Capítulo 10: Planes en marcha.
Después de descansar, Harry despertó sintiendo que era abrazado por ahora mayor Tom, suspiro aunque hayan pasado dos años en su nuevo línea de tiempo no le gusta ser pequeño, aunque se alegran que las pociones que le habían administrado fueran eliminadas de su sistema, se levantó con cuidado para no despertar al castaño, había notado que aun conservaba aquel color de ojos que le encantaba, sonrió acariciando a su león, le mimo mientras esperaba el desayuno a la vez que pensaba que hacer ahora, escucho como un ave entraba por la ventana, notando así a Ares que le venía a entregar una carta.
-Gracias amigo.-le acaricio sus plumas luego que este le picoteada con cariño sus dedos, leyó con cuidado la nota, río un poco al saber que Lucius necesitaba hablar con él y que le prometía que su padre distraída a Narcissa y Draco, lo pensó un poco antes de escribir una respuesta.-Espero que no te moleste amiguito.-al ver como levantaba una de sus patas sonrió dejando que se fuera con su respuesta.
-¿Harry?.-Tom lo miro desde el segundo piso morando hacia la entrada.
-Oh Tom te despertaste.-levanto la mirada antes de sonreírle.-Hoy iré a la mansión Malfoy.-le comunico cuando apareció Wendy.
-Pequeño amo Harry el desayuno esta listo.-le aviso animada.
-Gracias Wendy, vamos inmediato.
Los dos fueron hacia el comedor, comían en silencio aunque el azabache podía notar la mirada sobre él.
-¿Dirás algo o te quedaras callado Tom?.-le pregunto sin dejar de comer.
-¿Por que iras donde los Malfoy?.
-Lucius quiere hablar un tema conmigo, quizás para decirme algunas cosas que no se, no van a estar su esposa y hijo, aún nadie puede verme y esta bien, debo conocer quien es él, no es la misma persona que yo alguna vez conocí.-le explico antes de que su mirada se entristecida.-Las cosas no tuvieron que haber sido así.-murmuro hundido en sus pensamientos.
-¿Harry?.-le acarició los cabellos al verlo distraído, quizás se había pasado.
-No es nada Tom, solo recordando el pasado.-le miro sonriendo.-No demorare mucho, te lo prometo, iré hasta el almuerzo.-le prometió levantándose luego de haber terminado de comer.-¿Tienes reunión hoy?.
-Si con algunos licántropos.
Asistió.-Ya veo, te veo luego.-le abrazo antes de irse a su cuarto, se cambio con algo mas cómodo para luego aparecerse en la mansión Malfoy, asustando a Severus, rió divertido.
-Lo siento, debí escribirles que me puedo aparecer en la mansión.
-¿Por qué?.-le preguntó el rubio al verlo llegar, aunque de cierta forma estaba sorprendido, sus protecciones eran impenetrables.
-Bueno, creó que Abraxar nunca te dijo pero yo actualice las protecciones de la mansión, cuando lo hago siempre dejo mi firma mágica. Así que puedo entrar y salir cuando yo quiera.-les explico sonriendo malicioso.
-Eso es bastante conveniente.-murmuro Severus sentándose en el sofá al lado de su mejor amigo, Harry se sentó en el sofá individual.
-Bueno. Quisiera saber porque me querían ver.-dijo curioso.
-Eso es porque queríamos decirte algunas cosas que debes saber.-le comenzó a hablar de forma seria el azabache, miraba al menor.-Se que en tu época yo y el grupo de tus padres nunca nos llevamos bien.
-Si. Sirius siempre me contaba cada cosa que hacia contra ti, bueno entre mi padre y él jamás te dejaban tranquilo.-dijo pensativo.-También se que las personas que yo alguna vez conocí ya no son iguales, comprendo que en esta época las cosas hayan cambiado.-se cruzo de brazos.
Los dos hombres se estremecieron de forma repentina, al lado de Harry apareció el mismo hombre que sabían quien era.
-Oh Damian.-le sonrió al notar a la muerte.
-Amo.-le miro notando como hacia un puchero.-No puedo llamarle de otra manera mi señor.
-Si puedes.-le acuso actuando como un niño.-me llamaste Harry algunas veces Damian.
El nombrado desvío la mirada.-No venia para que me acuse de esas cosas mi señor.
