido perdérselo para siempre... No se atrevía a encender su teléfono móvil… estaba seguro que encontraría no pocas llamadas, mensajes y lindura y media de parte de Thor* y ella era su realidad. Aquella noche insensata e inolvidable no era sino un sueño, un dejo de nostalgia que los dos tuvieron y que los llevó a perder la razón… sin duda traería consecuencias para los dos…
-No te quiebres la cabeza, Thor- dijo Loki, tomándole la mano con ternura- Fue algo que los dos quisimos hacer y fue hermoso... es domingo, puedes llevarte a Raynor, llévalo al parque con sus juguetes nuevos, disfrútalo… y cuando lo traigas a casa los dos le explicaremos nuevamente que las cosas así son ahora y no van a cambiar…
-Gracias, Loki...- dijo el rubio, asintiendo y elevando la diestra del menor para besar dulcemente su dorso- No sé si puedas comprender que después de esta noche… debo ir a dar amplias explicaciones...
-Raynor se queda conmigo, no te preocupes… te veré aquí el jueves.
La respuesta fue breve, tranquila, libre ciento por ciento de acentos extraños o de reproches amargos. Fue en cambio más dolorosa que una abierta discusión o reclamo, fue una bofetada con guante blanco que caló profundamente al hijo de Odín.
Habló con su hijo y le explicó todo, que sus padres lo amaban tanto que quisieron estar junto a él aquella noche tan especial pero debían volver a la normalidad, de momento, Raynor parecía entenderlo. “Ustedes siguen divorciados”
-Si, cariño… seguimos divorciados.
-No importa- declaró el pequeño, dejando a su padre para ir a su alcoba, pero antes de cerrar su puerta, se volvió hacia sus padres, los miró retadoramente y exclamó- ¡El Abuelo Odín me dijo que todo va a suceder! Que yo debo ser paciente, porque no puedo evitar que pase… y soy fuerte y esperaré…
Thor y Loki se quedaron asombrados, observando.
-¿Qué acaba de suceder?
-No lo sé, Loki…
***
Peter se quedó quieto cuando se dio cuenta que no estaba solo… limpió sus lágrimas a toda prisa e intentó rechazar la mano que se posaba cautelosa y protectora sobre su hombro.
-Tranquilo, muchacho… no tengas miedo de mí...
-¿Cómo supo que yo estaba aquí?
-Te vi salir… Trepas por las paredes a toda velocidad, pero yo tengo buena vista… y buen oído. Lamento lo que sucede allá adentro...
-¿Escuchaste discutir a mis padres?
Bucky asintió, sentándose en la cornisa del edificio Stark, para hacerle compañía al adolescente quien, decepcionado al ver que la aparente comida amigable entre sus padres y él, se había agriado cuando los dos comenzaron nuevamente a discutir.
-Steve es un hueso duro de roer, eh?- comentó, lanzando al aire algunas piedrecillas que encontró cerca- Lo conozco hace más de cincuenta años y sé que sus ideas son en ocasiones, muy difíciles de modificar... Cuando Tony… el señor Stark lo llamó para contarle lo que hiciste… bueno, no recuerdo haberlo visto tan preocupado y tan enfadado al mismo tiempo...
-No fue la gran cosa… solo impedí un robo. No salvé al planeta entero de invasores alienígenas o de robots locos… yo no pertenezco a los Vengadores… pero no quiero tener este poder y no utilizarlo para algo bueno...
-No, por supuesto... Steve solo tiene miedo de que te suceda algo malo...
-Papá Tony me apoya... él mejoró mi tela de araña, es más fuerte y ligera que antes. También hizo pruebas sobre mi poder curativo… puedo recuperarme de mis heridas diez veces más rápido que cualquier ser humano… un golpe o dos no me harán daño...
-Un golpe o dos no… una bala o dos, sí lo pueden hacer... Si no usas un traje con protección, una armadura tal vez, como las de tu padre Anthony Stark, no sé… cualquier cosa que garantice que no vas a salir seriamente lastimado mientras aprendes esto de ser un superhéroe… entonces no esperes que Steve lo comprenda… escúchalo, tenle paciencia, comprende las razones de su preocupación y no te vayas al lado de tu otro padre de forma tajante… no sabes como lastima eso su corazón...
