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Dernière Danse por Killary

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Los secretos que guardo en  mi corazón

Son más difíciles de ocultar de lo que pensé

(I Wanna Be Yours – Artic Monkeys)

 

 

 

Paso diez: Para tu entretenimiento.

 

 

 

Era como morir un poco día a día, lentamente.

 

 

Todo siguió su curso. Doni y yo seguimos viéndonos. Salíamos a comer, al cine, a veces simplemente conversábamos dando una vuelta por algún parque o practicábamos juntos como antes…

 

 

Pero yo no era el de antes.

 

 

Soportar el verlo coquetear con otras personas era casi insoportable. Aunque… me he dado cuenta que en estos 3 meses él no se ha acostado con alguien más… Me siento como si fuera su amante exclusivo… Es algo así como ser fiel, ¿no?... Joder, Donato fiel… Ja… Ni en mis mejores sueños… No debo ilusionarme…

 

—Hey Fabi. — Saludé llegando a la barra. Me respondió con un movimiento de cabeza. Se veía realmente tenso.

 

—Hey peque, ¿qué haces solito por aquí? — Era lógico que preguntara ya que generalmente venía a acompañar a Doni un par de horas (menos domingo que pasaba el día con Solange y los lunes que Doni no trabajaba), aunque me quedaba hasta pasada la medianoche   los sábados y uno que otro viernes… Ya conocía cada rincón del local gracias a la manía de Donato de hacer el amor en los sitios más raros…  

 

—Mi tía viajó y…

 

—Y ya que el gato se fue, el ratoncillo salió a divertirse. — Completó con una sonrisa que más pareció una mueca.

 

— ¿Sucede algo? — Pregunté con la confianza que estos 3 meses de visitas frecuentes al Chameleon me habían dado. Al comienzo me sentí un poco avergonzado porque Fabián me recordaba como el niño inconsciente del baño. Luego pasé a ser el chico de turno de Donato… Ahora por fin era simplemente Etienne... O peque como suele llamarme aveces...

 

—Gerard llamó reportándose enfermo… por quinta vez… Maldición… — Iba de aquí para allá organizando todo, aún era temprano y sólo unas cuantas de parejas ocupaban las mesas, pero  en un par de horas esto estaría a reventar… — Me tiene cansado con su mierda, si tan sólo pudiera conseguir un reemplazo…

 

—Puedo ser su reemplazo… — Dije casi sin pensar…

 

—Oh no, no, no pequeño…

 

—Vamos, se lo que hay que hacer…

 

—No Etienne, hoy es diferente…

 

— ¿Diferente? — Dejó todo a un lado y se puso frente a mí. — No sé si Dona te lo dijo pero hoy él y Gerard iban a presentar un baile, probaríamos a ver si pegaba y si todo iba bien el espectáculo se expandiría a todos los fines de semana. Tú sabes, algo caliente y que motive a la gente… — Fabi continuó explicando sus planes pero yo no podía escucharlo. En mi mente sólo estaba la imagen de Donato y Gerard… ¿Por qué no me lo había dicho? No tenía nada de malo, ¿verdad? Quizá hasta me hubiera ofrecido a ayudarlos… Gerard… Nunca me cayó bien ese chico… Mirándome burlonamente con esos ojillos verdes… Insinuándose descaradamente a Doni que le respondía los coqueteos divertido…

 

 

Hola, ¿eres el novio de Dona?

 

 

Ganas de contestarle ¡SI!... Pero sólo sonreí y Doni se encargó de dejar claro que éramos “buenos amigos”.  Me dolió en el alma escucharlo… Pero mi sonrisa se mantuvo inamovible… Claro que Gerard se dio cuenta… Maldito enano con cara de mosca muerta…

 

 

Esta semana estaré muy ocupado muñequito…

 

 

Todo encajaba ahora… Estaba seguro que Gerard quería quitarme a mi Doni… ¿Mi Doni?... Joder, estoy de iluso otra vez… ¿Cómo va a quitarme a alguien que no es mío, que nunca fue mío y que posiblemente nunca lo sea?...  ¡Mierda! No voy a andar de sufrido... Okey, no es mío pero igual no voy a dejar que algún barato ofrecido intente robarme su atención… Le voy a demostrar a ese puto enano regalado de lo que soy capaz…

