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Todo terminara por Ikaros Sakamaki
Notas del fanfic:
Disclaimer: Naruto y todos sus personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto
El día ya comenzaba, la débil luz del sol en la mañana se filtraba por las cortinas del cuarto, cayendo en sus ojos, causándole tan solo un gruñido de fastidio. Juraba escuchar su nombre en sueños, sin tiempo para pensar, cayó de la cama directo al alfombrado y duro suelo, no gritó aunque estaba sobresaltado, tapándose tan solo con unas sábanas que había en la cama.
Qué manera de empezar la mañana...
-Sasuke, levántate de una vez, holgazán- El chico pelinegro en el suelo levantó su mirada hacia el pelinegro mayor de mirada maliciosa llena de maldad, "El diablo en persona" como él le llamaba...su propio hermano... El que la noche anterior abusó otra vez...Si, otra vez, no era la primera vez que pasaba y ya hasta parecía darle igual- Y vístete de una vez.
No le dijo nada, se vistió por lo menos para salir de allí. En su interior quería lanzar por la ventana a su cruel hermano ¿Cómo pudo su héroe de la infancia pasar a ser un abusador despreciable? Había sido así desde los 11 años y seguía sin comprender.
-Oye, mocoso-Esa fastidiosa voz lo obligó a voltearse a él. En su mirada negra no había más que odio, desprecio...
No se contuvo a contestar con ese tono-¿Qué quieres?
-Solo lárgate ya, tendré que cambiar mis sabanas ahora.
Como supuso... Se dignó a ignorarlo, apenas giraba la perilla para salir de ahí escucho el llamado de nuevo.
-Por cierto, Sasuke- Agregaba mientras volteaba- No le digas a mamá y papá de lo de anoche, no queremos problemas... ¿O sí?- Una risa odiosa, el pelinegro menor salió de allí con rapidez, solo quería encerrarse en su cuarto para estar solo, eso fue lo que hiso.
Cerró la puerta con seguro, se lanzó a su cama abrazado a su almohada...lloró, lloró en silencio sin contención alguna. Llevaba siendo abusado hace tantos años silenciosos ¿No tienes valor de acabar eso? Solo avivaba su sufrimiento. Siguiendo llorando con una débil sonrisa tomó la navaja que descansaba en su mesa de noche.
La miró unos segundos eternos y esta terminó siendo deslizada en su muñeca, la sangre se deslizaba... Según él, el dolor se calmaba. Esa era la rutina de siempre, pero algo en él le decía "YA BASTA" No podía mas, sigue esperando la dulce muerte al fin y ser libre... YA NO MAS ESPERA. Se levantó y revisó en su closet, como sospechaba... La soga que usaba de niño seguía allí ¿Que pensaba hacer con eso? Solo acabar con todo, estaba cansado de sufrir y ahora todo acabaría ya...
-¡Sasuke! ¡Cariño!- El sobresalto le hizo esconder la soga bajo la cama, era su madre Mikoto la que llamaba a la puerta.
-¡Si! ¿Q-que pasa mamá?
-Solo venía a levantarte para la escuela, pero ya estas despierto por lo que veo ¡Espero abajo!
-¡S-si! ¡Ya bajo!
Muy bien, era mejor dejar esto para después de la escuela, no quería asustar a su madre, al menos ella era querida por él.
Sasuke Uchiha, pelinegro de ojos azabaches y piel pálida, hijo del abogado mas prestigioso de la ciudad, Fugaku Uchiha, y de Mikoto Uchiha, empresaria. Hermano de Itachi Uchiha.
Básicamente es un adolescente de 14 años, un depresivo y emo adolescente...El jamás admitiría algo así, pero sí lo era. Y es que no era feliz, lo fue alguna vez, hasta que en su cumpleaños número 11 su hermano, su héroe y ejemplo a seguir...abuso de él, así siguieron los años en los que su felicidad se esfumaba y su inocencia se iba. Tuvo que formar un escudo de frialdad, casi sin confiar en otras personas por lo que no tenía amigos y trataba a los demás no muy agradablemente. Razones así lo hacían ser el blanco perfecto de burlas en la escuela, todos lo acusaban de Emo, gótico y Homosexual. Esto era malo, simplemente porque en esos años, ser un "desviado" significaba la deshonra y el desprecio social. Unos enfermos que merecían morir y ser rechazados. Y así hacían con él, lo rechazaban, se burlaban, llegaban a bromas crueles. Pero con el tiempo pudo volverse fuerte ante ello y no hacer caso a los brabucones de la escuela. Todos los rumores sobre el fueron gracias a su exnovia Ino, una resentida total que solo quería tener a todos los hombres en su cama. Algo que le causaba asco, además no era la primera chica que veía comportarse de esa manera, muchas de la escuela eran casi de esa forma, ya comenzaba a sentir odio por ellas. Aunque si le preguntabas el diría "Yo quiero que TODOS se pudran, sin excepciones".
Ya estaba listo, bajó las escaleras sin apuros, no tenía tantas ganas de asistir a la escuela, pero ese día visitarían la universidad y le daba curiosidad, aunque sabía que no llegaría a esos estudios. Lo peor de todo era que debido a su nivel, había sido adelantado dos años, por lo que sus compañeros eran mayores...o sea, más oportunidades de burla.
