Seúl corea del sur, 20 días después.
Habían pasado 20 días desde la explosión de insudemos inexplicables en varias partes del mundo.
Para este momento los poco sobrevivientes ya sabían que había acontecido y era muy poca la gente que quedaba viva.
Las cosas habían pasado tan rápido, que parecía una pesadilla, en menos de 15 días la “enfermedad” había acabado con más del 80% de la población mundial. No quedaba nada.
A los tres días de un caos mortal y fatal en toda la ciudad, las cadenas televisivas y medios de comunicación dieron su última emisión, explicando los sucesos.
En china llevaban más de 10 años realizando experimentos científicos en los seres humanos, con la intención de crear una droga que fuera capaz de aumentar la productividad del cuerpo humano, en cierta forma optimizar las capacidades físicas y la energía del cuerpo humano con el fin de hacerlo más productivo en su trabajo y tener menos horas de descanso, sin crear efectos secundarios como alucinaciones, cáncer, agotamiento etc.
El triste resultado es que, si bien el cuerpo reaccionaba de forma eficaz, el tiempo de vida disminuía considerablemente.
Este tipo de droga fue suministrada en pequeñas dosis a través de alimentos enlatados sin que nadie sospechara en lo más mínimo, la droga se esparció a nivel mundial saliéndose de las manos de los científicos, no tardaron mucho en descubrir un efecto de la droga que sería tal vez el más fatal de los resultados.
la gente empezó a morir de infartos de forma masiva a todas las edades, los médicos empezaron a desesperarse por encontrar el problema pues consideraban que era una enfermedad, sin embargo había un segundo efecto en el cuerpo humano, una reacción acelerada y exagerada que activaba determinadas zonas del cuerpo dándoles vida nuevamente a los cuerpo ya declarados como muertos, sin ninguna explicación esos cuerpos desarrollaban las actividades básicas motrices, sin embargo no parecían tener razón o conciencia de sus actos, su única motivación era comer carne humana, comportándose como caníbales, voraces fuertes y desesperado, sin embargo sus acciones eran lentas. no le dio mucho tiempo a los médicos de investigar o reaccionar ante tal situación puesto que empezaron a ser atacados por los pacientes ya muertos, desatando así un efecto secundario el contagio por medio de mordidas o rasguños.
En poco tiempo descubrieron que el tiempo de activación de la droga en los seres humanos era aproximadamente de diez segundos después de ser contagiados. Se creía que aun estaban vivos pero se fue descubriendo que el cuerpo seguía su descomposición de forma acelerada y en aproximadamente diez días morían definitivamente.
Solo se detenían por medio de la decapitación y de golpes contundentes en la cabeza, el punto era la muerte cerebral.
La situación se expandió desde china por todo el mundo, como una plaga incontrolable de langostas, todas las entidades cayeron rápidamente dejando al planeta desolado y destruido en poco tiempo. Fue así como dieron vida a uno de los mitos más antiguos de terror. Los "zoombies" o como los llamaron para disimular el impacto inicial "entes".
Una de las grandes preocupaciones ahora de los pocos sobre vivientes, era la alimentación, ya que no podían comer alimentos enlatados, buscaban los más natural posible pero como era lógico se descomponía fácil y no había muchos sembrados o gente trabajando en sembrados, la situación empezaba a ponerse critica.
Los seres humanos aprendieron a vivir en silencio y a pasar desapercibidos ante los entes, viviendo en tiendas almacenes hoteles etc. y a defenderse con armas, palos y cuchillos. El punto principal era sobrevivir.
Puv eunhyuk:
[Seúl, corea del sur, base militar principal, viernes 10:00am]
-capitán llego un informe donde nos indican que hay un campamento en la zona centro de aproximadamente 20 personas con vida, podemos llevar el camión y dirigirlos a zonas seguras-comente desde un carro tanque yo era el militar a cargo de búsquedas.
Me había dedicado día a día a buscar, sin cansancio, la mas mínima señal de vida con la esperanza de encontrar a sus amigos, pues días atrás había encontrado a su familia sin vida, habían sido arrollados por la ola de muertes, sus esperanzas estaban en encontrar a Donghae. En algunos países había creado zonas libres de la droga y de infectados, estas zonas las habían llamado arcas, dedicadas a la salvación de la raza humana como el arca de Noé.