 

 

Además no sólo había venido hoy al bar porque Solange había viajado… Es que no soportaba más el no ver a Doni… El sábado fue la última vez que estuvimos juntos, luego de ese día unas pocas veces hablamos por teléfono… Sé que 5 días no son nada, pero para mí era demasiado…

 

— ¿Etienne? — Fabián había dejado de hablar y estaba mirándome atentamente.

 

—Oh, lo siento…

 

—Siempre distraído peque…

 

—Fabián, déjame hacerlo…

 

— ¿El qué? ¿Bailar con Dona? — Soltó una carcajada. — Preguntémosle al implicado que opina. Mira allí viene entrando. — Dirigí la mirada hacia la puerta y si… Mi Doni entraba con ese caminar tan sexy que me dejaba sin aliento.  Sus ojos se abrieron sorprendidos al verme.

 

—Muñequito, ¿qué haces aquí? — Dijo al llegar a mi lado, dándome un beso en los labios. — Hola Fabi.

 

—Hey Dona, aquí el peque quiere debutar esta noche… — Donato hizo una mueca enarcando la ceja. Yo agaché la cabeza rojo de la vergüenza. No podía articular palabra.

 

— ¿Debutar?

 

—Lo que pasa es que Gerard no vendrá hoy. — Un bufido molesto salió de su boca. Lo miré de soslayo. — Y aquí el peque se ofreció a suplirlo.

 

—Perdono? — Su rostro era de incredulidad total. Me miró de arriba abajo con las dos cejas levantadas.  Fabián empezó a reír. — Nos disculpas un momento, Etienne y yo necesitamos hablar. — Tomó mi brazo y empezó a arrastrarme rumbo al cuarto que servía de vestidores y sala de descanso.

 

— ¡No demores que tu turno empieza en 30 minutos! — Llegué a escuchar decir a Fabi antes de entrar al pasadizo. Me metió a esa habitación sin cuidado. Felizmente a estas horas estaba vacía. Cerró con pestillo. Joder, seguro me iba a dar una reprimenda. Seguro está súper disgustado. Seguro me dirá que ya está cansado de mis niñerías. Seguro me pedirá que me vaya ya mismo. Seguro…

 

—Mierda, te extrañé tanto… — ¿Qué?... Doni me empujó sobre el sofá y se colocó sobre mí. Empezó a besarme de forma demandante. Le respondí torpemente.

 

—Doni yo… — Rompí el beso para intentar disculparme. No me dejó.

 

—Shhh, no digas nada— Abrió mi cremallera y bajó mis pantalones junto a mis bóxer. — Sólo quiero que abras la boca para dejar que te bese, chuparme la polla y gemir… — Su mano tomó mi miembro y empezó a acariciarlo rudamente. — Ahora no tenemos mucho tiempo… — Mis caderas se movieron a su ritmo mientras mi mente se nublaba de placer. — Mierda, no hay tiempo, no hay tiempo… — Gimió dándole un mordisco a mi labio inferior. — Necesito follarte ahora… — Me giró boca abajo. Levantó mis caderas dejándome totalmente expuesto. — Joder tienes el mejor culo de todos… — Mi corazón latía desbocado. Jadeaba excitado. Escuché el clásico sonido que hace la ruptura del empaque del preservativo.  Mi pene palpitaba. Mis manos sobre mi cabeza en puños. — Así me gusta, sumiso… — Me dio una nalgada que hizo que diera un respingo y soltara un pequeño quejido.  El gel frio entre mis nalgas me estremeció. — Discúlpame muñequito…

 

— ¡Ah!... Doni… — Gimoteé al sentir como me penetraba lentamente sin prepararme… — Duele… Ugh…

 

—Sólo un poco más… — Seguía empujándose dolorosamente dentro…  — Ya casi…

 

—No… Doni… ngh…  

 

