Hay veces que abrimos los ojos cansados de simplemente darnos cuenta que debemos respirar, una vez más, no es que queramos morir pero, a veces, solo en momentos nos encontramos cansados de existir, mas no de vivir, el Dr Bang conocía ese sentimiento había pasado por un sin número de etapas, fue positivo, fue pesimista, lloró, gritó, hizo estupideces pero el hueco en su pecho continuaba creciendo con el paso del tiempo, ese año cumpliría 33 años, dio un par de palmadas en sus mejillas al mirarse en el espejo del baño tapizado por el vapor del agua caliente, debía ser feliz era un personaje respetado en su profesión, alcanzó su móvil al escucharlo sonar.
—He dicho que no, no pienso arriesgarme con una aplicación.—Dijo el hombre sin darle tiempo al emisor hablar.—HimChan sé que estás preocupado por mi pero no pienso poner mi foto en una aplicación de dudosa calidad, ¿Qué pasa si alguien de mis pacientes me ve? .—Negó con la cabeza saliendo del cuarto de baño usando una simple toalla en el cintura.— No quiero poner en riesgo mi reputación mejor enfócate en tu Familia y déjame en paz.
—YongGuk no tienes que subir una foto tuya, podemos usar algunas imágenes falsas, colocaremos un nick falso por favor no puedes pasar tu vida como un ermitaño.—La voz del pelinegro al fondo se notaba desesperado.—Entiendo como te sientes pero debes avanzar, Guk han pasado 10 años no puedes continuar enamorado de él.— Un silencio incomodo se formo entre ambos hombres.—Prueba la aplicación que te envié, crea un perfil y conversa con los chicos que te interese, no debes estar solo.
Bang tomó asiento en el borde de la cama, lo sabía, pero era complicada su situación personal ser homosexual en Corea era un pecado silencioso que debías cargar y esconder para no avergonzar a tu Familia, quizá muchos podrían decir “está bien” pero lo continuarán juzgando por su naturaleza, él había escuchado los comentarios homofóbicos de sus compañeros de profesión por más instruido que estuviera una sociedad sus prejuicios, sus “reglas morales” no desaparecen, de cierta manera también estaba cansado de estar solo, de tener encuentros volátiles para liberar su deseo carnal, quería una “verdadera” relación, una que le ayudara a olvidarlo.
—Lo intentaré.—Contestó seriamente.— Voy a probar con la aplicación pero no te emociones.—Su voz se opaco.—No creo encontrar alguien como él, .—Se había prometido olvidarlo pero no podía.— Gracias Kim.
—Eres mi hermano del alma; siempre contarás conmigo y con Jessica.—El hombre esbozó una sonrisa.—Sé lo que es enamorarte de alguien que no entra en los requisitos de la sociedad coreana.—Kim HimChan observaba a una mujer de tez negra, cabello rizado que levantaba a un bebé regordete.— Pero debes arriesgarte y te juro que valdrá la pena.
El medico se despidió de su compañero, Kim HimChan era un importante director de contenido de un empresa de Entretenimiento, estudio un semestre de la universidad en Londres donde conoció a Jessica Sula, una estudiante de música que vivía en el mismo barrio donde él se hospedo, se enamoraron al instante por ello la joven hizo un intercambio para terminar sus estudios en Corea donde al inicio tuvo muchos percances por su color de piel pero con el tiempo aprendió a superaron, gran parte de la Familia Kim no acepto una unión interacial, el medico despeino su cabello corto por sumergirse en su pensamientos se le hacía tarde.
Hay veces que no podemos soportar nuestro reflejo en el espejo porque nos odiamos, detestamos en quien nos hemos convertido, lo que representamos con nuestra propia esencia, nuestro yo del presente es la consecuencias de las desiciones del pasado, ¿Qué sucede cuando solo hemos cometido errores? ¿Qué resultado obtenemos de solo sumar equivocaciones? YoungJae apreso los párpados para evitar ver su figura dibujada en la ventana del metro donde viajaba, escuchaba la música desde sus audífonos, imaginaba mundos paralelos, historias donde él era feliz, su propia novela rosa donde él se quedaba con su príncipe azul, volvió a la realidad cuando el transporte se detuvo las puertas se abrieron y salió, camino por varios paso donde se encontró con un viejo amigo a quien saludo con una mediana sonrisa.
—Tienes que probarlo.— El chico de cabellos azules le paso un dispositivo móvil.— He creado un perfil para ti, las fotos no muestran tu rostro solo fueron tus labios.—YoungJae torció la boca sujetando el objeto para esconderlo en su bolsillo.—Sé que estas molesto pero no puedes continuar de esta manera, él no te merece.— El chico se detuvo para lanzar a su amigo y llevarlo a una esquina donde la gente curiosa no escuchara.— Por favor Jae, no puedes tapar el mundo con un dedo y solo fingir que no paso nada.—El más bajito se molesto.—Acepta que él te daño.
—Es mi vida JongUp y por favor no te metas.— Odiaba que alguien se metiera en sus asuntos, le repitiera lo que él ya sabía.— Agradezco que te preocupes pero mejor arregla tu vida amorosa y deja en paz la mía.
