Parte uno
Tres años después
Sentía la brisa del mar recorrer mi rostro, un brillante sol estaba presente en cielo. Con eso el mar brillaba. Daba un hermoso paisaje. Mi celular no paraba de sonar, mensajes y llamadas. Me senté en la arena, mirando el hermoso mar. Cojo mi celular y miro que ella me está llamando de nuevo, suspiro y cuelgo la llamada pero inste. Abrí la llamada.
- Hasta que por fin contesta – dijo ella. - ¿dónde estás? – pregunto. – sé que no quieres hablarme, ¿porque huiste? – dijo ella. Hubo un silencio. – solo dime que estas bien – dijo en tono de suplicación. – si estoy bien – conteste. Se escuchó un suspiro. – sé que acordamos nada de sentimientos pero soy humana y es inevitable no tener sentimiento por alguien, ahora sé cómo se sienten mis ex, sé que esto te lo tenía que decir personalmente, pero no sé cuándo valla a volverte a ver – dijo ella. Solo mire el mar y como las ola llegaba a la orilla.
- Gi – dijo.
- te dije que no me llames así – conteste.
- lo siento – dijo.
- Yo sinceramente estoy enamora de ti, confía en mí no todas mujeres son como Renata – dijo
- No la menciones, tú no sabes cómo era ella – respondí enojada.
- Toma mi silencio como respuesta acerca de tus sentimientos – dije. Hubo un silencio
- Lo entiendo – dijo pero se le corto la voz
- Te amo Gibel – dijo – de verdad te amo – dijo ella entre lágrimas. Colgué
Todo estaba bien sin tomar en cuenta los sentimientos. – Dana – dije entre suspiro. – Porque, ahora todo se arruino – dije y golpee la arena.
Maldito amor – susurre.
En otro lado de la ciudad
Mis manos temblaban, las lágrimas caían sin cesar. En mi pecho sentí un dolo horrible. He sido rechazada pero porque estas ves duele más, será porque de verdad estas enamorada de ella. Mi celular suena enseguida lo cojo para ver quién era tenía una esperanza de que fuera Gibel, pero no era así. Era Laura quien llamaba.
- Lo hiciste, ¿qué te dijo?, ¿ya son novias oficialmente? –cuestiono ella
- Amiga, prepárate porque no veras a tu querido por un tiempo, porque te necesitare mucho – digo.
- ¿qué paso? – pregunto
- Lo que me esperaba, rechazada oficialmente – conteste entre lagrimas
- Te espero en tu casa -dijo eso y cuelga.
Miro el fondo de pantalla y es una foto de ella, sonrio porque a pesar de todo la sigo amando. Tarde o temprano tenía que caer en la redes del maldito amor. Miro el cielo, que esperas de una persona rota solo dolor pero si tratas de reconstruirla que esperas, miedo.
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Una año medio antes
- Vamos Dana – suplica Laura. Solo suspiro como respuesta. – sé que te divertirás – dijo ella. – sabes que no me gusta que involucres en cita de grupo, te acuerdas de Freddy, no fue una linda experiencia – dije. Me puso ojitos de perrito, suspiro.- está bien tu ganas voy – dije. – yupiii – dijo emocionada.
Me arregle y nos fuimos a nuestras citas, no me imaginaba que en esa cita encontraría a una persona que sería muy importante para mí, pero como sabemos el destino es loco y sabrá lo que hará.