Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dernière Danse por Killary

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Vamos, entra

Tengo que decirte en que estado me encuentro

Tengo que decirte lo más fuerte que pueda

Que comencé a buscar una señal de advertencia

(Warning Sing - Coldplay)

 

 

 

Paso veintinueve: ¿Celos?...

 

 

 

Ouch…

 

No puedo levantarme…

 

Pour la grande merde…

 

Me duele hasta el respirar…

 

Maldito Norman…

 

Desisto de intentar abandonar  la cama… Me quedo tendido con la mirada en el techo, recordando lo que habíamos hecho…

 

Lo habíamos hecho…

 

Por fin…

 

Giro hasta ponerme boca abajo y escondo la cara en la almohada… Cada palabra, cada gemido, cada toque… Todo venía a mi mente… Mi interior  se sentía caliente y palpitante… Con la sensación de tener aun a Norman dentro…

 

Joder, si que es un maldito animal… No voy a negar que siempre me gustó el sexo rudo, pero  esto estuvo casi al límite… Creo que hasta un par de veces le pedí que se detuviera, que ya no podía más… Pero no, el señorito no podía conformarse con solo una vez… Ni con dos… Y hubiera sido más que tres si es que no hubiera caído en la inconciencia debido al cansancio…

 

Además desde hace un tiempo ya que no tenía sexo… Claro que él no lo sabía… Y si lo hubiera sabido, ¿hubiera cambiado en algo la manera en que se dieron las cosas? Lo dudo…

 

Que quede claro que no me estoy quejando… Al fin de cuentas yo lo busqué… Ese cuento de “ayúdame con el cierre”… ¡Por favor!...

 

Intento reír y solo suelto un sonido parecido a un graznido… Pruebo hablar… La voz me sale bajita y ronca…  Tengo la garganta seca y rasposa…  Es lógico,  me la pase gritando su nombre… No sé qué fijación tiene Norman con eso pero en cada vez que lo hicimos me exigió gritar su nombre…

 

Y a todo esto… ¿Dónde estará?... He despertado solo y no hay rastro de él en la habitación…

 

Me siento cansado, sudado y muy sucio… Y la humedad entre mis nalgas no es nada agradable… Además tengo un deseo imperioso de orinar…

 

Reúno fuerzas y esta vez si logro ponerme de pie. El reloj de la mesita de noche marca las 15:45… Camino hacia el baño sin preocuparme por mi desnudez… Por fin puedo sentir el paraíso al vaciar mi vejiga y entrar a la ducha…

 

Una vez limpio, decido colocarme un chándal y una camiseta… Nada de ropa interior por ahora… La ropa ajena me queda algo grande, lo que es conveniente en este momento en que siento como si una locomotora me hubiera pasado por encima…

 

Salgo sigilosamente caminando en calcetines. Quiero sorprender a Norman, darle un susto de muerte… Mientras avanzo escucho susurros provenientes de la cocina… ¿Susurros?... Frunzo el ceño dando los últimos pasos hasta la puerta entre abierta…  Me asomo…

 

“Shhh… Tranquilo, todo está bien…”   

 

Me quedo petrificado… Norman está de espaldas y  puedo ver unos brazos rodeándolo… Ah no, a mi no me viene con esas mierdas… ¿Se está enredando con otro tío?... ¡Acabamos de follar!... ¿Qué se cree?...

 

Cuando estoy dispuesto a saltarles encima y arruinarles el momento, reconozco a la persona que está con él… Es Mateo que solloza más fuerte al escucharlo…

 

“No puedo…”

“Si puedes… Y vas a hacerlo…”

 

Mateo… ¿Qué hace aquí?... Me incomoda la escena… No es que nunca haya visto a Norman abrazando y consolando a Mat… Pero esta vez… Joder ¡Norman sólo está en bóxer!... Las manos de Mat están sobre su espalda desnuda… Su rostro escondido en su pecho expuesto…

 

Siento una opresión  y un sabor agrio en la boca… No me gusta esto… No me gusta nada…

 

¿Celos?...

 

¡No!