Suspiro aun con su puchero.-Cierto, deberías estar trabajando, sabes bien que estaré muy bien en la mansión.-entrecerró los ojos mirando a la muerte.-¿Que sucedió?.-le preguntó curioso.
-Solo quería entregarle esto mi señor.-saco una pequeña caja.-Es lo que me había pedido amo.
-Oh~ ¡Gracias Damian!.-le sonrió antes de ver que se iba no sin antes notar como la muerte veía a los dos adultos, suspiro resignado.
-Lo siento por eso, olvide que le había pedido que me entregada unos collares.-se disculpo.
-Ah no te preocupes.-hablo Lucius relajándose.
-¿Para que son?.
-Lucius ponerle uno a Draco.-le entregó uno de los collares que tenía una figura de estrella transparente.-Tiene hechizos de protección por las dudas, mas la use la magia de el llenara la estrella, almacenada y fortalecerá los hechizos.-explico dejándolo en la mesita del centro.-Por favor no lo olvides.
-No lo haré, se lo pondré cuando llegue.-agradecía la preocupación del chico.
-Ten Severus.-le dejo otro de una figura de cuervo negro.-Tienen lo mismo. Por favor no te lo quites nunca.
-Muchas gracias, pero ¿Por que tanta precaución?.
-Se que ese viejo senil habrá puesto pociones dentro de ti o hechizos que no son detectables.-dijo serio cruzándose de brazos.-Lo hice con la ayuda de los goblins, muy buenos amigos, así confíen en ello.
-¿Goblins? Eres amigo de ellos...-murmuro sorprendido Lucius, no podía ocultar su reacción de igual forma Severus.
-Si, desde cuando era Henry empecé a llevarme muy bien con ellos, después de todo trabaje con ellos, soy el único humano que dejan ir a su mundo, todos me conocen y saben mi historia, me tienen respeto y yo a ellos, jamás los desprecie, creo que por eso nunca me han odiado, ahora todos saben que soy Harry Potter aunque solo Ragnok sabe que soy un viajero, modifique un poco mi historia pero sigue siendo como viví.-ríe un poco.-Además ellos apoyan que debemos alejarnos de los muggles.
-Esto es muy sorprendente, aun cuando tienen algunas personas no interactúan con ellos.-dijo pensativo Snape.
-Pero nos estamos desviando del tema, ¿Que querían decirme? Tom no quería que me fuera.
-Oh cierto, bueno en el segundo año en secreto comencé a hacerme amigo del grupo de tu padre.-hablo el azabache recordando algunas cosas, desvío la mirada.-En cuarto...comencé a tener una relación con Sirius, a veces notaba que salía de un trance, sabia que algo ocurría, le comente eso a Regulus y me dijo que estaba siendo manipulado. Eso explicaba a veces como Sirius hablaba que extrañaba a sus padres, cuando estaba algo lúcido entre los dos buscábamos como revestirlo.-dijo suspirando viendo al menor que estaba sorprendido, sonrió levemente.-¿Eso te sorprende Harry?.
-Bastante, pero me alegra mucho por Sirius, ¿Sigue siendo mi padrino?.-le pregunto pensativo
-Si, cuando naciste empezó a sentir que lo que le habían administrado comenzaba a fallar, no lo entendía pero tu lo ayudabas, se comunican en secreto a sus padres, poco pero era algo.
-Cuando lo saque le quitare la poción que le fue administrada.-le prometió, de cierto punto le sorprendía, las dos personas que se odiaban terminaban juntos, la ironía, sonrió contento por los acontecimientos.-Puedes escribirle, Damian puede entregárselo en su cárcel, quizás lo ayude a saber que pase aquí.-le sugirió notando como su profesor sonreía.-Y se que pensaras, no me molesta como termino las cosas, quiero ver a mis seres queridos felices, se que podrás cuidar a Sirius.
-Eso haré, pero también debo decirte Peter fue quien le dijo la profecía a Tom.-dijo serio el rubios.-Al parecer esa rata siempre estuvo lado de Dumbledore.
-¿Como no me sorprende?.-bufo acomodándose.-No importa donde sea, Peter siempre será culpable.
-Cierto, cuando me hice amigos de los moderadores nunca estaba Peter, James me dijo que no era de mucha confianza, Lily sugirió que fuera secreto y siguieran sus bromas conmigo, fue todo una mentira para el mundo.
