Las semanas siguientes el profesor Kim enfatizo más el tema del sexo y parecía emocionado con aquello, pidiéndonos a todos mantener el tema en secreto o seria despedido por no dar la matricula como era debido. Ese día toco el tema del sadomasoquismo y la sumisión. Una vez más cada uno de los chicos comenzó hablar abiertamente del sexo explícito como le fue posible.
– Días atrás mi novio me pido amarrarme con poleas en el techo mientras me daba latigazos por el cuerpo en puntos que jamás considere sensibles.
Kyungsoo rio avergonzado mientras Jongin le echaba una mirada y ninguno de los allí presente pudo evitar reírse a carcajadas ante el comentario. Después fue Kristal quien menciono haberse acostado con Amber una chica de segundo que actuaba como chico y era exageradamente ruda tanto en la vida cotidiana como en el sexo. La chica parecía emocionada por aquello y Kibum le pregunto si estaba dispuesta a un trio a lo que ella alego.
– Pensé que eras gay.
– Ay niña por favor, no lo malinterpretes no hablaba de mi obvio. Estoy muy bien con mi Dinosaurio…
El sobrenombre hizo clic en mi cabeza y me pregunte si existía la posibilidad de que ese dinosaurio fuera el mismo chico de los comentarios en mi blog. Volví la vista al frente donde el profesor parecía muy interesado en mí y me ruborice inmediatamente. Una vez más tuve esas escenas en mi cabeza.
Yo siendo envestido brutalmente contra el escritorio mientras él sujetaba mis manos a la espalda y tiraba de mi cabello como un salvaje. Sentí la garganta seca y pedí permiso para retirarme y tomar agua. Mientras caminaba al bebedero me daba bofetadas mentales para apartar esos pensamientos pero nada funcionaba. Desesperado, hecho un lio me encerré en el baño y posteriormente en un cubículo. Nadie iba a escucharme allí.
Metí el pestillo en la cerradura y baje la bragueta de mi pantalón sacando mi pene del interior de mi bóxer. Dios sí que estaba rojo y grueso. Dolía. Me imagine al profesor Kim arrodillado frente a mí en ese pequeño cubículo lamiendo mi hombría y devorándola como si no hubiera un mañana. Mi mano se movía ágilmente por toda la extensión de mi pene en un vaivén acelerado. Un gemido se escapó de mis labios y ahí, sin que yo pudiera evitarlo cuando estaba por liberarme dije su nombre “Jongdae… oh Jongdae”. El semen salió disparado hacia la puerta y con rodillas temblorosas caí sentado sobre el retrete de aquel cubículo aséptico y sin vida. Entonces me di cuenta, bajo la puerta había un par de zapatos que no distinguí y me mordí los labios arrugando la cara en un gesto.
“Mierda me habían descubierto”.
Kyungsoo me miraba estupefacto sin siquiera creerse lo que había oído.
– Por favor Kyungsoo, no lo cuentes –suplique–. No se lo digas a nadie, por favor.
Asintió con dificultad y luego se mojó la cara, cuando pareció volver a sus sentidos. Me miro a través del espejo y pregunto:
– ¿Quieres con el profesor? –Asentí–. Pero eres virgen o ¿no?
– Si lo soy pero no me importaría que ese hombre… ¡Dios ese hombre! Parezco una fan enloquecida cuando conoce a su Oppa, lo sé. Pero es que ese hombre me encanta Kyungsoo ¡Me encanta!
Kyungsoo pareció comprenderlo y por vez primera compartimos la mesa durante el almuerzo junto a Baekhyun. Una diva debo admitir. El tipejo era una zorra en cuerpo de hombre con el cabello teñido de rubio, con su cara de niño se había revolcado con todos los chicos del colegio y como no puedo evitar que la curiosidad me invada, tuve que preguntar.
– ¿Quién fue el mejor? –me miro risueño y se metió un bocado de Teokbokki a la boca.
– Fue Chanyeol –respondió Kyungsoo–. Baekhyun ha amado a Chanyeol desde siempre pero él solo lo quiere para el sexo y nada más.
Baekhyun sonrió triste y asintió, le di unas palmaditas en la espalda en un intento por alentarlo. Pero si yo estuviera en el lugar de Chanyeol también haría lo mismo. Probablemente el chico había perdido el respeto hacia su mejor amigo por ser tan promiscuo y después de revelar que se habían acostado frente a toda la clase quien querría tomarlo en serio. Sentía que debía ayudarles de alguna manera pero yo no era un experto en el amor así que aparte el pensamiento tan rápido como me fue posible.
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Esa noche en mi piso cuando limpiaba, con la laptop encendida sobre el sofá de la sala justo en la página de mi blog donde estaba editando una nueva entrada con el título “Me han Pillado Masturbándome” pude notar que DinosaurioChenChen estaba en línea y quise aclarar mis dudas acerca de lo que había escuchado por la mañana. Así que sin ninguna timidez, con un trozo de chocolate entre mis dientes, mientras sostenía el plumero colorido que había comprado mi madre para desaparecer el polvo de todas las superficies. Le escribí con mi mano libre.
Hola dinosaurio
Hey boyo, que tal tu dia?
Aun con ganas de cogerte a tu profesor?
Ja ja ja… que gracioso. Eres payaso de circo?
Estoy bien y tu?
Qué carácter xD
Bueno tratando de conquistar el mundo jejeje
Nahh… trabajo en un proyecto de biología
¬¬
Quería preguntarte algo…
Si puedo claro
Pregunta lo que quieras jejej…
Eres el novio de Kibum?
Buahh… que directo
No.
Y ahí, término nuestra conversación, murió tan inhóspitamente que me pregunte si esto era posible. El chico no hizo ademan de que querer seguir hablando solo se desconectó dejándome tan confundido como al principio, sin embargo, agradecí aclarar mi duda aunque lo odie.
Días más tardes, cuando había dejado mi blog en el abandono por culpa de los exámenes finales y el papeleo aburrido para la solicitud de la universidad, una notificación llego a mi teléfono, alguien me había enviado un mensaje privado al blog durante la clase de matemática. Cuidadosamente saque el teléfono cubriéndolo con mi chaqueta para evitar que alguien lo notara e hiciera un escándalo (si había normas que no podían ser rotas), espié el nombre del destinatario asegurándome de leerlo más tarde. Era de DinosaurioChenChen.
El mensaje decía: “Te ves precioso con el cabello así”. ¿Tengo que admitir mi preocupación? De verdad, ¿es necesario que lo explique? Porque hasta donde yo sabía, DinosaurioChenChen no existía por aquí más que en el mundo virtual y ahora sin más ni menos, así de la nada me dice que el cambio en mi cabello es precioso. O sea, ¿me espiaba? ¿Y si era alguno de los estúpidos de mi compañeros?