-¿Lastimo su corazón?- rió Peter, con amargura- ¿Tienen idea de cuanto nos han lastimado ustedes antes? No sé por qué tienes el valor de decirme esas cosas, Barnes.. Según tú, si mi padre Tony me apoya, me ayuda y me cuida, pero papá Steve no… entonces, debo estar muy contento de que llegue, discuta e intente hacerme obedecer por la fuerza porque de lo contrario, lastimaré su corazón ¿Tienes idea de lo mal que me suena eso?
-Tienes razón… no lo dije de la mejor forma... Pero pasarás el año nuevo en nuestra casa… Dime ¿Qué puedo hacer para que estemos en paz? Mira, Peter… yo no tengo nada en tu contra o en contra de Stark, pero Steve es mi prioridad, no quiero verlo sufrir o enojarse, no quiero que siga peleando por mi culpa o por la tuya… Hagamos esto juntos ¿Quieres? Dale una oportunidad… Inténtalo por lo menos... tratemos de que mi terco Steve también te comprenda y te acepte...
Peter vió salir entonces a Rogers del edificio, el rubio Capitán parecía buscar con ansiedad a alguien… sabía que Bucky lo esperaba en algún lado con el auto y quizá solo quería verlo llegar para marcharse de ahí. También vió a Tony salir a la terraza de su habitación, en mangas de camisa y pasando su mano una y otra vez por sus castaños cabellos… el brazalete que servía como enlace con su padre, comenzó a vibrar.
-Mi padre me llama… adiós…
Fue todo lo que dijo el adolescente, antes de ir directo hasta la terraza donde con el rostro todavía desencajado, pero intentando poner un mejor semblante, Tony lo esperó… tan pronto tuvo a su hijo cerca le abrazó con fuerza y le dijo que era tiempo de retirarse con “Papipaleta” el juguetón apodo que siempre le daba al rubio fortachón… Peter sin embargo le dijo que no lo obligara, que él no se le separaría.
-¿Crees que por estar en desacuerdo yo seré capaz de incumplir mi palabra? No hijo mío… pasaste navidad conmigo, es justo que pases ahora año nuevo con Steve…
-Pero… ustedes no se llevan bien…
-Mira Peter, lo admito… hablar con ese cabeza de hielo es muy difícil y me hace perder la compostura… yo no acepto sus términos y él no acepta los míos, estamos muy lejos de entendernos… pero tú no estás a discusión: Te amamos por igual… ve con él, no te preocupes por mí y...
-¿Y?
-Bueno… no llames a tu novio… el señor Wilson tendrá que aceptar que Steve no tiene buenos pensamientos acerca de él por varias razones…
-¿No acepta a Wade? ¡Papá, entonces menos quiero ir con él!
-Basta Peter… No empeoremos las condiciones de la custodia… no soportaría perderte… Steve todavía tendrá que pactar con tus elecciones, debe entendernos y nosotros a él. Yo hablaré con Wade si tú quieres.
Peter se sorprendió que su papá Tony le dijera casi las mismas palabras de Bucky… que tenía que darle la oportunidad a Steve y comprenderlo. Entonces lo pensó varios minutos… luego bajó su actitud defensiva y agregó:
-Yo hablaré con Wade, le pediré que espere hasta que regrese aquí contigo para vernos… odio dejarlo solo en esta fecha...
-No te preocupes, Pett… ese hombre está bastante crecidito para entenderlo y soportarlo… y ¿Sabes una cosa?- concluyó el millonario, echando a andar con el muchacho mientras pasaba su brazo por sus hombros- A mí no me importa su edad… o su aspecto… la vida me ha tratado lo suficientemente mal como para saber que eso no es lo valioso en una persona. Me preocupa y mucho… su profesión, pero parece que sabe moverse en ello sin poner en riesgo su vida privada… Si ese Wade Wilson, es el indicado… entonces te lo demostrará.
-¡Papá te amo!- exclamó Peter, rodeando el cuello de Stark y besando su mejilla- ¡Te amo tanto! Perdóname por escapar, por responderte mal… por todo lo que a veces hago sin pensar…
-Ya irás madurando, querido… tienes tiempo… ahora, ve a buscar a Steve y a su mapachito y pásalo muy bien… ¡Feliz año nuevo anticipado!
-Feliz año nuevo anticipado, papá...
***
-¿Qué demonios haces aquí a esta hora?- exclamó Stark, descubriendo que no estaba solo en las oficinas a pesar que eran casi las ocho de la noche.
-Lo mismo que tú… trabajar.
-La diferencia, Loki… es que yo vivo en este mismo lugar, así que a la hora que a mí me pegue la gana tomo el ascensor y me voy a mi casa…
.Si prefieres que me vaya, Tony… está bien… me voy y ya. No necesitas usar indirectas.
