El sol se colaba por la venta de la habitación del rey mientras éste se negaba a levantarse ya que no había podido descansar bien la noche anterior ya que le faltaba el rubio para poder dormir tranquilamente, unos toques en la puerta fueron suficientes para regresarlo a la realidad.
~Adelante
~Heika, buenos días, no puede quedarse todo el día en cama aunque así lo desee –decía el castaño que había ingresado a la habitación–
~Es Yuuri –decía al momento de sentarse en el borde de la cama mientras se colocaba sus pantunflas y se ponía de pie para estirarse–
~Así que no pudiste dormir bien Yuuri
~Ahhh ni me lo recuerdes, tuve que dormir solo porque Wolfram sigue molesto conmigo y prefirió irse a dormir a su cuarto, ni siquiera fue capaz de decírmelo él mismo, hasta mandó a Lasagna por su ropa de dormir y sólo por eso me enteré de que había decidido dormir en su habitación
~Ya veo, debe ser porque usted no le ha pedido disculpas de una forma apropiada
~Pero si ya le he pedido perdón muchas veces, le expliqué que no me di cuenta de mi falta hasta que Murata me explicó
~ ¿Pero se lo pediste de buena manera o lo hiciste como una forma de excusarte?
~Ammmm, ¿cuál sería la diferencia?
~Yuuri, debes disculparte apropiadamente con él si de verdad quieres que te perdone y que vuelva a dormir contigo
~Bien, bien, ¿pero dónde se encuentra ahora?
~Antes que nada, espero que lo tomes con calma, ¿sí? –decía el castaño con risa nerviosa mientras levantaba ambas manos y movía de atrás hacia adelante las palmas extendidas–
~Conrad, ¿dónde está Wolfram? –decía un Yuuri algo irritado–
~El desayunó muy temprano con Johann-kun y después decidieron ir a montar a caballo mientras daban un paseo… –terminaba de explicar el castaño mientras Yuuri rápidamente había ido a buscar su ropa para cambiarse lo más rápido posible– Heika, no debe apresurarse tanto, ellos ni siquiera han regresado…
~ ¿Pero qué dices?
~Pues eso mismo, aún no han vuelto y Wolfram dejó dicho con mi madre que volverían hasta bien entrada la tarde ya que al parecer iban a recorrer el pueblo
~Conrad, ¿por qué no me avisaste antes?
~Tenía asuntos pendientes en el pueblo y recién que llegué me enteré
~Ya veo…
~Lo mejor será que te apresures a desayunar antes de que Gwendal venga por ti y te lleve hasta el despacho para que comiences con tus deberes
~ ¿Mis deberes? Pero debo ir a buscar a Wolfram, hay algo sobre ese chico que no me tiene tranquilo, ¿y si le hace algo?
~Descuida, Yozak se encuentra vigilándolos por orden de mi hermano, recuerda que no eres el único que se preocupa por Wolfram
~Que alivio, eso me deja un poco más tranquilo, sólo espero que no los pierda de vista en ningún momento
~Ya deja de pensar tanto en eso y mejor apresúrate
~Bien, bien, ya entendí, ya voy –los dos salieron rápidamente de la habitación y se dirigían al comedor–
***********************************
~Nee Wolfram, ¿puedes llevarme al pueblo? Quisiera conocerlo, dicen que es muy pintoresco –decía el peli-negro mientras se estiraba–
~ ¿Yo? –se estaba señalando con un dedo y el otro sólo asentía levemente– No estoy de ánimos y tampoco tengo ganas de salir, si gustas puedo mandar a un soldado de mi guardia personal para que te lleve, me encuentro algo cansado, después de todo me despertaste muy temprano para que fuéramos a desayunar –exclamaba mientras lo miraba con el ceño fruncido–
~Bueno, perdón, no esperaba que siguieras dormido, de verdad lo siento –decía mientras colocaba sus manos a la altura de sus dedos y las juntaba pidiendo disculpas al rubio quien sólo se cruzó de brazos y volteó altaneramente hacía un lado–
~Ahhh está bien, te perdono, pero más te vale que no se vuelva a repetir –sentenciaba el rubio mientras señalaba al otro con un dedo acusador–
~Bien, bien~
Ambos siguieron caminando en silencio en dirección al comedor, cuando llegaron fueron atendidos rápidamente por las jóvenes sirvientas y así comenzó su desayuno.
~Entonces, ¿qué dices?
~Decir, ¿sobre qué? –el rubio tomaba un pan tostado para morderlo mientras miraba con un poco de confusión al otro–
~Sobre acompañarme al pueblo, podemos montar por ahí un rato y después dar una vuelta en el pueblo –decía emocionado–
~Ahhh no tengo ganas, de verdad, no insistas –pedía el rubio con el ceño fruncido un poco–
~Pero~ ¿prefieres quedarte aquí y encontrarte con el rey en cualquier momento? –esa idea fue suficiente para conseguir que ese ángel accediera a sus peticiones, aunque no era porque quisiera hacerlo, sino porque prefería salir a quedarse y verlo–
~ ¿Cuándo nos vamos? –decía Wolfram mientras se apresuraba a terminar su desayuno para salir de ahí rápidamente–
~Entonces también me daré prisa jaja
Y así fue como el peli-negro consiguió que Wolfram accediera y lo acompañara…
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~Ahhhh ¿cuánto más me falta? –se quejaba el Maou detrás de su escritorio que tenía unos montoncitos de documentos esparcidos–
~Si trabajara rápidamente en lugar de estarse distrayendo tanto ya habría terminado –replicaba Gwendal molesto y con esas arrugas que no podían faltar en su frente–
~Es que es muy aburrido leer todos éstos documentos
~Ya deje de estarse quejando y mejor dese prisa, mientras más rápido trabaje más pronto podrá retirarse
~Si, si, ya entendí –decía resignado el moreno mientras proseguía rápidamente con su trabajo–
Después de un tiempo, una hora y media aproximadamente, finalmente había terminado con su trabajo, se estiró en su silla, una vez más, para luego disponerse a salir del despacho, aunque antes se escuchó que tocaban a la puerta.
