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Flores para mamá por Nina_Casillas

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Notas del fanfic:

¡Ya se!

¡Es 26 de diciembre y yo publicando un oneshot de navidad! 

La cuestión es que tuve problemas de salud que me relegaron a la cama y por eso, no pude terminar de editar el os hasta hoy en la mañana. Siempre me demoro, siempre me pasa algo para no cumplir a tiempo con la tarea y me odio, así que espero que me odien también ustedes.

Hice una apuesta con una lectora que amo con locura - salvo que ella no tiene Amor Yaoi, sino wattpad- en la que le prometí hacer un OS corto y conciso - por el hecho de que me extiendo demasiado- y bueno, a través de este relato, cumplí con mi deuda. :D

Gracias al grupo MuraAka Fans 9x4 por la paciencia, y sobre todo a Kure, porque ¡Dios! Está tan pendiente de las escritoras y yo siempre le quedo mal... D': ¡Perdóname!

 

No dejo ninguna advertencia, porque quiero verlos llorar.... 

 

¡Saludos!

 

Los amo..

 

Nina Casillas

Mami es asombrosa, fue el mejor de la Generación de los Milagros y su talento no tenía igual, incluso perdiendo contra el Seirin, mamá brilló como nadie en ese torneo y su habilidad en el basketball no entraba a debate por nadie conocedor de la materia.

Mamá es hermosa, todos parecían caer ante su atractivo físico, el cabello corto ardía en un flameante color rojizo, y los ojos bicolores eran tan místicos como su sinuosa personalidad, esa que enamoró a papá un día en Teiko, y que lo mantiene prendido aún a él. Porque papi ama todavía con vehemencia cada parte de Aka-chin- como suele decirle él a pesar de que no luce ya su apellido de soltero-

Mamá es inteligente, tío Midorima se refiere bastante a ello y menciona la capacidad inmensurable de –Poner todo a su favor con su poder macabro de manipulación-. Después de que menciona eso, papá frunce su ceño con evidente molestia y le reprueba con la mirada, como cuando Momji hace alguna tontería. No creo que las palabras de Shintarou-san sean malas, si se refieren al carisma increíble que tenía mamá para atraer a la gente y liderarla.

Mamá es amigable, tío Kise suele decir que gracias a él y su confianza, logró crecer como jugador de basketball y lograr las hazañas más increíbles para su equipo. Aunque fueran enemigos en la Copa de Invierno, Akashi siempre fue muy respetuoso con él y le admiraba como contrincante. En la época de escuela, mami, logró que el esposo de mi tío Aomine, desarrollará todo el talento encapsulado y fuese capaz de mostrarlo al mundo. Momji y yo, llegamos a la conclusión de que Seijūrō era amado por todos.

Mamá es del signo sagitario, es decir que cumple años, cuatro días antes de navidad. Papá le organiza una fiesta especial, nosotros elegimos el pastel, ese que tanto le agrada a mami, sabor a fresa y dulces, aunque yo creo que nuestra madre decía eso, solo para darle gusto a papi. Mamá jamás fue de golosinas, aunque papá mencione que él sabía como a goma de mascar.

Mamá es experta en Shogi, todos lo han dicho y se vanaglorian de ello, excepto tío Midorima que argumenta que–Siempre hacía trampa- a lo que tío Kazunari responde – Tú siempre perdías. Eso es otro asunto-. No creo que mami sea tramposa, al contrario, era tan buena que lograba sacarle palabras de enfado a Shintarou- san. Papá mencionó que Midorima es un mal perdedor, y yo sonreí, porque mis sospechas eran ciertas y mami era un as.

Mamá es magnífica en equitación, tiene una cantidad asombrosa de fotos con majestuosos caballos, además de trofeos por montones que exaltan todo su increíble potencial en la disciplina. Aún en medio de tantos recuerdos guardados en su habitación, su rostro brilla incesante, y esos retadores ojos que relucen en las repisas, parecen adquirir vida a cada instante.