Tony pudo notar entonces el tono amargo del pelinegro. De alguna forma adivinó que permanecer en la oficina era el pretexto para no enfrentar su soledad. Incluso era realmente extraordinario que Loki tuviera a su hijo durmiendo en un sofá mientras él se sumergía en un mar de expedientes y correspondencia de las compañías Stark que no había ninguna prisa en responder. Estaba perfectamente enterado de los chismes entre los Vengadores… y estaba claro que ahí residía la molestia del dios del caos; Thor* se había encargado de que los detalles no permanecieran ocultos.
-Podrá ser la portadora del martillo- dijo, sentándose a un lado de su asistente- La nueva Diosa del Trueno… podrá ser una vengadora y ayudar al equipo en sus misiones… incluso podrá ser vencedora en las batallas contra criaturas extrañas de otros mundos… pero es definitivamente una celosa patética que no sabe guardar sus intimidades con elegancia...
-Oh, Tony... ¿Qué hice?..- se cuestionó el otro, meneando tristemente la cabeza- Perdí la razón… me perdí el respeto y me traicioné a mí mismo... ¡Y lo peor de todo es que ahora parece que medio Nueva York lo sabe!
-No lo saben todo... parece que esa mujer se encargó de contarles acerca de la gran pelea que tuvo con cierto rubio, por pasar la nochebuena fuera de su casa… ella sospecha con quién, todos suponen con quién… pero ese rubio no ha querido confirmar nada y aunque le ha pedido perdón a su chica, ella parece que primero acabará con su reputación antes de volver a admitirlo en donde sea que ellos llamen hogar...
-¿Has hablado con Thor? ¿Con Odinson? ¿Sabes como se encuentra él ahora?
-Nadie sabe con certeza a donde se largó después de destruir medio vecindario… parece que las discusiones entre dioses toman un tono bastante trágico si se le llama infidelidad a la causa.
-No lo creas, Tony… nuestro rompimiento fue a causa de una infidelidad y fue bastante elegante.
Ambos rieron a pesar del tema.
-Pasa con nosotros la noche vieja, Loki… ya no te vayas a tu departamento. Lleva a Raynor a una de las alcobas, llamaremos a alguna de las nanas y no pasarás solo la velada.
-Tony… ¿Dijiste… con “nosotros”? Pensé que Peter se marchaba con Steve...
El millonario asintió, confirmando que en efecto, su hijo estaba con Rogers desde un par de días atrás. También le explicó que de ninguna forma pensaba pasar el año nuevo solo y amargado.
-Te presentaré al hombre que me está haciendo olvidar al rubio fortachón… de hecho, tú también tienes a alguien que te puede hacer olvidar a tu rubio fortachón… deberías llamarlo...
-Stephen ha preferido alejarse un poco… no lo he visto desde la cena de navidad y... puedo entender eso… ¿Espera… en realidad sales con alguien? Yo pensé que solo lo habías dicho para presumir un poco ante Rogers y Barnes...
-Lo conocerás… es divertido, aventurero, un caballero… es culto y educado, seguro te entenderás con él… pero ¡Cuidado con coquetearle… yo lo vi primero!
-Tony… no estoy para esas bromas- dijo Loki, tomándole la palabra a su amigo y llevando a su niño entre sus brazos.
Subieron ambos al ascensor, Stark observó como el pequeño Raynor se parecía demasiado a su padre asgardiano y comprendía lo difícil que era para Loki verlo a diario, en su infantil hermosura y no echar de menos a su ex… antes de que las puertas de ascensor se cerraran, volvió al ataque.
-Aquí entre nos, Loki… ¿Valió la pena esa “nochebuena”? ¿Rompieron la cama?
-¡Tony!
***
Loki miró con nostalgia la elegante mesa que Stark tenía dispuesta en la intimidad de su departamento… velas, cristalería, una lujosa vajilla y cubiertos ribeteados de oro… tanta elegancia le recordó los principios de su relación, cuando todavía vivían en Asgard y Thor se desvivía por hacerlo sentir como lo que en realidad eran: Príncipes de sus mundos.
La grandiosidad de sus reinos era por mucho, una imagen que se volvía cada vez más lejana y ajena. Por extraño que pareciera… Loki ya no ambicionaba esos lujos, ni los enormes castillos, ni las joyas y los sirvientes… había sido inmensamente feliz en la casa midgardiana donde Thor lo llevó a vivir, lamentó para sus adentros que todo había quedado destruido en la pelea del rubio con su mujer, y su pequeño departamento era insignificante ante lo que él estaba acostumbrado a tener, pero le bastaba y no necesitaba más.
