Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dernière Danse por Killary

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Quiero decirte que estoy bien

Quiero decirte que no siento dolor

Pero sólo estaría mintiendo

No estoy bien… no lo estoy…

(Peaople Change – Joel & Luke)

 

 

 

 

Paso quince: Que los errores te enseñen a jugar

 

 

 

¿Qué hace mi madre aquí?

 

—Estás tan cambiado… — Se acerca y me abraza… No puedo moverme… Mis ojos muy abiertos miran desconcertados a Solange que sólo sonríe... — Estás hecho todo un hombre… — Se separa de mi lo suficiente para pasar su mano por mis cabellos y seguido acariciar mi rostro… Hombre… Los recuerdos se arremolinan en mi mente… Me aturden… — Tan guapo…

 

—Eti, Julie y yo estuvimos conversando estos últimos meses… — ¿Qué?... ¿Sol ha estado hablando con mi madre sin decírmelo?... — Quiere que pases una temporada allá, Madeleine tiene muchas ganas de verte… — ¿Mi hermanita? Pero si ni se debe de acordar de mi… Tenía un año cuando me fui… Cuando me mandó lejos… — ¿No crees que sería una estupenda idea?...

 

—Yo… — No sé qué decir… ¿estupenda idea?...

 

—Vamos hijo… Sé que no nos separamos en los mejor términos… — Juliette me sujeta el rostro con ambas manos… Me separo mirándola con dolor… Hijo…

 

—Me mandaste aquí y nunca más supe de ti hasta ahora… — Casi escupo las palabras…

 

—Siempre estuve pendiente de ti… Quizá los primeros meses fueron difíciles para mi… — ¿Estuvo pendiente?... Difíciles… ¿para ella?...

 

— ¿Para ti?... 

 

—Pero empecé a llamar para saber cómo estabas… Eres mi hijo y te quiero… — Mi cuerpo está tenso… Mis manos en puños…

 

—Rara forma de demostrarlo…

 

—Etienne… —Sol se acerca a mi y pone una mano en  mi hombro. Inhalo fuerte tratando de calmarme.

 

—Hijo… Sólo te pido una oportunidad… — ¿Hace cuánto no la veía?... ¿6 años?... ¡6 malditos años!... Cierro los ojos con fuerza…

 

—Eti… — ¿Por qué en este momento las malditas lagrimas no se pueden quedar dentro?... ¿Por qué tengo que mostrarle lo mucho que me duele?... ¿Por qué me abrazas?... ¿Por qué… por qué no puedo  abrazarte de vuelta?...

 

 

Estuvimos así un buen rato, hasta que pude tomar valor y separarme disimuladamente. Juliette no hizo ademán de sorprenderse. Dejo que deshiciera el contacto y me alejara un par de pasos. Sonrió y giró como si no le importara. Sol y mi madre se pusieron a hacer planes del viaje ignorándome totalmente…

 

—No voy a regresar contigo… — Dije al cansarme de escucharlas parlotear sin siquiera preguntarme mi opinión. Juliette me miró asombrada y dolida al escucharme — Es decir… Voy a ir a ver a Madeleine pero primero voy a pedir permiso en el trabajo y en la academia…

 

— ¿Y eso cuanto te tomará?... ¿Una semana?... Porque yo puedo esperar y viajaríamos juntos… — ¿Una semana?... No, no… Necesitaba más tiempo… Quizá un par de años serían suficientes para estar listo…

 

—No… Ve, yo iré después… En un mes…

 

— ¡Un mes! Es mucho… — Protesto mi madre con evidente disgusto. — No puedes hacerme esto, Etienne. Madie cumple años en 2 semanas y le prometí…

 

—Julie… — Mi tía intervino mirándola desaprobatoriamente. Mi madre hizo un chasquido de fastidio… Así que ese era el motivo de su visita, de la insistencia en que vaya con ella… Le prometió a Madeleine que me llevaría… ¿Por qué Madie estaría tan interesada en verme?… — Si Eti dice que necesita tiempo, pues dáselo… Él irá, ya te lo ha asegurado…

 

—Pero…

 

—Julie…

 

—Está bien… — Bufó. — Te estaremos esperando, hijo.

 

 

Al día siguiente mi madre regresó a Francia, no sin antes recordarme mil veces, y hacerme prometer mil más, que iría pronto a visitarlos.

 

¿Cómo podría faltar? Soy el regalo principal para Madeleine. Para su hija “real”

 

La verdad, no me atraía la idea de pasar una semana con ellos… Entonces, ¿por qué acepté?... Porque en el fondo de mi corazón aún tenía ganas de ver a Gaël… Aunque sea de lejos… Aunque lo viera con Melie…

 

¿Por qué?

 

Quizá porque quería dejar de pensar tanto en Donato… En lo ocurrido… En lo que sentía… Quizá si podía enfocarme en alguien más… Aunque sea un caso perdido… Quizá podría…

 

¿Desenamorarme?

 

¿Existía esa palabra?... Ni idea… Pero intentaría… Intentaría… Joder, mi móvil suena…

 

— ¿Diga?