 

Vuelvo a la habitación en completo silencio, sin haber sido notado.  Me siento sobre la cama haciendo un gesto de dolor… La imagen de esos dos abrazándose no sale de mi cabeza…

 

Bueno, pensemos en frío… Puede haberle ocurrido algo a Mat en casa de Piero… Sólo es cuestión de averiguar… Cojo el móvil de la mesita y marco su número…

 

—Hello?

 

—Piero, soy Etienne…

 

Hola Eti, ¿cómo estás?... Te oyes súper ronco… ¿Te resfriaste?... ¿Norman te tuvo desnudo toda la noche?...  ¿Cómo salió todo?... ¡Tienes que contarme!...

 

—Luego, luego… Dime primero que pasó con Mateo… — Lo escucho suspirar.

 

—Pues… Intentamos juntarlo con Derrick… Pero no salió como esperábamos… Se quedó encerrado en la habitación hasta hace un par de horas que en un descuido se nos escabulló… ¿Llego al depa?... Oh my god… ¿Los interrumpió?...

 

—Si, está aquí… Pero no te preocupes, no interrumpió nada… Te llamo luego…

 

—Eti espera… ¿Qué sucede?

 

—Hablamos luego… — Cuelgo la llamada… Me tiendo de espaldas mirando el techo…

 

Entonces eso sucedió… Los chicos quisieron hacerla de cupido y no les funcionó… Mat se vino volando y seguro al entrar se encontró con Norman en la cocina… Semidesnudo… Y se le tiró a los brazos llorando para que lo consuele… Claro… No puede hablar con Derrick sentados frente a frente pero si puede abrazar a un hombre casi desnudo… Enterrar la cara en su pecho sin que le moleste ese vello rubio que lo decora… No es mucho pero a mi si me da algo de cosquillas sobre todo al besar esa parte de su anatomía… Pero a Mat parece que no le incomoda de ninguna forma… Como si ya lo hubiera hecho antes…

 

¿Y si lo han hecho?...

 

Merde, merde, merde… No debo pensar estupideces… Joder, es Mateo… ¡Mateo!... Lo conozco desde el instituto… Sé que era un puto en ese entonces pero luego del terrible incidente que ocurrió, él cambió radicalmente… No puedo pensar en algo así… De ninguna forma… No puedo dejarme llevar por los celos…

 

¿Celos?

 

¡Que no! ¡No joder, no!

 

Cubro mi rostro con los brazos ahogando un afónico grito… No sé qué me pasa…  Norman y yo no somos nada… Unos besos, unos toqueteos, unas folladas no nos convierten en nada… Somos amigos… Amigos que se gustan… Es todo… Nada cambiará… ¿Creen que luego de esta noche, Norman va a venir con un ramo de rosas y se hincará y me pedirá ser su novio?... Pues no sueñen… 

 

—Veo que ya despertaste… — Escuchó a Norman entrar a la habitación y cerrar la puerta. No me muevo. La cama se hunde a mi lado y  siento una caricia en mi pierna — ¿Cómo te encuentras?... Lamento si fui brusco…

 

—No lo lamentas, no mientas… — Suelto con mi voz ronca y apenas audible.

 

— ¿Estás afónico?... — Bufo exasperado — Realmente lo siento… No quise…

 

—Deja de decir estupideces… No sientes una mierda…

 

—Ya, ya, deja de hablar… Te pondrás peor…  — Su voz se endurece un poco. Me toma de los brazos y hace que me siente. Ahogo un quejido que parece no importarle — Veo que despertaste de un humor de perros... Y yo que pensaba que el sexo relajaba… ¿O es acaso que no te gustó?... — Rehúyo su mirada.  — Pareces un niño haciendo berrinche… — Sigo sin responder. Se levanta de la cama obligándome a ponerme de pie. Me suelto de su agarre con un movimiento brusco. Toma una camiseta que se encontraba a los pies de la cama y se la coloca… Claro, ahora si le entra el pudor…  Vuelve a tomarme del brazo con fuera — Vamos a comer algo y a que te tomes unos analgésicos…

 

—No quiero… No tengo hambre… — Intento liberarme nuevamente pero su agarre aumenta.

 

— ¿Te he preguntado algo?... — Hago una mueca de disgusto. Me jode realmente cuando Norman se comporta como un imbécil mandón… Ya le había gozado la faceta unas cuantas veces… — Vamos a comer y te tomas las putas pastillas. Punto.