~Adelante
La puerta se abrió mostrando a una jovencita de unos 16 años, se encontraba vistiendo ropa para montar, tenía un pantalón blanco y un saco negro con una hilera de botones dorados en el centro, tenía un pañuelo en el cuello y dentro tenía una gema color esmeralda que brillaba con la luz, había sido regalo de Cheri-Sama, también traía puestas unas botas negras que le llegaban hasta la rodilla.
https://thumbs.dreamstime.com/z/mujer-joven-en-ropa-del-montar-caballo-63978371.jpg (se vería algo así)
Su cabello color marrón se encontraba suelto y ya estaba más largo, le llegaba a media espalda, su cara era fina y delgada, como toda ella, cada día se parecía más a su madre, https://shinmaruma.files.wordpress.com/2008/09/gretas-mom.jpg?w=500 la única la única diferencia era el color de sus ojos. Greta había crecido como toda una princesa, tanto en belleza como en sabiduría, es muy inteligente y desde que cumplió los 13 años ha estado tomando clases de política, etiqueta, historia, etc., con el consejero del rey, quien se encuentra feliz de tener a una estudiante tan capaz y que no se duerme en sus clases… a diferencia de su padre. Greta ha aprendido mucho y todos esperan que algún día se convierta en la reina de Zuratia, su tierra natal, pero por ahora seguirá siendo uno de los tesoros más queridos y cuidados en todo el castillo Pacto de Sangre.
~Papá, he escuchado que ya estabas a punto de terminar tu trabajo pendiente y me preguntaba si podíamos salir a pasear a caballo un rato –preguntaba con ojitos tiernos, tenía las manos entrelazadas por atrás de la espalda y movía sus pies de un lado a otro sin moverse de su lugar–
~Greta –decía el Maou con ojos brillantes y emocionado– Ahhh al fin terminé el trabajo y mi preciosa hija ha venido a buscarme para pasar un tiempo juntos, estoy tan feliz~
~Yuuri, no seas tan exagerado –decía la princesa mientras reía y tapaba su boca con su dedo índice mientras su mano estaba hecha puñito–
~Gwendal, ¿ya puedo retirarme?
~Ahh si, después de todo ya ha terminado por hoy, pero no se olvide que maña… na–antes de que pudiera terminar de decir esa oración el rey y su consentida hija ya había salido corriendo de ahí, dejando a un enojado general con unas cuantas arrugas en su frente–
~Greta… Gra- graci- gracias por… sacarme de ahí –decía el Maou con un poco de dificultad ya que habían corrido lo más lejos y rápido posible–
~Si, Yuuri tenemos que darnos prisa, necesitamos ir al pueblo rápidamente –la princesa tenía un poco de preocupación en su rostro–
~Greta, ¿qué pasa?
~Yuuri, acaso no sabes que papá Wolfram se ha ido desde muy temprano al pueblo con ese adonis de cabello negro y ojos que son herm… –dejó de hablar mientras se sonrojaba al darse cuenta de las cosas que estaba diciendo frente a su Padre–
~Greta… ¡No te pueden gustar los hombres, me opongo completamente! ¡Eso no puede ser, si aún eres una niña, eres mi pequeña hija! –replicaba el maou mientras hacia un mohín de disgusto–
~ ¡Papá! Eso no es lo importante ahora, recuerda que mi papá Wolfram se encuentra con él en el pueblo, han estado juntos toda la mañana, ¿qué acaso no entiendes la gravedad del asunto? –le decía la princesa mientras hacia un puchero y se dirigía a los establos por los caballos–
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Habían ido a los establos a pedir que les ensillaran dos caballos lo más pronto posible, una vez que estuvieron listos ambos jóvenes subieron a sus respectivos caballos y emprendieron la marcha a toda prisa. El camino había sido tranquilo y ambos estaban en silencio contemplando el paisaje ante sus ojos, pero fue el rubio quien se atrevió a romper el silencio para comenzar una conversación que tenían pendiente desde el día anterior y desafortunadamente Yuuri los interrumpió.
~Nee, Johann, ¿por qué hiciste eso?
~ ¿Hacer qué? –ponía una cara de “yo no rompo ni un plato” –
~Ya sabes a lo que me refiero, esa especie de declaración tan ver… vergonzosa –decía recordando la escena que Yuuri había malinterpretado–
~Ahhh jajaja lo siento, lo siento, ¿creo que me descubriste, verdad?
~Por supuesto, si nos acabamos de conocer, no esperarías que piense que eso era una declaración, ¿o sí? –bufaba el rubio–
~Claro que no, eso que pasó lo hice para molestarlo a él y también para confirmar algo
~ ¿A quién? ¿Confirmar qué? Estás muy misterioso jaja
~Al rey, por supuesto –tenía una sonrisa de oreja a oreja–
~ ¿A Yuuri, molestarlo… de qué hablas? Johann, explícate
~Si, si –estaba pensando en cómo debería empezar esa conversación cuando sintió que el rubio ya se estaba impacientando– Bien, cuando nos pusimos de pie y nos disponíamos a volver al salón me puse frente a ti, ¿verdad?
~Si, y después pasó todo eso
~Jajaja sip, bueno, eso fue porque yo ya había visto que el Maou venía hacía nosotros y eso lo hice para comprobar algo que se me ocurrió en ese momento, ya que pude observar su rostro que estaba un tanto sorprendido y molesto por vernos juntos, lo que pasó sólo terminó de colmar su paciencia
~Ni siquiera yo entiendo cómo pudo reaccionar de esa forma, de verdad estaba enojado, por u momento pensé que había entrado en su modo Maou e iba a imponer justicia
~ ¿Su modo Maou?
