Basta
¿Qué fue lo que le había dicho? Quien sabe, palabras eso era obvio pero no llegaron a oídos de Sasuke. Estaba muy decidido a continuar con lo que estaba haciendo, esta vez fue su turno de lanzarse sobre su "esposo" volviendo a besarlo aun en contra de sus propios deseos porque sentía como trataba de apartarlo y decía aún más cosas en los momentos que movía sus labios para continuar con el beso.
Cuando ya no era poseedor de su camisa continuó con la playera de Naruto, quien evidentemente solo estaba listo para dormir, pudo dejarlo en las mismas condiciones que él. Podía acariciar su abdomen, pasar sus fríos dedos sobre sus pezones y poder deleitarse la vista cada que Naruto emitía un gemido o cerraba los ojos para tratar de “evitar” el placer.
A pesar de todo eso era obvio que Naruto quería negarse y decirle que parara pero era igual que hablar con una pared o simplemente parecía estar en un trance, aunque esta vez a diferencia de la primera la mirada de Sasuke era totalmente distinta, cualquiera que lo mirara sabría al instante que no quería un poco de placer y ya sino algo mucho mayor que eso pero no decía una sola palabra, solo dejaba que sus acciones hablaran por él y se tomaba la molestia de dejar una marca muy grande en su cuello donde cualquiera podría verla y lo hizo lo suficientemente fuerte como para que no desapareciera en días.
-¡Sasuke Idiota eso dolió! -Naruto pretendía quitarse de encima por fin a Sasuke, pero este le tomo la delantera al tomar las manos del rubio y ponerlas sobre su cabeza, atarlas y poner todo su peso sobre sus piernas, así no podría huir.
Sin más en unos movimientos ágiles, bajo los pantalones de Naruto junto con su ropa interior, tomó en sus manos su casi erecto pene, sabía que aunque se negara le gustaba y comenzó un rápido movimiento con sus manos lo que hacía que Naruto se inundara en gemidos de placer.
Sasuke se sentía asfixiado por la sensación que le provocaba pensar que Hinata podría quitárselo, a pesar de negarlo todo este tiempo, a pesar de rechazarlo tanto el sentimiento que sentía cuando eran unos niños jamás había desaparecido, le lloro meses, le gustaba hablar con él por teléfono, odio tener que alejarse y todo por las apariencias y el que diría la gente. Ahora que tenía a Naruto no quería dejarlo ir nunca más ni permitir que nadie lo apartará de su lado.
Aunque fuera ridículo lo del certificado lo podría hacer valer. Llegó un punto en que la resistencia de su ahora esposo le estaba molestando por lo que detuvo lo que estaba haciendo para incorporarse y mirarlo fijamente a los ojos, jamas podria hablar mas en serio en toda su vida.
-¿Te parece que bromeo? -Aquello lo dijo prácticamente en un susurro, apenas lo suficientemente alto para que el contrario le escuchara.
Y aun bajo su atenta mirada bajó por su cuerpo y, a pesar de que esa era su primera felacion no parecía hacerlo mal porque desde el momento en que puso su boca sobre el pene de Naruto este empezó a gritar incoherencias y gruñía con cada movimiento.
Naruto quería escapar de la atadura, podía estar molesto pero a la vez estaba fascinado, adoraba esa fase de Sasuke que la tenía bien oculta. Quería acariciar sus cabellos, quería invitarlo a que lo lamiera más y ¿Como no? Cuando su lengua era una descarada delicia y gracias a eso sentía que llegaría y en la boca de Sasuke.
-Basta… ¡Basta! Sa… sacalo Sasuke uhmmmm….
Desde luego que Sasuke no había dejado de detallar lo que hacia su rubio esposo ni un segundo, lo miraba moverse inconscientemente por lo que le hacía y luchar para liberarse. Para gusto de ambos se detuvo por breves segundos para quitarle las ataduras antes de proseguir con su labor, lamiendo chupando cada vez más rápido buscando su propia satisfacción al ver como Naruto suplicaba y decía su nombre, eso era exactamente lo que quería en esos momentos...poseerlo por completo.
Se desabotono su pantalón, sacó su erecto miembro, quitó su boca del pene de Naruto, alzo las piernas de su esposo y las colocó a la altura de sus hombros y lo penetró con fuerza y con un vaivén desenfrenado lo cual provocó que Naruto se corriera en un instante debido a la felación, pero evidentemente no era suficiente Sasuke quería llenarlo hasta la última gota de lo que tuviera.
Naruto como pudo pasó sus brazos por el cuello de su amado, toda amargura se le había pasado con semejante orgasmo y ya sentía el otro, la manera en la que Sasuke se movía hacía que él se sintiera en las nubes y deseara cada vez más.
