Narra Will.
-Will necesito que desaparezcas a Bruno-Melani esa mañana de pues de que estaba con la cabeza más fría o eso pensé yo, ella me llamo para hablar conmigo, pero no pensé que me fuera a pedir algo como esto.
-Yo no voy a eliminar a Bruno ¿Acaso estás loca? ¡Cómo te vas a meter con un chico que su familia es prestigiosa! Me niego no lo hare- me cruce de brazos, firme con la decisión que estoy tomando, ella se levanto de la silla de donde estaba sentada y se acerco a mí.
-No te lo estoy pidiendo, te lo estoy ordenado-yo me empecé a reír, como desquiciado hasta que voltee a verla algo serio.
-¿De verdad crees que lo voy a hacer?-ahora ella era la que se reía.
-Will, tu trabajas para mi, tu eres mi amante y tu harás lo que yo te diga y tu desaparecerás a Bruno-yo me puse a pensar, cuando ella me lo dijo en ese tono siniestro y perturbador, me acerque a ella y la agarre de la barbilla.
-¿Y que gano yo con todo esto?-ella se aparto de mi bruscamente y se volvió a sentar, como lo estaba hace un rato.
-Podrás hacerle lo que quieras a Bruno mientras los tengas lejos y te daré un cheque con muchos ceros-yo abrí los ojos por la gran propuesta que ella me estaba entregando en manos.
-Hacerle lo que yo quiera…Me parece bien-le sonreí-entonces cera así, cuando Bruno venga, buscare la manera de secuestrarlo y después matarlo-ella se emociono como una niña y se levanto de la silla alegre.
-Vamos ahí que celebrar-ella me agarro de la mano y me saco de ahí con una actitud muy diferente de la cual tenía ahorita.
Narra Bruno
Paúl me entrego unas fotos y yo las vi. Había una yo pidiendo alcohol, otra de un tipo acercándose a hablarme, otra, yo borracho discutiendo con él mismo tipo de ahorita, otra yo golpeando a el tipo y la penúltima, de yo estrellando la cabeza del tipo contra el suelo y la otra sacándome los guardias del bar. Yo me mordí la comisura de los labrios y me pase la mano por la cabeza, envolviendo mi cabello con algo de desesperación, mire a Paúl, que estaba parado derecho frente a mí, con los brazos cruzados y con una ceja levantada esperando una explicación, la cual tengo que pensar muy, pero muy bien, ya que no recuerdo nada de lo que paso anoche.
-Yo, yo lo puedo explicar… t-e te lo juro-tartamudee un poco, ya que estaba nervioso.
-Adelante, quiero escucharla-el agarro una cilla y la coloco en frente de mi y se sentó.
No sabía que decirle, me di un pal de palmaditas en la cabeza y como si fuera un vidente, todo lo de anoche se me vino, como cuando pierdes la memoria y después la recuperas, pues algo parecido.
Flash Back.
Salí de ese lujar, molesto, pero feliz, también estaba algo desconcertado y confundido, pero a la misma vez, me sentía grandioso. Mi cuerpo, cabeza y espíritu, era un mal de emociones distinta, Paúl, desde el momento que lo conocí, sabía que era esa persona con la que quiero estar por el resto de mis días, pero creo que después de lo que vi, se convirtió en algo un tanto frustrante para mí, yo se que él no es malo y que tal vez esa perra este de tras de esto para quedárselo, pero esto les digo, ni loco le voy a dejar el camino fácil, yo a pesar de que sea alguien demasiado orgulloso no lo voy a dejar tan fácil. Fui al bar y mire a un hombre con esmoquin que parece espías, custodiando la entrada, yo iba a pasar tranquilamente, ya que esto es ahora mío, cuando ese hombre alto, me detuvo y me miro de reojo.
-Identificación-yo le sonreí y le acerque la tarjeta de la habitación en donde me estaba quedando.
-Con esto es suficiente-él la vio y me hizo una reverencia.
