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Dernière Danse por Killary

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No caeré por amor…

Caeré sobre ti

(Parachute – Ingrid Michaelson)

 

 

 

Paso ocho: La primera vez está muy sobrevalorada

 

 

 

Abrí los ojos. La cabeza me dolía horrores. La boca la sentía seca y amarga. ¿Dónde estoy? Definitivamente esta no es  mi habitación. Intenté sentarme y un dolor punzante en mi espalda baja hizo que inmediatamente desista. Pedazos de recuerdos como flashes llegaron a  mi mente.

 

Una voz ronca... Excitación… 

 

—No, no, no…  — Gemí cubriéndome la cara con ambas manos… Y una gran sonrisa en el rostro… Porque… Joder… Lo había hecho con Donato… Ahogué un gritito emocionado nada masculino…

 

—Veo que por fin despertaste… — Donato estaba apoyado en el umbral de la puerta de la habitación con una taza humeante en las manos. — Ya iba a arriesgarme y llamar a tu tía de lo preocupado que estaba…

 

—Donato… — Le sonreí nervioso… Lo hicimos... Joder... ¿Le habrá gustado?... ¿Lo volveremos a hacer?... Quiero abrazarlo… Quiero…

 

—Tus amigos te encontraron en uno de los cubículos del baño del bar… — ¿Qué?... ¿Qué me está diciendo?... ¿Qué me...?

 

— ¿Me… encontraron? — Pregunté aturdido en voz alta con labios temblorosos… — Pero tu…

 

— Estabas inconsciente… ¿Qué hacían unos niños como ustedes en un bar?...

 

— ¿Inconsciente?... Pero… — Un nudo se formaba en mi estómago…

 

—Si inconsciente, desmayado, tirado en un rincón del  baño…

 

—Pero tu… Yo... — No entendía nada… Si yo había estado con él… ¿Cómo me van a encontrar desmayado, solo?... Mi pulso se acelera… Donato se pasea de un lado al otro de la pequeña habitación, había dejado la taza sobre una silla. 

 

—Trabajo allí… Cuando vi al rubiecito echo un mar de llanto pidiendo ayuda porque su amigo estaba muerto en el baño… Joder Etienne… ¿En qué mierda estabas pensando?

 

—Pero tu… — No entiendo… Siento nauseas… No puedo dejar de mirarlo… Se ve tan disgustado...

 

—Tuviste suerte de que estuviera allí… Les dije a tus amiguitos que te conocía y cuando les di mi nombre, parecía que había nombrado a Dios… — Se rio suavemente sin muchas ganas. — Me suplicaron que te cuidara, que tu tía te mataría y los mataría si sabía que te habías desmayado de borracho…  — Cogió la taza nuevamente y le dió un sorbo, dejándola nuevamente  a un lado. — El pequeño… Pietro…

 

—Piero… — Corregí aturdido… Siento frío…

 

—Sí, sí, él… Llamó a Solange y le dijo que te quedarías en su casa… Así que llámalo antes de ir para allá…

 

—Pero yo… Tu… — Me miró enarcando una ceja... Me sentía mareado... — Nosotros…

 

—Oh no, no, no… — Negó violentamente con la cabeza. — No te hice nada, no creas que soy un pervertido para aprovecharme de una persona inconsciente… Ni siquiera te desvestí, solamente  quité tus tenis para acostarte y que estuvieras más cómodo…

 

—Pero… En el bar… Tu... — Mierda no… No, no, no…

 

Manos frías… Mis ojos cubiertos… Una canción susurrada…

 