~Cierto, tú no sabes acerca de eso, deja que te explique –decía el rubio– Yuuri tiene una gran cantidad de Maryoku a pesar de ser un mestizo, el viene de la tierra, es un mundo que se encuentra muy lejos de nosotros y no hay forma de que lleguemos a el a menos que Shinou así lo quiera
~Ohhh eso suena bastante impresionante, ¿no?
~Si, y lo es, uno pesaría que él no podría tener absolutamente ningún poder, sin embargo, grande fue la sorpresa de todos al descubrir que estábamos equivocados
~Ya veo, sigue por favor, es muy interesante –decía con cara de sorpresa mientras le daba toda su atención al de ojos verdes–
~Bien, él tiene una gran moral y un fuerte sentido de la justicia, recién cuando llegó a nuestro mundo no sabía que tenía tanta fuerza y por lo tanto no podía controlar muy bien todo su poder, es por eso que cuando se encontraba en situaciones realmente críticas para él o para personas que quería proteger lograba salir a flote su alter ego, es como una segunda personalidad que puede controlar plenamente sus poderes y con ellos impone justicia
~No sabía que él era una persona tan impresionante
~Jajaja sí lo es, son embargo, antes no estaba acostumbrado a usar su poder y terminaba desmayándose cuando las cosas ya estaban bien
~Oh, de modo que por eso le dices Henachoko, ¿no?
~Jajaja sí, en parte también fue por eso, pero ahora ya sólo es como una forma de llamarlo con cariño, ahora lo respeto como mi rey
~Vaya, ha causado gran impacto en ti, ¿verdad?
~Si lo ha hecho, gracias a él he mejorado como persona, le debo mucho
~Bien, sigue con la historia jaja
~Bueno, ahora él ya controla mejor sus poderes y su otra personalidad no ha aparecido en bastante tiempo, en su momento nos preocupó y acudimos a preguntarle al Gran Sabio, él nos dijo que seguramente había sido porque ya controla sus habilidades y que su modo Maou se pudo haber fundido con su personalidad consciente volviéndose uno solo
~Así que de eso se trata
~Si, por eso cuando lo vi tan enojado pensé que su alter ego había surgido en ese momento, me impresioné por un momento
~Jajaja entiendo tu confusión, pero creo que eso tiene una explicación
~ ¿A qué te refieres?
~En realidad es bastante simple, la verdad es que Su Majestad, Shibuya Yuuri, está perdidamente enamorado de ti, ángel
~ ¿¿Qué?? –apenas había podido articular el rubio debido a su impresión–
~Bueno, no es necesario que me creas por ahora, o que lo entiendas, pero es la verdad, él sólo reaccionó de esa manera porque estaba celoso
~Deja de decir tonterías, por favor –el rubio tenía una mirada triste–
~Wolfram, yo te voy a ayudar para que seas feliz con la persona que tu corazón ha escogido, ya lo verás –le ofrecía al rubio una sonrisa reluciente mientras alzaba el pulgar de su mano derecha–
~Johann… ¿de verdad podría ser feliz con Yuuri? ¿De verdad puedo creer en ese futuro?
~Claro que sí –decía en tono decidido– Además, si mi plan no funciona, puedo raptarte y llevarte a Antiguo Makoku conmigo, una vez ahí te haré mi esposo y no dejaré que nadie vuelva a lastimarte
~ ¿¿Pero qué estás diciendo?? –tal declaración repentina había hecho que el rubio se sonrojara hasta las orejas y se pusiera sumamente nervioso–
~Jajajaja nada, yo no dije absolutamente nada~ –y con un grito jaló las riendas de su caballo haciendo que avanzara más rápido y así lograra alejarse del rubio–
~ ¡¡Johann, espérame!! ¿A dónde crees que vas? –gritaba el rubio molesto–
~Jajaja atrápame si puedes –se había volteado para hacer una mueca al rubio mientras sacaba su lengua–
~ ¡Oi, ya te dije que te detengas ahora mismo! Ya verás cuando te alcance –bufaba molesto el rubio, aunque se estaba divirtiendo–
Ya se encontraban cerca del pueblo y Wolfram ya estaba bastante cerca del peli-negro, quien debería de correr por su vida.
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Mientras tanto…
Yuuri y Greta ya habían salido del castillo en busca del rubio, ya se encontraban a mitad de camino y habían estado hablando de las clases de Greta, el trabajo de Yuuri, la fiesta, etc.
~Yuuri, hay algo que he querido preguntarte desde hace un largo tiempo, pero no me he atrevido a hacerlo
~Greta, sabes que conmigo puedes hablar de todo, no dudes en preguntarme nada –le había regalado a su hija una sonrisa tranquila q2ue la había animado a hablar–
~Yuuri, esto que te preguntaré es respecto a papá Wolfram, ¿aun así quieres que lo haga? –preguntaba con cara seria–
~Claro que sí, Greta, no hay razón para evitar hablar sobre él, ¿o sí?
~Creo que no jajaja –rieron levemente ambos– Lo que yo quiero saber es si quieres a Wolfram
~Pues claro que lo quiero, es una persona importante para mí, siempre me ha ayudado, me ha protegido y le estoy muy agradecido
~ ¡No! –gritó la princesa– No es eso… Las cosas no son así…
~Greta… ¿Acaso dije algo malo? –preguntaba confundido el moreno–
~Yo me refiero al sentido romántico, ustedes han mantenido su compromiso por tantos años y todos, hasta yo, esperamos que algún día se conviertan en esposos, sin embargo, parece que tú no estás del todo convencido, ¿verdad?
~Eso… Eso es… Greta, ¿Por qué me preguntas eso justo ahora?