- estas autorizado para actuar eunhyuk- respondió la voz del capitán Tae Hoon- cuídate y cuida de los chicos-comenta amigable por el radio con una voz que note algo esperanzada en encontrar a alguien de sus afectos con vida.
Usaban carro tanques para explorar algunas zonas, por el momento los militares intentaban controlar la situación en todas las zonas del país, eran quienes disponían de la alimentación de la gente y de los suministros para los sobrevivientes.
-¡jae joong!- hable por el radio al otro carro tanque que me acompañaba- intenta rodear la zona con tu tanque asegúrate de no encontrar multitudes de caminantes cerca, yo iré por el otro lado y entraremos por el techo-al recibir la afirmación de jae joong corte comunicación y continúe con el plan.
Después de verificar la zona y comunicarnos entre sí, entramos como habíamos acordado, llevaba conmigo un cuchillo y una metralleta, en caso de perder el control de la situación ella me ayudaría un poco a salir con vida. Al entrar por el techo con otros diez chicos que estaba a mi cargo, verificamos la zona y en efecto encontramos a veinte adultos y dos niños en condiciones deplorables muriendo de hambre. Le ofrecimos nuestra ayuda.
-¡¡s.cops!!- hable por el radio mientras los demás chicos revisaban que no tuvieran heridas o mordidas de entes- la zona está despejada acerca el camión para llevar a estas personas a la base- ordene por el radio, las fuerzas militares estaban llenas de chicos adolescentes que sobrevivían y querían ayudar, s.cops era uno de ellos y un excelente compañero.
Después de subir a todos al camión, limpiamos la zona de unos pocos entes y nos marchamos tras es camión.
Camino a la base encontramos una pequeña estación de policía, ordené detener el carro tanque y me comuniqué con Jae Joong.
-sigue respaldando al camión hasta la base, orienta a todos para que estén listos esta noche y puedan partir para el Arca de Grecia, toma sus registros, yo revisare la base mirare que suministros hay y llego a la base. ¡Cambio!- la frecuencia de radio se distorsiona un poco pero recibí respuesta en pocos minutos-
-¡como ordene mi teniente!- respondió Jae Joong, seguido de S.cops.
Me prepare con seis hombres a mi cargo, lleva metralletas granadas y cuchillos, nuestro uniforme militar nos daba la destreza necesaria para cargar todo lo que podíamos, desocupamos algunas mochilas, para traerlas llenas en caso de encontrar algo.
-ya saben entran con cautela sin hacer ruido, solo usaremos armas en caso de ser necesario-les guié antes de salir del carro tanque-
Salimos uno por uno con cuidado y en silencio, notando la presencia de algunos caminantes algo lejos del carro tanque y no llamar su atención.
Le di una señal a Lee Hoo para que abriera la puerta y entrar silenciosamente.
-¿Dónde estás Donghae?- susurre pensativo caminando por la estación, encontrando algunos Entes arrastrándose por el suelo sin medio cuerpo y otros tantos atrapados, di un suspiro, a pesar de no representar un riesgo para nosotros era mejor acabar con ellos y que descansaran en paz, así que clavé el cuchillo en su cabezas y le pedí a sus chicos sacar los cuerpos de allí para quemarlos una vez terminen de limpiar el lugar de Entes. A pesar de tener la esperanza de que Donghae estuviera vivo, miraba cada Ente en la estación con cuidado por si encontraba algún parecido, alguna señal, pero ninguno se parecía o ya estaban demasiado descompuestos.
Cada quien se divide y revisa cuidadosa mente toda la estación, cada cosa útil que encontraban la guardaban.
Encontré un cuarto en el sótano lleno de Armas, sin pensarlo llame a uno de mis chicos.
-¡¡¡Kevin!!! ¡¡Kevin!! Ven trae una mochila grande encontré bastante cargamento para nosotros-le llame por el radio.
El chico no tardo mucho con otro compañero empezaron a empacar las armas, granadas, bazucas, véngalas en fin un cargamento muy variado y útil, llevándolas al carro tanque y regresando por mas.
Después de un par de horas de estar recogiendo, limpiando y quemando cuerpos. Estábamos listos para subir al carro tanque e irnos, me quede solo revisando por última vez el lugar para no olvidar nada, solo llevaba una bolsa de radios que había encontrado en la oficina del comandante de policía eran al menos veinte radios. Cerré todas las puertas a punto de salir cuando escuche una voz.