—Shhh… Ya… Ya está muñeco… — Su pelvis pegada a mis nalgas. Su gran verga dura y pulsante quemándome las entrañas... Se recostó totalmente sobre mí espalda sosteniéndose apenas con un brazo y mordió fuerte mi nuca. Yo sólo podía sollozar bajito. — Ya, ya, shhh… — Empezó a lamer mi cuello mientras metía su mano libre dentro de mi camiseta acariciando y pellizcando mis pezones… Bajó hasta mi falo y empezó a estimularlo nuevamente… Poco a poco mis sollozos se transformaron en quedos gemidos… — Joder, tu culo se siente el paraíso… — Empezó a moverse… Era doloroso… Pero a la vez placentero… Lágrimas traicioneras seguían bañando mi rostro mientras mi voz lo nombraba…

 

Doni… Doni… Doni…

 

Sus movimientos aumentaron de intensidad a la par que su mano masturbándome.  Posiblemente estábamos haciendo demasiado escándalo pero la verdad no me importaba… Ya nada me importaba… Todo el dolor se había convertido en placer puro… Por largos minutos me sumergí en un  estado de aturdiemiento donde sólo existían el deseo carnal... Donde sólo podía sentir el calor y el gozo al ser tomado de esta manera tan brusca... Donde me rendía a mis más primitivos instintos...

 

Tómame... Fóllame... Jódeme...

 

El orgasmo me sacudió con potencia. Mientras me estremecía, Doni volvió a morderme la nuca entre ahogados gruñidos. Solté un grito… Sus dedos se clavaron en mis caderas… Pude sentir su miembro palpitar dentro de mi…  Mis rodillas no soportaron más y caí hacia adelante llevándome el cuerpo de Doni conmigo. Su respiración acelerada acariciaba mi oído. Estuvimos largos minutos sin movernos.

 

—Entonces… ¿Realmente quieres bailar esta noche conmigo? — Preguntó de pronto en un susurro, mordiendo mi oreja y produciéndome cosquillas.

 

—Sip. — Contesté de forma infantil con una risita nerviosa. Doni se levantó separándose de mi. Permanecí tendido boca abajo con los pantalones y el bóxer  por los tobillos,  la camiseta levantada, recuperando aun el aliento, un tratando de armar el rompecabezas de mi realidad. Miré de reojo como se quitaba el preservativo y lo tiraba en el cubo de la basura, se limpiaba con unas toallas húmedas y  acomodaba su ropa.

 

—Está frío. — Dijo acercándose y empezando a limpiarme. Escondí el rostro entre mis brazos. — Lo siento… — Pasó un dedo por mi nuca. — No medí mi fuerza… Te he dejado una fea marca… — La mordida… — Espero que la bruja no la note…

 

—La ocultaré…

 

—Está en un lugar bien cabrón… Joder no lo pensé… Es que estaba con tantas ganas… Y te vienes con esta camiseta de tirantes que sabes me gusta tanto… — Me dio otra nalgada. — Vamos, levántate. — Obedecí con pereza.  Doni limpió el semen que manchaba el sofá mientras yo terminaba de arreglarme. — 20 minutos, es un record… — Bromeó viendo la hora en el reloj de pared.

 

— ¿Es cierto lo del baile? — Es que no lo creía… Quizá sólo lo dijo en broma… No podía ser tan fácil, ¿verdad?

 

—Claro… pero tienes que hacer algo antes…

 

 

+++++++++++++++

 

 

— ¿Y entonces?

 

—Pues le dije que sin vestuario era imposible y que si realmente lo quería tenía que ir a casa a buscarse algo…

 

— ¿Tan fácil acepto?

 

—Joder Fabi, claro que aceptó… Se nota que no conoces al pequeño muñeco, cuando se le mete algo en la cabeza no hay forma de sacárselo…

 

—De eso ya me di cuenta… — Murmuró Fabi empezando a reír.

