Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dernière Danse por Killary

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Vistiendo un chaleco a prueba de balas

Con todas las ventanas cerradas

Voy a hacer mi mejor esfuerzo

Te veré pronto…

(See You Soon  –  Coldplay)

 

 

 

Paso once: Cuatro letras

 

 

 

Calor…

 

El aliento en mi oído, la humedad en mi cuello, los mordiscos en mi pecho…

Las manos sobre mi cuerpo, los dedos en mis caderas, la dura carne clavándose en mis entrañas…

Palabras dulces, gemidos ahogados, promesas eternas…

“Te amo…”

“También te amo, muchísimo… ”

“Ven conmigo…”

“No te vayas…”

“No puedo quedarme… y no quiero separarme de ti… no quiero vivir sin ti…”

“Soy menor… No puedo abandonar a mi madre…”

“Dile la verdad… Te acompañaré y…”

“Nunca lo entendería… Me rechazaría… Y Mis hermanos me echarían a la calle…”

“Yo estaré a tu lado, para ti, por ti… Siempre… Ven conmigo…”

“No puedo…”

“En una semana volveré a mi país… Ven conmigo…”

“No puedo…”

“Me romperías el corazón si no vienes conmigo… Tengo un boleto con tu nombre… Decídete…”

 

Dolor…

 

Vi el tren alejarse… Tu ibas en el… Quise gritar, quise alcanzarte… Pero sólo me quedé allí, parado en el andén, escondido entre la gente, con las manos en puños y el corazón destrozado…

“No me dejes…”

Un grito que murió en mis labios secos…

“No me dejes…”

Una súplica silenciosa que no pudo abandonar mi afligida alma…

“No me dejes…”

Un deseo imposible, bañado en amargas lágrimas que se evaporaban en el aire cada vez más pesado…

“No me dejes…”

Desapareciste de mi vista… Llevándote todas mis ilusiones… Todos mis sueños… Toda mi felicidad… Todo…

 

Joaquín…

 

“No me dejes…”

Pero te fuiste…

Y me dejaste…

 

Joaquín…

 

Todo se vuelve borroso… Te conviertes en un recuerdo cada vez más lejano… Te conviertes en un dolor cada vez más ausente… Te conviertes en un eco de algo que alguna vez fue... Pero ya no más… Nunca más…

 

Donato…

 

Me juré jamás caer nuevamente… Construí muros insalvables que resguardan los pedazos de mi dolido corazón… Nunca más…

 

—Doni…

 

¿Por qué siento de pronto esta calidez?... ¿Qué significa?... Unos latidos erráticos, una emoción agradable, unas ganas de abandonar por un momento mi refugio…

 

Temor…

 

 No…

No de nuevo…

No lo permitiré…

No…

 

—Donato…

 

No… No…

 

—Donato…

 

— ¡No! — Me siento de golpe moviendo los brazos con desespero, empujando aquello que me mantiene preso… Escucho un golpe seco…

 

— ¡Ouch! — Esa voz… Abro los ojos desorientado… Estoy sobre mi cama bañado en sudor… Un sueño… Una pesadilla…  Etienne está tirado a un lado de la cama…

 

— ¿Muñeco…? — Me levantó inseguro al no escuchar respuesta… Doy un paso hacia él… Eti se incorpora sentándose, dándome la espalda… — Etienne…

 

—Estoy bien… — Susurra. — Voy al baño… — Lo veo levantarse sin darme cara, caminar y encerrarse en el servicio… Trato de recordar que ha pasado… Por la noche bailamos… Lo traje a mi depa… Dormimos juntos… Tuve ese sueño de mierda… Y yo… Yo… ¿Lo empujé?... Miro al suelo donde hace un momento estaba mi muñeco… Me acerco curioso al notar… Eso es… Joder… Es sangre…

 

—Etienne abre… — Doy un par de toques — Por favor… — El sonido del fluir del agua… — Vamos abre… Abre o tiraré la puerta… — El clic de la puerta destrabándose… Empujo  y entro. Eti está sentado sobre el inodoro con la cabeza gacha, sosteniéndola con una mano. — ¿Estás bien?... — Lo tomó del mentón y levanto su rostro a pesar de que intenta evitarlo. Cojo la mano que mantiene sobre la parte superior de su rostro y la retiro con algo de fuerza al encontrar resistencia… Tiene un feo corte en la parte alta de la frente, que aun sangra. — Eti…

 

—No pude encontrar el botiquín… — Suelta bajito sin mirarme. Salgo del baño como una bala y saco del armario la cajita que el muñeco buscaba. Mi baño es tan minúsculo que no encontré un lugar adecuado para tenerla allí. Regreso rápidamente.