-¡¿mes escuchan?! ¡Cambio!- la voz espero unos minutos y siguió hablando-“bien este es un comunicado desde la base militar de Gyennggi, buscamos sobrevivientes, ofrecemos nuestra ayuda, es un lugar seguro, somos pocos pero les podemos ayudar…. ¿alguien me escucha? Le podemos ayudar-comento la voz un poco desesperanzada antes de terminar, reacciones en segundos y saque todos los radios como loco buscando de donde venia la voz, sabia quien era lo reconocía a la perfección.
-¡Cambio! Aquí Eunhyuk de la base militar de Seúl ¡hay vida!- respondí ansioso y feliz de encontrar vida.
-¡¿Eunhyuk?! ¡¿Eunhyuk?! ¡Estás vivo!- respondió la voz entre cortada al otro lado del radio, me senté en el suelo y tome mi cabeza incrédulo pero feliz.
-¡santo cielo Sungmin! ¡Estás vivo!- las lagrimas me hacían un nudo en la garganta sin dejarme hablar.
-¡sí! ¡Soy yo! Estoy bien! ¿Como estas? ¿Dónde estás? ¿Sabes de alguno de los chicos? ¿Sabes algo de Kyuhyun?- comenta ansioso y lloroso por el radio.
-estoy bien nos resguardamos en el batallón quedamos unos 60 soldados, el general Kangta y varios capitanes, vamos buscando sobrevivientes por las calles todos los días…he tenido la esperanza de encontrar a…alguno a Donghae o a Kyuhyun pero no hay rastro de ellos…algunas zonas están…invadidas-suspire tratando de no dejarme llevar por la tristeza y desesperanza, al otro lado Sungmin guardo Silencio unos segundos.
-yo estoy en Gyenggi en un refugio militar, es un campamento de entrenamiento….las bases fueron imposibles de habitar… aquí estamos protegidos- la comunicación empieza a presentar interferencia-
-Sungmin apenas termine mi misión viajare a Gyenggi, te llego allá, no pierdas el radio me comunicare contigo por aquí- escuche ruidos en la calle y me preocupe regresando a la realidad- a mas tardar mañana en la tarde estoy allá, mantente con vida!- me levante y llene la bolsa de radios dejando este en mi mano.
-te espero Eunhyukie!- la comunicación se corta.
Me acerque a la puerta cuidadosamente y mire por la ventana, gruñí un poco enojado al ver una cantidad de Entes rodeando el carro tanque, recorrí el lugar en busca de una salida alternativa pero me era imposible, los chicos estaban en peligro también. Corrí al segundo piso de la estación en busca de una salida o acceso al techo pero las oficinas no ofrecían mucha ayuda, me metí en un baño y allí encontré una pequeña ventana, la abrí acomode mis cosas y me Salí por la ventana, quede colgando unos segundos pero mi entrenamiento militar me había creado brazos fuertes de los cuales me sostuve y me trepe al techo, respire unos segundos recobrando el aliento y seguí con mi idea, camine por el techo con mucho cuidado, la calle donde estaba el carro tanque estaba invadida de Entes, tome mi radio y les hable.
-Lee hoo! No hagan nada quédense quietos en Silencio….despejare el área para que se puedan movilizar-susurra por el radio mirando las otras calles y edificaciones, buscando una salida.
-si mi teniente- responde la otra voz algo nerviosa.
Las calles cercanas estaban vacías, solo uno que otro Ente vagando por ahí, suspire y busque en uno de mis bolsillos en busca de una granada la mira y está en buen estado, mira a lo lejos teniendo una idea, se pone de pie con cuidado y besa la granada antes de activarla.
No me falles nena- comente y la lance con toda la fuerza de la que fue capaz, en dirección a las calles vacías a dos manzanas de ahí, cubrí mis oídos y me agache. la granada impacta en la esquina de un edificio y genera una fuerte explosión, arrasando con los poco entes que había por ahí. Con el mismo cuidado camine por el techo hasta poder ver el carro tanque, como era de esperar la explosión había llamado su atención y los entes empiezan a alejarse del carro tanque y de la calle lentamente en dirección a la granada, espere por al menos una hora a rayo de sol y baje del techo con cuidado, al llegar al carro tanque encontré algunos entes atorados así que me deshice de ellos ágilmente y subí con los chicos quienes me miraron aterrados y luego me abrazaron.
-¡vamos! ¡No tenemos mucho tiempo!- les ordené entre risas.