—Sé que no me viste, es que justo ese día me tocaba inventariar el depósito… Un momento…  — Desapareció un minuto mientras yo aún no podía asimilar lo sucedido… ¿No estuve con Donato?... ¿No fue él?... ¿Cómo es posible?... Quiero vomitar… Si no fue Donato… ¿Quién?... ¿Quién?... Tomé mi cabeza entre las manos mientras me jalaba fuerte de los cabellos con desesperación… Piensa maldito imbécil, piensa… Muñeco… Muñequito… Muñequito… Oh… No… No puede ser… Oh mierda, mierda, mierda…  — Toma, debes estar muerto de sed… — Lo miré con ojos vidriosos… El me devolvió la mirada extrañado extendiéndome la botella de agua… Hice un esfuerzo y mordiéndome el labio mientras cerraba fuertemente los ojos me impulsé para sentarme al filo de la cama. Disimulé como pude un quejido. — ¿Estás bien? — No, nada está bien, nada

 

—Me duele mucho la cabeza… — Quiero desaparecer

 

—Deja que te traigo un analgésico enseguida… — Apreté fuerte la botella cuando Doni volvió a desaparecer… No fue él… No lo fue… Mierda… Norman… Lo hice con el maldito príncipe de hielo… Pero cómo... Cómo pude… Cómo no me di cuenta… Como pude ser tan estúpido… Cómo… — Tómate estos… — Donato entrando nuevamente me alcanzó dos pastillas blancas… — Aliviará el dolor, son muy buenas…

 

—Gracias… — Respondí con voz rota… Los recuerdos iban y venían cada vez más rápido, como un torbellino que asaltaba mi mente…  Cada vez me sentía más enfermo… Asqueado…

 

—Muñeco, ¿qué te pasa?... — Muñeco… Un sollozo que más pareció un lamento  escapó de mi boca… — Etienne… — Mi llanto se desató… Doni me quitó la botella de las manos y me abrazó suavemente. — Oh, no llores… No me gusta verte llorar… Dime que tienes… — Joder cómo decirle la tremenda estupidez que había cometido… — Vamos, dime qué pasa… — No puedo… no puedo… — Confía en mi…

 

—Soy un idiota… Eso pasa… — Murmuré entre hipidos.

 

—Bueno… A veces lo eres… — Golpeé suavemente su pecho con una risa triste opacada por mis lágrimas… Este era mi Donato, siempre haciéndome reír…  — Ouch… Dije a veces… — Se quejó exageradamente.

 

—Tonto… — Estuvimos un rato así, hasta que me calmé. Me sorbí la nariz después de un suspiro.

 

— ¡Hey, no te limpies los mocos en mi camiseta!

 

—No me estoy limpiando los mocos en tu cochina camiseta, que idiota eres… — Lo separé de un empujón haciendo que se ría con ganas. — Ugh… — Un hincón en mis partes bajas me asaltó. Él calló de pronto y me miró con gesto serio.

 

— ¿Me contarás que pasó?... — Su gesto se había endurecido de pronto.

 

—Yo…

 

—O si quieres no me cuentes… Puedes follar con quien quieras, eso no debe importarme…

 

— ¿Cómo?...

 

—Vamos, si a penas puedes sentarte… No necesito ser un genio…— No quería que piense erróneamente… Me mordí el labio cerrando los ojos… Tengo que decirle… — Soy la persona menos indicada para sermonearte… Me conoces… Sexo… No es la gran cosa muñeco… — Díselo Etienne… ¿Ves que no le importa con quien folles?... Te lo acaba de decir…  A lo mucho se reirá de tu estupidez… De ti…

 

—Pensé que eras tú… — Susurré con un hilo de voz.

 

— ¿Qué?... — Lo vi quedarse inmóvil con los ojos muy abiertos. Me tomé las manos mirándolas como si fuera lo más interesante del universo. Moriría de vergüenza… Joder que más da... Díselo todo... Díselo... Díselo...

 

—Pensé que eras tú… — Repetí con más fuerza.

 

— ¿Cómo que pensaste que era yo?...