-Eso fue muy Slytherin por parte de mi madre.
-Lo fue, ella me ayudo a confesarme, aunque todos pensaban que amaba a Lily, los dos nos considerábamos como hermanos.
-También tengo que decirte sobre Remus...-hablo Lucius sonrojándose levemente.-Éramos pareja en Hogwarts, pero la madre de Walburga Black me había comprometido con Narcissa hace años, quería que una de sus nietas fuera una Malfoy, los dos no lo sabíamos hasta que terminamos nuestra educación, ella tenía a alguien y yo igual, pero aunque mi padre quiso romperlo no podíamos, esto había sido echo cuando ni nosotros nacíamos.-suspiro.-Nos obligó a terminas nuestras relaciones, los dos no queríamos, amo a Remus pero no podía divorciarse hasta que tuviera un heredero, Narcissa y yo nos queremos pero como amigos y hermanos, cuando nació Draco, esperamos unos años antes de divorciarnos.-hablaba con voz entristecida.-Remus no pudo soportarlo y huyo, lo he estado buscando pero sabe ocultarse, un lobo muy astuto.
Harry escuchaba el relato concentrado y pensativo, frunció el ceño pensando que Remus estuviera no en las mejores condiciones.-Puedes decirme ¿Como se lleva con su lobo?.
-Yo lo ayudaba cuando era luna llena, era tranquilo, de a poco comenzó a aceptar su lobo interior.
-Mmm.-bajo la mirada buscando soluciones.-Cuando crezca Draco, tú y Narcissa se divorciaran por completo, ¿Tu hijo sabe del tema?.
-Siempre le hemos dicho que lo amamos, pero su madre y yo solo somos amigos, dormimos en habitaciones diferente, el sabe eso, pero comprende que no nos amamos.
-Ya veo, tengo unos amigos licántropos, ellos me ayudaran en busca de Remus. Le explicaré las cosas muchas veces el lobo malinterpreta las cosas, creo que por eso se fue, aun separados su lobo te ve como su pareja.
-Eso...me alivia por completo, quiero demostrarle que nunca lo cambiaría por nada del mundo, quiero tener una familia con él.
-Gracias por contarme.-les sonrió a los dos adultos.-Ahijado. Debo irme ya será hora del almuerzo y le prometí a Tom comer con él, podemos hablar otro día.
Asistió lentamente.-Lo completo, agradezco lo que haces.
Río un poco.-No es nada, son mi familia.
Luego de las despedidas se volvió a aparecer en la mansión, camino hasta la sala cuando escucho una voz y luego un abrazo, levanto la mirada notando aquellos ojos salvajes de un hombre lobo. Miro a su lado y allí estaba el señor oscuro frunciendo el ceño ante la escena.
-Alfa.-murmuro Ferir para luego soltarlo.-Es bueno volver a verlo Alfa.
Estaba muy sorprendido al ver a Ferir allí y que lo llamara alfa, sabia que significaba que era como un padre o líder en las manadas.
-Oh un gusto.-sonrió un poco.-¿Puedo saber tu nombre y donde estas cachorro?.-sabia un poco de la cultura de los licántropos, noto como se alegra aquel hombre.
-Ferir greyback estoy en una de las reservas que le entregó a mi abuelo, el ha fallecido y me he convertido en el líder de la manada, estamos muy agradecidos por la ayuda Alfa.-le sonrió sin malicia, el hombre mayor veía al pequeño como su líder y padre, su abuelo siempre le contaba del hombre que ayudo a la manada, le tenia respeto como todos allí.
-No hay porque agradecer, ¿Como se llamaba tu abuelo? Aparte de eso ¿Aun están las demás manadas?.
-Augusto greyback alfa, y a su pregunta muchas veces hacemos fiestas entre las manadas con quien convivimos, no hay peleas y los demás manadas de diferente países vienen a veces por los trasladores que dejo.-comunicó.
Miro mejor al hombre frente suyo que fue difícil derrotar en su tiempo, se veía mejor que antes, un poco mas joven y no tan agresivo, quizás porque estaba frente a su alfa.
-Me alegro saber que pude ayudarlos, son criaturas que no deben ser ignoradas o menospreciadas.-miro a su pareja que no estaba tan contento por la interacción.-Vayamos a comer.-luego de eso noto a los demás licántropos, dos hombres y una mujer, reconoció al instante que eran las demás manadas de la reserva que tenia en Inglaterra, una bastante grande cabe decir, los saludo y pregunto sus nombres, queriendo saber si necesitan algunas cosas.