 

—Voy a curarte… — No espero respuesta y empiezo con la tarea. Lo siento estremecerse un par de veces cuando hago presión para detener el sangrado y al pasar el desinfectante. Sello la herida con sutura adhesiva, esperando que no deje una cicatriz… En estos momentos me alegro de haber prestado atención a mi madre cuando nos curaba los golpes a mis hermanos y a mi. — Listo. — Su cabello cae sobre esa parte cubriendo el parche. Le doy un beso en la punta de la nariz en un gesto inconsciente…

 

—Gracias…

 

—Lo siento Etienne… No quise…

 

—Está bien, no tienes la culpa… Tuviste una pesadilla… Te movías mucho y tenías un gesto de dolor… Intenté despertarte… Creo que fue una mala idea… — Sonríe… Siento la necesidad de abrazarlo… No me contengo y lo hago, lo envuelvo entre mis brazos con cuidado de no lastimarlo más.

 

—De veras lo siento muñequito…

 

— ¿Quién es Joaquín?... — Suelta de pronto… Me quedo en blanco… ¿Cómo es que sabe…? Seguro lo nombre en sueños… Mierda…

 

—Era un amigo… — No tengo ganas de contarle esa parte de mi vida… No tengo ganas de volver a hablar de eso… Se separa un poco y me mira frunciendo el ceño. Sé que espera que le diga algo más, pero no estoy dispuesto a hacerlo.

 

—Creo que ya es hora de irme… Quedé con Piero, vamos a almorzar… — Dice cuando el silencio casi se hace insoportable. No… no quiero que se vaya aun… No quiero…

 

— ¿Estás seguro?... Puedes quedarte aquí, cocinaré algo, veremos tele, vagaremos toda la tarde… — Las palabras fluyen libres sin que pueda razonarlas… ¿Cocinarle? ¿Yo?... Joder…  ¿Qué mierda estoy diciendo?... ¿Qué mierda estoy haciendo?...

 

—Me encantaría… Pero le prometí a Piero que… — La decepción se refleja en mis ojos… Me hubiera gustado que dijera que si…

 

Me hubiera gustado…

 

Joder…

 

Ya sabía que eso de sólo follar con él iba a terminar afectándome… Eso es… Claro… Estos meses han sido casi como tener una relación seria con fidelidad incluida… Y es que este muñequito es tan adictivo… Sus pálidos labios, su piel lechosa, sus sedosos cabellos… Sus almendrados ojos… Sus sonrisas… Sus miradas… Su voz…

 

¿Qué haces Donato?... Déjate de estupideces…

 

—Está bien muñeco, no te preocupes, era sólo una idea… — Debo sacármelo de la mente… Debo dejar de pensar en él las 24 horas del día… Tengo que dejarlo ir… Y ya sé que es lo que debo hacer para sacudirme este sentimiento del pecho…  ¿Sentimiento?... Mierda, mierda, mierda… — Vamos que te llevo.

 

— ¿Puedo usar antes el baño?

 

—Claro…

 

 

Mientras está en los servicios, saco el móvil y escribo un mensaje

 

“¿Hoy irás al bar?”  Unos segundos después llega la respuesta.

“Si… Siento lo de anoche, de veras se me presentó un problema.”

“No te disculpes, hoy me lo compensarás”

“Oh Dona, ya era hora cielo… Pensé que te habías vuelto hetero.”

“Te demostraré que tan hetero soy esta noche… “ 

 

 

— ¿Vamos? — Doy un respingo con el teléfono en la mano.

 

—Claro. — Camino hacia la salida tras del muñeco. Disimuladamente doy “enviar” al último mensaje y guardo el aparato en el bolsillo de mis vaqueros.

 

 

 

+++++++++++++++

 

 

 

Desperté por los movimientos que hacía Donato en sueños. De inmediato entendí que era una pesadilla. Al comienzo lo moví suavemente intentando despertarlo. Pero no funcionó. Entonces empecé a llamarlo sacudiéndolo con más fuerza… Y sucedió… Se levantó con un grito empujándome con fuerza… Intenté protegerme de la caída girando para amortiguarla con mis manos pero no conté con que la mesita de noche estaba en el camino… Y me di un golpe con ella… Me quedé aturdido tendido de lado con las manos en la frente… Me dolía horrores… Estaba caliente… Y sentí una rara humedad… Me senté de espaldas a Donato que en ese momento me llamaba… Vi en el suelo una mancha de sangre… No… No quería que me viera… Me levanté y entré apresuradamente al baño. Mojé mi rostro varias veces tratando de detener ese hilillo carmesí que se negaba  a dejar de fluir. Tenía un corte en la parte alta de la frente, del lado izquierdo que fácilmente podría cubrir con mi flequillo… Tuve la intención de cubrirlo así que me puse a buscar el botiquín, sin suerte… No pasaron ni 5 minutos y Doni ya andaba golpeando la puerta, amenazando con derribarla si no abría… Lo hice y tuve a Donato sobre mi, preocupado curando mi corte con cuidado, diciendo que lo sentía… Mirándome dulcemente... Abrazándome…