 

—Peque, soy Fabián

 

—Hola Fabi…

 

Ayer no viniste, me dijo Dona que te encontrabas enfermo… ¿Qué tienes? ¿Estás mejor? ¿Necesitas algo? — Sonrío. Este hombre es un sol, la verdad… ¿Por qué no me enamoré de alguien como él?... ¿Por qué no de él?...

 

—No, no… Ya me encuentro mejor sólo fue algo de cansancio…

 

Sabes que me puedes contar cualquier cosa, ¿verdad? Lo que sea… — Es tan lindo…

 

—Si. Lo sé… Hoy si iré a mi turno…

 

No tienes que hacerlo, tomate estos días…

 

—No… Además necesito hablar contigo…

 

Vale, no hay problema… Sólo si te sientes bien, ¿eh? Si no mejor quédate descansando en casa…

 

—Sí, no te preocupes. Entonces nos vemos luego.

 

Nos vemos luego peque. Ciao.

 

 

Fabián…  Tan atento conmigo… Tan bueno… Tan preocupado… Diciéndome siempre que era como su hermano pequeño… Ah, su hermanito… Claro… Ya recordé por qué no puedo siquiera fijarme en él… Siempre puso las cosas claras… Siempre me vio como un niño… Bueno, a todos nos veía como niños… Como sus pequeños hermanitos… Fabián tenía 35 años y era el lobo solitario del Chameleon… Dicen que nunca ha tenido una pareja… No puedo dejar de preguntarme por qué un tipo tan perfecto como él estaba solo… ¿Podría intentar?...  Quizá… Bah… Acabo de tener una nada agradable experiencia y ya ando pensando en estupideces… Es que no aprendo… O quizá si… Quizá lo que debía hacer es tomar las cosas relajadamente… Vivir la vida sin preocupaciones… El amor apesta… ¿Y si a Fabián y Donato les habían roto el corazón y por eso no querían saber nada con el amor?... Fabi siempre solo… Doni con muchos pero sin tomar a nadie en serio…  Ambos a su manera decepcionados… Quizá debería hacer lo mismo… Tomar sin dar nada… Disfrutar sin comprometerme… Era una idea interesante…  A partir de ahora voy a dejarme llevar… Joder, sólo tengo 20 años… No puedo echarme a llorar por un amor no correspondido… Tengo una vida por delante y voy a vivir al máximo…

 

Bla, bla bla... ¿A quién trato de engañar?... No creo tener el valor para portarme como Donato... ¿O si?... Podría intentarlo, ¿verdad?... Cometí un error... ¿Por qué no aprender de eso?... No pienso tirarme en la cama a maldecir mi suerte... Voy a entrar en el juego... ¿Por qué no?...

 

¿Quieres jugar?... Juguemos...

 

No me voy a dejar vencer...

 

 

 

 

+++++++++++++++

 

 

 

 

—Entonces ¿te vas por dos semanas?… — Estoy en el bar. Preferí llegar temprano, en parte para ayudar y mantener mi mente ocupada y en parte como una especie de disculpa por la falta de ayer. Además aproveché en hablar con Fabián sobre mi viaje y le pedí permiso de faltar mis 3 días. Porsupuesto que no puso peros. Me dijo que tomase el tiempo que fuera necesario. No me sorprende... Cuando entré al cuarto de descanso me encontré con Ezio, que desde su rompimiento con su novio los días que tenía turno venía directo del instituto. Me encanta este chico… Es tan dulce… Sus ojos son como dos cielos, grandes y claros…

 

—Sip…

 

—Pero… Va a estar tu padrastro… — Nos habíamos vuelto muy cercanos. Le había contado mi vida y él la suya. Ahora que Piero viajó definitivamente a América me sentía solo. Era el último del grupo de mis inseparables que me quedaba… Será por eso, y por el carácter tan amistoso de Ezio que fue fácil confiar en él… — ¿No tienes miedo?...

 

—Voy a quedarme en un hotel… Ni loco vuelvo a dormir en esa casa… — Asintió algo distraído, mientras mordía un lápiz y volvía a echar un ojo a su cuaderno. Que sexy se le veía haciendo ese gesto… Tengo ganas de besarlo… — ¿Tareas?

 

—Odio las matemáticas… Lucca siempre me ayudaba… — Ah sí, su novio con cara de soldado raso… Perdón, ex novio…

 

—Puedo ayudarte, si quieres…

 

— ¿De veras?  — Una idea se me vino a la mente…

 

—Con una condición…

 

—Cual… — Me miró frunciendo el ceño… Parecía un gatito enfurruñado… Un lindo gatito…

 

—Ayúdame con mis coreografías

 

—Pero… no se…

 

—Vamos Ezio, te he visto bailar y eres espectacular… — Aquí vamos… 3… 2… 1… Sonrojo furioso aparece… — Dime que si, chérie… — Aparto el cuaderno de su regazo y me siento a horcajadas sobre sus piernas… Joder, ya está compitiendo con un tomate maduro… Enredo mis dedos entre sus rizos, acariciándolo… Vamos a jugar un poquito...