 

 

Sale al pasillo y a regañadientes lo sigo. Llegamos a la cocina y la encuentro vacía… ¿Mateo estará en su habitación?... Me muerdo la lengua para no preguntar, no quiero que se entere que estuve espiándolo… Norman por fin me suelta y me siento con cuidado en una de las sillas de la mesita cuadrada que hay allí. Se coloca  frente a la estufa y mueve no sé qué cosas. No me interesa saber… Estoy demasiado disgustado…

 

—Bebe, está tibio… — Coloca una taza frente a mi,  té por lo que puedo oler, junto a un par de capsulas blancas.  Miro ceñudo pero no protesto y empiezo a beber. Tiene razón, está tibio y se siente agradable.  Tomo los analgésicos y los trago con dificultad. Lo veo darme la espalda y volver a mover cosas… En una esquina diviso la mochila de Mat… No la había notado hasta ahora…  Un plato humeante aparece en mi campo de visión. — Es sopa instantánea… Lo siento, es lo único que tengo porque no creo que puedas comer algo sólido… por lo menos hoy… — Se sienta frente a mi con otro plato igual al mío. Cojo la cuchara y pruebo el caldo... — Sopla, no te vayas a quemar… — Bufo y empiezo a comer…

 

Los minutos pasan silenciosos, sólo se escucha el ruido de los cubiertos. Cuando terminamos, Norman recoge el servicio y lo lleva hasta el fregadero.

 

Bueno ya, es ahora o nunca.

 

— ¿Y esa mochila? ¿Es de Mat? — Pregunto de forma inocente.

 

—Si, llegó hace un rato… Está en su habitación. — Responde sin dejar de lavar los servicios.

 

—Pensé que se quedaría con los chicos todo el día…

 

—Ese era el plan, pero las cosas no salieron como se esperaba… Vio a Derrick y se encerró en una habitación hasta que pudo salir sin ser notado y venir aquí…

 

—Y te encontró semidesnudo… — Cierro la boca de golpe al darme cuenta que se me escapo ese comentario sin querer… Norman gira y me mira enarcando una ceja. — Digo, porque cuando entraste a la habitación estabas sólo en bóxer… — Una sonrisita burlona aparece en esa cara de póker que suele manejarse… — Que mierda te pasa, porqué te ríes…

 

— ¿Así que de eso se trata todo?... ¿Estás celoso?...

 

— ¿Celoso?... No seas estúpido…

 

—Nos viste, ¿verdad?... ¿Todo ese berrinche es por eso? — Intento refutar pero no me da tiempo… De un par de movimientos me levanta de la mesa y me empotra contra la pared — No tienes que estar celoso… Sólo tengo ojos para ti… — Abro la boca para mandarlo a la mierda y él aprovecha en unir nuestros labios e introducir su lengua… Lo empujo sin fuerzas… Toma mis manos y las coloca sobre mi cabeza mientras empuja más con su cuerpo… Gimo en su boca…  Lo siento ponerse duro…

 

Joder…

 

Me suelto de un tirón y llevo mis manos hasta sus cabellos, sujetándolos con fuerza mientras lo invado igualmente con mi lengua… Jadea… Mi propia dureza golpea su muslo… Sus manos bajan y se cuelan dentro del chándal… Aprieta mis nalgas desnudas… Viajo hasta el borde de su camiseta y  la saco con su ayuda, luego hago lo mismo con la propia… Araño un poco su espalda ganándome un ronroneo de gusto… Sus manos ahora están sobre mi miembro, acariciándolo mientras este se humedece producto de la excitación… Me gira de cara contra la pared y…

 

— ¡Dios! ¡Lo siento!... — La voz de Mateo es como un balde de agua fría. Está parado en la puerta rojo, como un tomate.  Norman saca las manos de dentro de mi chándal sin  inmutarse. Besa mi cabello antes de separarse. — No quería interrumpir… Yo sólo… Yo sólo…

 

—No te preocupes… ¿Ocurre algo? Pensé que ibas a dormir un poco… — Levanta nuestras camisetas y me alcanza la mía. Veo a Mat avergonzado y nervioso.

 

—Venía por algo de beber… — Su voz trémula. Se frota las manos mientras desvía la mirada.