EL moreno sujeto el brazo a su amigo para enfrentarlo de frente, los amigos son como hermanos con los cuales no compartimos un lazo de sangre pero si una unión mágica, ellos son compañeros de pena, nuestro jalón de orejas cuando se necesita, quizá ellos no se conocían desde niños pero los años en la Universidad compartieron piso, y seguían, formaron un gran lazo ambos habían ahogado sus penas el alcohol, ser el hombro donde se recargaron cuando la vida simplemente se volvía más difícil.
—Terminé con Hyo, quiero ser feliz Jae.—Le hablo fríamente.— La amo y estoy convencido que me costara trabajo encontrar a alguien pero mi dignidad esta sobre cualquier cosa.—Lo sujetó por la barbilla.—¿dime que recuerdas que es tener una?.—Jae giro su rostro ofendido.— La perdiste hace años al dejar que él te usara como un sustituto, y yo también la perdía cuando le perdone a Hyo sus múltiples infidelidades.—Lo sujeto por cuello de la chaqueta para obligarlo mirarlo a la cara.— Quizá es momento de aceptar que no nos aman, es tiempo de aceptarlo.
JongUp soltó a su amigo continuando su camino, YoungJae lo observo partir molesto, lo sabía, llevo las manos a su cabeza era consciente de la realidad, no era un maldito estúpido creyendo en los cuentos de hadas, esa era su verdad, la de su amigo, quien tuvo el error de enamorarse de una noona, una mujer hermosa pero sin ánimos de mantener una relación estable y monógama JongUp había andado tras de ella tanto tiempo cumpliendo cada capricho, perdonando cada ofensa llego a un punto donde la odiaba a tal grado como la amaba, deseaba alejarse pero no podía, de igual manera él lo hacía miró el móvil temblando tomo asiento en una de las bancas de esa casi vacía estación, su corazón se detuvo al notar que había recibido un mensaje.
Andrew: Hola me gusta tu imagen de perfil.
El pelinegro expandió la foto puesta como foto principal, era el retrato de Frida Kahlo esbozo una mediana sonrisa, JongUp había dado en el clavo, su relación con ese hombre fue tan destructiva como la vivida por la artista y el muralista, su mirada se topo con la imagen usada por ese hombre, Diego Rivera no evitó evocar una pegajosa sonrisa.
Yjayo: Es una rara coincidencia dime que no eres como el hombre de tu foto ¿?
Andrew: No, no soy un muralista de ideología comunista .. quizá tenga algo de común con él …
Yjayo: ¿engañas al amor de tu vida?
Bang se quedo pensativo sobre aquella pregunta levanto la mirada la cafetería del Hospital estaba semi vacía, ese sitio le traía viejos recuerdos, ¿Engañar al amor de su vida? nunca, él nunca lastimaría a … el hueco en su pecho comenzó a doler, había decidido iniciar una conversación con el primer chico que le llamara la atención siendo honesto Yjayo no fue su idónea opción pero era el único que no tenía en sus fotos una imagen de su miembro o una donde se mostrará desnudo, solo había dos además de las usada en su perfil, sus labios y la imagen del mar, parecía un sujeto decente en un mar de hombres buscando sexo.
Andrew: No, tenemos la misma barriga y somos casi calvos.
La gente dentro de esa estación se giro a mirar al chico arrinconado en una esquina con las piernas arriba, YoungJae había soltado una carcajada, rápidamente fue a las fotos del hombre, solo había una de un pintura en blanco y negro, comenzó a sospechar que el hombre no bromeaba pero le había caído bien.
Yjayo: Lo siento la persona que trata de contactar no está disponible.
Andrew: Si, soy viejo pero tengo un auto ultimo modelo y vivo en un lujoso departamento en Gangnam.
Yjayo: Hola baby <3
El médico dejó escapar una sonrisa esa sensación era extraña aun para él, si sabia como ser gracioso, amable con las personas era un doctor donde la mitad de sus pacientes eran niños o adolescentes había aprendido una rutina de tratar de ser cálido dejo el móvil sobre la mesa para enfocar su vista en el jardín, él le había enseñado como ser amable, él le explicaba como los pacientes querían ser tratados, guardo el objeto en su bolsa para tomar el vaso con cafe, su descanso había terminado así como su segundo de felicidad, odiaba evocar memorias del pasado pero le era inevitable, lo seguia amando aún si pasaran 20, 30 o 50 años.
YoungJae saltó fuera de su lugar al ver que no recibía respuesta miro la hora descubriendo que era tarde, para su regreso a esa aplicación el primer contacto fue agradable, ya antes había usado eso para conocer personas pero solo encontraba amantes de un par de horas, hombres buscando sexo para una fría noche pero la mañana siguiente regresar al closet donde se guardaban, él trataba de ser diferente quizá no caminaba con la bandera de arcoiris a su espalda pero trataba de no esconderse debajo de una piedra, habló con su Familia quienes continuaban tratando de procesar la idea, el pelinegro salió a la superficie mirando la ciudad, se sentía tan pequeño e increíblemente solo, aun cuando nos rodeamos de personas si nuestra alma es de tipo solitaria nunca seremos felices.