Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ininite War por Hijadeherobrine

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

AVISO IMPORTANTE PARA EL QUE LO LEA:

Ningún personaje (menos alguno) me pertenece, son de:

Masami Kurumada, Shiori Teshigori, Hiro Mashima, Rick Riordan, Kerstin Gier, Nakaba Suzuki y @Sunponojápeto (Saint seiya: The Failed Dream y su continuación).

Las parejas YAOI/YURI son estas:

Manigoldo x Albafica 

Dokho x Shion

Saga x Mu

Lirios de Géminis x Vitta de Aries

Gabriel de Libra x Tatsumi de Leo

Ilias de Leo x Lugonis de Piscis (Que nadie me mate pero creo que se ven kawaiis juntos)

Zaphiri de Escorpio x Krest de Acuario

Shura x Aioros

El Cid x Sísifo 

Aioria x Shaka

Kardia x Dégel

Itia de Libra x Gateguard de Aries

Sage de Cáncer x Avenir de Aries 

Hakurei de Altar x Francisca de Tauro (Don´t kill me plz)

Byako de Tauro x Shiro de Piscis 

Asmita x Deuteros

Aspros x quien digais q me da igual :v

Aura de Lobo x Arla de Tigre 

Sarez de Camaleón x Iru de Can mayor

Gold de Cáncer x Hiro de Escorpio

Shaka x Aioria

Milo x Camus

Reila de Virgo x Viana de Géminis

Shiba de Virgo x Misaki

 y más

Una mujer, de cabellos largos morados y ojos azul marino, se paseaba por las casas zodiacales, observando cómo quedaron estas después de la guerra contra Génesis, dios del juicio.–Atenta-sama– Gala se giró para ver a la santia de plata que la había llamado. Su largo pelo castaño un poco rizado, rozaba sus rodillas y la armadura de lobo. Su rostro se escondía detrás de una máscara plateada con tres puntos grises debajo de cada ojo.–¿Qué pasa, Aura?– preguntó la diosa, observando Aries desde Capricornio.–Hay un hombre enfrente del Coliseo. La está buscando.– la chica miró a su diosa  a través de la fría lámina plateada que cubría su rostro. La guerra fue hace una semana, pero a ella, todavía le dolía la pérdida de aquellos caballeros que lucharon por ella y su honor. Gala suspiró y empezó a bajar las aquellas interminables escaleras. No quería ver a nadie, pero no le quedaba otra opción. Aura observó por última vez la vacía y silenciosa casa de Capricornio y luego siguió a su diosa. En el Coliseo, un hombre de largos cabellos negros y ojos del mismo color, esperaba impacientemente a la diosa de la sabiduría. Mientras, se cuestionaba porqué había hecho caso a sus hermanos, a pesar de su rivalidad. Sumido en sus pensamientos, no se dio cuenta de que la persona a la que esperaba, acababa de llegar.–¿Para qué has venido aquí, Hades? Sabes que no eres bienvenido en el Santuario.– Las palabras de Gala eran frías y cortantes.–No he venido a atacarte. No solo porque no me apetece crear otra guerra por ahora, sino que además, en las condiciones en las que está tu ejército, no creo que dures mucho en batalla.– Las burlas del dios del Inframundo, enfurecieron a la santia de plata y a los chicos que venían tras ella. Una chica, de cabello largo castaño una máscara plateada con detalles morados con la armadura de plateada de tigre y dos chicos, uno con el pelo negro rojizo y ojos verdes y la armadura de plata de can mayor, y otro con el pelo blanco y ojos ámbar con la armadura de plata de camaleón.–No nos subestimes, Hades. Yo podría vencerte  sin necesidad de una armadura dorada.–dijo Sarez elevando su cosmos para lanzarle un ataque.–¡Cola del ca…!– una mano se posó sobre su boca, impidiéndole continuar.–¡Imbécil!¡Piensa un poco antes de actuar, quieres!–le regañó Iru.–¿Por qué? Ha insultado a nuestra diosa y nuestro orgullo.– –¿Crees que no lo sé? Pero ya le has oído. No viene a causar problemas.–Iru miró al dios de la muerte con desconfianza.–Tsk. Vengo a comprobar algo.–Hades suspiró pesadamente, como si quisiese armarse de paciencia.–Hace dos días, a algunos dioses nos llegó una carta. Era como una especie de amenaza, obligándonos a elegir bando para no se qué, no me acuerdo bien. Bueno, el caso, es que los dioses querían saber a quienes les ha llegado la carta. Llevo toda la semana paseándome por Santuarios de todo el mundo, mirando si alguien más ha recibido esa carta, asi que, porfavor. ¿Has recibido esa estúpida carta o he venido hasta aquí para nada?– antes de que Gala abriese la boca, una fuerte ventisca les azotó a todos contra el suelo.–¡Atenea-sama!– dijo Arla tratando de alcanzarla.–Así estáis bien, inclinados ante mí, mi estúpido nieto y mi desagradable bisnieta.–dijo con asco un hombre, de pelo gris corto, ojos totalmente negros y una piel de un tono blanco grisáceo, caminaba con seguridad hacia dónde se encontraban tirados la diosa de la sabiduría y el dios de la muerte. Sarez e Iru le cogieron de los tobillos, tratando de que no avanzara más, pero es dios sólo les dedicó una mirada de puro desprecio y asco y les lanzó contra la pared del Coliseo.–Malditos humanos, siempre metiéndose dónde no se les llama.–siguió avanzando, ignorando los intentos de Aura y Arla por alcanzar a Atenea y a Hades.–¿Esta es la poca dignidad que le queda a los dioses?¿Aliarse con humanos y reencarnar en ellos? No se cómo les proteges Atenea,siendo tan ridículos cómo son.–se burló el peligris.–Puedes considerarlos ridículo, Caos, pero ellos son mucho mejores de lo que el panteón olímpico llegará a ser.–Caos le dio una patada a Gala en el estómago, para después estrellar su cara contra el suelo.–Mira, chiquilla, no te des aires de importancia por proteger a una raza que lo único que hace es destruir el regalo que los dioses les han dado.–le dijo tomándola de los pelos, observando como una gota de sangre se resbalaba de su nariz por el anterior impacto.–¡Atenea-sama!–gritó Arla horrorizada.–¡Maldito dios de la mierda!¡Déjala en paz!–chilló Aura mientras trataba de ponerse en pie.–Ni lo intentes, santia de lobo. No lograrás ponerte en pie.–Caos se dio la vuelta.–Hades, antes preguntabas a Atenea por las cartas, ¿no? Bueno…. este era un mensaje que le quería transmitir a ella personalmente. Yo, Caos dios del mismo, declaro la guerra a cualquier dios o diosa que se atreva a apoyar a la raza humana. Si no elegís bando, se considerará que estáis de parte de estos inútiles buenos en nada, así que, elegid rápido.–tras esta declaración, el viento paró y los dioses y las santias se pusieron en pie con dificultad. Caos se había ido tan repentinamente como apareció, pero una nueva guerra había estallado. Una última guerra, con la humanidad en juego. Una guerra infinita.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).