-¡eso fue increíble teniente!- comenta el más joven, Vernon, habíamos encontrado hace poco al chico, estaba solo y perdido, desarrollo un apego hacia mí como si fuera su hermano mayor, decidió quedarse y formar parte de la milicia.
-no fue nada….vamos ya quiero llegar a mi cama, estoy muy cansado- comente pensativo en mi conversación con Sungmin, miraba constantemente el radio y sonreía- está vivo…-susurre.
Pensé durante varios días en mi conversación con Sungmin, le había prometido llegar con vida al día siguiente, pero pensé en la posibilidad de encontrar a Donghae, pensé en que si me iba y el aun estaba vivo… ¿quién lo encontraría? Hable con él en secreto por radio y le exprese mi preocupación, como siempre comprensivo me contesto que esperaría.
Pase los siguientes días revisando las listas de sobrevivientes de todas las arcas, quería asegurarme de que estaba allí afuera, estaba seguro de que estaba con vida y sano.
-espérame-susurre mirando al cielo ya en la noche.
-¡eunhyuk! ¡Eunhyuk!- le llama el capitán Tae Hoon por radio- necesito que vayas por provisión al almacén
-¡señor! Pero me preparaba para salir, recibimos un llamado de auxilio-respondí guardando agua en mi mochila, solía llevar dos cuchillos bien afilados enfundados en mi cinturón y una pistola pequeña de corto alcance en la pierna, una metralleta en la espalda y algunas granadas en mi cinturón.
- lo siento Hyuk pero son ordenes, no puedes ir, necesito que vayas al almacén y traigas armas, balas y comida, lleva a dos chicos contigo-responde cortante el capitán.
-¡si señor! Como ordene- respondí algo desilusionado, odiaba ignorar llamadas de auxilio, eran mi esperanza, suspire y me dirigí al jip llamando a S.cops y a vernon conmigo.
El viaje transcurrió sin problema, al llegar a una bodega abandonada me bajé y abrí las rejas con candados, mientras los chicos me cubrían la espalda.
-S.cops quédate en la entrada vigilando, cualquier anomalía nos avisas, Vernon y yo iremos por la comida y las armas, en diez minutos nos vemos aquí, si algo pasa y alguno no llega en diez minutos, se marchan con lo que tengan y quien este- les ordene rápidamente y entre con vernon de forma sigilosa, le envié por los lácteos y la carne entregándole la lista, me dispuse a empacar los alimentos, era una especie de supermercado refrigerado y a oscuras, la milicia aun tenía sus contactos y algunas ventajas.
Mientras guardaba cuidadosamente los alimentos y tachaba en la lista las cantidades, escuche ruidos en un estante cercano, deje todo en el estante y saque uno de mis cuchillos, camine sigilosamente por el pasillos cuidando todos mis flancos, al llegar no encontré a nadie, suspire al ver un pequeño reguero de comida en el suelo, guarde mi cuchillo y recogí cuidadosamente la comida. Al terminar note el brillo de una chaqueta de lentejuelas reflejado en otro estante, tome mi cuchillo y me acerque lentamente para descubrir al ladrón, pero tras dar dos pasos lentos sentí el frio de un arma apuntando en mi cabeza por detrás. Me detuve y levante mis manos lentamente.
-suelta el cuchillo de tu mano y no hagas ningún movimiento estúpido- ordena una voz masculina detrás de mí, sentí un ligero escalofrió en mi cuerpo pero sin dudar deje mi cuchillo en el suelo, al levantarme sale el dueño de la chaqueta de lentejuelas, despeinado y sucio con comida en una bolsa, hice una mueca de disgusto, era bastante joven, no se veía asustado pero parecía algo inocente.
-no les hare nada si es lo que piensan, puedo ayudarlos- susurre tratado de calmar los ánimos-
-es obvio que no harás nada, porque no dudare en disparar si te mueves un centímetro- responde la voz en mi espalda.
Guarde silencio mientras veía al joven empacar en la bolsa mas comida, sabía que lo había visto en algún lado pero no podía recordar donde.
-apúrate no tenemos todo el día- le afana la gruesa voz que me apuntaba-
-¿hay mas con ustedes?- pregunte al ver la cantidad de comida que empacaban, llamando la atención del chico, este me miro con una sonrisa y fue cuando lo reconocí- oh!! Tu eres…tu eres una Cantante…ohhh!! Espera eres de un grupo…no recuerdo bien, a Donghae le gusta!- comente emocionado olvidando un poco el arma en mi cabeza, el chico me abre los ojos sorprendido, luego refleja en su rostro algo de tristeza y decepción o miedo, era una mezcla de emociones que no entendí, mira a la persona detrás mío y asiente.