~Quiero que te des cuenta Yuuri, de tus verdaderos sentimientos… Antes de que sea demasiado tarde y lo pierdas
~Yo… No estoy seguro de qué es lo que siento por Wolfram, siempre lo he visto como un amigo y de donde yo vengo no es bien visto que las personas del mismo género estén juntas… Es por eso que yo no sé…
~Basta, ya no uses más excusas Yuuri… Aún sí en tu mundo las cosas son diferentes, tú eres el rey de Shin Makoku, no quieras usar esos pretextos aquí, de todos modos si se casan vivirán aquí y nadie te va a juzgar… Si dejas pasar la oportunidad de estar con él ahora, te vas a arrepentir después –la princesa siguió todo el camino en silencio dejando a un pensativo Maou en medio del camino–
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En el pueblo~
Cuando llegaron al pueblo el rubio ya no estaba enojado, entonces se dedicaron a pasear por las tiendas y entre la gente, el peli-negro estaba encantado con el pueblo y se encontraba de lo más divertido.
~ ¿Crees que deberíamos comprar recuerdos? –preguntaba Johann de lo más feliz?
~ ¿Recuerdos de qué? –preguntaba el rubio mientras pensaba–
~Simplemente algo que sirva para rememorar éste día
~Mmmm en ese caso podríamos comprar unos collares a juego, un día se lo mencioné a Yuuri, pero él dijo que eso era cosas de enamorados y que dos chicos no deberían de hacer eso –el rubio tenía cara sombría–
~Ahhh con mayor razón debemos hacerlo entonces
~ ¿Por qué?
~Wolf, debemos poner en marcha el plan
~ ¿Eh?
~El plan para que puedas ser feliz con Yuuri –explicaba el de ojos azules–
~ ¿Acaso no estabas bromeando con eso?
~ ¡Claro que no! Wolfram, deberías de ser más serio con esto, se trata de tu felicidad después de todo, ¿qué acaso no quieres ser feliz con él?
~Pues claro que me gustaría pensar que eso es posible, sólo necesitaría aunque sea una esperanza a la cual aferrarme, después de todo Yuuri se ha encargado de tirar abajo todos mis esfuerzos para que tengamos una verdadera relación, sin embar –se vio interrumpido antes de poder terminar de hablar–
~Ya basta con eso, Wolf, vas a empezar de nuevo y debes empezar con olvidar todos los malos tratos del pasado, éste será un nuevo intento por conquistarlo, también será el último… Tú y yo vamos a hacer que el Maou se retuerza de celos y cuando se dé cuenta de sus propios sentimientos sin duda correrá a tus brazos arrepentido y esperando que lo perdones, mi plan no puede fallar –decía con mirada firme y el brazo derecho en lo alto con el puño cerrado en pose de decisión–
~Está bien, ésta será la última oportunidad que le daré a “nuestra relación”, será el último intento, si esta vez las cosas tampoco funcionan me rendiré… Yo mismo pediré la disolución del compromiso y me alejaré de él para que busque la felicidad con alguien más –pronunciaba con nostalgia el rubio–
~Pero no seas pesimista, necesitarás todas las energías y las fuerzas para lo que se aproxima, ¿estás listo?
~Por él, haría lo que fuera…
~ ¿De verdad lo amas, verdad?
~Desde que conocí su bondad, su amable corazón, su forma de ser me enamoró, me cautivó y fui cayendo por él sin siquiera darme cuenta –sus ojos brillaban intensamente mientras pronunciaba esas palabras–
~Entonces hagámoslo, en el nombre de ese amor… Si las cosas no funcionan siempre podemos recurrir al plan B –decía mientras hacía una pose pensativa y fruncía el ceño un poco con los ojos cerrados y asentía levemente repetidas veces–
~ ¿El plan B? –preguntaba el rubio curioso–
~Te robaré, te llevaré lejos de aquí y te haré mío –se acercó a Wolfram con una mirada y una sonrisa pícara en su rostro mientras tomaba su mentón y lo hacía mirar hacia arriba para que sus ojos se encontraran, después de todo el peli-negro era algo más alto que el rubio–
~ ¿Es-tás bromeando, ve- verdad? –preguntaba nervioso el rubio con un gran sonrojo en sus mejillas y los ojos bien abiertos–
~Mmmm me pregunto si será una broma~ Pero esperemos que no tengas que averiguarlo –decía mientras soltaba su agarre sobre ese lindo ángel, a quien dejó todo abochornado mientras él se iba alejando de lo más tranquilo mientras colocaba los manos entrelazadas detrás de su cabeza–
Y así pasaron las horas mientras ellos seguían en su paseo por el pueblo, ya habían caminado bastante en busca de algo que pudieran comprar para ambos como recuerdo para ese día, sin embargo, aún no estaban listos para rendirse. Seguían caminando entre las calles hasta que divisaron una tienda, se veía algo antigua pero con un toque rustico, por lo que decidieron entrar y echar un vistazo.
~Buenas tardes, con permiso~ –decía el peli-negro mientras ambos ingresaban a en aquella tienda–
~Parece que no hay nadie, mientras hay que buscar algo –decía el rubio que había comenzado a recorrer el lugar–
~Bien, si encuentras algo que valga la pena no dudes en avisarme
Y así comenzó su búsqueda nuevamente~
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~Bien, hemos llegado –decía la princesa mientras comenzaban a caminar para adentrarse en el pueblo–
~Si, ahora, ¿dónde crees que Wolfram esté con ese sujeto?
~Mmmm esa es una buena pregunta, no sabría decirlo, pero ya que vinieron a pasear para que Johann-kun conozca el pueblo, seguramente deben estar en alguna tienda
~ ¿Johann-kun? –decía molesto el rey– Greta, ¿desde cuándo lo tratas con tanta familiaridad?
