-¡taehyung! ¡Oye taehyung! ¡¿Estás ahí?!
-Aghh ¡¿qué quieres hoseok?!
-aigoo~ pero que mal genio tienes tae.- dijo j-hope mientras entraba en mi habitación.
-eres molesto, solo di que es lo que quieres.-
-quiero tener sexo duro con Tigo.-
-vete a la mierda.-
-jajaja solo bromeo, quería ver si seguías vivo.-
-cómo puedes ver estoy vivo, ahora lárgate.-
-okey~.-
-demonios ahora ya no puedo dormir-. Dije mientras me sentaba en la cama.- ¡auch! Mierda, duele.- sentí un dolor en mi trasero, ahí fue cuando recordé todo lo que paso ayer. Tuve sexo con un desconocido que además era un hombre.
Aun así no puedo negar que el sexo de ayer estuvo increíble, dolió y me sigue doliendo pero no puedo negar que realmente me gusto. ¿Tal vez soy masoquista? Jajaja tal vez.
Ahh enserio… Me estoy volviendo loco y todo es culpa de él. Ni siquiera se quedó a dormir, apenas término solo se fue, me dejo solo y desnudo con aun espasmos por el sexo. No lo puedo creer ¿quién hace eso?
Ya era por la tarde y el dolor había desaparecido, en mi aburrimiento decidí ir a tomar un café en aquel lugar donde vi por primera vez al chico que me rompió el culo ayer.
Eran como las 6:00pm el cielo aún no estaba totalmente oscuro pero tampoco era claro, ese extraño color le daba una apariencia interesante a las calles de la zona antigua y obviamente costosa de la ciudad. Caminado por las tranquilas calles logre encontrar la cafetería, la verdad no me acordaba en donde se ubicaba, tengo un pésimo sentido de orientación.
Al entrar observe que no había mucha gente, tampoco estaba aquel chico. Pedí me café y me senté a esperar, unos minutos después mi café llego y yo me encontraba ahí realmente aburrido. Decidí pararme e ir a buscar algún libro que se viera interesante (lo que significa que no tenga casi letra y sí mucho dibujo). Decepcionado por no encontrar ninguno decidí por volver a mi asiento y mientras iba en camino a este, una persona entro.
Narra jungkook
Había terminado de deshacerme de un cuerpo y me entraron ganas de un poco de café así que fui a la cafetería de siempre, sin embargo no pensé encontrarme al chico de ayer ahí.
Él estaba claramente sorprendido, se le notaba en la cara pero después de un pequeño tiempo reacciono y siguió camino a su mesa. Yo tranquilamente pedí mi café y me senté en mi mesa de siempre a esperar este.
Él fue el quien me pidió sexo ayer, a mí, a un completo extraño, pero bueno no puedo decir nada ya que yo (no sé porque) acepte. De todas maneras no me sentía incómodo ni tampoco avergonzado, igual fue solo sexo.
Mi café ya había llegado y yo ya había empezado a leer, sin embargo algo me estaba molestando y eso era que aquel chico que se encontraba en el otro lado de la cafetería, no dejaba de verme. Decidí ignorarlo pero él seguía observándome, haciendo más complicado para mí poder concentrarme en mi libro. Asique, ya sin paciencia me levante y dirigí hacia él.
Aun cuando estaba yendo directamente hacia él, este no dejaba de mirarme a los ojos. Llegue a su mesa y sin decir nada, tome una silla y me senté junto con él. Aquel chico no dejaba de observarme y así estábamos los dos, viéndonos a los ojos sin decir nada.