En el almuerzo hablo mas con ellos, conociéndoles y prometiéndoles visitarles, ya que ellos sabían quien era gracias a las cartas y quizás porque algunos licántropos de otros países le hayan dicho de su regreso, además su magia seguía igual como las protecciones de las reservas, así sabían reconocerlo aun cuando ya no era un adulto. Mientras tanto Tom escuchaba todo sin comentar nada, estaba sin poder negarlo sorprendido, habían muchas cosas que su Harry le ocultaba cuando estaba con él antes de morir y nunca quiso saber, a la vez había tenido problemas para la alianza con los licántropos; sabia que ahora cambiaría, tenía que dejar que Harry tuviera sus propios aliados, ante aquello notaba que algunos de sus aliados lo querían hacer pero duraban. En realidad no le molestaba, así tendría la certeza que cuidarían de su amado y mas con ese pequeño cuerpo que ahora portaba.
Luego de la comida, se despidió de los jefes de cada manada, no sin antes prometerles visitarles seguido, también había aprovechado de que le ayudaran a encontrar a un hombre lobo importante. Suspiro cuando estuvieron solos.
-No sabía que habías ayudado a tantos licántropos Harry.-comentó leyendo uno de sus informes.
-Oh eso, una cosa llevo a la otra y termine comprando algunos terrenos para dejarlo estar, también tengo una reserva de dragones.-sonríe tomando un libro de la mesa que era de pociones, sin notar la mirada sorprendida del mayor.-Uhm~ ahora que recuerdo debí darle ese mensaje a Damian.-dijo pensativo.
Tuvieron una tarde completamente agradable, Nagini y Flora llegaron después de unas horas, cada una contando lo que hicieron, luego de eso Harry fue a mimar a su pequeño león que disfrutaba volverlo a ver. Los días se convirtieron en semanas, donde pudo ponerse al día con todas las personas importantes para él, visito a viejos amigos que estaban felices de verlo y presentándolo a la familia como Henry Evans ahora Harry Potter, toda la gente que había ayudado en su momento, estaban muy agradecidos por la ayuda. Mientras él hacia sus cosas, Tom hacia lo suyo con ayuda de sus aliados, Severus estaba feliz al poder mandar cartas a Sirius y saber que estaba mejor cada día igual que los padres de Black estaban contentos al saber que estaba bien. También luego de unas semanas pudieron localizar a Remus, fue allí en el mismo momento.
-Oh gracias Lucy.-le dijo al ver a la mujer lobo.-Ahora ve a la manada y descansa.-pidió cariñosa.
-No fue nada Alfa.-le sonrió, era rubia y ojos negros, era mayor aun así era feliz de complacer a su "padre".
Después de verla irse, suspiro internamente para luego tocar la puerta de la pequeña choza; espero unos segundos escuchando algunos ruidos dentro, cuando abrieron la puerta, oculto la mueca que iba a dar al ver en tan mal estado al amigo de sus padres.
-¿C...cachorro?.-lo escucho decirle sorprendido, le sonrió tímido.
-Hola Remus...¿Me dejarías pasar?.-pidió con tranquilidad, al ver que sacaba al mayor del asombro.
-¿Q..que? ¿Como?.-estaba bastante confundido.
-Creo que hubiera venido con Lucius.-murmuro por lo bajo.-Remus tengo muchas cosa que contarte.-se sentó en el sofá, notando como el mayor se sentaba en una silla cercana en silencio lo miraba.-Soy Harry Potter, hijo de James y Lily Potter.-le sonrió melancólico.-Te parece extraño que este aquí ¿Cierto?.
-Si y mucho, ¿Como me encontraste?.
-Digamos que tengo mis maneras.
-¿No deberías estar con tus parientes? Dumbledore dijo que estabas muy bien...y ignorante de esto.-dijo mirándole fijamente, olía y se veía como su cachorro.