 

—Estaba muy bebido… Me cubrió los ojos… Me susurró muñeco… Sólo tú me dices así… Tú... — Que imbécil me siento… Como un mal chiste, una broma de la que nadie se ríe por no tener gracia…

 

 

Silencio. Donato no decía nada. Yo no me atrevía a levantar la vista… Esperaba sus burlas… Esperaba sus ácidas bromas… Su risa hiriente… Pero no… Sólo silencio… Un silencio que dolía más que sus burlas… 5 minutos… No lo soportaba…

 

— Pensaste que era yo… — Un murmuro casi inaudible… — Yo… Ja… — Tragué fuerte… — ¿Yo?... — Levantó la voz, sobresaltándome. — ¿Cómo mierda creiste que era yo?... — La molestia en su voz.  — ¿Eres estúpido? — Pensé que estaba preparado para sus burlas pero… Realmente me dolieron sus palabras…

 

— ¡Si! ¡Soy un estúpido! — Grité sin contenerme. Me cubrí el rostro con las manos empezando a llorar de nuevo. Me sentía la peor basura del mundo…  — Te nombré muchas veces… Nunca dijo nada… — Susurré en un triste intento de justificar mi idiotez… — Yo… Lo siento…

 

—No tienes por qué pedirme disculpas… — Dijo después de un rato. Sentí su cálida mano sobre mi hombro… Si hubiera estado sobrio hubiera notado ese detalle… Que las manos de Donato son cálidas… Las de Norman son tan frías como el hielo de su mirada… Con pesar hice a un lado su reconfortante tacto.  

 

— Mi primera vez… Que idiota… — Intenté reír fallidamente. — Soy patético lo sé… No quiero tu lástima…

 

— Las primeras veces están muy sobrevaloradas… — Hace un ademán gracioso como restándole hierro al asunto. — ¿Realmente pensabas que era yo? — Preguntó con ese tonito burlón que tanto le caracterizaba, sentándose a mi lado sobre la cama. — Me limpié el rostro con las sabanas que estaban a un lado y esta vez sí me soné la nariz con ellas... — Hey…

 

—Sí… La verdad… Siempre quise que fueras tú…  — Decidí ser totalmente sincero… ¿Qué podría perder? ¿La dignidad?... Joder, muy tarde para preocuparse por ella, ¿no? Posiblemente esté tirada en el rincón del baño de ese bar... Junto con mi virginidad… Y con suerte un preservativo usado… Merde…

 

Un brillo en sus ojos caramelos hizo que casi parecieran dorados. Llevó una mano a mi mejilla y la acarició con una delicadeza inusual en él. Se acercó y besó mis labios suavemente.

 

—Sabes que yo nunca podría darte lo que buscas, muñeco…

 

— ¿Y que busco? — Pregunté acercando nuevamente mis labios a los suyos.

 

—Un príncipe… — Nos volvimos a besar. — Un caballero en corcel blanco que te despierte con un beso…

 

—No soy la bella durmiente… — Beso…

 

—Entonces que te salve de tu madrastra…

 

—Tampoco la cenicienta… — Un beso más…

 

— ¿De que la reina malvada te mate?

 

—Esa es  Blanca Nieves…

 

—Pero a que estaría bueno, podrías follar con los siete enanos…

 

— ¡Tonto! — Empecé a reír. Me abrazó fuerte acariciando mi espalda por un momento. Se separó despacio y me miró fijamente a los ojos. — No quiero un príncipe… Te quiero a ti… — Dije con sinceridad. Ante su desconcierto aproveché y le di otro beso.

 

—No puedo… — Beso. — No puedo Etienne… — Beso, beso, beso… — No soy lo que necesitas…

 

—Déjame decidir eso a mí… — Metí mi lengua con ansias de probar completamente su sabor…

 

—Sabes a vodka… — Susurró… Me separé bruscamente avergonzado…

 

—Lo siento… — Cubrí mi boca al hablar… Cómo pude olvidar que ni siquiera he cepillado mis dientes… Donato empezó a reír.