-si solía serlo…- responde serio y pasa al estante de medicamentos revisando algunos-
-escuchen los puedo sacar de aquí…..llevarles a un lugar limpio libre de droga…..estarán tranquilos…déjenme ayudarles-comente un poco más amigable al ver que podía persuadirlos-
-¡no lo escuches! ¡La milicia es una porquería! No les interesa mantenernos con vida, solo se interesan por ellos…..- comenta la voz a mi espalda enojada-
-no soy de la milicia, soy una persona normal, estaba prestando el servicio militar cuando todo estallo, entonces me asignaron del todo a una base militar, antes de eso solía ser maestro de baile en una academia- comente, rápidamente explicándoles todo, el chico se acerca y me mira con una sonrisa mientras come una manzana mira a la persona detrás de mí y hace una mueca- escuchen no podrán salir de aquí sin mi ayuda….afuera hay mas militares y tienen orden de disparar a matar si ven alguna anomalía…-respire profundo.
-Era parte de una agrupación llamada BTS, estábamos empezando nuestra carrera apenas….mi nombre es Jung Kook, y el que está detrás de ti en mi compañero o comandante…lo que sea- comenta feliz comiendo manzana, escuche gruñir a la persona detrás de mí, pero sentí como bajaba el arma, unos segundos más tarde me gire con cuidado y mire a un chico alto, también bastante joven con ropa desgastada y pantalones militares, llevaba en su espalda lo que parecían ser espadas o machetes, su cabello rojo relucía en la oscuridad, tenía dos armas de fuego en su cinturón, y una en la mano, me miraba severamente, a diferencia del más joven este si parecía agresivo.
-soy Wu yi fan, y no soy ni cantante ni bailarín ni nada parecido…no me ando con marcaditas…- mi mira firmemente a los ojos- mas te vale que nos saques de aquí con vida y sin pendejadas.
Me limite a asentir y mire al más joven.
-¿en verdad nos ayudaras? Mis amigos y yo si queremos ir a un lugar seguro y tranquilo….queremos saber de nuestras familias…-comenta mirando lo que llevaba en la bolsa y miraba los estantes pensativo como quien olvida algo importante.
-si- sonreí un poco más tranquilo empecé a quitarme las armas y se las entregue a wu yi fan, quien parecía algo confundido, me quede solo con un cuchillo- esperen organizo a mis hombres para que no pongan problema, les aseguro que no hare nada en su contra- afirme levantando la manos, me aleje lentamente sin darles la espalda, cuando estuve fuera de peligro busque a Vernon y a S.cops, ambos me esperaban en la entrada, preocupados.
-¡Teniente!-gritan los dos al verme.
-escuchen…hay dos chicos adentro….están en malas condiciones, asustados y pueden ser agresivos…les dejaremos llevar lo que ellos quieran….no se preocupen….así que suban al jip y les alcanzo en un momento- regrese al encuentro con los otros dos quienes estaban discutiendo y se callaron al verme, tome aire y me acerque con tranquilidad- bien puedes salir cuando quieran…..no preguntare como entraron…..solo quiero saber cuántos son para enviar un camión a recogerlos y en donde se encuentran-comente tranquilamente, se miraron y el más alto me miro con dureza-
-solo necesitamos salir de aquí, no queremos nada más- comenta con voz firme por lo que asentí entendiendo su desconfianza, el más joven le mira algo sorprendido y molesto pero no le contradice-
- está bien… me iré primero con mis chicos para que puedan salir sin problema- me mordí el labio pensativo un momento- vendré mañana a la misma hora, con un bus o camión lo se me facilite……si quieren ayuda estaré aquí esperándolos-saque de mi chaqueta un radio y se lo entregue al chico- si algo se les ofrece a la hora que sea…pueden hablarme- metí las manos en mi bolsillo mirándoles una última vez y les sonreí alejándome de allí, subí al jip y nos marchamos con mis chicos, me quede mirando pensativo a estos jóvenes valientes solos, ni S.cops ni Vernon preguntaron nada hasta llegar a la base.
- ni una palabra de lo ocurrido allí- le comente antes de entrar y ambos afirmaron de acuerdo.