 

—Tranquilo Mat, no pasa nada — Me pongo la camiseta y me acerco a él — No hay problema, ¿si? — Palmeo su hombro y el sólo asiente ligeramente sin levantar la vista. — ¿Tienes hambre? Hay un poco de sopa…

 

—No, sólo…Yo… Lo siento…

 

—Toma… — Norman le alcanza un vaso de jugo que ha servido.  Mat le agradece tan bajito que es un milagro que escuchemos. Luego, de bebérselo vuelve a disculparse y regresa a su habitación. Me quedo mirando la puerta por donde salió… Hasta que siento a Norman pegarse a mi espalda abrazándome por la cintura — ¿Dónde nos quedamos?... — Susurra a mi oído. Suelto una risita tonta mientras me giro y mi mano va directo a agarrar esa polla que anoche  me dejo tan maltrecho pero muy, realmente muy satisfecho…

 

—Creo que tu amiguito iba directo a mi agujerito…

 

— ¿Agujerito?... — Enarca una ceja y sus manos vuelven a meterse dentro de mis pantalones tomando mis nalgas y abriéndolas sin consideración mete un dedo que hace que sisee — Dudo mucho que luego de las folladas de anoche siga siendo un agujerito… — Me gira y empuja contra la pared nuevamente, haciendo que suelte su falo para protegerme de un golpe… Baja el chándal y siento como aprieta mi pene… Gimo alto sin preocuparme por ser escuchado, al fin y al cabo con la voz que me manejo hoy dudo mucho que alguien aparte de  Norman me oiga… Sus dedos abandonan mi cavidad y dan paso a su dura y húmeda verga que se restriega provocativa por mi entrada sin decidirse a hundirse en ella… Hago el culo hacia atrás, ofreciéndoselo… Escucho una risa gruesa que me hace estremecer… Por fin siento la dureza de su miembro alinearse y…

 

Molto Vivace suena fuerte desde la encimera…

 

—Merde!… — Norman gira a ver el aparato que se enciende al ritmo de la melodía… El nombre de la persona que llama parpadea,  él se separa de mi subiendo mi chándal y dándome un beso en la oreja susurra un “es de la oficina” junto a una disculpa.

 

El universo se ha aliado para evitar que follemos… otra vez.

 

Lo veo contestar y con el humor por los suelos decido darle espacio e irme a la habitación. Paso junto al cuarto de Mat que está cerrado, pego la oreja en la puerta y no escucho el más mínimo ruido. Me entran ganas de entrar y hablar con él… Preguntarle qué es lo que realmente siente por Norman…

 

Joder… ¿Otra vez celos?...

 

¡No son celos!

 

No, no voy a tocar la puerta para hacer una escenita de novia histérica… Basta de crearme dramas… Es ridículo pensar que Mat esté enamorado de Norman… Además, lo más probable es que esté durmiendo.  

 

Sigo mi camino hacia la puerta de al lado, entro al dormitorio y me lanzo a la cama con un suspiro. Joder, que frustración.

 

Pasan varios minutos en los que me paso masticando mi rabia y maldiciendo mi suerte.  Norman entra con el móvil en las manos y se sienta a mi lado…

 

—Era Rodrigo, ¿lo recuerdas? — Asiento con un “ujum” — Quiere cenar con nosotros mañana… Le dije que si, ¿te molesta?

 

— ¿Cenar?...  — Pregunto sorprendido girando el rostro para poder verlo… ¿Seria idea de Ezio?...  — ¿Nosotros?... Pero… ¿Ser Leticia una vez más?...

 

— No…   — Deja el teléfono a un lado mientras se acuesta a mi lado y acaricia mi  rostro…

 

— Pero… ¿Entonces?...

