Todos los personajes de esta historia pertenecen a Marvel
Capítulo 2
Desayunando en Asgard
Thor se mantuvo a distancia de la pareja toda la noche intentando encontrar el momento oportuno para abordar a su hermano sin que la joven dama estuviera cerca, pero conforme el tiempo transcurría solo pudo ver a Loki saludando y conversando con los invitados, acompañado de la chica como si esta fuera una sanguijuela a opinión de él.
Resignado a no poder retomar su conversación hasta que se retiraran a sus habitaciones Thor bebió y comió compartiendo con sus compañeros olvidando su misión de vigilancia hasta que sus padres anunciaron su retirada, donde el dios del trueno recordó al menor quien extrañamente no se encontraba a lado de su progenitores.
—Chicos, por esta noche me retiro también— anuncio Thor a sus compañeros, ganándose una par de resoplidos por interrumpir la celebración y unas cuantas invitaciones a seguir la fiesta en algún bar de dudosa reputación que declino para alcanzar a los reyes en el pasillo del palacio que conectaba las áreas comunes con los aposentos reales.
— Madre y Loki ¿Dónde se encuentra? — pregunto Thor deteniendo la marcha de los reyes.
—Tu hermano se retiró antes para escoltar a Sigyn hasta su habitación— contesto Odín, —vamos hijo ve a tu cuarto mañana podrás ver a Loki— le aconsejo su padre tomándolo del hombro y retomando el camino.
Thor resignadamente siguió a los patriarcas por los ostentosos y maravillosos pasillos del palacio oyéndolos conversar sobre distintos planes sobre viajes y banquetes que no interesaban en nada al primogénito.
— Creo que las negociaciones para el nuevo tratado con Vanaheim debería encabezarlas Loki, tiene buen trato con los Vanes y los conoce bastante bien además sería una gran experiencia para él— escucho Thor atrayendo su atención.
— Estoy de acuerdo contigo, mi única preocupación es que las negociaciones pueden durar años siendo que los Vanes no sienten ningún interés por el tiempo, no estoy seguro de que mantener a nuestro hijo lejos por tan largo periodo sea bueno para él— respondió el rey.
Thor estaba completamente de acuerdo con la idea de su padre la última delegación asgardiana que viajo a realizar una negociación tardo 150 años en regresar, si se le puede llamar de esa manera ya que la comitiva inicial era de 15 asgardianos de los cuales solo 4 regresaron, todavía recordaba los chismes de la corte sobre como el resto de los diplomáticos habían decido casarse con algún Vanir y vivir entre ellos.
No definitivamente Loki no era la persona adecuada para encabezar las negociaciones concluyo Thor a la espera de que su padre reafirmara su opinión.
— Entiendo tu punto de vista querido, pero creo que mandar a Loki agilizara todo el asunto será como un voto de confianza de tu parte hacia él, puedo imaginar lo encantado que estará al servir a Asgard de esta manera— insistió Frigga mirando a su esposo mientras le sonreía.
— Mmm… Supongo que puedo considerarlo y consultarlo con mis consejeros, ciertamente Loki ha sido un factor clave cuando las negociaciones se han realizado aquí en Asgard— concedió Odín sin notar la cara de horror de su hijo.
— Eso es lo único que pido mi señor —respondió la diosa depositando un pequeño beso en los labios del rey concluyendo la negociación dejando aun aturdido príncipe que no entendía como decisiones claves de estado eran tomadas de esa manera y por si fuera poco había presenciado un beso entre los reyes no ciertamente esta noche era la peor en su vida pensó Thor.
— Hasta mañana amor— se despidió la reina tomando la cara de su hijo para darle un beso en la frente mientras arrastraba a su esposa por el pasillo que iba hacia su habitación.
— Padre no tomes ninguna decisión importante hoy— fue lo único que el rubio alcanzo a decir como despedida para arrastrarse a su cuarto no sin antes pasar por el cuarto de su hermano que se encontraba vacío para su desgracia.
Una vez en su cuarto el príncipe de Asgard se retiró la armadura para poder refrescarse un poco y maldecir su suerte, nada había salido como quería y el regalo que deseaba entregar a su hermano todavía yacía en el fondo de su pantalón.
