Vegeta llego con Gohan y lo vio con napa, algo que lo extraño demasiado, de repente se dio cuenta de que se encontraban aun en la superficie, se acercó a ambos y fingiendo tranquilidad lo saludo como si no pasara nada, pero napa lo miraba muy serio aun, por lo que vegeta se preocupó pero Gohan intervino diciendo.
-Vegeta, ya lo sabe- en eso el príncipe palideció,-al parecer aquí el señor Napa, nos ha seguido transformado en cangrejo-, vegeta se quedó con cara de What! (es que Gohan escucho por un largo rato a napa, mientras el príncipe se quedaba mirando a su humano, ahí fue cuando le dijo lo que le hizo el rey)-pero no te preocupes, no dirá nada… no nos conviene a ninguno de los tres- dice mientras mira a napa.
Vegeta mira a Napa y a Gohan, pero el recuerdo de su humano viéndolo a la cara lo distrajo de todo y solo contesto con un. “está bien”, y los paso de largo yendo directo al castillo, Gohan y Napa se quedaron sorprendidos por el comportamiento de vegeta ante la situación, seguro pensaron que reaccionaria de una forma más histérica por así decirlo, pero no… parecía más bien que el asunto le importaba un reverendo pepino, Gohan (ya hasta parece costumbre) hervía en cólera, pues sabía quién era el que traía así a su príncipe “ese despreciable humano” y lo siguieron.
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Mientras a lo lejos se veían a un par de anguilas de mar, que vieron todo y con sus ojos (ya saben cómo los de la película de Ariel) con sus ojos derechos que empezaban a brillar intensamente de un color amarillo. Creando así como una lente que captaba las imágenes para otro ser que se encontraba observándolo todo desde una burbuja encantada.
-vaya, vaya, pero que tenemos aquí! El hijo favorito del rey con un humano! … y no con un humano común, sino que un príncipe!!! Esto es tan bueno que no me lo puedo creer!!!-
El ser de muchos tentáculos y piel color blanco con partes moradas en la cabeza. Mira a la salida de la cueva y juntando sus manos tocando solo la punta de sus dedos, hace una cara de maldad combinada con satisfacción dice:
-Al fin podre vengarme de ese rey! Y que mejor que con lo que más ama… jajaja y ese principito berrinchudo será el que me ayude a lograrlo jajajajajajajaja-
Reía el ser malvado, “¡Zarbon!, ¡Dodoria! ¡Regresen! “les grito el ser blanco de grandes tentáculos.
-tenemos mucho que planear- dijo el ser malvado mientras se sumergía en la oscuridad de su cueva.
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Al día siguiente el príncipe se levantó de un salto de la cama, cepillo sus dientes, arreglo su cabello y salió tarareando una canción que nadie reconocía pero los que la escuchaban quedaban encantados con esta. Gohan estaba en el comedor real, las algas hoy estaban realmente buenas, llamo a su amigo de toda la vida para que desayunara con él, vegeta lo vio y fue hasta él. Gohan quedo impactado, el príncipe ahora lucia más radiante de lo normal.
-vegeta, hoy amaneciste muy bien por lo que veo-
-¿eso crees?- le dice sonriendo.
-¡¡¡si!!! Tu rostro esta tan lindo que… perdón, perdón, es que luce muy terso y brillante.- le dice Gohan (tan lindo que, ¿qué? Gohan… 7w7)
Se sentó a la mesa con su amigo y luego llegaron los demás príncipes, todos y cada uno de ellos se dieron cuenta de la belleza y alegria que irradiaba vegeta el hermano menor. Su hermano de por si era considerado como el más hermoso de los príncipes de palacio, pero ahora sí que había exagerado, el que lo viera seguro lo confundiría con la diosa de la belleza afrodita.
Su padre el rey llego cuando todos ya se encontraban comiendo, paso antes por el asiento de cada uno de sus hijos para besar su frente diciendo “buenos días”, al llegar al puesto de vegeta se detuvo unos segundos y contempló el rostro de su hijo, luego reacciono y beso su frente como siempre lo hacía deseándole buenos días.
Al terminar todos se retiraron, cada uno a hacer lo de todos los días, Tarble iría al estudio para realizar una nueva novela, Trunks se iría a por los caballos de más para domar las nuevas adquisiciones, Gotenks pasearía por los campos de algas para hacer una nueva pintura, Vegeto se iría con los maestro de música para mejorar sus dotes de músico, Gogeta lo acompañaba para tomar sus clases de canto.
Pero en cambio nuestro príncipe Vegeta se dispuso a irse a por más artículos extraños a otros cementerios de barcos, como siempre en la compañía de su amigo Gohan, vegeta no había parado de sonreír en toda la mañana, Gohan lo miraba de cerca, el sabia la razón por la que sonreía así y no le agradaba en lo más mínimo.
Por otro lado el rey se sentó en su trono para recibir las peticiones de sus súbditos, arreglar problemas que pudiesen surgir en su reino, pedir reportes a cerca de la seguridad de su gente y si esta se encontraba bien, luego en un tiempo libre que se dio entre todas esas tareas, el rey vegeta mando llamar a Napa su fiel sirviente y ahora espía personal.
-señor, ¿me llamaba?...- dijo Napa la presentarse.
-si Napa, acércate.- dijo con su vos grave y autoritaria.