 

—Quiero que te conozca… Tal cual eres…

 

— ¿Estás seguro?... — Joder… Claro, puedo ser un simple amigo… Es decir SOY un simple amigo… Pero él no sabe que Rodrigo ya me conoce… Se dará cuenta que le mentí… ¿Se disgustará porque se lo oculté?... No sé porque lo hice, fue una estupidez…

 

—Que si… — Sonríe y cuela una mano dentro de mi chándal… Otra vez… — Además quiero que me cuente de su relación con ese chiquillo… Estoy seguro que se traen algo… Puedo apostarlo…

 

—No te molesta que sepan que tu…

 

— ¿Qué salgo con un hombre? — Asiento con la cabeza — No. Lo de la fiesta fue sólo por  don Diego, el viejo ha sido como un padre para mi y hace poco sufrió un derrame… Ahora está repuesto  pero hace unos meses casi se muere.  Y pues como te habrás dado cuenta, tiene una fijación por que Rodrigo encuentre novia, se case y le dé nietos… Pero el cobarde para zafarse del acoso de su padre me uso de escudo y le contó de mi supuesta “novia”…  Por eso lo viste tan contento cuando te conoció… Sólo fue para hacerlo feliz… — Uno de sus fríos dedos acaricia mi irritada pero deseosa entrada… — Vamos, ¿qué dices?... — Su dedo presiona y entra… Gimo… El deseo empieza a nublar mi mente…

 

— Mmm… Está bien…— Su toque me recuerda lo excitado que estaba hace un momento… Y lo excitado que me estoy poniendo nuevamente… A la mierda todo, quiero follar… — ¿Cerraste la puerta? 

 

—Si…

 

—Apaga tu móvil… — No voy a permitir que nada nos vuelva a interrumpir. Con una sonrisa de medio lado estira la mano sobre la mesita de noche y tomando el aparato hace lo que le pido.

 

— Listo… ¿Y ahora?...

 

— ¿Ahora?... — Giro ágilmente y me monto sobre él — Ahora vamos a terminar con lo que empezamos porque no me pienso quedar  con esta erección… — Me lanzo a sus labios mientras nuestras manos ágilmente empiezan a deshacerse de la ropa.

 

— ¿La tercera es la vencida?... — Pregunta divertido con voz ronca.

 

—La tercera… La cuarta… La quinta…

 

Su risa es un sonido al cual me estoy volviendo adicto…

 

 

 

 

++++++++++

 

 

 

 

Allí van otra vez…

 

Pum…pum… pum… Resuenan los golpes acompasados de lo que supongo es la cama al chocar contra la pared…

 

¿Es que no se cansan?...

 

Llevan así una hora…

 

Y si a eso le sumamos que los vi casi follando en la cocina…

 

¿Qué son? ¿Conejos?

 

Pfff sueno como un amargado… No debería importarme… Qué más da si follan o no, ese no es mi problema… Además este es el departamento de Norman, yo sólo vivo aquí de arrimado…

 

Oh vamos Mateo, no te pongas dramático… Ya te ha dicho Norman mil veces que no es problema que comparta departamento conmigo, que es bueno tener a alguien que le haga compañía…

 

Entonces, ¿qué me molesta?  ¿Haber visto a Norman casi follarse a Etienne?... Si ya sabía que esos dos se gustaban desde que se reencontraron en esa fiesta de Harry…

 

¿Es que estoy celoso?...

 

No, claro que no… Norman es un gran amigo… Es amable, cariñoso, se preocupa por mi y me cuida, me siento protegido a su lado, me siento a salvo, me siento… feliz… Pero sólo eso… No es que esté enamorado de él ni nada por el estilo… Más bien es como cariño a un hermano mayor…

 

Pero pensándolo bien… Sí, estoy celoso…

 

Celoso de lo que ellos tienen… De lo que yo tuve…

 

Derrick…

 

Las risas, los juegos, las locuras… La felicidad…

 

Lo extraño tanto…

 

No, no, no… No puedo…  

 

Sácalo de tu sistema, Mateo… Por tu bien, sácalo de tu sistema…

 

 

Giro en mi cama y cojo el celular que está a un lado. Marca las 18:15, 25 llamadas perdidas y 20 mensajes… Suspiro cansado, 10 llamadas de Piero, 8 de Stef, 7 de Rick… Me froto los ojos con una mano mientras abro los mensajes... La mayoría son de Piero preocupado, pidiendo que regrese, disculpándose por lo sucedido, prometiendo no volver a interferir… Hay un mensaje de voz…

 

“Por favor, tenemos que hablar… Necesitamos hablar… Dime un día, hora y lugar… Voy a esperarte…”

 

Derrick…

 

Reproduzco el mensaje una, y otra, y otra vez…

 

Creo que me será imposible sacarlo de mi sistema… Creo que en el fondo no quiero sacarlo de mi sistema…

 

Mi corazón late fuerte al escuchar su voz…  Cierro los ojos y puedo verlo parado al lado de la puerta, con el cabello oscuro corto, los ojos grises preocupados… Una opresión en el pecho y unas grandes ganas de llorar… Puedo recordar su voz saludándome… Lo intenté… Lo juro…  Pero no pude… Hui cobardemente a encerrarme a la habitación de Piero…

 

¿Por qué no pude?... ¿Por qué no tengo valor para enfrentarlo?...