-Dumbledore te mintió Remus, no soy feliz donde los Dursley, ellos me tratan peor que un elfo doméstico...-desvío la mirada.-Pero no estoy por eso. Recordé cosas...cosas de una vida pasada.-levanto la mirada hacia el mayor, no podía decirle toda la verdad, no aún.-Soy la rencarnación de Henry Evans, debiste escucharlo alguna vez...gracias a eso, veo las cosas de mejor manera, Dumbledore quería manipularme como una marioneta, un ignorante del mundo que pertenezco y usarme a su benefició.-hizo una mueca.-Pero gracias a que recupere las memorias de mi vida pasada me he puesto en contacto con Tom, también conocido como Voldermort.-noto como se estremecía el castaño.-Él fue alguien mejor de lo que crees, pero no vengo hablarte de eso, no por ahora, sino de mi ahijado.-rio un poco al ver las reacciones del mayor.-Lucius Malfoy, quien por lo que me contó fue tu pareja, conozco bien que lo amas, tu lobo lo marco como su pareja, tu alma gemela.
Gruño.-Cierto, fui su pareja, pero él nos engañó, termino casándose con un Black y me dejo.-le dijo con tristeza.
-Él fue obligado, al parecer no quisiste escucharlo y huiste, la madre de Walburga había echo un trato de matrimonio con el padre de Abraxar. Que el hijo de este debía casarse con una de sus nietas. Algo que los no sabían hasta que los últimos días de ella pidió ver que en matrimonio se hiciera...obligados tuvieron que hacerlo, sus magias sufrirían si no lo hacían, tuvieron a Draco, un heredero como dictaba el trato, ellos quieren separarse, porque aunque amen a su hijo, ellos no se aman, Lucius estaba muy lamentable al contarme. El te ama y mucho, te ha estado buscando pero ¿Tu aun lo amas?.
Remus escuchaba cada palabra que salía de la boca del menor, había escuchado de ese nombre antes por Sirius y Lucius ya que los padres de estos habían sido amigos de Voldemort en la escuela y él era cuidado por Henry Evans quien a su vez era dueño de Hogwarts y era muy conocido en Hogsmeade. También había escuchado que ayudaba a las criaturas mágicas, suspiro tratando de tener en orden sus pensamientos, había estado destrozado al saber del matrimonio, estaba herido y traicionado que no supo como superarlo y no quiso escuchar las palabras de la persona que mas amaba y ama.
-Y..yo lo amo, lo sigo amando, pero en ese tiempo no sabia que hacer, no quería escucharlo.-suspiro un poco.
-Si es así. ¿Por qué no volver? Él te extraña, te necesita, pueden ser la familia que siempre habían querido.-sugirió con sutileza.
-Pero y su matrimonio.
-Como dije, ellos piensan separarse, cuando Draco tenga sus once años comenzaran los trámites, el conoce que sus padres no se aman y es feliz porque a él lo aman. Además tu eres un Omega ¿Cierto?.-sonrió notando como se sonrojaba.-Un hombre lobo omega, es decir, un receptivo.
-¿Como? Como puedes saber que era un hombre lobo.
-Bueno, eso es un secreto por ahora.-dijo de forma misteriosa.-Pero eso ayudar encontrarte, Lucy mi cachorra tiene un mejor olfato dentro de la manada.
-¿Manada? ¿Cachorra? Harry no entiendo.
-Como dije, antes en mi vida pasada era Henry Evans ¿si?.-lo vio asistir.-Ayude a gente con licantropía entre otras criaturas mágicas, gracias a eso ellos me ven como un padre, un Alfa, su alfa...-se removió algo incomodo, no le molestaba ser padre para ellos, su magia aceptaba aquello.-Mi magia ha aceptado ser llamado como padre, a sus ojos no importa la edad o sabiduría que tengan para ellos soy un padre ya que gracias a mi magia los he ayudado y mis terrenos para no ser cazados o lastimados, no es que me moleste el concepto, soy feliz por mejorar sus vidas...ellos son felices que les diga cachorro, porque los acepto de lo que son.-le trato de explicar.
-Ya veo...-estar impresionado era poco, pero no sabia muy bien que pensar las cosas, ante él estaba Harry Potter hijo de sus mejores amigos, aunque fuera un niño entendía que no era el niño que él hubiera esperado, era como un adulto en un cuerpo de un niño y así era, era algo muy bizarro.-Es difícil de asimilar.
-Y yo comprendo eso, pero ¿Por que no visitas a Lucius? Remus, quiero tu felicidad, puede que tenga una mentalidad de un adulto pero eres mi familia...
Le sonrió levemente ante aquello.-Tengo miedo de las cosas Harry, no podría soportar ser catalogado como amante.