-Hola Sasu- La mujer mayor saludaba desde la mesa mientras veía a su hijo bajar y el hombre leía el diario sin prestar atención al pelinegro.
-Hola mamá...Padre- Eso lo dijo sin ánimos, su padre era prácticamente esos fríos y que se hacían respetar, casi no le prestaba atención y daba lo mismo. Al fin y al cabo nunca había demostrado actitudes paternales.
-¿Estás listo para ir de excursión hoy?
-Si...que emoción...yuju.
-Espero que te vaya bien.
-Gracias ma- No quería hablar mucho, tan solo desapareció por la puerta hasta que una mujer pelirrosa lo llamó desde ahí
-¡Amo Sasuke! ¡Olvida su mochila, señor!- Que idiota, estaba tan distraído. Regresó hasta allá y la mujer le entregó la mochila, él agradeció con una sonrisa leve.
-Muchas gracias, Sakura. Y deja de llamarme así, solo Sasuke.
-Está bien, suerte en la escuela.
-Nos vemos- Esa mujer era Sakura, una de las mucamas de la casa, la más cercana a su madre y él, la tomaba por una segunda madre, pues ella era muy amable y fácil de confiarle cosas. Ya no quiso pensar en eso, se alejó de la casa caminando a la escuela...Su segundo infierno.
Se quedó mirando la puerta, enserio no quería ir, pero era solo por hoy y luego podría volver a su casa y terminar por siempre con todo. Así que dio un suspiro y entró, podía sentir sin dudas las miradas acusadoras sobre sí, no pasaron ni cinco minutos y ya había unas cuantas bolas de papel impactando en él, más las mismas burlas tontas de siempre. Ya llegando al salón que le correspondía cerró la puerta y se sentó en su silla, los demás estaban hablando y haciendo quien sabe qué. Era obvio pues el profesor todavía no llegaba, sacó un libro de su mochila y se puso a leer. A su lado se encontraban unos dos chicos del equipo de futbol americano y tres porristas, entre ellas su ex novia Ino . No dudó en que estaban hablando de él cuando escuchó su nombre siendo pronunciado por una de las chicas "Ignóralos… ignóralos" eso servía hasta que una bola de papel le dio en el ojo.
-¡Auch! ¡Oye! ¡¿Qué demonios pasa contigo?!- La rubia que había lanzado eso hizo expresión de asco.
-¡Iu! ¡El emo me habla! ¡Yo no te di permiso para que me hablaras!
-¡¿Emo?!
-Sí, quien más será si no.
-Tal vez sea emo, pero yo no soy una zorra barata que se vende por diez dólares.
-¡¿Cómo te atreves?!
-Lo siento, es verdad, debí decir que no te vendes… eres tan puta que lo haces gratis ¡Oye, Kiba! ¿Escuchaste? Tu novia te es infiel con toda la escuela- La chica se levantó y fue hasta su novio.
-Kiba ¡¿No oíste lo que me dijo?!
-Oye idiota, no puedes hablarle así a una dama.
El pelinegro miraba con desdén hacia ellos dos- Yo no veo ninguna dama, excepto una puta y uno de sus clientes- Estaba sonriendo cínicamente mientras regresaba a su libro, pero la chica se lo quitó de las manos y comenzó a arrancarle las hojas. Sasuke miró horrorizado, cuando el libro cayó echo girones lo levantó, estaba furioso- ¡¿ESTÁS LOCA O QUÉ?!
-Necesitabas un correctivo por hablarme así- Luego de eso el salón completo se quedó callado, la chica había sido golpeada directamente en el ojo por el peli negro. Sus amigas la levantaron dejándola sobre una de las mesas, si bien Sasuke pensaba haber ganado se equivocaba, Kiba siendo dos años mayor como todos allí lo levantó del cuello de su sudadera dispuesto a dejarle la cara peor que a Temari, como era que se llamaba la rubia.
-Es hora de tu merecido, emo de mierda- Antes de que pudiera darle un golpe y de que el chico cubriera su cara, una de las chicas del salón gritó.
-¡Ya viene la profesora!- No se dijo más y todos corrieron a sus respectivos lugares, y Sasuke acabó en el suelo mientras entraba la maestra de la clase.
-Buenos días alumnos… Señor Uchiha, regrese a su asiento- Unas pequeñas risitas se escuchaban desde atrás de todo, sin decir nada él regresó a su asiento-Muy bien, chicos. Ahora vamos a salir a nuestra excursión, así que por favor, salgan en orden y denme sus autorizaciones.
Todos obedecieron, unos diez minutos más tarde estaban frente a la universidad, al parecer esta quedaba cerca de la escuela, no tanto pero sí un poco. Muchos se separaron por distintos lugares para mirar, según dijo la maestra, era una excursión libre. Él no tenía interés en mirar el lugar, solo quiso saber dónde estaba la biblioteca para sacar un libro. Pero ese lugar era tan encerrado que se decidió por salir afuera. El patio parecía muy extenso, no había rejas ni nada que impidiera irse, y al menos tenía árboles, muy alejados de otros. Se sentó bajo uno de ellos, el que estaba más lejos de la escuela.
-Solo…soporta un poco más y listo- Murmuró conteniendo lágrimas, porque el libro no era más que una excusa para cubrir su cara con algo y que no lo vieran llorar.
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