Soltando un suspiro el rubio giro hacia su balcón sorprendiéndose al encontrar a Loki sentado en el mirando hacia la ciudad, —es una noche fría hermano, no deberías estar sentado ahí—le dijo Thor tranquilamente al azabache que parecía ignorarlo.
—Sabes que soy resistente al frío, para mi es agradable la noche — contesto el menor arrojándole una manta al mayor.
— Tal vez, pero me sentiría más tranquilo si entráramos a platicar a mi recamara — comento el rubio envolviendo al menor en la frazada arrastrándolo hacia dentro.
— Eres un torpe Thor, no tengo frío — le reclamo el azabache apartándose de su hermano para acercarse a la mesa y servirse una copa de vino—. Tu cicatriz no parece la garra de un daugr, yo diría que es la cornada de una vaca, ¡Claro! Es mi opinión de sanador — se burló el menor mientras miraba la herida curada de Thor que se encontraba justo en el centro de su pecho.
— Es la envidia la que habla por ti hermano, en tu piel de porcelana no existen marcas de batalla que dan gloria al guerrero — respondió el señor del trueno acostándose en la cama.
— Es de conocimiento general que los hechiceros somos más evolucionados que la mayoría y esto no quiere decir que no seamos fieros guerreros, no siento necesidad de presumir mis hazañas de manera tan vulgar— contesto el hechicero recostándose a un lado de él rubio.
— Te extrañe mucho pequeño— sonrió el mayor tomando el rostro de su hermano para acercar sus frentes.
— Yo también— respondió el menor tomando la mano de su hermano mirándolo a los ojos con una pequeña sonrisa —pero realmente lo único que quiero saber es sí ya me darás mi regalo o me harás esperar por más tiempo — se quejó Loki rompiendo el contacto entre ellos sentándose en la cama apremiando con la mirada al mayor.
Thor no pudo evitar reír al ver cómo había costumbres que nunca cambiarían al ver a su adoración moverse inquieto observando la habitación esperando encontrar su regalo.
— Muy bien si su majestad lo pide de esa manera solo me queda entregarle su presente —dijo el rubio parándose ante el azabache para entregarle una pequeña caja.
El dios del engaño tomo la caja sintiendo su energía entrar en contacto con él sin esperar abrió la caja encontrando un cristal con forma de lagrima que parecía contener un prístino líquido.
— Se supone que contiene agua del pozo de Mimir — le explico Thor a Loki, quien no podía esperar para hacer su propia investigación al oír la explicación de su hermano.
—Gracias hermano, es el mejor regalo que me has dado — alabo el azabache al rubio mientras lo abrazaba para después correr a la puerta sin despedirse.
Thor se recostó en la cama sin estar realmente sorprendido por la actitud de su hermano, era signo inequívoco de que amo su regalo y eso lo hacía feliz, dispuesto a dormir el dios se giró en su cama encontrando una pequeña daga que no le pertenecía, intrigado la tomo entre sus manos sintiendo una corriente eléctrica traspasándolo con una calidez placentera.
Siguiendo su instinto el dios lanzo la daga hacia la silla del otro lado de la habitación acertando en el blanco, para después regresar a su mano de la misma que lo hacia su arma favorita, una nueva sonrisa se asomó en sus labios al tiempo que guardaba la daga en su armadura y volvía a su cama para dormir.
O-o-o-o
Thor despertó temprano con el entusiasmo renovado, se apresuró fuera de su costumbre a alistarse para el tradicional desayuno familiar, momento íntimo de la monarquía donde solamente sus padres y hermano estarían, claro de en vez cuando se invitaba a alguna persona cercana a la familia pero estos eran amigos íntimos y sobretodo del agrado de Padre de todo haciendo una lista reducida de los posibles candidatos, así que podía dar por sentado que serían solamente ellos permitiendo a la familia relajarse y disfrutar antes de las pesadas actividades de sus rangos.
Una vez listo el príncipe de Asgard tomo de la mesa los dos presentes que tenía aun por entregar y caminando por los pasillos se dirigió a los aposentos de la reina donde se había vuelto rutina desayunar en el balcón.