-Y no lo serás, Lucius no dejaría que nada y nadie te diga a si o otras cosas, ni yo tampoco.
Lo miro a los ojos, esos ojos color esmeralda que brillaban notando la seriedad y sinceridad del chico, asistió no muy convencido, pero su lobo deseaba ver nuevamente al rubio y para que negarlo, él también, noto como Harry se levantaban sonriendo, sintió algo raro en su cabello y sintió un listón, antes de que pudiera decir algo, noto inmediatamente la sensación de la aparición, ante la leve nausea frunció la mirada.
-Lo siento, pero te avise y al parecer no me has escuchado.-rio divertido al ver a Remus recomponiéndose por lo sucedido.
Gruño un poco.-Ya entendí.
Escucho pasos y allí noto que estaban en una mansión que se le hacia muy familiar, el azabache sonrió antes de hablar de forma divertida y infantil.
-Ahijado~ te traje un regalo.-le hablo al verlo acercarse, cuando noto a su acompañante se detuvo sorprendido.-Espero que le digas todo Lucius, necesito hacer una visita al profesor Snape, ah~ y por favor preséntale a Draco, nos vemos~.-se despidió antes de irse por flu a su mansión.
Al llegar noto a Tom hablando con algunos de sus mortífagos que al verlo hicieron una reverencia, eso le extraño pero se acostumbraba.
-Tom, podrías llamar a Snape, por favor.-pidió no sabia donde vivía, así que prefería que lo llamara, al principio al comenzar a conocer a los aliados no marcados de su amado Tom se sorprendió cuando vio a la mayoría de los profesores de Hogwarts presentes, pero eso le ayudaba bastante, también los que alguna vez veo como aliados de la luz ahora eran de la oscuridad, la ironía pero no es que le importada eso, no por ahora, esperó paciente a que llegara el azabache mientras leía el libro de pociones avanzadas y con magia sin varita hacia que una libreta y una pluma escribiera sus pensamientos sobre una nueva poción, a la vez que escuchaba como su adorable Hades ronroneaba a sus pies, escucho como las puertas de la biblioteca se abrían, levanto la mirada para encontrarse con la persona que esperaba.
-Tom me dijo que me necesitabas.
-Así es, me contaste la otra vez que tu forma animaga es un cuervo ¿Cierto?.-cerro el libro y con un movimiento de mano la libreta se cerro y se fue a guardar entre una de tantas repisas.
-Si, pero ¿A que viene eso?.-le extrañaba la pregunta, lo miro ocultando su curiosidad.
-Necesito que en dos años mas me lleves a la oficina del director, cuando no este en el castillo, se que manipulada como muchas veces el sombrero seleccionador, aunque podría hacerlo el próximo año, ¿Que crees?.-le preguntó mirándole.
-Bueno, es mejor hacerlo en el próximo año, así no se levantaría sospechas como ha querido el director.-le respondió pensativo.-Además creó que es conveniente que se haga, hay mucha gente que he visto que no deberían estar en la casa que se le fue seleccionada.
-Mm cierto, además eso me ayudaría a volver a vincularme con Lady Hogwarts.-asistió para si mismo.-Gracias profesor Snape, ¿Han hablado con lo que pasada con Quirrell?
-Si. Tom lo hará como un señuelo, aun no deben pensar que él esta de vuelta.-le dijo con indiferencia, miro al chico, aún sorprendido de quien era.-Harry...
-Sabes, puedes preguntar cualquier cosa, ese futuro se fue, ya no existe, estoy moviendo los hilos a conveniencia para nuestra madre magia y para ellos mismo, la magia jamás fue blanca o negra, la magia que se nos da, nosotros mismo podemos ver en que usarla.-le sonrió leve.
-¿Te sientes incomodo? Digo veras nuevamente a gente que fue tu enemigo o amigo y eres solo tu él que sabe las cosas o como son.
-Mas que incómodo, estoy molesto por como fue, mi vida fue un infierno con los Dursley, siempre tenia presiones y decisiones que jamás complacían a alguien, si algo pasaba siempre era yo el culpable, nunca pedí esto Snape, yo solo quería conocer mis orígenes, saber quien eran mis padres.-apretó los puños.-Pero jamás fue así, todo lo que deseaba me fue denegado y por culpa de la persona que yo pensé que me quería de verdad, pero las aparecían engañan...-sonrió sutilmente.-Destruiré cada plan, cada idea que tenga ese vejete.