~Jajaja de que hablas Yuuri, obviamente fue desde ayer, en un momento me acerqué a papá Wolfram para mostrarle que me puse el vestido que me regaló especialmente para el baile, fue entonces cuando lo conocí, es una persona muy agradable y buen bailarín –decía mientras ponía cara risueña–
~ ¡¿Buen bailarín?! –preguntaba un tanto curioso el moreno–
~ ¡Sí!, yo bailé con él… an… oche –comenzó muy emocionada, pero rápidamente bajó el tono de su voz con un claro nerviosismo ante la cara de enojado de Yuuri–
~Cambiando de tema jaja Yuuri, lo lamento –decía con un dejo de tristeza en su rostro–
~ ¿Por qué lo sientes?
~Por cómo te hablé hace un momento, no debí gritarte como lo hice, por eso quiero que me perdones –mientras ponía cara dulce y sus ojos brillaban en busca de una respuesta afirmativa–
~No tienes que pedir disculpas, agradezco que te preocupes tanto por Wolfram y por mí –tenía una sonrisa serena en su rostro–
~ ¡Yuuri! –gritó mientras señalaba hacía el otro extremo de la calle en la que se encontraban– ¿¿Ese no es Wolfram??
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Mientras estuvieron recorriendo el lugar no habían encontrado nada que les llamara la atención por completo, algo no terminaba de convencerlos, de un momento a otro se encontraban en el mismo pasillo, cada uno en un extremo y ambos se iban acercando al centro, cuando ya estaban pensando en irse de aquel lugar vieron al mismo tiempo unos collares que iban a juego, sólo quedaba un par de ese tipo, pero había un diseño en especial que a los dos les gustó, uno era color verde esmeralda http://g02.a.alicdn.com/kf/HTB1Sys1GXXXXXcfaXXXq6xXFXXXO/2015-White-Gold-Plated-Necklaces-Ruby-Emerald-Sapphire-Clear-Cubic-Zirconia-Diamond-Flower-Pendant-Necklaces-For.jpg y el otro azul rey http://g01.a.alicdn.com/kf/HTB1M1HxHVXXXXa3XpXXq6xXFXXXy/2015-oro-blanco-plate%C3%B3-los-collares-esmeralda-rub%C3%AD-zafiro-Clear-Cubic-Zirconia-diamante-collares-pendientes-de.jpg
~Nee, Wolf, ese collar casi iguala el color de tus ojos
~ ¿Casi? Yo diría que son iguales –se había acercado para observarlo mejor–
~Si, y digo casi porque tus ojos son más bonitos obviamente
Un carraspeo los interrumpió y ambos se pusieron en guardia de inmediato, se voltearon lentamente pero en ese momento sólo se sorprendieron. Frente a ellos se encontraba un joven de ojos, entre amatistas y rojizos, y cabellos de un tono amatista, casi guinda, el tono de sus cabellos se iba haciendo rosa en las puntas, su piel era blanca y sus rasgos muy finos, estaba parado frente a ellos con una sonrisa pícara y los brazos cruzados http://vignette4.wikia.nocookie.net/lacordadoro/images/b/bc/227531_1244319353134_225_350.jpg/revision/latest?cb=20140124151638
~Hola, bienvenidos –decía con tranquilidad– lamento haber aparecido de repente, no soy ningún extraño, mi nombre es Kiriya Takashi y soy el encargado de la tienda –terminaba de decir mientras una sonrisa aparecía en su rostro–
~Hola, no te preocupes, nos asustaste un poco, tienes una tienda muy interesante –decía el rubio mientras soltaba el mango de la espada que se encontraba en su cintura–
El peli-negro se había quedado impresionado por ese joven, al que no dejó de mirar por nada del mundo, se perdió en sus pensamientos mientras lo contemplaba sin penderse un solo movimiento de ese bishounen, hasta que el rubio lo sacó de su ensoñación mientras lo movía del hombro con su mano.
~Johann, ¿qué pasa?, estabas como ido
~Señor cliente, ¿se encuentra bien? –decía el de ojos amatistas mientras se acercaba peligrosamente al peli-negro–
~Ammmm y-yo me en-encue-encuentro bien –decía el de ojos azules con un notable sonrojo en sus mejillas debido a la proximidad del de ojos amatistas–
~Johann, estás rojo, ¿no tendrás fiebre?
~Déjeme verificar eso, señor cliente –el joven se acercó aún más y se levantó de puntillas para juntar sus frentes y así medir su temperatura– Pues no parece tener fiebre, pero, ¿está seguro que se encuentra bien? –decía un poco preocupado–
~Ahhh –decía mientras el sonrojo se apoderó de todo su rostro y el humo escapaba de su cabeza– http://25.media.tumblr.com/tumblr_mb91a7bi9a1rqiywfo1_500.gif
El joven de la tienda y Wolfram lo llevaron a u banco para que tomara asiento un momento, el encargado fue adentro de la tienda para traerle un vaso con agua.
~Ahhh Wolf, creo… Creo que me enamoré a primera vista –decía con un sonrojo más leve mientras miraba con ojos destellantes al rubio–
~Jajaja en hora buena, Johann, así ya no te atreverás a –hizo una pausa recordando su vergüenza– hacerme tuyo… –alcanzó a decir con un hilo de voz–
Después de que Johann se repuso los tres comenzaron a platicar acerca de su propósito al entrar a la tienda.