 

 Los toques en la puerta…

 

Tengo miedo a que me rechace… A que cuando se entere de todo sienta repulsión… ¿Quién quisiera estar con alguien como yo?... Marcado para siempre… Por qué… ¿Por qué no puedo de una vez olvidar?...

 

Mi nombre una y otra vez…

 

Rick dijo que me quería… Hicimos planes… Nos prometimos sueños… Era feliz… Me sentía  aceptado… ¿Por qué no puedo correr a sus brazos y dejar que me sostenga?...

 

“Mat”

 

Debo dejar el miedo atrás… Ya me dijo Norman que no dejaría que nada malo me pase… Que debería enfrentar mis temores… Que debía hablar con Derrick…

 

“Mateo”

 

No puedo seguir huyendo… No puedo seguir estancado en el pasado… Tengo que dar la cara… Tengo que aceptar…

 

“Mati”

 

Pero Derrick ¿comprenderá?… ¿Y si realmente me rechaza?... ¿Si no cree en mi palabra?... ¿Si piensa que fue mi culpa?... ¿Si piensa que yo busqué aquello?... ¿Podré soportar eso?... Por eso prefiero no enfrentarlo, no intentarlo, no pensar… Sé que no podré soportar que me repudie… Que me mire con asco…

 

“Mateo”

 

No, no lo hará… Él me prometió… Él juró… Él…

 

“¡Mateo!”

 

Abro los ojos alarmado… Es mi puerta la que está siendo golpeada… Es la voz de Norman la que me llama…

 

—Joder niño, casi tiro la puerta abajo… ¿Estás bien?... — Está parado frente a mi, con mirada preocupada, con el cabello mojado y vistiendo unos vaqueros con una camiseta.

 

—Lo siento… Me quedé dormido…

 

—No has comido nada… Ven a la cocina… — Sin esperar respuesta Norman me toma de la muñeca y tira de mi. Me sienta en una de las sillas de la cocina y sirve un plato de sopa. — Come… — Tomo la cuchara y obedezco.

 

—Gracias… — He dejado el plato vacío y Norman mira complacido. — ¿Y Eti?...

 

— Dormido, está agotado… — No puedo evitar imaginarme por qué… Toma el plato y lo deja en el fregadero. Se sienta frente a mi. — ¿Me dirás que sucede?

 

—No pasa nada…

 

—Claro… ¿Crees que puedes engañarme? — Revuelve mis cabellos con la mano, como se le ha hecho costumbre… — Te conozco demasiado…

 

—Voy a… Voy a hablar con Derrick… — Suelto tomando valor. La realidad es que debo encarar mis temores de una buena vez…. No puedo seguir escondiéndome como un cobarde en una burbuja de fantasía… No puedo seguir poniendo de excusa sentimientos inexistentes…  Norman levanta las cejas sorprendido. — Le diré que venga mañana aquí… ¿Puedo?

 

— ¿Estás seguro?... — Asiento con la cabeza — Entonces no hay problema… Sólo que mañana tengo un compromiso y saldré con Etienne… ¿No es mejor que se encuentren en casa de Piero?... No me gustaría que estés solo…

 

—No me pasará nada… — Creo que digo eso más para mi que para él… — Debo hacerlo…

 

—Puedo pedirle a Sarah que venga…

 

—No es necesario…

 

—Sé que estarás bien, pero saber que Sarah estará aquí me deja más tranquilo… — Asiento con la cabeza, negándome no llegaré a nada porqué él ya decidió y realmente es muy terco… — Me alegra que por fin vayas a hablar con Rick… Estoy muy orgulloso de ti… — Norman vuelve a revolverme el cabello  antes de despedirse y abandonar la habitación. Siento un calorcito agradable en el pecho. “Estoy orgulloso de ti”… Creo que es la primera vez en mi vida que alguien me dice algo así… Una corriente nueva me llena. Busco el móvil que está sobre la cama y lo tomo. Escribo y luego lo bloqueo dejándolo a un lado mientras me lanzo sobre la cama con los ojos cerrados.