Napa se acercó como siempre a su rey, ya al estar frente a frente, el rey cambio su rostro serio a uno muy alegre, algo raro en él, pues no le sonreía a nadie más que a sus hijos.
-Napa dímelo ¿quién es?- dijo el rey muy curioso.
-¿eh?....-
-no te hagas el desentendido, te estoy preguntando por el tritón o sirena que tiene así a mi preciosísimo veggie!- pregunta emocionado el rey.
Mientras Napa palidece, él tenía más que claro quién era el que tenía así al principito ese. Y no era precisamente un tritón o una sirena, que no daría por que así fuera, pero no! Y ahora el rey se ha dado cuenta del estado emocional de vegeta, no quiere mentirle, además de ser su rey él ha sido algo así como su amigo. Y mentirle le rompería el corazón, además de que si descubrían que mentía al rey, seguro y lo condenaban a pelear en la arena con los tiburones blancos.
-entonces… ¿Quién es?- seguía preguntando el rey.
-pues disculpe mi atrevimiento pero… no lo sé?...- dijo con algo de miedo el sirviente Napa.
El rey se tomó la barbilla y se puso a pensar, luego miro a Napa y dijo: -tienes razón, apenas y anoche empezaste a seguirlo, por lo tanto… cuando tengas noticias de quien es el afortunado o afortunada, quiero que vengas lo más rápido que puedas para decírmelo- expreso con alegria el rey.
-si mi rey- dijo napa.
Napa salió de la sala del trono y se fue de palacio dispuesto a encontrar al príncipe a toda costa. Obviamente lo encontró en el cementerio de barcos más cercano a los territorios del palacio, vegeta y Gohan se encontraban dentro de un barco casi por caerse en un abismo.
-¡¡¡maldición!!! Ese estúpido príncipe debe estar loco- dijo al ver donde se encontraba, desde esa posición podía ver como el barco se tambaleaba por el movimiento que hacia vegeta al remover algunos escombros al ver algo que le interesaba, Napa busco con la mirada a Gohan, lo pudo ver también a una distancia prudente del barco, él no estaba adentro con ese príncipe loco, el solo sostenía la bolsa de artilugios y atrapaba los objetos que vegeta le lanzaba.
Napa nado a su lado.
-ah! Napa… ¿Qué te trae por aquí?- le pregunta como si no estuviese cerca de un gran abismo, con uno de los herederos a la corona del mar corriendo el rotundo peligro de morir.
-¡qué diablos crees que hacen! ¡Dile al príncipe que baje de ahí! ¿Acaso quieres que el rey nos mate si le llega a pasar algo a ese insensato?- dijo alterado.
-esto no es nada comprado a lo que hace siempre, podríamos decir que ahora no está bajo tanto peligro como en otras ocasiones- dijo de lo más tranquilo.
Vegeta escucho a los dos tritones hablar, y salió del barco para ir junto a los otros dos, justamente cuando salió, el barco se tambaleo un poco más y cayo de forma estrepitosa por el abismo. Napa si hubiese tenido pelo, seguro y que tiraba de el por la preocupación que provoca el príncipe en él.
-ah… diablos… el barco se cayó… ¿ya no había nada que quisieras en él?-
- no, ya no había nada, Gohan toma- le dice y le lanza una especie de sextante.
-¿Qué es esto?- le dice Gohan al ver el aparato.
-no lo sé… solo sé que es dorado, extraño y puedes ver más lejos con ese tubo que tiene un cristal al final. Lo demás de este aparato no se para que es.-
-mmm… ah! Por cierto… Napa está aquí-
-hola Napa… ¿qué te trae por aquí?-
-seguro y morirás antes de siquiera cumplir tu primer siglo- le dijo serio.
-¿has venido solo a regañarme?-
-y a decirte que tu padre está sospechando de ti y me ha puesto a vigilarte para saber quién es el que se roba tus suspiros.-
-mis ¿qué?- dijo con cara de no saber de qué diablos hablaban.
Gohan y Napa suspiraron por la lentitud del príncipe para entender algunas cosas. Vegeta por el contrario estaba perdido en sus pensamientos, queriendo idear una forma para volver a ver a su humano, aunque ahora lo que quería era ir a su guarida y guardar sus últimas adquisiciones. Como si Napa no estuviese ahí tomo a Gohan y dijo a emprender camino.
Mientras guardaba las cosas en un cofre que tenía para poner artículos recientes para luego clasificarlos, este se encontraba casi a la entrada de la cueva pero estaba muy oscura, casi no podía ver nada, un cardumen parecía bloquear el traga luz del lugar.
Pero cuando el cardumen se fue, la luz volvo de golpe y vegeta cerro sus ojos por el resplandor, pero al abrir poco a poco sus ojos, algo apareció, parecía que sus deseos de cierta forma se habían materializado, ese ser al que tanto anhelaba volver a ver…se hallaba justamente en el centro de la cueva, vegeta se había quedado estático, pero poco a poco su cuerpo respondía, se acercó y toco el frio pero liso mármol del que estaba hecho la figura de ensueño.
-Kakaroto- dijo el príncipe, mientras tomaba la mejilla fría de la escultura de su amado humano.
Gohan y Napa en cambio, se encontraban pálidos y petrificados, la imagen de ese odioso humano (según ellos), ese que seguramente no traería nada bueno.