 

—No te rías, idiota…

 

— ¿Estamos de recreo? — Giré al escuchar esa voz…

 

— ¡Thiago! — Sentado en la barra y con una gran sonrisa estaba el bombón de chocolate. Me sorprendió verlo. Hace un mes que no hablábamos, más porque se había conseguido un novio muy celoso. — Milagro que te dieran permiso…

 

—Ja ja, que graciosito… — Chocamos las manos en saludo como siempre hacíamos. Miró hacía atrás… — La verdad es que vine con Santi… — Empecé a desternillarme de risa al ver su cara avergonzada… Es que… Joder… Nunca pensé ver a Thiago de esta forma… Empezamos siendo follamigos... Luego amigos que de vez en vez se metían un polvo... Terminamos en simplemente amigos... Y en todo ese tiempo jamás vi al chocolatito siendo tan sumiso como un lindo gatito...  — Mierda Donato, no te rías… — No podía evitar seguir sacudiéndome entre carcajadas que me hacían soltar unas cuantas lágrimas. Unos golpecitos en mi hombro hicieron que volteara. Fabi me miraba con los ojos bien abiertos y sólo me hizo una seña con la cabeza. Giré para donde me señalaba y…

 

Oh. Por. La. Santa. Mierda…

 

Un mastodonte de casi 2 metros estaba parado mirándonos fijamente. Joder, ¿estaba soñando y fui transportado a la WWE? Porque este tío parecía el clon de Roman Reigns… Al ver que Fabi y yo nos habíamos quedado estáticos mirando hacía un punto tras él, Thiago volteó a ver y se encontró con el gigante.

 

—Oh Santi… — Volvió a mirarnos con una sonrisa divertida en la cara. — Chicos, este es mi novio Santino… — El gigante pasa un brazo por los hombros de un divertido Thiago. — Amor, ellos son Fabián y Donato… — Señaló a cada uno.

 

—Un gusto… — Nos tendió la mano. Fabi reaccionó primero, tomándola.

 

—Un placer conocerte, Santino.  

 

—Un gusto también… — Dije cuando fue mi turno. No sé si Fabi sintió lo mismo pero tuve la impresión que este tío quería destrozarme la mano… — Bueno, me disculpan, voy a seguir trabajando. — Dije apenas pude soltarme del agarre del mastodonte.

 

 

La noche continuó. El local se llenó a tope. Estaba tan ocupado que olvidé al muñeco. Ya pasada la medianoche, mientras esperaba la bandeja con las copas que debía llevar a uno de los boxs, Fabi se me acercó.

 

—Dona, deja este pedido y ve allá atrás.

 

—Pero estoy a full de pedidos y…

 

—Los demás se encargan… ¿Ya olvidaste que vas a bailar? — Joder… — Y Etienne está esperando. — Salí casi corriendo a cumplir la orden. Luego de eso me dirigí al cuarto de descanso. Entré casi tropezando por el apuro.

 

—Hola… — Creo que sentí como se me desencajaba la mandíbula al abrir la boca sorprendido. — ¿Qué pasa? ¿Estoy mal? — ¿Mal?... Joder muñeco, debería ser ilegal estar tan bueno… Se había enfundado en unos leggings negros, una camiseta sin mangas que le llegaba al muslo y… ¿tenía puestos sus botines? — Yo… Bueno… Algún día tenía que pasar, ¿no? — Empezó a decir al notar mi cambio de sorprendido a desconcertado. — El bailar en tacones…

 

—Pensé que no serías capaz…

 

—Pues pensaste mal. — Sacó un lápiz de dentro de su mochila, caminó al espejo y empezó a delinearse los ojos. — No me pintaba desde hace tiempo… Allá en Francia… Te lo conté, ¿verdad?

 

—Ah, si… — Miraba embobado como se veía al espejo retocándose los ojos… Me ponía duro como una roca el verlo así… Mierda, quiero follármelo… Pero… ¿No se estaba quejando de dolor cuando me lo tiré hace unas horas? — Oye Eti…

 

— ¿Mmm?

