—Vamos—.
Me di la vuelta rápidamente saliendo de aquella habitación que no hacía más que destruirme y hacerme ver más ridículo de lo que ya me imaginaba. Sin decir más y sin esperarlo salí de aquel departamento y ni siquiera opté por tomar el ascensor, empecé a bajar las escaleras rápidamente casi como si estuviera en una maratón.
Apreté los puños fuertemente, fruncí los labios, fruncí el entrecejo... pero nada parecía evitar que mis lágrimas salieran, ¿Por qué sentía un nudo tan grande en el corazón? Yo sabía, sabía que llegaría el día en el que Baekhyun estaría con alguien y sabía también que nunca podría luchar por algo a lo que simplemente no estaba habilitado para hacerlo ¡Soy su hermano! ¡Dios! ¡Satanás! O lo que mierda que sea que existía allá arriba ¡¿Por qué?!
Pateé fuertemente la pared, del piso en la que me hallaba, ocasionándome un gran dolor en la parte delantera de mi pie pero ni siquiera eso me importó y seguí bajando. Al llegar a la planta baja me limpié mis lágrimas con la manga de la chaqueta que tenía, busqué a Baekhyun con la mirada pero parecía que seguía con aquel hombre, sacudí mi cabeza de lado a lado.
No pienses estúpido, enfermo.
Camine hasta el hombre de administración que al entrar me había mirada sospechoso y mierda que cuanto hubiera deseado ser traficante de drogas, para que no me hubiese dejado entrar.
—Señor en un momento más bajará un chico, entréguele esto por favor—le di las llaves del auto y aquel hombre parecía no entenderme—un chico muy blanco, contextura delgada y cabello negro... bajara del piso que me indicó se llama Park Baekhyun—.
Sin esperar a que me diga nada más salí a pasos grandes de aquel edificio. Baekhyun no era tonto, si no me encontraba iría a preguntar al de administración y el señor le entregaría las llaves, de todas formas el también sabe conducir. Seguí caminando sin saber a dónde me llevarían aquellos caminos, lo peor de toda la mierda que me pasaba es que no podía... no podía escapar de mi vida, de mis responsabilidades, de mis padres, de mis amigos... de Baekhyun, simplemente ya no era un niño para escaparme y dejar todo a la deriva, como si nada...
Luego de unos minutos me di cuenta que me hallaba perdido "¿Donde carajos estoy?" Parecía ser un barrio de nivel bajo, de esos en los que te asaltan sin que te des cuenta y yo como un maricón no podía dejar de llorar ¿Algo peor que mi vida? Seguro que sí, pero en estos momentos realmente no quería soportarlo. El lugar parecía casi desierto, con graffitis grande en todas las paredes y pequeñas cosas escritas, basureros tirados y gatos deambulando... realmente no me daba miedo pero quería salir de ahí lo más an-
¡Mierda! El timbre de mi celular me había hecho dar un salto, que no hubiera ningún puto ruido y de repente... me cabreaba aún más.
Finalmente y lanzando maldiciones contesté.
—¿Si?—.
—¿Chanyeol dónde estás?—era Soo y no se oía tan amigable como siempre.
—Bueno... en realidad en estos momentos no sé ni dónde mierda estoy parado—.
—¿Estás consiente de que te perdiste desde hace más de cinco horas? No hicimos el proyecto, Sehun está cabreado y Baekhyun parece la virgen María... no deja de llorar. En fin ¿Estás bien?—rápidamente miré el cielo y mierda que Soo tenía razón, no fueron minutos... ¿Cuanto estuve caminando? ¿Por qué Baekhyun lloraba?
—Está bien ya estoy en camino—colgué sin decir nada más.
Empecé a caminar algo apresurado, ¿Como se suponía que saldría de aquí? Mierda, estás cosas solo me pasaban a mi. Seguí caminando hacia adelante hasta que vi una avenida, genial ahí podría tomar un taxi, pero justo cuando pensaba que ya todo estaría bien supe que no, ya había oscurecido lo suficiente y sentía pisadas silenciosas detrás de mi, alguien me estaba siguiendo, lo sabía. Empecé a asustarme poco a poco ¿Que quería? Se defenderme pero si quién me seguía o quienes me seguían tenían armas realmente no había mucho que pudiera hacer y por Dios era obvio que si, estaba en los barrios bajos.
Vamos, solo faltan 2 cuadras.
Ya casi lo estaba por lograr, pero cada vez las pisadas se hacían más apresuradas igual que mis pasos, pronto empecé a correr y cuando estaba a menos de 10 pasos de salir alguien me tomó de la chaqueta haciendo que cayera al suelo junto con su cuerpo. Rápidamente me puse la defensiva, sintiendo miedo me senté en el suelo pero lo que vi realmente me asombró mucho, vamos ¿Qué espera uno al sentir que lo persiguen en los barrios bajos? Obviamente un tipo grande con miles de tatuajes y toda su pandilla, amenazándote con un cuchillo pero lo que tenía en frente era completamente diferente... un chico de contextura delgada... muy delgada, pálido, un cabello castaño y solo llevaba puesto un gran camisón que le llegaba hasta más arriba de las rodillas, parecía un adolescente de unos 16 a 17 años... ¿Que estaba pasando?
—¿P-Puedes ayudarme? Por favor...—me miró con un rostro de súplica.