Mamá es sumamente elegante, los trajes de gala que mantiene en el armario, hablan de un gusto fascinante por la ropa costosa y refinada, todo lo contrario a papá, que solo tiene sacos deportivos y pantalones grandes, cosas aburridas que le agradan en exceso al pequeño Momji.

Mamá es seria, su semblante se torna en un gesto que asusta a los demás, salvo a papá que solo sonríe y asiente, con los ojos embriagados de amor. Sin embargo, la risita de mami es contagiosa e ilumina toda la instancia, irradia felicidad en medio de sus pequeños hoyuelos y su rostro dulce. Quizá ya le he dado explicación al porque papá le siente sabor a goma de mascar….

Mamá nos hace daño, sobre todo a papi, que últimamente llora por él y no hace más que hundirse en una depresión severa, según ha dicho tío Midorima. Mi tío Kuroko nos ha dicho que es una reacción normal si se ama demasiado, y creo que papá está desbordado de ese sentimiento, porque no hace más que lamentarse por mami.

Mamá está ausente, la casa se siente demasiado sola y sus risas ya no se escuchan, aunque las extrañamos muchísimo. Papi ha debido cesar un poco la actividad en la pastelería para prestarnos más atención, y Momji y yo notamos el esfuerzo que le acarrea el abandono de mami, ya no duerme, sus ojos tienen pequeñas bolsas negras que le hacen más viejo y sobre todo, los orbes violáceos siempre lucen tristes y húmedos, delatando su reciente llanto.

Mamá no nos quiere, decidió irse sin despedirse o decirnos que todo estaría bien, sin darle un beso a papi, como solía hacerlo cuando ambos iban a trabajar, sin decirnos que somos su adoración, antes de llevarnos a la escuela. En medio de la noche, Momji la llama en sueños y se quiebra en la cama, susurrando cuánto la ama y la extraña. Él se parece físicamente a mami, pero su corazoncito es idéntico a papi, incluso para replicar el dolor que le corroe al no ver a nuestra madre.

Mamá es mala, me hace llorar y elevar plegarias aún cuando yo solo ansío aferrarme a su pequeña cintura y decirle que la amo. No me gusta ir al cementerio y entregarle flores a una tumba, y no sé qué hago allí. En realidad, yo solo ansío andar a correr a buscarla y decirle que nos perdone, que seremos buenos y no volveremos a hacer travesuras, pero papá sostiene mi mano con fuerza y no puedo dejarlo solo, no cuando su gran cuerpo se torna trémulo y le es incapaz mantenerse de pie. Mamá nos obliga a consolar a papi, y no es justo para nosotros, que solo queremos verlo feliz junto a Aka-chin, porque él es su amor y sin él no podría vivir más.

Mami nos hace falta, pasan los días y su huída pesa en mi pecho. Verlo en el hospital nos daba la esperanza de que despertara y abriera sus bonitos ojos. Papi recobraba la fe después de visitarlo y sonreía por una semana, porque estaba estable y tenía oportunidades de recuperarse… Pero después de aquel primero de diciembre, en el que ni siquiera llegó por cuidar a mami, todo empeoró y fui testigo de cómo nuestra familia se desquebrajó entre mis dedos. Tío Aomine nos dijo que mami nos amaría siempre, que debíamos ser fuertes para él, y que nos vería desde donde estuviera. Yo no entendía nada, hasta que la semana pasó y mi madre no regresó a casa.

Mami se recuperó y no quiere vernos, esa fue mi conclusión en medio de la angustiante navidad que pasamos en casa. Es 24 de diciembre y las decoraciones que antaño todos nos empeñábamos en colocar, yacen ahora en una caja solitaria del sótano que a Momji y a mí, nos da miedo visitar. Papi también teme de ese lugar frío y oscuro, por eso siempre bajaba mami a traer los adornos, porque era fuerte y no se asustaba con nada. Pero sin él, no hay festividad o colores, él nos ha abandonado y ha permitido que el monstruo del sótano haga llorar a papá seguidamente.

