Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Worst Birthday Ever. por Jongyusangtae

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Esta la subí anoche, pero no sé qué habrá pasado que con el skin normal no se podía leer nada del capítulo): A ver si ahora se puede.

Espero que les guste. <3

 

Definitivamente, la vida odiaba a Lee Jinki. 

 

Había despertado bastante emocionado ya que era 14 de Diciembre, el día de su cumpleaños.  

Por primera vez disfrutaría de este día como profesional y no como un estresado estudiante de Universidad que no tenía tiempo ni para respirar, había organizado algo pequeño solo con sus más cercanos y no podía evitar la ilusión que aquello le traía.

Luego de adecentarse en el baño, revisó su móvil, frunciendo el ceño al ver que su madre y uno de sus mejores amigos, Kibum –a quien le gustaba que llamasen Key– le habían dejado mensajes de voz.  

Al escucharlos, sus ánimos cayeron en picada. Sus padres no habían podido viajar producto de una tormenta y Kibum le avisaba cómo es que Changseon*, Taemin, JungAh y él mismo, no podrían ir a su casa por distintos motivos que Jinki no se molestó en escuchar.  

Ya con menos de la mitad de los ánimos con los que había despertado, soltó un gruñido al ver que Nichkhun y Hyoyeon justificaban también el hecho de no poder ir por la tarde a través de fríos mensajes de kakao talk. Con inevitables lágrimas de frustración escapando de las esquinas de sus ojos, el ánimo por los suelos, y la sensación de estar solo en el mundo, Jinki volvió a la cama, soltando maldiciones a diestra y siniestra, dejando el móvil en silencio sobre su mesita de noche. Deseando que, al despertar otra vez, nada de eso hubiese pasado. 


Eran las 8 de la tarde cuando, entre mantas y con el pijama aún puesto mientras jugaba tranquilamente GTA V, Jinki escuchó su timbre sonar. Se levantó entre suspiros cansados, soltando una maldición de sus labios al sentir cómo es que su dedo meñique chocaba contra la esquina del sofá en el camino a la puerta.  

Minho no pudo evitar soltar una carcajada en cuanto vio a su mejor amigo con la cara larga y una manta amarilla sobre su cabeza, manta que le llegaba hasta sus pies.  

–Vamos, Hyung. Aún podemos celebrar aunque solo seamos nosotros dos... –Jinki soltó un suspiro al ver cómo es que Minho se adentraba en su casa sin siquiera pedir permiso, caminando hacia la habitación de su Hyung como si fuese la suya propia, dejando una muda de ropa sobre su cama. –Iremos al bar de la equina, ese que te gusta. Así que arréglate y nos vamos.  

Jinki quedó mirando a su amigo con una expresión incrédula en su rostro, esperando el momento en que Minho le dijese que era una broma. Soltó un suspiro de frustración cuando aún luego de 23 Misissipis el de cabello negro no varió su  expresión decidida.

Gruñendo otra vez, se dirigió al baño, murmurando entre dientes que la única razón de Minho para invitarle a aquel bar era que… Estaba dando lástima. Otra vez.

Mientras caminaban la pequeña distancia que separaba el discreto bar/restaurante de la casa de Jinki, este último se puso a pensar en por qué no se veía bien en su propia ropa.  

Minho había escogido un conjunto de ropa blanca, ropa que Jinki odiaba ya que le hacía ver más gordo. 

No es que Jinki tuviese problemas de autoestima… O tal vez sí. Es que, simplemente, Jinki no podía ver qué había de bueno en él. Solo era… Normal. Demasiado. 

Con un suéter de cuello alto y unos entallados pantalones de casi el mismo tono de blanco, entró al local. Sin mirar a su amigo se dirigó a la barra en donde le esperaba, como siempre; Jonghyun. Su barman favorito.  

–Aún no me acostumbro a esto de verte rubio… – Escuchó cómo Jonghyun murmuraba una vez Jinki se sentó en su silla favorita frente a la barra. Jinki frunció los labios, para luego soltar un suspiro y mirar al chico frente a él con un puchero en sus labios. 

–Ni lo menciones, aún no sé por qué permití que Kibum me hiciera esto... –Murmuró mientras llevaba sus manos hacia su cabeza, cubriendo su cabello rubio de los ojos ajenos. 

–¿De qué hablas? Si con ese nuevo corte y color de cabello te ves precioso. –Jinki no pudo evitar sonrojarse al ver que, no conformándose con decir esa increíblemente vergonzosa frase, Jonghyun le guiñó un ojo mientras le servía una cerveza.  


 Y es que esa era una de las razones por las que Jinki iba allí. No era que quedara cerca de casa, no era que fuese barato, o que hubiese un buen ambiente... No. 


Era él.   


Desde que entró la primera vez, hace tres meses, solo para saciar su curiosidad, Jinki no había podido evitar caer ante el guapo barman que siempre le atendía.  

–¿Ahora sí me dirás la razón por la que has venido hoy, un miércoles, con la cara más deprimente que he visto?

Jinki soltó un suspiro mientras apoyaba su mejilla en la barra, evitando a toda costa observar cómo es que Jonghyun, con un codo apoyado en el mueble, le observaba con una ceja alzada. Demasiada perfección...

–Es mi cumpleaños... Por primera vez iba a celebrarlo de verdad, ¿sabes? Hasta hoy, evitaba hacerlo porque siempre me centré mucho en mis estudios y ahora que ya tengo mi carrera, y un trabajo estable pensé que... Pensé que podría hacer algo especial invitando a un par de amigos y a mis padres... Pero todos comenzaron a cancelar hoy por la mañana y mi amigo Minho me obligó a venir aquí con este ridículo atuendo. Diablos, ¡ya ni siquiera sé dónde está Minho! –Y soltando un gruñido frustrado, por lo que probablemente era la duodécima vez en el día, Jinki tomó el primer largo trago de cerveza. Cuando escuchó una melodiosa carcajada frente a él, no pudo evitar fruncir el ceño. –¡No te rías! esto ya ha sido suficientemente difícil para mí como para que, encima, te rías de mi situación. –Y, oh, diablos. Ahí venía otra vez su puchero. 

–¿Qué quieres que haga cuando mi cliente favorito, ahora un cumpleañero frustrado se sienta frente a mí haciendo un berrinche tan jodidamente adorable? –Y esta vez Jinki, en vez de cubrir su cabello, cubrió su sonrojado rostro con sus manos. –Joder, no hagas eso, me gusta verte rojito... –Cuando Jinki sintió unas suaves manos tirar de sus muñecas, no se resistió y, mordiendo su labio inferior, miró al chico frente a él. No duró demasiado  haciendo esto ya que, cuando el rubio quiso darse cuenta, ya estaba con los labios del barman sobre los suyos propios. 


Jinki no sabía en qué momento todo se había salido de control, cuando quiso reaccionar, ya se encontraba entrando por la puerta de su casa mientras Jonghyun atacaba su cuello con lamidas y besos, con sus manos recorriendo los muslos del rubio.  

Mientras Jinki encendía la luz, sus labios se dirigían ansiosos en busca de los ajenos y fue justo en ese momento cuando escuchó sonidos de asombro venir desde su sala.  

 

Lee Jinki no pudo parpadear por alrededor de 35 segundos, en los que, con los ojos como platos, observó la expresión de impacto en los rostros de todos sus invitados para aquella tarde. Incluidos sus padres.  


Aún con las manos de su barman favorito en su trasero, Jinki concluyó que su forma de salir del armario no había sido precisamente idónea...

 

Notas finales:

*Nombre real de Lee Joon


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).