Fui y me senté fuera de la casa de ya mencionado como si este no estuviera dormido y fuera a salir a recogerme como a un perro abandonado, y me quede ahí, entre el frio y mis pensamientos mirando a la nada hasta que me quede dormido recargado contra la pared.
…
Desperté de golpe y con mi sistema nervioso abofeteándome ya que el estímulo que hizo que abriera los ojos fue el de una maldita señora a la que yo conocía muy bien arrojándome una cubeta de agua helada.
-Que haces tu afuera de mi casa
-Es un país libre-le dije tiritando de frio-esta usted loca?
-Lárgate de aquí!-me levanto jalándome del brazo
-Mamá!!! Que te pasa?
-Te he dicho mil veces que no te quiero ver cerca de este mugroso mocoso.
-Ese no es tu problema!, déjalo-se puso en medio de los dos, sonreí con cinismo a la mujer
-Escúchame bien Jason….
-No se te hace tarde para el trabajo?-miro al reloj furiosa y dio la vuelta
-No quiero ver más a este crio por aquí, estas advertido
-Como sea-ella se marchó, yo seguía temblando de frio
-Que haces aquí?-me tomo de los brazos-vamos adentro, estas empapado
-Me congelo-estornude
Entramos a la casa, ya en su cuarto me saque toda la ropa y el me cubrió con una toalla.
-No me contestaste Chris que haces aquí tan temprano?
-Pasaba por aquí a noche y me quede dormido afuera…he terminado con el vampiro-me desvió la mirada
-Vienes a que te consuele?.....está bien-sonrió con tristeza
-No…..tu dijiste que querías que fuera tuyo no? , aquí estoy….puedes hacer tu voluntad-lo mire a los ojos, solo quería sentirme un poco más querido, aunque yo no lo quería de esa manera quizás iba a funcionar
-Es enserio?-sonrió
-Lo es…..pero yo no quiero que tu madre me este chingando….. ven conmigo a casa-sentía mis ojos llorosos, me sentí muy sensible al recordar las palabras de la noche de Eric y mis lagrimas comenzaron a correr por mis mejillas-y hazme feliz-me abrace a el y el a mi con cariño, y me beso despacio.
-Eres cruel angelito, se que solo estas usándome porque tu corazón duele, pero vale, estoy tan consiente de mi propia estupidez que voy a seguirte sin dudarlo-me dejo helado-aunque sea de esta forma serás mío, o mas bien lo contrario pero aun asi estoy feliz-nuevamente me beso, cerré los ojos y correspondí.
-Esa tarde cuando su madre regreso, Jasón y sus cosas ya no estaban, me siguió a casa, me sentía culpable, pero no me importaba, yo no quería estar solo, necesitaba demostrarle a ese hijo de puta que yo podía vivir solo, que alguien me amaba y que no lo necesitaba para vivir.
-Yo….voy a trabajar para que te quedes a mi lado ok?
-Yo conseguiré un trabajo amor mío, no quiero que sigas vendiéndote ok? Además casi cumplo los 18, estaremos bien, no vine aquí para que me pagues-me beso, estábamos acomodando o algo así mi pequeña casa
-Si…estaremos bien-sonreí y fui yo quien lo beso-porque tu si me quieres…no regresare con el vampiro
-Yo te amo-no pude contestar eso.
Comenzamos a jugar a la casita, porque eso era, un juego, Jasón consiguió trabajo en una cafetería y yo cargando bolsas afuera de los supermercados, pero en secreto aun me vendía, no era suficiente para pagarle a los camellos, porque es obvio que volví a caer en mis vicios, quizás intentaba controlarlo, pero no era suficiente, Jasón solo fumaba marihuana asi que en el horario de trabajo el estaba bien.
No me sentía para nada feliz, pero fingía serlo, llegaba sonriendo a casa, y cuando el llegaba, yo lo recibía en la cama, quería olvidar todo rastro de Eric Sammet, y era gracioso, quería borrar la maca de un hombre en los brazos de un chico.
Mi peso volvió a descender, me estaba quedando en los huesos nuevamente, y a mi nuevo novio parecía no importarle en lo más mínimo, seguía sonriéndome, seguía besándome, diciendo que me amaba, sus palabras me hacían sonreír, pero Eric seguía en mi cabeza, y Jasón seguía pintándome, una y otra vez y otra más, ignorando mi estado mental y físico, para este punto ya sabrán lo que el quería ¿no?, el quería dibujar al *angel* quería dibujar el deterioro de un niño, el dolor humano, quería la inspiración, no a mí, amaba al ángel que se inventó no a Chris, me follaba para tenerme contento o más bien para que no perdiera el interés en ir a verlo, pero solo para dibujarme mientras dormía, para estudiarme, Jason era un genio atrapado en un barrio pobre, pero en su genialidad no se daba cuenta que disfrutaba el hundirme solo para retratar la miseria, y a mi parecía no importarme.
-Saldré un rato-le dije una noche, habían ya pasado 2 meses en los que habíamos empezado este ridículo juego.
-Ten cuidado-sonrió sin voltear a verme, estaba metido en su pintura, me calce los zapatos y Sali de casa con un cigarro en las manos.
Vague largo rato, me dolía la cabeza y me habia quedado sin *medicina*, sin pensarlo ya estábamos en el mes de octubre nuevamente, a nada de mi cumpleaños, no sabia porque justamente pensaba eso en ese momento, bueno, recordaba las palabras de Eric, las de llevarme con el.
-Sabia que te ibas a aburrir de mí, pero no quería que acabara.
Me senté en una banca de un parque cercano al puto bar, sin pensarlo había llegado hasta ahí, toque mi abdomen, podía sentir mis huesos.
-Quiero morir otra vez-dije a mi mismo-estar con un artista es deprimente ¿sabes Eric?, era mas entretenido jugar a la princesa rebelde y que vinieras a rescatarme.
Senti un toque en mi hombro, me sobresalte.
-Tranquilo mocoso…