-Creo que no debí venir, Tony… evidentemente la mesa es solo para dos… no voy a jugar a hacer el mal tercio aquí.
-Tonterías, él lo entenderá y en un segundo ordenaré que se ponga una mesa para cuatro.
-No llamaré a Stephen, no insistas… me iré a dormir junto a mi hijo y tendré una noche normal, prometo no espiar ni hacer el menor ruido...
-¡Ay… me arrancas una lágrima!- se burló el castaño, haciendo un ademán exagerado- No seas dramático, amigo mío. Ciertamente que mi amigo y yo apenas nos estamos conociendo… No espero terminar en la cama hoy… bueno, tal vez sí… no lo sé… discutir con Steve me confundió bastante, no soy de piedra, por eso entiendo que Thor y tú perdieran los límites…
-Fue más que eso, Tony…
-No me lo digas… ¿Aún lo amas?
-El sentimiento que nos unió está muy arraigado en mi corazón… estamos hechos para la eternidad, así que nuestras emociones son infinitamente más profundas que las de ustedes, mortales.
-Creo que Thor se está arrepintiendo de haberte dejado… de lo contrario, ni siquiera hubiese intentado tocarte, mucho menos hacerte el amor.
-O quizá solo tuvimos buen sexo… sin sentimientos reales de por medio.
-Si, Pinocho… sigue mintiendo…
Finalmente, el invitado de Tony llegó y Loki no ocultó su curiosidad por conocer al pretendiente misterioso que tenía a Tony ilusionado.
No se decepcionó para nada… un hombre de unos treinta y tantos, alto, elegantemente vestido y con un porte de modelo, apuesto y sonriente, llegó colocando en las manos de Stark un estuche de piel, pequeño y adornado con una cinta dorada. Se abrazaron y se dieron un beso cordial en la mejilla, entonces Tony lo tomó del brazo y lo acercó para presentarlo con el príncipe de Jötunheim.
-Te presento al Rey T’Challa de Wakanda, mejor conocido como Black Panther…- dijo, mientras se colocaba en la corbata el fistol de vibranium y diamantes que venía en el estuche- ¡Hermoso regalo, por cierto!
-¿Eres el mismo Dios del Caos, prófugo de la Ley?- preguntó el monarca, con mirada curiosa y estrechando la diestra del pelinegro sin recelo alguno- Tony me ha hablado mucho sobre ti...
-Yo era esas dos cosas que dices, ahora simplemente soy Loki de Jötunheim y bueno, disculpa… yo no sabía nada sobre ti...
Con un tanto de incomodidad, Loki accedió a compartir la mesa con la pareja. Había cuatro asientos dispuestos, pero Tony le juró que solo lo ordenó por si el niño despertaba y decidía ir a cenar con ellos. La velada fue realmente tranquila, sentados frente a la chimenea, conversando acerca de los muchos paisajes hermosos del reino de Wakanda, y las minas del metal con el que el fistol se había elaborado, Wacanda era un lugar que ambos amigos prometieron visitar muy pronto. El reloj avanzó y finalmente, las campanadas sonaron doce veces… T’Challa y Tony se dieron el lujo de obsequiarse un beso en los labios… inocente y prometedor, como augurio del inicio de una nueva relación. Loki vació su copa sin esperar el brindis y se perdió un tanto en sus pensamientos melancólicos… sonreía, escuchaba los deseos y proyectos de los otros dos, pero su mente estaba lejos… muy lejos...
Algunos truenos que se dejaron escuchar en el cielo de Manhattan, y la luz de los relámpagos sin duda le permitieron imaginar que Thor estaba cerca, sintiéndose inquieto por lo sucedido, pensando en lo que pudo ser… recapacitando tal vez o lamentando el error de haberse acostado con Loki y provocado problemas en su nueva relación.
Y cuando la voz de Yocasta volvió a anunciar la llegada de un visitante, Loki palideció… con sentimientos encontrados tuvo la certeza que era alguien que iba a verlo. La puerta se abrió y la presencia elegante y altiva de Stephen Strange apareció.
-Feliz año nuevo, Loki…- dijo, ofreciéndole un ramo de rosas rojas- Me aburrí de hacer el tonto a solas en mi Santuario y decidí regresar para cumplir nuestro pacto… ¿Lo recuerdas, mi querido hechicero?