Narra Brock.
Termine de empacar mis cosas de nuevo, mire mi cuarto y me senté en la cama. Me duele dejar a Bruno durante un tiempo otra vez, pero es algo que tengo que hacer, pero más me duele dejar a Máx, yo creo que estoy muy, muy enamorada de él y eso no va a cambiar ya que esta es la primera vez que siento esto y no pensé de que enamorarse fuera así de malo. Me acuerdo de cuando me acosté con Máx por primera vez, súper que él es el indicado para mí, sus manos, el fuego que tiene en todo su cuerpo me hizo temblar, pero ahora ya no es así, desde hace una semana él me está evitando, ya que está muy molesto por qué me voy de viaje por 10 meses y eso le molesta, al tal punto que dejo de hablarme.
Me levante de la cama y agarre mi celular, salí de mi cuarto y me senté, en la sala a ver lo que encuentro de bueno en la televisión, ya que mientras pasan los años mas mala se pone. Para ser clara, no pude ver la tv Máx está en mi cabeza y no puedo dejar de pensar en él, agarre mi celular y busque su número y le marque, su celular se canso de repicar hasta que sonó el buzón de voz, yo suspire algo agotada, ya que no me contesta, no quiere hablar conmigo, es como si me hubiera votado de su vida así como así, una lagrima se escapo de mi ojo y se deslizo sobre mi mejilla hasta caer en el suelo.
-Ya son 100 mensajes que te dejo, mañana sale mi vuelo a primera hora. Me gustaría despedirme de ti, espero que escuches esto. Te quiero mucho-corte la llamada y sentí una especie de dolor en mi estomago-creo que necesito helado y cerveza.
Me levante y fui a la cocina, abrí el refrigerador y vi todos los embaces de helado que mi bebe, compro cuando estaba llorando en todas las esquinas de la casa por Paúl “¿Cómo estará Bruno? Espero que no se comporte como un tonto, aunque lo dudo mucho ya que conociéndolo segurito va a hacer algo bien estúpido” pensé. Saque un bote de helado y 5 cervezas las cueles me compre cuando vengo un tanto estresada de la calle, me senté en el mueble y eso me recordó a cuando Bruno se la paso llorando por Paúl mientras él comía su helado y yo me atragantaba con cerveza para no matarlo.
-Que buenos tiempos.
Mire el televisor y vi que grabo uno de esos dramas coreanos, cuando se siente muy triste, yo agarre el control y coloque uno que se llama –Escalera al cielo- lo coloque y abrí el embace de helado y me metí una cucharada bien grande de helado y destape una cerveza para beber un sorbo de ella.
-Espero que esto no sea tan malo.
Narra Máx.
Termine de bañarme y frui directo a mi cuarto, cuando mi celular sonó, lo mire y era un mensaje de voz y ya me imagino de quien era, tire el celular a la cama y busque algo que ponerme. Me vestí y agarre el celular y me fui a la cocina, me prepara algo de comer y me puse a ver el juego, ya que hoy es la semi-final de mi partido de futbol favorito.
Mientras veo el partido mi mente sigue en Brock, esa mujer sencillamente me tiene loco, más loco de cómo tiene Bruno a Paúl. Mire el celular y las ganas me ganaron, puse el mensaje de voz que me dejo Brock.
- Ya son 100 mensajes que te dejo, mañana sale mi vuelo a primera hora. Me gustaría despedirme de ti, espero que escuches esto-me quede en silencio un rato. Brock es el amor de mi vida y a principal razón de que yo este ahora molesto con ella es por qué se va lejos por mucho tiempo y no podre verla ni tocarla por una larga temporada, por culpa de mi trabajo y si, sé que es algo infantil de mi parte, pero yo sin ella no soy nadie, la adoro y creo que es la primera vez que siento algo como esto, por alguien.
Me prepara para ir a la cama, mañana iba a ir a despedirla y a pedirle perdón por comportarme como todo un retrasado, coloque mi alarma a las 6 a.m para poder estar listo para ir por ella.
-Descansa mi amor…
Narra el Escritor.
Brock se encontraba en el aeropuerto, se sentía muy mal ya que Máx ni siquiera había venido a despedirla, varias lagrimas resbalaron por su mejilla, ella saco su estuche de maquilla y con un pachito se limpio las lagrimas de nuevo, se miro en el espejo y sonrió.
-Si ese idiota no te quiere no importa Brock, tu eres mucho mejor que él-es eso escucho como su vuelo estaba a punto de salir, así que se apresuro para hacer la fila.
-¡Maldición! ¡Maldito despertador!-tiro el despertador al suelo, ya que iba retrasado y tal vez no iba a poder ver a Brock partir.
Él bajo rápido por las escaleras de su edificio y le dio gracias a dios de no vivir en el último piso, el al bajar fue directo a estacionamiento, busco su auto lo arranco y a toda velocidad fue al aeropuerto “Maldición que no se haya ido” le metió chola al acelerador y se apuro, las vías no estaban tan transitadas así que llego rápido al aeropuerto, él rápidamente saco una bolsa de regalo de la guantera y se bajo súper rápido esperando que el vuelo de ella no hubiese salido. Brock miro la hora y volvió a posar sus ojos en la fila “Solo 5 personas más para irme” pensó ella, miro hacia los lados, hacia atrás esperando que por lo menos el se apareciera pero nada, suspiro y llevo su mano a su cabeza que de repente le empezó a dolor.
-Eres un idiota-se dijo para sí misma, cuando escucho una voz desde lo lejos.
-¡Brock!-rápidamente se volteo a ver quien le gritaba cuando.
-Máx…-ella se le formo una sonrisa en sus labios, el se acerco a ella mientras la gente los quedaba viendo.
-Sé que soy un idiota por no haberte hablado durante todo este tiempo y hacerte sufrir, por qué yo se que es así-él le tomo la mano-eres la persona más linda que conozco, eres un sol en todo tu esplendor y te deseo un buen viaje-él le entrego una bolsa de regalo con un enorme lazo-ábrelo cuando estés en el avión-ella asintió y le dio un fuerte abrazo.
-Te amo-le dijo.
-Yo también-él le a carioso la cabeza.
-Señorita, su pasaje-escucho ella.
-Si-se separo de él y le dio un beso-te veo muy pronto-le dijo ella y él le sonrió algo alegre, la gente que los vio les aplaudió ella se sonrojo un poco.
Ella entro al avión, busco su asiento en primera clase y cuando lo encontró se sentó, con la bolsa de regalo en mano, ella suspiro y la abrió con su como cuidado, de ella saco una caja y una nota.
-“Lo siento por ser un gran idiota”-leyó, abrí el regalo y no pude evitar sonreír-Un anillo…
Continuara….
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