 

—Venga, a darse un baño… — Se levantó de la cama y se dirigió a un armario. Tiró sobre la cama una gran toalla celeste, un chándal gris y una camiseta blanca. — Oh… — Abrió un cajón y sacó un bóxer. — Bueno creo que esto servirá. — Me miró enarcando una ceja. — Vamos, arriba muñeco. El baño está aquí… — Abrió una pequeña puerta que no había notado. Me mordí el labio y me levanté lo más dignamente que el dolor me permitía  de la cama. Me tragué un quejido y comencé a caminar despacio. La mirada de Donato me quemaba pero no levanté la cara en ningún momento. Con esfuerzo llegué y me introduje en el baño.  Era pequeño, un lavabo con un espejo sobre el, el inodoro y una ducha. Me desvestí con torpeza. Abrí el grifo de agua fría y me metí debajo. Gemí de alivio. Usé el jabón y el shampoo de Donato. Su olor se impregnaba en mi y eso me hacía sentir bien. Al final sin poder resistirme, abrí mis nalgas y palpé mi agujero. Ardía. Traté de que el agua me cayera en ese lugar por un rato. Conseguí refrescar aquella quemazón…

 

 

No puedo creer que fuera tan imbécil… Mi primera vez… Esperar tanto por eso… Y termino follando borracho con un hijo de puta en el asqueroso baño de un bar… ¿Pude ser más idiota?... ¿Cómo pude pensar que era Donato?... ¿Cómo pude confundirlo?...  Por eso no me dejó tocarlo… Por eso me vendó los ojos… Por eso no me besó… Por eso me dejó tirado en el suelo cuando terminó de usarme… Sin importarle como me encontraba… Me trató como una puta y yo allí, gimiendo feliz…

 

 

Volví a taparme el rostro con mis manos cuando empecé a llorar nuevamente, esta vez con rabia.

 

 

 

+++++++++++++++

 

 

 

Entré despacio al baño para dejar la toalla y la ropa que Etienne se había olvidado fuera. Escuché sus sollozos tras la cortina. Me sentí extraño. Con ganas de ir a tomarlo entre mis brazos y consolarlo... ¿Consolarlo por qué?... ¿Por qué folló con otro pensando que era yo?... Que idiota. Me disgustaba sólo el pensar en eso... Bueno pues, quién lo manda a emborracharse... ¿Por qué me mortifica tanto lo sucedido?...Mierda... Sigue siendo un niñito... Y yo sigo pensando con la polla...

 

Dejé las cosas sobre la tapa del inodoro y salí sigilosamente, aprovechando en llevarme la ropa sucia.

 

 

Empecé a ordenar la habitación de mi pequeño departamento. Cambié las sábanas,  barrí  y acomodé un poco. Ayer, cuando llegué con Eti en brazos sólo atiné a tirar todo por cualquier lado. Sólo estaba preocupado por acomodarlo sobre mi cama y cuidarlo. 

 

 

Aún tengo en la mente el momento en que salía del depósito caminando por aquel pasillo junto a los baños y escuché el alboroto dentro.  Encontrarme con 3 chicos histéricos alrededor de un cuerpo. Aquel rubio suplicándome ayuda con el rostro bañado en lágrimas.  Calmarlos mientras me acercaba al cuerpo tendido de lado en un rincón del cubículo… Descubrir que era Etienne… Sentir que el alma se me iba a los pies… Lanzarme a tomarlo entre mis brazos mientras buscaba su pulso y me aseguraba que respiraba y estaba vivo… Llamarlo mil veces tratando de que vuelva en si… Casi gruñirle a los chicos que no llamaríamos a ninguna ambulancia, que yo me haría cargo… Que lo conocía… Que mi nombre era Donato… Ver el alivio cuando Eti se acurrucó en mí murmurando mi nombre… La rabia visceral al notar sus vaqueros abiertos. Al descubrir el preservativo usado tirado a un lado del bote de basura junto a una mascada a cuadros negro y gris… Mil ideas desagradables rondándome la cabeza… Felizmente Fabián me dejó salir apenas le conté lo sucedido. No sin antes intercambiar números con los otros niños y tranquilizarlos.