Su corazón brinco de gusto al ver la casual escena de la reina dirigiendo a la servidumbre para que todo fuera perfecto mientras los platos salían por la puerta del balcón para ser llevados a la mesa donde seguramente el rey y su hermano se encontraban ya sentados.
—Madre creo que ya es todo perfecto, deberías acompañarme a la mesa y bendecirnos con tu presencia — comento Thor ganándose una gran sonrisa de la reina que abandono sus labores para saludar a su hijo.
—Solo te esperábamos para poder empezar, cielo— contesto la reina tomando la mano de su retoño para llevarlo con ella al exterior.
El señor del trueno entro al balcón dirigiendo inmediatamente su mirada a su Padre que como siempre sentado en la cabecera de la mesa le dedico una cálida mirada junto con un asentimiento de cabeza para palmear su lugar a la derecha, inmediatamente después sus ojos buscaron a su hermano topándose con una extraña presencia que empezaba a volverse muy constante en su vida.
Lady Sigyn sentada a la izquierda del rey sonreía amenamente mientras sostenía una pieza de pan y respondía a algún comentario del padre de todo, dejándolo aturdido por la sorpresa de notar esa familiaridad entre ellos.
Un jalón en su brazo lo trajo a la realidad y observo a su Madre quien lo miraba con curiosidad, una simple sonrisa le indico a la reina que se encontraba bien y ambos retomaron su camino.
—Buenos días hermano— saludo Loki mientras todos en la mesa se paraban para recibir a la soberana para después ocupar sus lugares en la mesa nuevamente.
—Buenos días Loki, Lady Sigyn—respondió el rubio tomando un plato lleno de carne asada que empezó a servirse con molestia, al sentir a la intrusa en un momento que acostumbraba ser de familia, recriminando a su padre por permitir que alguien que no era familia, se sentara con ellos incomodando seguramente a todos, probablemente su querido hermano estaba al borde del colapso por tener que soportar a una extraña tanto tiempo, ciertamente sentía un poco de pena por él.
—Hermano si tienes tanta hambre, probablemente deberíamos pedir traigan un animal completo o de perdida un plato más grande— se burló el menor de los hermanos señalando la bandeja donde él mayor tenía ya una pequeña torre de carne que estaba por rebasarse.
Thor bajo su mirada sorprendiéndose de la cantidad de comida que tenía — Los guerreros comemos mucho para tener energía en la batalla, cosa que entenderías si tuvieras las mismas jornadas de entrenamiento que yo, escuálido pequeño— respondió el rubio empezando a comer con ferocidad.
Una carcajada por parte de Loki fue toda la respuesta que obtuvo haciéndolo fruncir el ceño —Así que papá no te ha dicho que desde hoy empezaras el entrenamiento diplomático asistiendo al rey en sus conferencias diarias — dijo el azabache con suficiencia mientras llevaba un pedazo de pan a su boca y ponía una mirada de culpa — ¡Oh por Odín! Se supone que no debía decir nada, lo siento papa fue un pequeño desliz — se disculpó Loki mostrándose sumamente arrepentido.
Thor dejo caer el pedazo de carne mientras miraba a su progenitor buscando la confirmación de la información dicha por su hermano.
— Vamos hijo, sabias que este día iba a llegar, ya es tiempo que desarrolles tus habilidades políticas y que mejor manera de hacerlo que conmigo a tu lado— le respondió el rey palmeando su espalda, creando un momento incomodo en la mesa.
—Y dime querida has recibido carta de tus padres — pregunto la reina rompiendo el silencio.
—Claro su majestad, mis padres mandan saludos e informan que las negociaciones siguen empantanadas y que sospechan de algunos diplomáticos, así que sugiere se cambie la delegación que nos representa lo más pronto posible— respondió la mujer continuando tranquilamente con su desayuno.
El señor de los truenos observo a su hermano quien parecía molesto por esa información, sin entender muy bien la causa de su enfado, desconcertado por su actitud se concentró en su desayuno dejando a su mente viajar al tedioso día que le esperaba, empezando a lamentar su suerte.