Severus miraba el niño ocultando su sorpresa, los recuerdos de su vieja vida le mostraba con claridad cada una de las mentiras de la persona que había confiado, nublado por la perdida de la persona que había amado ignoraba cada cosa aún sabiendo que era suicida, ya no le importaba, negó con la cabeza recordar esas cosas le hacia cada vez mas furioso, ahora aunque seguía siendo un espía sabia donde estaban sus ideales.
-Te ayudare en lo que pueda. Como estamos de vacaciones seria conveniente ir ahora, así cuando falte poco para el nuevo año escolar este todo listo.-propuso.
-Si. Es lo mejor, el próximo año escolar entran los gemelos ¿no?.-dijo recordando a quizás los únicos amigos que tenia en la familia Weasley, siempre pensó que ellos eran Slytherin.
-Por lo que tengo entendido si.
Sonrió.-Bueno, esperó que tengas paciencia con los gemelos como tus alumnos.-rió un poco al ver su reacción.-Ya sabes porque lo digo.
Se estremeció.-Sera un infierno.
Acordaron que cuando Dumbledore saliera del castillo ante las vacaciones que habían, lo llamaría por el red flu junto con la ayuda de algunos profesores que sabían del plan.
Los días pasaban y con Tom cuando este no tenia que hacer nada lo abrazaba o mimaba pero no llegaban a mayores, era algo incómodo respecto a ser él el menor. Aunque disfrutaban de su tiempo juntos a su manera, estaba feliz de volver a verse aun esas situaciones, a veces también iban a visitar a sus amigos, los mortífagos comenzaban a respetarlo, a su vez empezaba a conocerlos y veía que no eran lo que el esperaba, cuando vio a Bellatrix inesperadamente se llevaron muy bien, no estaba tan loca como antes, pronto comenzaría a moverse los hilos.
-Harry.-hablo Pomona, le sonrió levemente al verla.
-¿Si profesora?.-estaba con Flora en su cuello.
-Dumbledore no esta en el castillo.-le aviso se notaba que había llegado por flu.
-Oh excelente, vamos.-sonrió malicioso, tomo los polvos y fue hacia la oficina del director, suspiro encantado que al llegar al castillo este lo envolvió, la magia de Hogwarts le daba la bienvenida nuevamente. Noto como Severus estaba allí con el sombrero seleccionador en sus manos.-Gracias.-dirigió su mirada hacia el sombrero.-Hola Alastor.
-¿Como sabes mi nombre?.-le habló para luego sentir una sensación.-¡Eres el heredero de Hogwarts!.
-Así es, he sabido que algunos alumnos no están en la casa que deberían estar, los fundadores estarían muy decepcionados de ti, quien juro juzgar correctamente cada alumno.-frunció el ceño.-Solo vengo a decirte que cada cosa que te diga el director sobre el sorteo lo ignores y juzgues de forma correcta, no importa lo que te diga, lo sabré si sigues así y cuando pase te cambiare por un sombrero mas joven y leal, tu no eres leal al director, eres leal a Hogwarts y a mi ¿Me entendiste?.
-Completamente mi señor.-murmuro.
-Muy bien, ¿Te ha dicho algo Dumbledore?.
-Si, los Weasley deben estar en Gryffindor, pero cuando vi la mente que Percy debería haber ido a Ravenclaw, Charles iba a Hufflepuff y Bill en Gryffindor.-le dijo con sinceridad.-Ahora dijo que los gemelos deberían ir a Gryffindor, pero por lo que he visto por sus hermanos mayores, deberían ir a Slytherin.
-Bien, ahora en adelante solo seguirás mis ordenes, nada de cambios, los llevaras a la casa que deben pertenecer en realidad, y si Dumbledore pregunta, solo dime que el heredero de Hogwarts ha llegado.
Luego de eso se fue no sin antes visitar el bosque prohibido, disfrutaba ver las criaturas, vio como se acercaba Cerberos, le había nombrado Miles, saludo a los centauros y sirenas, acaricio cada pequeño animal que se acercaba. Disfrutaba su nuevo mundo, su nueva vida y su nuevo propósito.
-Ya me las pagarás Dumbledore.-sonrió malicioso.-Pronto nos volveremos a ver.