 

— ¿Puedes bailar?... Lo digo porque hace un rato te quejabas de dolor del culo…

 

—Ay Donato, eres bien vulgar a veces… — Se acercó  riendo y dando un giro pegó su culo a mi erección… — Ya no me duele, obvio que en casa me eché la crema mágica… ¿Quieres probar?... — Se agachó tomándose los tobillos mostrándome una vez más cuan flexible era… Joder… A la mierda, yo me lo follo… Lo agarré de la cintura y… Unos golpes en la puerta me cagaron el momento.

 

— ¡Mierda! — El muñeco se irguió carcajeándose de lo lindo. Abrí la puerta resignado... Fabián entró quedándose de una pieza cuando vio al muñeco.

 

—Etienne… — Dio un silbido mientras lo giraba tomándolo de la mano. — Estás para comerte peque… — Luego me miró de arriba abajo — Y tu… ¿No te cambiarás?...

 

—Si.

 

 

Fabián salió y me cambié ante la atenta mirada de Eti. Al final, luego de dejarlo acomodar mi cabello… o desacomodarlo, todo dependiendo del ángulo en el que lo miraras… y de convencerme de delinear mis ojos; nos vimos al espejo… Nos habíamos convertido en dos sexys darketos… O algo así…

 

— ¿Recuerdas la coreo, verdad? — Pregunté acercándome y mordiéndole suavemente el lóbulo de la oreja… Como me gustaba morderle la orejita a este muñequito…

 

—Claro… —  Respondió echando la cabeza hacia atrás y dando un suspiro. — No es la primera vez que la vamos a bailar… — Al dejarme plantado Gerard y ante el ofrecimiento del muñeco, tuve que cambiar la canción y escogí una de las que solemos bailar en nuestros ensayos. Creo que iba bien con la ocasión. Me separé y lo tomé de la mano.

 

—Vamos…

 

 

Fabián hizo la presentación. Estaba algo nervioso por ser la primera vez, pero tener a Etienne a mi lado de alguna forma me infundía valor.

 

Y empezó.

 

La música nos envolvió. Olvidamos al mundo. Nos convertimos en instinto. Me sedujo… Lo seduje… Era como si nos follásemos en medio de la melodía… Su cuerpo serpenteaba y me rosaba con descaro… Su sonrisa atrevidamente retorcida transformaban esos pálidos labios en un arma lasciva… Quería hundir mi polla en esa pervertida boquita hasta llenarla completamente de mi semilla…

 

 

Oh, ¿sabes en lo que te estás metiendo?

 

 

Como en una nube caliente terminamos. Los aplausos del público me trajeron a la realidad… Y no me gustó lo que vi… Ojos lujuriosos  devorándose  completito al muñeco… A MI muñeco… Ah no… Nadie iba a siquiera atreverse a insinuársele…

 

 

Agarré a Eti de la nuca y lo jalé bruscamente. Su boca chocó con la mía y lo besé casi salvajemente. Apretándolo de los cabellos y colocando una mano en su culo. En pocas palabras les grité a todos que esté muñequito era MIO. Etienne algo desconcertado me correspondió a medias.  Cuando quedé satisfecho me separé de él y con una sonrisa engreída me llevé al muñeco al cuarto pero al abrir la puerta me encontré con uno de los muchachos dentro tomando su hora de descanso. Murmurando una disculpa salimos de allí rumbo al único lugar que se me ocurría: el baño. Nunca lo habíamos hecho aquí porque Etienne tenía malos recuerdos de su primera vez y quedó como un acuerdo implícito dejar este lugar fuera de los límites.

 

—Doni…

 

—Necesito follarte muñeco…

 

—Aquí no… Por favor…

 