—Considero que si juntas estas dos mermeladas el sabor es más dulce que si lo juntas con esa mantequilla grasosa— dijo una delicada voz interrumpiéndolo de sus pensamientos.
—No estoy muy convencido Sigyn, no parece deliciosa esa mezcla de colores— contesto el dios del engaño mirando con desconfianza el pedazo de pan con un extraño color negro, que la mujer sostenía en sus manos.
—Vamos Loki esta mermelada es tradicional de mi pueblo y si la mezclas con una de frutos rojos, se vuelve simplemente un manjar, no me harás el desaire ¿Verdad?— lo amenazo la pelirroja con una voz desilusionada acercando más a sus labios la hogaza ocasionando que el azabache retrocediera.
El rubio observo con molestia la escena, seguramente su tranquila comida se vería interrumpida por un arrebato de su hermano que terminaría con él retirándose y encerrado todo el día en sus habitaciones y con eso ni hablar de pedirle ayuda para salir de las tediosas reuniones de su Padre, pero por otro lado se desharían de esa dama y su vida volvería al ritmo normal, así que Thor considero que fuera cual fuera el resultado el saldría ganando y se acomodó para disfrutar el espectáculo.
—No creo que sea muy buena idea Sig, dicen que de la vista nace el amor y yo no me siento muy atraído que digamos — intento bromear el menor colocando su mano sobre la de ella en un intento de persuadirla.
—Y dicen que para ganar la confianza de alguien primero debes darla tuya ¿Quieres mi confianza? — pregunto la pelirroja mirando los ojos verde del hombre quien abrió la boca y permitió que el bollo entrara mientras entrecerraba los ojos y empezaba a masticar ante la brillante mirada de la mujer que esperaba su opinión.
Para sorpresa de todos el melindroso dios del engaño sonrío regalándole un beso en la mano a la joven —Delicioso Sigyn, nunca había probado algo tan dulce y exquisito— comento Loki mientras se preparaba otra porción el mismo y se la ofrecía a la reina quien parecía muy contenta e interesada por una simple mermelada en opinión del príncipe mayor.
Sin embargo Thor consideraba más preocupante la actitud de su bebe quien nunca en la vida cedía ante nadie, ni su propia madre era capaz de forzar a Loki si este se reusaba a probar algo. Y ahora una desconocida era capaz de hacer eso, realmente el mundo estaba muy mal, probablemente habían embrujado a su hermano en su ausencia y ahora él tendría que buscar una forma de romper el hechizo antes de que algo muy malo pasara.
Loki preparó una segunda rebanada ante la atenta mirada del mayor quien esperaba que como siempre fuera ofrecida a él, puesto que cada vez que su hermano preparaba algo después de su madre el siguiente en la lista era él, pero para su fastidio el azabache tomo la tostada y delicadamente se la ofreció a la dama quien con una falsa sonrisa a veredicto de Thor acepto el pedazo permitiendo que el menor la alimentara.
El ruido de algo crujiendo atrajo la atención de todos en la mesa al mayor de los hermanos quien estaba muy concentrado en fulminar con la mirada al bollo en la mano de su hermano.
—Príncipe Thor ¿Desea probar un poco? — cuestiono Lady Sigyn ofreciendo a prepararle el canapé.
—Las cosas extremadamente dulces me son desagradables — contesto de manera tosca ganándose una mirada de molestia por parte de todos.
—Hijo no es manera de contestarle a Lady Sigyn, ¿Son esos los modales que te he inculcado? — le reclamo la reina, disculpado a su hijo quien tuvo que retirarse de la mesa por órdenes del rey quien apoyo a su esposa ante la incredulidad del mayor.
Tiempo después Thor recordaría esta escena reprochándose por no haber sido más astuto, los juegos de la corte nunca habían sido de su interés, pero en su defensa diría que antes de ese momento no tuvo necesidad de jugarlos y en su inmadurez jamás imagino que sus acciones tendrían tan drásticas y temibles consecuencias, tal vez esa dama no era más culpable que él de los resultados, pero en su mente y corazón ella era la única responsable del dolor que se presentaría en su vida aunque nunca se atrevería a confesarlo.