~Ya veo, así que están buscando algún recuerdo –decía pensativo el joven– Oh, ahora que lo recuerdo, ustedes estaban observando los collares de la hermandad
~ ¿Collares de la hermandad? –preguntaron al unísono con cara de curiosidad ambos muchachos–
~Si, son collares que sirven para realizar promesas desde el fondo del corazón, normalmente los usan las personas que tienen un lazo estrecho de compañerismo, por ejemplo; hermanos, amigos de la infancia, padres e hijos, etc. –explicaba con tranquilidad– Aunque… Últimamente también las parejas los han comenzado a usar –decía mientras les daba una mirada sugerente a ambos–
~ ¡No! No es lo que piensas, eh, las cosas no son así, é y yo sólo somos amigos, de verdad, aunque pueda parecer que no eso es porque tenemos un plan… Ahh pero es secreto…Ahhh pero no pienses mal… Ahhh rayos –decía el peli-negro demasiado rápido, tanto que sus palabras no se entendían bien, se había sonrojado mientras movía sus manos extendidas frente a él de un lado a otro en señal de negación, hacía lo mismo con la cabeza–
Ambos chicos rieron sonoramente al observar semejante espectáculo.
~En fin, lo que mi amigo quiere decir es que no tenemos una relación de ese tipo
~ ¡Exacto! Es más, él está comprometido con otra persona muy diferente, también es un chi –se vio interrumpido antes de poder terminar–
~Johann, él ya había entendido sin tus intromisiones a mi privacidad –le había dado un codazo–
~Jajaja ustedes son muy divertidos, señores clientes –el joven reía amenamente mientras avergonzaba a los otros por sus acciones–
~Bueno, pero sí nos interesaron los collares, ¿qué dices Wolfram, deberíamos comprar esos?
~Eh, pues son muy lindos, creo que son una buena elección
~ ¿Wolfram? ¿¿Es usted el prometido del Maou?? –decía impresionado–
~Sí, lo es, pero estamos en un paseo secreto por ahora, te agradecería que no menciones a nadie que hemos estado aquí~ –decía el peli-negro mientras se acercaba para poner un dedo en su boca y hacerlo callar–
~Si… Está bien –decía algo nervioso– Oh, les pido que me disculpen por mi imprudencia de hace un momento –pedía mientras hacía una pequeña reverencia ante ellos–
~Levanta tu cabeza, no has cometido ninguna falta –decía el rubio que estaba de brazos cruzados– Después de todo ha sido Johann el imprudente
~Nee Wolf, gomene –pedía con ambas manos juntas y alzadas sobre su cabeza mientras cerraba los ojos con fuerza–
~Ah, que remedio –decía el rubio resignado–
~Bien, entonces les traeré los collares jaja –fue y regresó rápidamente con los collares que habían estado observando anteriormente– Quedan dos de ellos y da la casualidad de que son como el color de sus ojos –sonreía felizmente– Oh, esperen, si mal no recuerdo tengo otro en la parte de atrás, esperen un momento
Volvió con otro collar igual, pero éste era de un tono rojizo http://g03.a.alicdn.com/kf/HTB15KzDHVXXXXbkXXXXq6xXFXXXU/2015-oro-blanco-plate%C3%B3-los-collares-esmeralda-rub%C3%AD-zafiro-Clear-Cubic-Zirconia-diamante-collares-pendientes-de.jpg_640x640.jpg
~Quiero los tres –decía el peli-negro–
Kiriya envolvió los tres collares en sus respectivas cajitas, cada una era del color del collar, y todas tenían un moño negro en la tapa. http://vignette2.wikia.nocookie.net/horadeaventura/images/3/3a/7696026-misterio-regalos-y-sorpresas-concepto-caja-de-regalo-con-ilustracion-3d-de-patron-de-signo-de-interr.jpg/revision/latest?cb=20121209163414&path-prefix=es (algo así, sin el diseño de signos de interrogación y del respectivo color)
~Aquí tiene –le entregó las tres cajitas y se los cobró mientras Wolfram estaba ahí parado de brazos cruzados–
~Oye, ¿por qué pediste los tres? –susurraba el rubio–
~Lo sabrás a continuación –le dijo y le guiño el ojo–
~Bien, aquí está su cambio, espero que vuelvan pronto –decía haciendo una reverencia–
~No tan pronto –el peli-negro había tomado la cajita roja en sus manos y se la entregó al encargado de la tienda–
~ ¿Qué pasa, hay algo mal con la caja? –preguntaba algo preocupado–
~Jajaja no, no es nada de eso –decía mientras pasaba su mano extendida frente a su cara de un lado a otro y negaba con la cabeza– Es un re-ga-lo
~ ¿Eh? Un regalo… Como cree, yo no puedo aceptar eso –decía tratando de devolver la cajita–
~Es una promesa, no le contarás a nadie que estuvimos aquí, también debes prometer que nos volveremos a ver –le estaba regalando una sonrisa tierna y divertida– Oh, además, en un futuro te contaré el plan secreto que tenemos Wolfram y yo, ¿qué dices?
~Si me lo pone de esa manera, creo que no podré negarme, señor cliente jaja
~Mou, no seas tan formal conmigo, pareces de mi edad y ya me dices señor –decía mientras hacía un mohín de disgusto–
~Pero... –decía un poco avergonzado– Es que yo no conozco su nombre –lo miraba todo apenado–
~Creo que podría morir –murmuraba el peli-negro después de observar al apenado bishounen– Cierto, no me he presentado –aclaró su garganta para continuar– Mi nombre es Johann Von Liebheart
~ Von Liebheart… ¿Es usted el príncipe de Antiguo Makoku? –decía con sorpresa–
~ ¿Eh? Se suponía que no deberías saber eso –decía con un puchero–
~Jajaja por supuesto que lo sé, así que es verdad
~Parece que te han descubierto –decía el rubio–
Los tres rieron y se despidieron, ambos estaban dispuestos a marcharse, Wolfram salió primero y Johann se quedó todavía ahí.
~Oye, tengo un favor especial que pedirte –dijo el peli-negro al de cabellos amatistas mientras le regalaba una sonrisa de complicidad–
~Bien, Wolfram, ¿qué te parece si volvemos al castillo?, ya empieza a hacer hambre –decía el peli-negro–
De un momento a otro Johann volteó hacia el otro extremo de la calle en la que estaban y observó que el Maou y la princesa estaban ahí, seguramente buscando al rubio ángel, pero ellos no se habían dado cuenta que ellos estaban ahí.