Mami está muerta, papi nos lo dijo cuando ese día caminamos nuevamente hasta el cementerio para dejar flores. Yo le mencione que quería buscar a mamá, que no me importaba la tumba y toda la parafernalia superflua que manteníamos allí, que él quizá nos necesitaba y no podíamos perder el tiempo, que debíamos aguardar en casa por si él se dignaba a regresar con nosotros. Ahí, arrodillándose, deteniendo mi andar y con el rostro sumergido en lágrimas, nos tomó de las manos a mi hermano y a mí, para decirnos que mami no había logrado superar el accidente y las complicaciones lo hicieron demasiado débil, lo suficiente para que dejará de respirar. Yo no le creí en un principio a papá, porque mamá jamás había sido frágil o algo así, pero recordé la última vez en el Hospital donde tenía más aparatos conectándolo y su semblante lucía bastante apagado, para convencerme que mami no estaba bien y se moría frente a nosotros.

Observando por primera vez la debilidad de papá, sus ojos violáceos opacos y su rostro acongojado, sumido en la pena, fueron la cruda muestra de que debíamos enfrentarnos a la idea de no volver a ver a mamá, aún cuando se lo pidiéramos a Dios. Mami, solo viviría en el recuerdo y en esa cantidad de memorias albergadas en casa, ansiando perseguirnos con su ausencia.

Fui consciente de que su bonito rostro permanecería tan solo en las repisas de la casa y la dulzura de su perfume, se desvanecería al paso del tiempo. Que papi, Momji y yo, lidiaríamos sin su amor infinito protegiéndonos de la oscuridad… Y que las flores que siempre habían sido para su deleite, ahora se marchitarían en un lugar tan terrorífico como este.

Navidad sin las flores de mami.

Mami y su recuerdo duele, ahora más que nunca, en medio de la sala austera y vacía de nuestra instancia, sin el espíritu de la fecha serpenteando por las paredes, y el árbol escondido bajo el polvo, mami nos hiere de las peores maneras. Ya no hay galletitas dulces para nosotros, y su voz clara y firme empieza a abandonar mis memorias. Navidad es miserable, desgarradora, ni los regalos que papá ha preparado para nosotros, sanan el sufrimiento que colma mi pecho infantil, al contrario, tan solo alebresta la angustia pueril que me embarga, observando su imagen.

Las doce campanadas empiezan su tintineo incesante, y es inevitable desear que sus brazos me aprehendan con su devoción maternal.

12, Mami acariciando mi cabello pacientemente, susurrándome en la expectación previa que he sido buena niña.

11, Mami besando mi frente, acogiendo en su regazo el pequeño cuerpo de Momji y sonriéndole dulce.

10. Mami riendo juvenilmente ante las palabras cálidas de papi en su oído. Los te amos pululando entre ellos dos a través de un lenguaje inteligible que no necesita palabras de por medio.

9. Mami perdiéndose en medio de las luces navideñas, sus ojos bicolores brillando incesantes por los adornos.

8. Mami soportando paciente todos nuestros intentos de abalanzarnos hasta los regalos, sin evitar observar con ternura todo lo que ocurría a su alrededor.

7. Mami reprimiendo con gentileza a Momji que para ese entonces, ya había rasgado el papel que escondía de nuestros ojos, los detalles.

6. Mami diciéndome un ¡Feliz Navidad!

5. Mami sonriendo porque papi se aferra a sus pequeños hombros y le dice cuánto lo adora.

4. Mami escuchando con alegría el ¡Feliz Navidad! Bullicioso de Momji.

3. Mami  cerrando los ojos ante el beso en los labios que papá le roba indecente.

2. Mami recibiendo las flores más bonitas del mundo, por parte de su pequeña familia.

1. Mami y su evocación lejos de nosotros… Mami y las flores en un cementerio… Mami y la navidad hiriéndonos con su ausencia. 

Notas finales:

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