 

 

Pasé todo el resto de la noche velando el sueño de Etienne.  No lo había visto desde aquel día en que casi terminé follándomelo sobre el suelo en su casa.  Desde que la bruja de Solange me llamó para decirme hasta de que moriría y despidiéndome del trabajo. Desde que salí del departamento de Leo sin decirle nada. Preferí poner distancia entre los dos. Empecé a trabajar en el bar gracias a Thiago, encontré un pequeño departamento capaz de pagar y cerca de mi nuevo empleo… Ah, y ahora estudiaba danza.

 

 

Encontrarme de nuevo a Etienne no estaba dentro de mis planes. Esto desbalanceaba totalmente mi vida. Aun siento esa atracción desesperada, aquel deseo de hacerlo mío de todas las formas posibles… Le tengo tantas ganas que aun viéndolo así, adolorido y deprimido, lo besé. Y me lo quiero follar. Imaginarlo en la ducha, desnudo no ayuda. Y que me haya contado que pensó que era yo el que se lo hacía anoche… Joder…

 

 

Pero también siento algo de rabia… Porque no fui realmente yo el que estuve dentro de él por primera vez… Porque alguien más lo tocó… Lo besó… Lo hizo gemir… 

 

 

La puerta del baño se abre y mis fantasías cobran vida. El muñeco sale caminando despacio totalmente desnudo. Intento decir algo pero no puedo ni cerrar la boca. Mis ojos lo recorren lujuriosos y mi polla quiere explotar dentro de mis pantalones.

 

 

Mierda… Contrólate Donato…

 

 

Se acerca a mí con esa piel perfecta y sin mostrar ninguna marca… ¿Con que clase de idiota folló? Yo hubiera mordido cada pedazo de ese lienzo inmaculado… Hubiera tatuado mi nombre… Toma mi mano y la lleva sobre su mejilla mientras me mira anhelante con esos ojos oscuros y algo enrojecidos por el llanto. Arrastra mis dedos por su rostro hasta llegar a sus labios introduciendo mi índice y el medio a su boca… Empieza a chuparlos suavemente jugando un poco con su lengua… Si sigue así me voy a venir en mis pantalones con sólo mirarlo…

 

—Muñeco… ¿Qué haces?... — La voz me sale ronca por la excitación. Saca mis dedos de su boca y los lleva a su pecho.

 

—Quiero que me lo hagas, Doni… 

 

—Eti… No…

 

— ¿Es que no te gusto?... — Me mira con esos ojos suplicantes… No puedo…

 

—Estas adolorido… Te haré daño…

 

—No me dañarás… Te necesito…

 

—Muñeco…

 

—Doni… Por favor… Por favor…

 

 

Cojo sus brazos y de un tirón lo arrojo sobre la cama, sorprendiéndolo. Sonrío y mientras doy el par de pasos que nos separan me quito la camiseta. Sus ojos me recorren y me sonríe de vuelta.  Como un felino subo a la cama y me posiciono sobre él.

 

—No quiero que te arrepientas…

 

—Nunca…  — Nos miramos a  los ojos. Acaricié su rostro. Su cuello. Su pecho. Sin romper el contacto visual lleve mi mano hasta sus genitales. Tomé su polla, sedosa, dura, palpitante. Un gemido escapo de sus labios.

 

—Promételo…

 

—Lo juro…

 

 

Y eso fue todo lo que necesité escuchar.

 

 

 

Notas finales:

¿Se dieron cuenta q el cap pasado lo subi muy "festejada"? xD Luego borré algunas cosas q puse, q tarada... Sorry. Es q cuando uno esta bebido avcs no sabe ni lo q hace... ni con quien lo hace (preguntenle a Eti jajaja) 

En fin...

Estoy conmocionada... Secuestraron a Jian Yi!!!!! T_T...  Yuzuru quedo 2do en 4cc!!!!!!!  Shoma patino en la gala con This Town d Niall!!!! Atraparon a Erik!!!!... Demasiadas emociones... 

No entienden?

No se preocupen, yo tampoco xD

<3

XOXO


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