~Nee, Wolfram, tenemos que comenzar con el plan –dijo mientras detuvo el andar del rubio, le mostró a las personas que estaban cerca de ahí y el rubio asintió–
~Bien, te haré caso, ¿pero qué quieres que hagamos?
Ambos estaban detenidos en la acera mientras hablaban, estaban frente a frente y en ese momento escucharon el grito de la princesa que había vislumbrado al rubio, éste no se inmutó para que Greta y Yuuri no se dieran cuenta que estaba al tanto de su presencia en el pueblo.
~ ¡Yuuri! –gritó mientras señalaba hacía el otro extremo de la calle en la que se encontraban– ¿¿Ese no es Wolfram??
A lo lejos vieron que, efectivamente, ahí estaba parado Wolfram, al otro lado de donde ellos estaban, se encontraba frente a ese adonis de cabellos negros y se miraban fijamente mientras intercambiaban palabras.
Greta y Yuuri comenzaron a acercarse a ellos a paso apresurado mientras los otros ni se daban cuenta de su presencia, al menos eso pensaban ellos.
~Bien, entonces debemos comenzar a darle celos el Henachoko–decía Johann mientras tomaba la cajita azul rey entre sus manos y sacaba de ella el collar, le entregó la caja al rubio y desabrochó el collar–
~Bien, espero que esto funcione –decía el rubio–
~Déjalo en mis manos ángel
~No me digas ángel, soy un demonio –decía con un pequeño puchero en su rostro–
~Jajaja lo que tú digas ángel
Se acercó más a Wolfram mientras seguían de frente, el rubio colocó sus manos en el pecho del oji-azul y se inclinó hacia él, el otro rodeaba el cuerpo del oji-verde con los brazos para colocarle el collar mientras se encontraban en una especie de abrazo. Al terminar, el rubio tomó la cajita verde para abrirla y sacar el collar que estaba dentro, le entregó la caja al peli-negro y se acercó a él nuevamente, se puso de puntitas mientras desabrochaba el collar y el otro colocaba sus manos en la cintura ajena para sostenerlo. Después se miraron fijamente un momento y el rubio prosiguió a colocarle el collar, se alejaron y se sonrieron mutuamente.
Todo ese acto fue observado por el enojado soberano y su sorprendida hija que habían apresurado el paso para llegar cuanto antes.
~Wolfram, ¿qué significa esto? –decía el Maou irritado cuando se encontraba frente a los que parecían un par de enamorados–
~Oh, Heika, veo que ha terminado su trabajo, ¿qué lo trae por el pueblo? –preguntaba el rubio con una sonrisa inocente–
Obviamente vine a buscarte a ti… Pero no puedo decir eso, pensaba el Maou, pero su hija se le adelantó.
~Vinimos a buscarte papá Wolfram –decía con una sonrisa–
~Ah, ya veo, pues ya me han encontrado, ¿se les ofrecía algo?
~No exactamente jaja
~Greta-chan, lamento haber acaparado a tu hermoso papá desde temprano, ¿crees que podrías perdonarme? –le decía con una sonrisa galante que hizo sonrojar a la tierna princesa–
~Ah, pues, eh si jaja claro, no hay problema –respondía un poco nerviosa–
~ ¿¿Pero qué crees que estás haciendo?? –replicaron ambos padres mientras emanaban una aura amenazante, después se avergonzaron por sus acciones–
~Entonces Greta-chan, Heika, si nos disculpan seguiremos con lo que teníamos planeado –decía mientras se disponía a avanzar en compañía del rubio–
~Esperen, ¿cómo que se irán? –replicaba Yuuri molesto– después de que los estuvimos buscando
~Oh, de modo que usted quería pasar tiempo con Wolfy –decía un suspicaz peli-negro–
~ ¿Eh? No, no es eso… Es que, mmm, Greta, si, ella quería estar con Wolfram, eso es todo –decía nervioso–
~Greta-chan, Wolfy y yo pensábamos regresar al castillo para poder comer, ¿no tienes problema con eso, verdad? –decía tiernamente mientras le hacía ojitos a la princesa– Después de todo, hemos estado paseando juntos desde muy temprano –había remarcado esas últimas palabras especialmente para el Maou, hasta subió el volumen de su voz en un tono burlón–
~Jajaja está bien, pero entonces nosotros regresaremos con ustedes, Yuuri también ha trabajado desde temprano y no hemos comido –decía sonriente–
~Greta, no creo que Su Majestad quiera regresar ahora, supongo que no tiene mucho que han llegado, así que no pasa nada, Johann y yo volveremos juntos y ustedes pueden volver cuando quieran –decía el rubio algo serio, pero con una sonrisa–
~Wolfram, ¿no será que quieres irte para estar a solas con él? –preguntaba en tono burlón y molesto el rey–
~ ¿Y si así fuera, habría algún problema, Heika? –preguntaba el rubio molesto–
~Claro que sí, después de todo eres mi prometido y se vería mal que me dejes aquí y te vayas con un hombre desconocido
~Jajaja así que eso es lo que le preocupa –soltaba un suspiro–Pues no tiene porque, Johann sólo es mi amigo de la infancia, después de la fiesta, en la que pasó mi orgullo por los suelos, todos saben sobre eso y además no estoy con ningún desconocido… Estoy, nada más ni nada menos que, con el príncipe heredero al trono de Antiguo Makoku, Johann Von Liebheart, creo que no se habían presentado antes, ¿verdad, Heika? –decía en tono burlón ante la sorpresa del soberano de Shin Makoku– Entonces se puede decir que estoy afianzando la relación entre las naciones
~Ah, ya veo, así que un príncipe… –decía aún sorprendido–
~ ¿Ahora quién invade la privacidad de quién, eh, ángel? –decía el oji-azul con tono sarcástico–
~Lo siento, Johann yo… –decía el rubio avergonzado–
~Jajaja es broma, pero deberás darme una recompensa por eso
~ ¿Una recompensa? –preguntaba Wolfram confundido–
~Si, mmmm –estaba pensativo– ¡Ya sé!, quiero un beso tuyo, ángel –decía son sonrisa pícara el de cabellos negros–
Ante su comentario los tres que lo escucharon gritaron sorprendidos.