 

—Eti…

 

—Dit oui, chérie… — Susurro en su oído, ondulándome… Puedo sentir el bulto que se va formando… — Tu es tellement mignon…  — Voy más allá al no sentirme rechazado, muerdo el lóbulo de su oreja y paso mi lengua por su cuello… Lo siento suspirar y estremecerse… — Vraiment mignon… — No me aguanto más y lo beso… Se tensa, pero no me aparta… Juego con mi lengua, paseándola por sus labios intentado introducirme… Por fin lo siento reaccionar… Sus manos se posan sobre mis caderas sujetándolas con fuerza… Abre la boca dejándome invadirlo e invadiéndome a su vez… Mierda, se siente tan bien…

 

Escuchamos el ruido de la puerta abrirse y nos separamos de un salto mirando austados… 

 

— ¡Te toca el inventario, Adamo! — Escuchamos la voz de Doni desde fuera… Miré a Ezio y esté me dio una sonrisa entre nerviosa y divertida… Le guiño un ojo… Se acomoda sentándose bien sobre el sofá y coge su cuaderno colocándoselo sobre su entrepierna, cubriéndose de esa forma la erección… Levanto las cejas al verlo y empezamos a reír…

 

—Hey, hola… Ezio… ¿Eti? — Doni termina de entrar a la habitación mirando un poco confundido la escena. Ezio murmura un hola avergonzado, acompañándolo de un movimiento de cabeza. Donato le devuelve el gesto y se gira mirándome a la cara.  — Muñeco, te dije que avisaría que no vendrías hasta la próxima semana… — Se acerca y me da un pequeño beso en los labios. — ¿Qué haces aquí? — No tuve tiempo ni ganas de avisarle que vendría al bar... Ezio se enfrasca en los ejercicios de su cuaderno… O eso pretende aparentar porque noto como mira furtivamente a ratos.

 

—Es que tenía urgencia de hablar con Fabi…

 

— ¿De qué? — Me pregunta mientras se sienta al otro extremo del sillón y me jala con él acomodándome en su regazo. Le cuento resumidamente todo lo ocurrido con mi madre y el viaje que tendré que hacer. — Vaya… ¿Entonces me abandonarás por 2 semanas?

 

—Serán 10 días… Y no te abandonaré, tienes suficiente compañía… Dudo mucho de que me eches de menos… — Reprocho.

 

—Muchos, pero ninguno como tu… — Replica coqueto, besando mi hombro descubierto.

 

—Que halagador… — Respondo sarcástico, poniéndome de pie. — ¿Bailamos?

 

— ¿Te sientes bien como para hacerlo? — Pregunta algo asombrado ante mi propuesta. — Porque pensaba hacerlo con Gerard… — Lo miro con clara incomodidad… — Bailar… pensaba bailar con Gerard… — Se corrige con gesto divertido —  Pero no podrá venir… Otra vez.

 

—Vamos Doni, sólo me emborraché… No me trates como si fuera a morir por eso… No soy de cristal, ¿sabes?

 

—No eres de cristal… — Se para y me abraza por la espalda — Eres de porcelana, muñequito…

 

—Tonto… — Le doy un golpe en los brazos. Escucho la risita de Ezio. — No te rías, chérie, que ya verás…

 

— ¿Chérie?  Mejor cherry… Siempre anda rojo como una cereza… Cerecita… — Estallamos en carcajadas. Ezio vuelve a poner cara de gatito disgustado. La puerta vuelve a abrirse y entra Fabián quien nos mira un momento enarcando una ceja.

 

— ¿Estamos de fiesta?... Y yo que pensé que venían a trabajar… Que iluso soy… — Dice teatralmente… Ezio se pone inmediatamente de pie… — No niño, tú te sientas hasta que termines la tarea. — Lo regaña como si fuera su hijo pequeño. — Dona, a la barra que Joan está solo… Y tú… — Me señala con el índice y duda un poco…

 

— ¿Limpio mesas?...

 

—Mientras no se ocupen los box, si…

 

—Y luego bailaremos…

 

—Pero… — Fabi intenta replicar.

 

—Bailaremos, está bien. — Sentencia Doni. Le sonrío agradecido.

 

—Bueno, si está decidido no hay problema. Ahora muevan ese culo y pónganse a trabajar.

 

 

Doni me toma de la mano y nos dirigimos a la puerta. Mientras salimos del cuarto puedo ver a Fabi sentarse junto a Ezio y acariciarle los rizos marrones mientras le pregunta si necesita ayuda. Este asiente mientras se sonroja…

 

Cerecita definitivamente es un buen sobrenombre que le queda como anillo al dedo.

 

 

 

 

Notas finales:

Ya se, ya se, capi de relleno xD Pero es q comencé a escribir y salio taaaaaan largo q lo dividí en 3 :)  Pero me gustó xq me encanta escribir d Ezio sobre todo si son cosas q no puse en EG *u* 

A ver, las frases franchutes:

"Di si, querido"

"Eres tan lindo"

"Realmente lindo"

Y nada más.

Vieron que Koogi dejo a Bum desangrandose y entro en hiatus por un mes????? 

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

:'( 

 

 

XOXO

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).