—Mierda Etienne, deja de pensar en ese imbécil… — Lo empuje sobre al lavabo, me puse detrás, le levanté el rostro tomándolo del mentón para que vea nuestro reflejo en el espejo. — Soy yo… Mírame a mi… — Con la otra mano bajé sus leggings junto a su ropa interior lo suficiente para dejar sus nalgas expuestas. Intentó desviar la mirada pero no lo dejé. — No apartes los ojos de nosotros… Míranos… Mírate… — Abrí mi cremallera sacando mi latente verga erguida, colocándome el condón que abrí en cuestión de segundos. Tanteé con los dedos su agujero. Estaba algo lubricado por aquella crema que dijo se había echado. Acomodé la cabeza de mi miembro en aquella entrada. Pude ver a través del espejo que un par de lágrimas caían de sus ojos. — No dejes de mirar… — Empujé… Sentí como se tensaba… Despacio fui entrando hasta estar completamente enfundado en su cavidad… — Mírame… — Conectó sus húmedos ojos con los míos… Empecé a moverme… Al poco rato dejó de morderse el labio para comenzar a soltar suaves gemidos… Alejé mi mano de su rostro para tomar sus caderas con fuerza… Aumenté el ritmo…

 

—Donato… — Sollozó…

 

—Si… Mírame… Di mi nombre…

 

—Ah… Donato… Doni… — Su voz cada vez más fuerte y necesitada me enloquecía. Su mirada enclavada en la mía mientras nuestros cuerpos se movían en sincronía era la gloria. Mi liberación no tardó en llegar. Me recosté sobre su espalda sin salir de él, acaricié su estómago bajando hasta encontrar su polla. Comencé a masturbarlo. Escuchaba sus jadeos ahogados.

 

—Muñeco… Sólo yo… ¿Entiendes ahora?... Sólo yo… Yo… — Empecé a susurrarle mientras movía la mano más y más rápido. No tardó en venirse entre espasmos. — Mío… Sólo mío…

 

—Si… — Sollozó. — Si Doni, si… — Besé sus cabellos dejando que apoyé su cabeza entre sus brazos mientras se calmaba. Miré al espejo y... me quedé helado… El gigante novio de Thiago estaba parado en la puerta observándonos con una sonrisita altanera... ¿No puse el seguro?... Joder… Un escalofrió me recorrió la espalda. Sacó la lengua relamiéndose los labios en un gesto que se me hizo repulsivo. Luego de eso hizo un guiño y cerró la puerta. — ¿Doni? ¿Pasa algo?

 

—No… Nada amor…

 

—Doni… ¿Qué tienes?

 

—Nada…

 

—Me dijiste amor…

 

— ¿Ah?... — ¿Qué?... ¿Amor?... No… Imposible… Me erguí dejando libre a Eti. Retiré el preservativo mientras reía nervioso. — Debes haberte equivocado…

 

—Si… Seguro escuché mal… — Buscó una toalla de papel del dispensador y empezó a limpiarse.  Vi su carita de tristeza… Mierda…

 

— ¿Te quedas en mi depa? — Pregunté tratando de animarlo. Eran pocas las veces que había podido quedarse a dormir conmigo y sabía que le encantaba. Se sorprendió.

 

— ¿No te molestaría?...

 

—Si me molestara no te invitaría… Serás idiota a veces… — Una gran sonrisa le iluminó el rostro.

 

— ¡Claro!

 

—Deja que terminé mi turno y nos vamos. — Lo tomé de la mano y me lo llevé al cuarto de descanso donde pensaba dejarlo bien resguardado de esos lobos hambrientos y del novio mastodonte ese que me daba muy mala espina.

 

 

Nadie iba a tocar a mi muñeco.

 

 

Nadie.

 

 

 

Notas finales:

Disculpen el atraso... Estos días han sido muy dificiles ( y siguen siendolo) en mi pais y no tenía mucho tiempo (ni cabeza) para escribir... 

Bueno, despejemonos, no pensemos en cosas tristes por un momento :)

A ver... La canción q bailan es For Your Entertaiment de Adam Lambert 8de alli el titulo del cap)

La WWE es de lucha libre y Reigns es un luchador xD obvio

Lo de la crema magica... escojan la que quieran no quise poner un nombre comercial... cremita para el potito irritado xD

Ya se dieron cuenta q Donato es medio bestia en el sexo... pero a Eti le gusta yo se q shi *u*

Si hay muchos errores (q parecen mas horrores) sepan disculpar... ando media cabezona 

Y eso es todo

Espero no demorar para el prox cap

 

XOXO


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