Está bien, en serio ¿Qué carajos estaba pasando? Antes de poderle contestar reaccioné, había unos chicos detrás de nosotros exactamente a una cuadra de distancia, ellos si tenían tatuajes y estaban con unas armas en sus manos. Sin pensarlo tomé al chico de la mano y salí corriendo hacia la avenida, volteé hacia atrás y los pude ver más cerca ¡Mierda!
Pero justo cuando pensé que ya nos tenían un taxi paró y lo metí rápidamente adentro de este, el taxista pareció darse cuenta de lo que pasaba y se limitó a conducir lo más rápido posible, bien parecía que este no era para nada mi día, solté un suspiro de alivio y lo miré.
—¿Qué estaba pasando?—fruncí el ceño y seguí mirándolo, estaba desesperado por oír su respuesta.
El chico parecía no quererme contestar y realmente no me hallaba nada bien como para soportar aquello más... necesita un descanso.
—A la comisaría por fav-.
Me tomó rápidamente del brazo y pude ver sus ojos que hasta el momento habían estado cubiertos por aquel fleco que llevaba, veía tantas cosas en esa mirada; miedo, desesperación.
—No lo hagas por favor no... y-yo—comenzó a llorar y a temblar... no sabía qué hacer pero si sabía dos cosas; no quería que lo llevará a la policía y no podía llevarlo a mi casa.
—Está bien... no lo haré—me limité a mirarlo realmente parecía muy asustado, ¿Que debía hacer?
Luego de unos minutos pude ver una plaza, ahí podríamos hablar tranquilamente, tampoco era como si pudiera preguntarle todo en un taxi.
Le pagué al taxista, que parecía algo confundido y luego bajé con aquel chico tomándolo de la mano. Caminé hasta encontrará una banca y lo senté ahí para luego sentarme a su lado. No me gustaba nada como se veía, se veía tan asustado, tan mal... que incluso hacía que yo me pusiera así. Esperé a que el comenzará a hablar... ya había tenido suficiente y tampoco quería presionarlo, yo también estaba asustado.
—G-Gracias... Y-Yo veras—lo miré y de nuevo estaba cabizbajo mientras jugaba con sus manos tan inquietamente, por costumbre le tomé las manos y las acaricié, Baekhyun siempre se ponía así cuando estaba nervioso y que lo agarrara siempre lo tranquilizaba, mierda... de nuevo Baekhyun...incluso en situaciones así ¿Cuan obsesionado estaba?—Me secuestraron hace unos meses... y-yo no puedo ir a la comisaría porque ellos me dijeron que matarían a mi madre si los denunciaba... porque la policía ya sabe que ellos me raptaron y me obligarían a decirles dónde están, e incluso si los arrestan ahí no acabaría todo... tienen toda una mafia, ellos matarían a mi madre ¡Y yo no quiero eso!—empezó a llorar fuertemente mientras gritaba, estaba teniendo espasmos—p-por favor ayúdame—.
—Lo haré, tranquilo no llores... yo te ayudaré—lo abracé, estaba temblando demasiado y yo nuevamente no sabía qué hacer ¿Qué carajos haría? ¿Como lo tranquilizó? Habían tantas dudas en mi cabeza y tanta desesperación que tenía ponerme peor que el.
Tranquilo.
Está bien lo ayudaría, no podía llevarlo a la comisaría y mi casa... Pero entonces ¿Qué debía hacer? Bueno lo primero sería vestirlo, lo separé de mi y me quité aquella chaqueta que llevaba puesta.
—Póntela—se la entregué y rápidamente acató mi orden.
Ahora que lo veía mejor parecía más una chica... que un chico, pero era obvio que era un chico por su voz y además su cuerpo, sin embargo sus rasgos eran realmente femeninos.
—Bien, vamos—lo volví a tomar de la mano y caminé para tomar un taxi nuevamente.
A decir verdad me había impactado bastante su historia, yo soy un chico que es muy común... es decir nunca veía estas cosas, de hecho era mi primera vez y no sabía cómo sentirme exactamente, también para ser sincero tenía cierto miedo por el chico...
—¿Cuantos años tienes?—hice parar un taxi y esperé a que el entrará primero.
—tengo 17 años—.
Lo sabía, era tan solo un niño, es decir no es que me creyera mucho mayor es solo que a esa edad ves el mundo diferente y de seguro debió ser muy difícil para el. Sin meditarlo mucho le dije al taxista la dirección de mi casa, aunque no tenía un plan exactamente.
Al llegar pagué al taxista y lo volví a tomar de la mano, mientras que con la otra buscaba las llaves de mi casa y al hacerlo la abrí.
Y ahí estaban, Sehun parado delante mío, Kyungsoo sentado en aquel sillón y Baekhyun limpiándose las lagrimas parado detrás de él.
—¿Quién es el?—Baekhyun se me acercó con el ceño fruncido.
¿Qué pasaba ahora?
—¿A quien trajiste ahora? ¿Es mi remplazo?—.
¿De que hablaba? Yo nunca traía a nadie, ¿Su reemplazo? ¿Por que Baekhyun me estaba diciendo esas cosas?
—Yo solo-.
—Soy Xiao Luhan—.
El ambiente se tensó, Baekhyun me miraba ¿Como si me reclamara algo? Kyungsoo parecía no prestar atención y Sehun no paraba de ver a aquel chico... Luhan.
¿Por que Baekhyun estaba así?
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