-Termina en mi.. Hazlo. -Logró susurrar al oído del moreno.
Eso había sido como música para sus oídos, estaba logrando lo que quería en ese momento. Aun habiendo escuchado aquello quería prolongar un poco más toda la situación, lo estaba disfrutando y no quería detenerse aun después de poseerlo. Se detuvo para cambiar de posiciones, lo giro para ponerlo en cuatro y volver a penetrarlo tan fuerte y tan rápido como podía mientras se deleitaba acariciando su espalda y claro, marcandolo también, lo cual tenía un gran efecto porque con cada rasguño en su espalda Naruto se arqueaba y gritaba mas, necesitaba oírlo durante más tiempo por más que quisiera hacer lo que le había "ordenado", esa era de las únicas veces que no le molestaba que le dieran órdenes, había sido todo lo contrario.
Naruto movía sus caderas a un ritmo rápido, lo disfrutaba y claro que quería sentir más de Sasuke. En sus paredes interiores logró aprisionar el pene de su amado y el gruñido de Sasuke le indicaba que estaba cerca y él sentía nuevamente como poco a poco salían sus fluidos preseminales.
-Sasu… ke… hazlo…
No podia mas eso estaba claro. Se aferró a las caderas del rubio y después de un par de fuertes estocadas y unos cuantos gemidos ahogados cumplio su cometido el cual era, aunque sonara mal y quizás un poco crudo, partir en dos a su marido para hacerlo completamente suyo, no había una mejor manera de marcarlo que está, haciendo que se retorciera de placer y gritara su nombre hasta destrozarse la garganta y por supuesto el grito de placer al momento del orgasmo por parte de Naruto fue la manera perfecta para terminar su momento.
Naruto al dar por concluido su salvaje acto, seguido con cuidado, tomando en sus manos el rostro de Sasuke y darle un tierno beso. No podía sentirse más feliz, al fin sentía que Sasuke le correspondía como quería y que al fin dejaría sus estupideces de querer el divorcio.
-¿Vamos a la cama? - Le dijo entre besos y sonrisas, jugaba con su cabello que se encontraba más desordenado de lo normal.
Y como había sido costumbre durante toda la velada Sasuke no respondió a eso, solo se levanto haciendo que Naruto también lo hiciera y tan rápido como un rayo fueron hasta su habitación, donde claro no lo apartó ni un momento y correspondia a todos sus besos, y, si sus celos totalmente racionales volvían a ganar podría hacerselo una vez más.
-¿Oye… y a que se debió tan repentino placer? -Se recostó en su pecho y podía aspirar su aroma.
No podía evitar mirarlo, quizá si se había vuelto loco y ahora resulta que quizá muy muy en el fondo siempre estuvo enamorado solo que necesitaba de esos golpes de realidad para darse cuenta de las cosas. Sea lo que sea no era algo de lo que tuviera ganas de discutir en esos momentos, todo lo contrario.
-Una vez más -Esa fue su respuesta antes de volver a sujetarlo para besarlo con pasión, dando inicio a un nuevo encuentro entre ambos. Tenía que aprovechar mientras los celos aun estaban presentes y no había recuperado la razón, después de todo…¿Hacerle el amor a alguien no es la forma más obvia de marcarlo como tuyo?
Así fue como la noche de la pareja continuó, tanto así que Sasuke, quien estaba tan acostumbrado a madrugar aunque fuera fin de semana se había despertado sumamente tarde, su cuerpo le pesaba y no solo porque Naruto nuevamente estaba prácticamente durmiendo sobre él sino por todo el esfuerzo físico de la noche pasada, y así fue como una vez más las imágenes de todo lo que hizo (y es en singular porque fue él quien decidió hacerle todo eso a Naruto) vinieron a su mente...lo había hecho otra vez.
-Mmmmm…. No te muevas -Naruto se quejaba y se aferraba más -Quédate, podemos desperdiciar el fin de semana aquí en la cama. -Nisiquiera los ojos había abierto.
Ahora sí podía decir que había recuperado la razón, ¿En que momento se le ocurrió hacer todo eso? ¿Con qué cara podría mirarlo ahora y decirle que quería anular su matrimonio? Se había dejado llevar por los celos eso estaba muy claro, pero no le iba a servir como excusa incluso sonaba patético, ahora estaba limpio pensaba con claridad y no tenía una sola gota de alcohol en la sangre así que se sentía sumamente confundido y quizás un poco arrepentido.