-Lo siento, por interrumpir su paso-yo le sonreí y le di unas pequeñas palmaditas en la cabeza.
-No te preocupes-entre al lujar, que por cierto, es bello, fui hacia el cantinero y me senté en la barra -quiero tequila-le dije, él suspiro y me miro algo fastidiado.
-¿No eres menor de edad?-me pregunto alzando una de sus cejas, yo le sonreí.
-Apenas cumpliré 20 en más o menos un mes, pero me case con el dueño de todo esto y si no me crees puedo llamar al gerente del hotel para que lo confirme-él trago saliva y me sirvió un shock de tequila.
No sé hasta qué hora estuve bebiendo, pero lo que si les puedo decir es que el alcohol si no cura las penas las agudiza. Me encontraba llorando, como alma que lleva al diablo, cuando siento que alguien me toca la espalda, yo me levanto y lo miro con los ojos algo hinchados.
-Hola lindo-me dice el tipo, yo lo miro de arriba abajo y no le calculo más de 30 años, es algo feo, tiene un poco de granos en la cara, yo me doy la vuelta y sigo en lo mío-¿Acaso me vas a ignorar?-yo lo volteo a ver algo irritado.
-Sí ¿Algún problema?-me vuelvo a recostar en la barra y escucho que es tipo dice.
-Los omegas deberían dejar de actuar, con tanta confianza y altanería delante de un alfa ¿Oh acaso tu alfa no te ha enseñado quien manda? Porque yo lo puedo hacer-yo lo mire con rabie, me levante y me le acerque.
-¿Qué acabas de decir?-el me sonrió.
-¿Acaso estas sordo?-yo le agarre la cabeza y se la estreche contra la barra.
-¿Acaso tienes algo que decir al respecto?-todos me miraron sorprendidos, el hombre se levanto y vino hacia mí, yo lo esquive y lo agarre del brazo y le doble la muñeca-¿Acaso no eres un alfa? Actúa como tal-le di un golpe final, en la parte de atrás de la cabeza y el callo en el suelo desmayado-que débil eres, pensé que tenía un buen oponente-me iba a sentar, pero dos hombres altos y súper musculosos, me agarrón y me tiraron fuera del lujar-¿¡Que creen que están haciendo!? ¿¡Acaso no saben quién soy!?-los hombres me ignoraron y como tenía el alcohol hasta las nubes, ya no recuerdo más nada.
Fin del Flash Back.
-Y eso fue lo que paso-Paúl le empezaron a salir chispas de los ojos, yo me encogí un poco, él se levanto de la silla y me agarro del cuello de la camisa.
-¿¡ACASO ESTAS LOCO!? ¿¡Tienes idea en el problema que nos has metido!?-yo lo mire con algo de temor, ya que él nunca había actuado así conmigo ni una sola vez, desde el día en que nos conocimos.
-Yo… lo siento-el me soltó y caí al piso lastimando mi trasero.
-Voy a averiguar que le paso a ese hombre para darle una compensación y alistas tus cosas, hoy nos regresamos a casa-“¿¡Que!?” me levante y lo agarre de la manga de su camisa.
-¡No, nos podemos ir acabamos de llegar!-él se dio y me miro molesto.
-No se para que te quejas, tu no quisiste casarte conmigo, no quería ir de luna de miel conmigo, entonces ¿Por qué hay que quedarnos?-hoy es el día de Paúl de ser cool, yo le sonreí y sentí como una lagrima bajaba por mi mejilla.
-Yo… yo te quiero o mejor dicho te amo, pero al ver todo lo que paso dude de lo que sientes por mí. Yo no quiero tener la relación que tiene mis padres, yo no quiero pasar por eso-sentí sus brazos alrededor mío.
-No tenemos que ser como tus padres, podemos ser como nosotros-me susurro al oído, yo comencé a llorar y él se separo de mí, lo mire a los ojos.
-Paúl-él me sonrió.
-Si-me acerque a él y me puse de puntillas.
-Te amo-junte nuestros labios.
Continuara….
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