Narra Bruno.
Comencé a revisa a los idiotas y el tipo de piel morena en su pantalón cargaba un arma, yo la agarre y revisa y está completamente cargada. Abrí la puerta y mire el lujar donde me traguearon, observe el sitio y parece un sótano o mejor dicho es un sótano, yo me dirigí hacia una de las escaleras y al abrir la puerta con cuidado me di cuenta de que no había nadie, entre al lugar y mire la el hermoso sitio donde me encuentro.
-Maldita perra, ¿no me pudiste meter en una mejor habitación?-me dirigí a la cocina y al abrir la nevera fue como un sueño para mí.
Empecé a comer todo lo que pude, me devore unas manzanas, les pegue barrios mordiscos a los diferentes tipos de queso que tiene, me comí su jamón y acabe con sus bananas. Mi estomago empezó a doler un poco, pero me sentí mucho mejor, agarre un vaso de agua y empecé a beberlo cuando escuche un ruido en la entrada, yo agarre el arma y me la guarde en el bolsillo del pantalón con el seguro puesto, salí por la parte de atrás y el sol me pego en la cara y sentí un gran alivio.
Comencé a correr por los matorrales y los arboles del lujar, no a donde me dirigía pero por lo menos estoy fuera de ese lugar. Corrí por el bosque hasta llegar a una autopista, mi corazón comenzó a latir a mil por hora, espere por un buen rato hasta que un auto paso por ahí, yo lo detuve casi tirándome encima del carro, esa persona se detuvo y yo saque mi arma, me dirigí a al lado del conductor y le saque el arma ya que tiene el vidrio bajado.
-¡OMG! ¡Por favor no me haga nada!-escuche la voz de un chico omega.
-No te haré daño, pero dime ¿A dónde vas?.
-A la ciudad de Miami-sonreí complacida mente.
-¿Me puede llevar?
-C-c-claro, pero no me haga daño-yo asentí.
-Está bien-me monte en el auto y el chico arranco.
Narra Melani.
Llegue a la cabaña que tengo fuera de la ciudad con una enorme sonrisa en la boca, ya que mis planes están saliendo como quiero y a esta hora Bruno ya debe de estar muerto. Me baje del auto junto a mis guardaespaldas y entre a la casa y escuche un total silencio, rápidamente baje al sótano y entre a el cuarto donde tengo a Bruno, cuando descubro a Will y a dos de mis hombres desmayado y uno con una gran hemorragia cerebral.
-¡Maldición!-patee a uno de mis hombres, subí de nuevo y mire a mis guardaespaldas.
-Regresemos a la ciudad lo más antes posible, Bruno escapo y hay que buscarlo-el asintió, yo me acerque a mis otros dos guardaespaldas y les dije-encárguense de Will y los otros, yo tengo una presa más grande por la cual ir…
Narra Bruno.
-No lo puedo creer, ¡Son unos desgraciado!-de camino a casa yo y Carlos (así es el nombre del chico que me lleva a casa) nos hicimos buenos amigos y le comencé a contar todo lo que me había pasado.
-Por lo menos ahora mi bebe y yo estamos bien-coloque mis manos en mi barriga y empecé a sonreír.
-Eso es muy bello, ¿Quieres escuchar música?-yo asentí-. Voy a poner la música que tengo en mi celular, si no te gusta me dices y la apago.
-Está bien-el coloco la música y de repente comenzó a sonar DNA de Bts.
-¡OMG! ¿Te gusta Bts?-le dije muy alegre.
-¿Los conoces? A mí me encantan-me sentí muy feliz.
-Yo los amos, sobre todo a Jinmi y a Suga, si no estuviera casado me entregaría a los dos al mismo tiempo-el me dio un pequeño empujo y comenzó a reír.
-Eres un cochino-yo también comencé a reír.
-Claro que no y ten cuidado, podemos causar un accidente-él asintió y siguió el camino.
1 Hora después.
-Gracias Carlos, gracias por traerme a casa de nuevo de verdad eres lo máximo-el me sonrió.
-No gracias a ti. Sin ti el viaje viese sido aburrido. No se te olvide llamarme cuando todo esté bien-le di un apretón de manos.
-Claro-salí de su carro, cerré la puerta y el arranco y se fue.
Me sentí aliviado y con miedo, “¿Cómo estará Paúl?” me pregunte, entre por el estacionamiento y me dirigí al elevador, al entrar mire mi ropa en los espejos que tiene a cada lado el elevador y simplemente me veo de un asco, que hasta yo vomitaría si me encontraba en la calle. Saque la pistola y me mire en el espejo pose de diferentes formas hasta que el elevador se detuvo en el vestíbulo, yo guarde el arma, la puerta se abrió y me encontré con Melani. Todo mi ser se revolvió por completo, saque el arma y le apunto, ella retrocedió.
-Bam, Bam-hice el mismo sonido que hace la pistola al disparar y su cara se puso pálida, yo sople donde salen las balas y el elevador de inmediato se cerró.
Yo me comencé a reír al ver como su asqueroso y repulsivo rostro se puso como el de un muerto, me guarde la pistola de nuevo y sentí un pequeño dolor en mi pansa y una punzada en la cabeza.
-Esta maldita me las va a pagar-el elevador se detuvo en mi piso.
Con mucho nerviosismo y a la misma vez desesperado me dirigí a mi puerta, toque el timbre una y otra vez hasta que escuche unos pasos dirigiéndose a la puerta. El pomo de la puerta escuche como por dentro daba vueltas, la puerta se fue abriendo poco a poco hasta encontrarme con Paúl, mis ojos se aguaron un poco al verlo, su cara luce para ser sinceros algo mal, se ve cansado pero al mismo tiempo lindo con ese oso de peluches que tiene agarrado con las manos.
-Hola Paúl-el dejo caer al oso y se abalanzo sobre mí.
-¡Bruno!-los dos caímos al suelo y el comenzó a llorar en mi pecho.
-Clámate, estoy bien-acaricie el sueva cabello de Paúl.
-Pase una semana con miedo.
-Lo sé… ¡Pero te puede quitar tu pesas mucho!-él se comenzó a reír.
-Ok, lo hare-él se levanto y me dio la mano, yo la agarre y me levante, di un paso hacia la puerta cuando en mi barriga apareció un dolor pulsante, me caí al suelo a no aguantar el fuerte dolor.
-¡Bruno!-intente mantenerme consiente pero no pude, cerré los ojos paro quedar viendo la nada….
Continuara….
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