-Estas muy tenso. -Al fin abrió los ojos, se puso sobre Sasuke y le daba un tierno masaje en su pecho. -¿No te sirvio lo de anoche? ¿Necesitas más para dejar de estar tan tenso?
-Apártate -Se sentó haciendo que Naruto se alejara lo suficiente, y tal como lo predijo no era capaz siquiera de darle la mirada por lo que decidió tomar la salida del cobarde- Yo...lo siento...no debí…-Tampoco podría articular una respuesta convincente.
-... Era de suponer. -Naruto se levanto de la cama, fue hasta el armario, sacó su maleta y comenzó a sacar todas sus cosas. -Estoy harto de tanta mierda Sasuke, no soy un objeto al que puedas utilizar cada que quieras desahogarte, lo peor es que yo si lo hago con tanta entrega y tu solo me ves como tu juguete sexual. -Naruto se tragaba las lágrimas, no era una niña, no es por ofender a las niñas ni mucho menos solo que por obvias razones y mucha testosterona no era tan sentimental, claro que le dolía pero tampoco podía permitirse quebrarse frente a Sasuke. -Te pedí, que si no querías nada serio no lo volvieras a hacer… yo soy paciente… pero con tu mierda ni un minuto más. Al final lo lograste, me voy.
-¿Quieres dejar de pensar por un segundo solo en ti? -Oficialmente ya no se sentía culpable ni confundido, solo muy enojado- Eso es todo lo que haces desde que llegaste aqui. No tienes idea ni la mas minima de como me siento ¡Es mas ni siquiera me dejaste terminar de disculparme! ¿En serio me recuerdas tan poco como para pensar que utilizaría a alguien de esa manera? Y asi decias que eras mi amigo, sigues siendo igual de egoísta que siempre yo tambien estoy sintiendo muchas cosas, ¿No te detuviste a pensarlo verdad? -Incluso ya empezaba a levantar la voz.
-¿De verdad Sasuke? ¿Tienes que disculparte por hacerme el amor? Me dices egoísta cuando lo único que he hecho es pensar en tí, ver que al llegar de tu trabajo tengas lo necesario, hacer más amena tu mañana y tu noche que son los únicos momentos en los que te veo y evidentemente no te conozco en las relaciones sexuales Sasuke, jamás tocamos ese tema de niños ¡Ni lo haríamos! ¿Cómo crees que me haces sentir? Puedo tocar en el aire tu arrepentimiento, hasta lo puedo saborear. Pero en fin, quedate tranquilo, en la semana mandó al abogado para anular esta tontería. -Naruto finalmente se puso ropa deportiva y de alguna manera rápida logró meter todas sus cosas en sus maletas.
-Si acaso supieras lo que sucedió ayer podrías tener una pequeñísima idea de como me siento porque ni yo mismo sé cómo me siento ¿Sabes? ¡Y sigues sin dejarme terminar lo que quiero decir maldición! ¡No tienes derecho a reclamarme lo que haces aquí yo jamas te pedi nada de eso que tu llamas “atención” Además, ¿Que me garantiza que no estas aqui solo por interés? Yo no sé lo que haces en las mañanas, ni a donde sales y si sales con alguien, ¿En serio estuviste aquí todo este tiempo o solo fue por la comodidad de tener tantos lujos? Y sabes a lo que me refiero.
-¿Disculpa? -Naruto no pudo más, se acercó a Sasuke y lo acorralo contra la pared, una palabra más y podía soltarle un golpe en la cara. - Para empezar, todas esas atenciones las hacía con todo cariño, jamás te molestaste en saber que hacia en mis mañanas y tardes y por último hablas de tus asquerosos lujos… ¡JAMÁS! Toque un solo centavo de tu cuenta… ¡Jamás Uchiha! -Naruto lo soltó y solo pudo mirarlo con mucho rencor. -De verdad que estoy loco por pensar que tu me llegarías a querer nuevamente por lo que soy… o tan siquiera interesarte por quien soy. -Tomó sus maletas y sin mirar atrás salió de la habitación y por ende del departamento.
Le tomó menos de un segundo darse cuenta de lo que había hecho y había dicho, si realmente se preocupaba porque Hinata se lo quitara eso ya no tenía caso porque el solito se había encargado de alejarlo con todo eso. Se quedó mirando a la entrada sin moverse, por supuesto que el arrepentimiento lo azotó y tambien sentia ganas de quebrarse pero eso ni aunque estuviera solo, ahora en vez de confundido estaba profundamente triste por lo que dijo y porque su orgullo era lo suficientemente grande como para impedirle ir corriendo para decirle que no se fuera, solo le quedaba permanecer solo y ¿Celebrar? Se supone que eso era lo que había querido desde que Naruto había vuelto a su vida.