 

No entiendo… No lo entiendo…

 

Primero, lo que sucedió en el baño del bar… Hicimos… ¿el amor?... Porque él nunca me había hablado de esa forma… Tan… cariñoso… Acariciándome de esa forma… Sosteniéndome de esa forma… Besándome de esa forma… Luego, traerme a dormir a su departamento… Él no solía dejarme dormir aquí, no le gustaba, de eso me había dado perfecta cuenta.  Si apenas era la tercera vez… Y ahora… esto…

 

¿No se da cuenta que me está confundiendo?

 

No… No debo ilusionarme… No debo crearme falsas esperanzas… Sólo está siendo amable… Somos amigos, ¿no?... Es eso… Sólo eso…

 

¿Y si no es solamente eso?

 

Y si realmente tengo una minúscula oportunidad… Si realmente tengo un chance… ¿Debo aprovecharlo?... Pero… ¿Cómo saber?... Debo… ¿arriesgarme?... ¿Cómo?... ¿Qué debo hacer?...

 

 

—Sólo a ti te ocurren estas cosas… — Dice Piero lanzándome un almohadón. Estábamos tendidos sobre su cama, le había contado lo que sucedió y le confesé todas mis dudas…

 

— ¿Crees que… sienta algo por mí?

 

— ¿Algo más que ganas de follarte los 7 días de la semana? — Se carcajea con ganas.

 

—Estúpido. — Le regresó el almohadón golpeándole la cara con el. — No estoy jugando…

 

—Sorry, sorry… — Se sienta cruzando las piernas como indio. — Mira, por todo lo que me has contado yo creo que él te tiene cariño… Mucho cariño… Y quizá… mmm… Está algo confundido también…

 

— ¿Confundido?

 

—Si… Es como “no siento nada por ti pero ven que te apapacho” Luego “vete a tu casa, no puedo verte una semana, no me llames que ando ocupado” Pero cuando te ve  “te follo, te re follo y te recontra follo, te doy de besitos, te digo amor” Y nuevamente “no, no dije eso, pero igual te digo otras cosas bonitas, te llevo a dormir a mi cama abrazaditos, ah pero no somos nada sólo folla amigos”… Es bien tsundere tu Donato… — Empieza a reír. — Yo creo que se está enamorando de ti pero como es tan cabezotas lo niega.

 

— ¿Tú crees eso? — Un chispazo de esperanza se encendió en mi como una bengala.

 

— ¡Claro!... Y te puedo apostar que está tan muerto de miedo que ahorita va a hacer alguna estupidez para demostrarse que sigue siendo el machote sin sentimientos pero con una vergota activa que fue antes…

 

—No entiendo…

 

—Please Eti, no seas tan inocente… Vas a ver que se va a enredar con uno o dos tíos, se los va a follar y luego va a andar con una cara de idiota que ni te lo cuento… Y es allí mi sweet Eti que tienes que actuar…

 

— ¿Cómo?...

 

—Búscate a alguien, coquetea, demuéstrale que también sabes jugar…

 

— ¿Qué?... No podría…

 

— ¿Lo quieres?

 

—Si pero…

 

—Hazme caso sweetie… Hagamos algo…

 

— ¿Qué?

 

—Si en una semana sucede lo que te dije, gano y seguirás mi consejo. — Me miró retador. — ¿Qué dices? — No sé… ¿Se buscará a otro?... Pero… No… ¿Y si lo hace?... Total, es “Donato me follo todo lo que tiene un buen culo”, ¿verdad?... Así le decíamos antes… ¿Ha cambiado?... ¿No seguirá siendo el mismo de esos días?... ¿Porque tendría que haber cambiado?... Tengo miedo… ¿De qué?... Me dije mil veces que no me haga ilusiones… Y aquí estoy, llenándome de ellas como un bobo… Pensando en si arriesgo mi corazón sabiendo que lo más probable es que salga lastimado… ¿Vale la pena?...

Si… Porque yo… Yo creo… Creo que estoy enamorado de Donato…

Amor, cuatro letras… Cuatro letras que quizá no signifiquen nada para él…

Pero para mi significan todo…

 

—Acepto.

 

 

 

 

 

Notas finales:

XOXO


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).