~ ¿¿Un beso??
~Jajaja aunque si gustas puede ser en privado, cuando no haya tanta gente observándonos~
~ ¡¿Qué?! Estás loco si crees que yo te daría un be-be-beso… –decía Wolf con un gran sonrojo y la voz temblorosa–
~Entonces yo te daré uno a ti –tomó al rubio de la barbilla con una mano y con la otra su cintura para acercar sus cuerpos, levantó su rostro y lo miró fijamente, le guiñó el ojo mientras se acercaba peligrosamente a sus labios que se encontraban sonrosados y esperando, inmóviles, así como todo él–
~ ¡¡BASTA!! –gritó el moreno mientras arrebataba al rubio de las manos del otro y lo acercaba a su propio cuerpo, con una mano tenía sujetada su muñeca y con la otra rodeó la cintura del rubio– No te atrevas a tocarlo así nuevamente –bufaba enojado–
~Ah sí, ¿y por qué no debería hacerlo? –alzaba una ceja con curiosidad–
~ ¡Porque él es mi prometido!
~Bien, ya era hora de que lo reconociera abiertamente, Su Majestad
~Yuuri… –decía un apenado Wolfram, quien, por cierto, seguía en los brazos del Maou, y le estaba entregando una dulce sonrisa de felicidad–
~No, yo no… No me refería a eso, es decir, la gente qué va a decir si ven a mí prometido besando abiertamente a otro hombre –decía avergonzado por la sonrisa del rubio, siempre lograba descolocarlo “No, eso no era lo que quería decir, porque siempre tenía que soltar comentarios como esos para tapar la vergüenza” pensaba el Maou–
Yuuri soltó rápidamente al rubio mientras se volteaba esquivando esas tres miradas que se habían clavado en ellos, pues tenía un sonrojo notable en sus mejillas y había llegado hasta sus orejas. Se aclaró la garganta y se calmó un poco.
~Así que sólo era eso… –murmuraba el rubio y bajaba la cabeza ocultando sus ojos con su cabello–
~Bien, entonces será mejor que volvamos todos al casti… –cuando volteó sólo encontró a Greta– ¿Y Wolfram?
~Se ha ido, con Johann-kun, él tomó su brazo y salieron corriendo…
~ ¿Por qué? –preguntaba algo confundido–
~Wolfram se veía triste… Johann-kun también lo notó y se lo llevó lejos de aquí, ni siquiera se despidieron
~Ya veo –Maldición, ahora va a estar sólo con ese tipo… (pensaba el soberano) –Entonces regresemos al castillo–
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~Wolfram, ¿cómo sigues?
Después de escuchar semejante comentario en labios del soberano, el rubio estaba realmente lastimado, así que sin pensarlo dos veces tomó su mano y salió corriendo de ahí con él sin dirección y llegaron a un claro del bosque donde había un lago precioso, cuando llegaron el rubio se sentó en el pasto y juntó sus rodillas, las abrazó y escondió su rostro en ellas.
~Nee Wolfram, todo está bien –se acercó y comenzó a acariciar la espalda ajena con un movimiento relajante– Podemos quedarnos aquí el tiempo que quieras, no pasa nada, yo te cuidaré
~Gracias… –decía con un hilo de voz–
~Bien, entonces no diré nada más, si quieres hablar aquí estaré
Al cabo de un tiempo Wolfram se calmó y sin darse cuenta se quedó dormido, ya era tarde y no habían comido nada, así que Johann decidió llevarlo al castillo sin despertarlo.
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~ ¿Aún no han regresado? –preguntaba molesto el monarca mientras caminaba de un lado a otro en el vestíbulo del castillo–
~No, aún no, pero están seguros, tienen vigilancia con ellos, y si no han regresado debe ser por alguna razón –respondía el castaño con cara seria, después de todo se trataba de su hermanito–
~Si, pero ya es tarde, ya deberían de haber vuelto, cuando llegué creí que ellos ya estarían aquí…
~ ¿Heika, ese que viene ahí no es Johann-kun? Y Wolfram… –decía algo alarmado y al verlo bien salió corriendo a su alcance seguido del monarca–
~Johann-kun, ¿qué ha pasado con Wolf? –preguntaba espantado–
~Shhhh –decía en voz baja– Guarda silencio, está dormido y no he querido despertarlo –el peli-negro llevaba a un Wolfram dormido y acurrucado en brazos, al estilo princesa–
~Ah, ya veo, ¿pero por qué llegan hasta ésta hora? Estábamos preocupados –decía con voz baja el castaño–
~Pues… eso deberías preguntárselo al rey, quien hizo un muy mal comentario e hizo sufrir a mi Wolfy por eso~
Conrad se volteó a ver al monarca y éste esquivó su mirada.
~Bien, llevaré a Wolfy-chan a su cuarto, si me disculpan
Yuuri se colocó frente a él mirándolo con disgusto.
~Entrégame a Wolfram, yo lo llevaré a nuestra recámara
~No, me temo que no puedo hacer eso, Wolfram ha vuelto a dormir en su habitación, ¿no?, así que ahí es a donde lo llevaré para que siga descansando, con su permiso, Heika –decía mientras se alejaba de ahí con el rubio en brazos–
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