 

“Mañana a las 8 pm en el departamento de Norman. Hablaremos.”

 

 

 

 

+++++++++++++++

 

 

 

 

La música suena fuerte y las luces de colores parpadean tanto que hasta me estoy mareando. No soy asiduo de las discotecas pero no podía negarme  ante la imagen de un Etienne suplicante con esos ojazos negros brillantes y esa sonrisa coqueta.  Le doy un sorbo a mi botellín de cerveza… Ag… Esta cosa está caliente… Bueno, llevo una hora con ella en las manos, ¿qué puedo esperar? Pero no voy a pedir otra, no soy  buen bebedor y siempre trato de evitarlo. Además debo conducir. Así que queda aguantarse.

 

¿Cómo terminamos aquí?

 

Pues la historia es simple. Nos encontramos en el restaurant con Rodrigo y Ezio… ¿Les dije que Rodrigo conocía a Etienne de Italia?... Pues ni yo lo sabía. En fin, la cosa fue más o menos así

“Hola Rodrigo… “

“¿Etienne?...”

“Lo siento Norman, debí habértelo dicho… Conocí a Rodrigo en Italia, por Ezio…”

“¿Y ustedes como se conocen?”  La gran pregunta. No tenía nada de qué avergonzarme así que fui directo

“Salgo con él.”

 

La cara de asombro de mi amigo fue épica.

 

Y bueno, una cosa llevo a la otra… Confesó su relación con Ezio… Al final terminamos en esta disco “para celebrar”…

 

Busco a Etienne con la mirada. Está junto a Ezio bailando en medio de la pista. Es un espectáculo fascinante ver a Etienne bailar y reír enfundado en esos vaqueros entallados que le hacen un culo de infarto.

 

—Nunca imaginé que te gustaban los chicos… — Rodrigo se acomoda a mi lado con un botellín igual al mío, sólo que ese se ve apetitosamente frío.

 

—Digamos que la sorpresa es mutua… ¿Se lo piensas decir a tu padre algún día?

 

— ¿Y provocarle otro infarto?... Ni en mil años… Sabes cómo es, jamás lo entendería…

 

—Entonces vas a seguir usándome de carne de cañón…

 

—Discúlpame… Jamás hubiera pensado que tu Leticia era…

 

—Un chico… No podrás negar que Etienne de mujer se ve increíble…

 

—Eso es cierto, jamás nadie sospecharía… Quizá deba convencer a Ezio que use vestido y así poder presentarlo a mis padres como mi novia…

 

Entre risas, conversaciones triviales y algunos bailes, Etienne me tuvo que convencer porque no soy buen bailarín, la noche pasó tranquilamente agradable.

 

Daban como las 2 cuando decidimos abandonar el local. Rodrigo y Ezio se fueron en un taxi. Me ofrecí en llevarlos pero se negaron, así que sólo quedo embarcarlos.

 

Tomo a Etienne de la mano para dirigirnos al aparcamiento donde dejamos el auto y no hemos caminado ni dos pasos cuando lo siento tensarse  y antes que voltee a ver el motivo escucho una voz…

 

—Etienne…

 

Me giro y encuentro a un tipo vestido totalmente de negro que cubre su cabeza con una capucha.  Eti presiona mi mano cuando el desconocido se descubre la cabeza y lo mira con una gran sonrisa.

 

—Donato…

 

 

 

Notas finales:

Toc toc... ¿Hay alguien?

Sorry... Se q esta vez me pasé...

¿Les prometí q jamás abandonaría la historia? Pues es cierto. Quizá me demore por cosas de la vida pero de q la voy a terminar... la voy a terminar.

Casi me olvido, alguien vio YOI? Molto Vivace es el tema q uso Otabek en su rutina  del ultimo cap (o esa es la version q más me gusta)... Okey no me maten, me gusta YOI y amo a Otabek...  

 

XOXO


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).