Narra Bruno…
Yo me congele, no sabía que decirle o mejor dicho si sabía, pero este en realidad no era el momento perfecto, ni para que él se terminara de confesar, ni para mi que estaba tan susceptible en ese momento y todo lo que me digiera o hiciera sabía que no podía negarme, yo parpadeé barrías veces y yo le sonreí.
-Yo también te amo-él me iba a dar un beso, pero de inmediato lo detuve y le dije-No ahora no, ya me tengo que ir-yo baje de su carro sin despedirme y me fui directo a mi casa, yo al llegar al elevador, pude respirar mejor, estuve sin respirar un largo tiempo, para no volverme mas débil de lo que soy delante de él.
Yo me relaje y la puerta del elevador se abrió dejando entrar a un joven un poco mas alto que yo, él me quedo viendo de arriba a bajo y desprendió un olor a alfa, que casi me hizo desmayar, yo entre en pánico al ver como entraba y la puerta se serraba dejándome echo un manojo de nervios y temor de que este idiota me hiciera algo o al revés yo a él, sentí la mirada de el viéndome y analizándome y de verdad, que yo no podía con ese, yo lo mire y le dije algo molesto.
-¿No tienes mejor que hacer que estar viéndome?-escuche la risa de ese sujeto y eso me hizo molestar mas.
-Lo siento, nunca había visto algo tan lindo como tu-él hombre se me acerco y yo quede contra la pared del elevador y eso me alteraba un poco.
-A-alejate de mi-le dije, él empezó a oler mi cuello y eso me hizo que me estremeciera un poco.
-¿Por que mejor no nos divertimos un poco? ¿Qué te parece?-yo no me resistí y lo golpeé en la cara dejándole un moretón horrible y muy confundido, él elevador se abrió en mi piso y antes de salir le dije.
-Yo no soy una puta para que tu te diviertas conmigo-yo me fui a la casa y cuando la abrí mis amigos me quedaron viendo muy preocupados, yo les sonreí alegremente para que no sospecharan nada.
-¿Por qué te tardaste tanto?-me pregunto Michell cruzado de brazos.
-Pues...no podía conseguir un taxi y por eso me tarde tanto-les dije una mentira blanca que no me creyó ya que alzo una de sus cejas y eso no era nada bueno, ni para él ni para mi.
-¿Enserio? ¿Y las cervezas? ¿Donde están?-yo me puse pálido al saber que había olvidado las cerveza en él auto de Paúl, yo lo mire y cuando le iba a decir algo el timbre de la puerta sonó, yo rece, para que no fuera la persona que yo creí que era y él al verme me dijo-Si es la persona que creo que es, te mato-él abrió la puerta y al ver que era Paúl con las cerveza, él me lanzo una mirada súper asesina y yo me quise desaparecer por un momento-Hola ¿Qué deseas?-yo me trate de esconder pero Dani y Angel me lo impidieron.
-Ah Bruno se le quedo este en mi carro-le entrego las cerveza y yo me acerque a ellos y las agarre.
-Gracias...-yo me iba a ir pero Michell me detuvo.
-Paúl sabes, Bruno ahora no podrá verte hasta que pasen unos días, así que no te quiero ver por aquí te estaré vigilando-hizo una señas con sus dedos a él y a mi y yo le sonreí nerviosamente y cuando por fin Michell me soltó yo le dije.
-De verdad lo siento…-él me sonrío y me dijo.
-No te preocupes, ya me voy ¡Y no te olvides que te amo!-eso prácticamente lo grito y yo me sorprendí demasiado y él termino serrando la puerta y hiendo se, dejándome con este problema a mi solo.
-¿Qué fue lo que dijo?-me preguntaron los 3 al unisono.
-Yo...¡Miren un Gato entro a la casa!-les dije ellos de inmediato voltearon y me preguntaron.
-¿En donde?-yo salí corriendo y me adentre a mi cuarto y cerré la puerta para que ellos no entraran.
1 Semana después.
Narra el Escritor.
Paso una larga semana ara Bruno y por fin se había calmado sus ansias de tener sexo salvaje con Paúl y pues eso lo tenía muy feliz, este día en particular, Bruno estaba muy nervioso, ya que se encontraba en una cafetería de la ciudad esperando a su madre, él bebía un poco de café que había pedido cuando escucho de tras de él.
-Bruno...hijo...-se dio la vuelta y vio a su mama, él de inmediato fue a abrazarla, ya que había pasado un mes desde que se fue y él nunca se había separado así de su madre.
-Mama te extraño mucho-le dijo el sin soltarse de ella.
-Yo también-ella acaricio él cabello de su hijo y le dio un beso en la mejilla.
-Siéntate tengo muchas cosas que contarte- los dos se sentaron y Bruno lo ordeno a su mama un té ella miro a su hijo y noto lo feliz que estaba y recordó, lo cobarde que fue al permitir que su marido alejare a si a sus hijos, por que no era tanto con Bruno, también con Patrick.
-Mama no...por favor no llores-le dijo Bruno limpiándole con una servilleta las lagrimas de su madre.
-Es que...yo no debí permitir que tu padre hiciera todo esto...me siento tan culpable por permitir todo esto y ahora no se que hacer… de verdad lo siento y tan solo lo viese dejado cuando no estaba enamora de él, todo fuera mejor, para ti para Patrick y para mi-yo le sonreí y le dije.
-No te preocupes...ademas dime como esta Patrick- ella se limpio las lagrimas y le sonrío al ver lo fuerte que era su hijo.
-Esta bien, se encuentra muy feliz con su esposa, ya tuvo a su bebe, eres tío-él le sonrío feliz al saber que tenia un sobrino.
-Eso es muy genial, felicitalo de mi parte y dime, ¿Papa esta muy molesto conmigo?-le pregunto él chico ya imaginándose la respuesta que su mama le va a decir.
-Esta furioso, te esta buscando por todos lados y cuando te encuentre te va a casar-el chico apretó sus puños y le dijo.
-Me lo imaginaba, él a preguntado por mi en la universidad, pero menos mal que mis amigos ya saben por que, yo no voy a permitir que él me case con un extraño y mas cuando yo estoy enamorado-su madre al escuchar eso, casi se atraganta con el té que estaba tomando.
-¿¡Qué!? ¿Có-como paso eso?-Bruno se encogió de hombros y se puso un poco sonrojado.
-Bueno, lo conocí cuando me fui de la casa y pues nos llevamos muy bien y me respeta se llama Paúl Koch- su madre al escuchar ese nombre se sorprendió demasiado (“Como todos lo que estamos leyendo esto incluyéndome”) y pues ella se rio mentalmente ya que nadie ni siquiera ella misma se fuese a imaginar que su hijo estuviera enamorado de la persona que según el no conoce.
-Eso es fantástico Bruno-los dos siguieron hablando tranquilamente, cuando ninguno de los dos se imaginara que Patrick, estuviera vigilando a su madre, ya que su padre imagino que ella sabía donde estaba su hijo.
Llamada.
-Papa, tenias razón, ella esta en una cafetería con Bruno ¿Ahora que quieres que haga?-él hombre sonrió al saber esa gran noticiá.
-Síguelos, dentro de muy pronto le haremos una visita a Bruno….
Continuara….
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