Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Las cosas cambian por kurolovers

[Reviews - 68]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

espero que les guste c; 

Capítulo 11: Volviendo a Hogwarts.

Luego del inesperado cambio en Hogwarts, días después supo cómo algunos alumnos que había conocido anteriormente estaban en otras casa, sonrió contento y más al saber que los gemelos revoltosos fueron a Slytherin, aunque por parte de Severus le había comentado que la familia de los pelirrojos comenzaron a repudiar a los gemelos, frunció el ceño ante aquello, si supieran que sus otros hijos debieron ir a otra casa, no les había extrañado tanto, suspiro sabiendo que debía pensar en cómo ayudarlos, después de todo a ellos si les tenía un gran cariño ya que ellos lo ayudaron mucho.

También que con Flora y Hades iban y venían del mundo infernal, donde conversaba con Damián de algunos de sus planes, claro que eso provocaba que el tiempo avanzara más rápido allí, con suspiro se levantó de su cama, sintiendo como Nagini, con quien conversaba esa mañana ya que su serpiente había ido a cazar y Hades le gustaba dar sus paseos por el lugar, notando la felicidad de tenerlo de regreso, hizo una mueca al recordar que hizo sufrir a su familiar. Se subía hasta estar en su cuello, iba caminando por la mansión encontrándose con algunos mortífagos, que le hacían reverencia o lo saludaban. Estaban acostumbrados al ver al menor pero también les daba temor, luego de algunas demostraciones de su magia y tener tan peligrosos y mortales familiares preferían la ira de su señor, Harry al llegar a la sala donde estaba su Tom, sonrió sentándose a su lado.

-¿Qué haces?.-le preguntó mirándole.

-Informes de algunas misiones.-dijo sin quitar la vista de los papeles.

-Tom, tengo algo que contarte.-dijo teniendo la atención del mayor.-Cuando voy al mundo infernal, la muerte me dijo que en una de las puertas están las almas de la gente.-murmuro sin mirarle, estaba pensativo.-Hay dos tipos, los que sufren y los que están en paz....Damian me dijo que mis padres están allí descansando en paz y podría ir a visitarlos pero....No sé qué realmente esperar.-se acurrucó en el abrazo sorpresivo del mayor.

-¿Realmente quieres verlos Harry?.

-Es lo que más deseo Tom.

-¿Que te detiene entonces?.

-Nunca los conocí Tom, siempre visualice como serian ellos por cómo me lo relataba la gente, no sé qué esperar, no sé cómo reaccionar, ¿Que puedo sentir algo con gente desconocida? Siempre me aferre al hecho que ellos pudieron amarme, de apreciarme y que ante todo ellos estarían orgullosos de mí.

-Harry, todo irá bien si vas, ellos estarían contentos de ver en que te has convertido, has sido un buen chico, uno bastante valiente, estas cambiando el mundo y has sacrificado mucho, deberías ir a conocerlos.

Sonrió contento, se removió del abrazo para besarle la mejilla.-Gracias, iré ahora antes que pierda el valor.

-¿Y te haces llamar Gryffindor?.-le dijo con burla.

-Soy más una serpiente que un león, querido Tom.-le sonrió antes de partir, dejando así al mayor.

Cuando llego a la mansión de la muerte, suspiro tratando de obtener valentía, abrió la puerta lentamente, el lugar era completamente grande, vio gente de diferentes épocas que al verlo le sonreían o sólo lo observaban curiosos, camino buscando a sus padres, larga caminata hasta que de forma repentina sintió un cálido abrazo, se giró sorprendido notando a una mujer pelirroja y ojos verdes un tanto opacos.

-¿Mama?.-murmuro sin creerlo, ella era muy bella, igual que sus recuerdos, le sonrió sin saber muy bien cómo reaccionar.

-¡Eres mi niño!.-exclamo emocionada, para luego girarse y sonreírle a su esposo.-James es igualito a ti, te lo dije.

Harry escuchó la risa del hombre.-Así es mi amor.-miro a su único hijo.-Te vez muy bien Harry pero ¿Qué haces aquí?.-le pregunto preocupado, pensó lo peor.

-Solo vine a conocerlos, no se preocupen estoy vivo.-les aseguro sabiendo lo que estarían pensando.-Es una larga historia, quizás eso será para después.... yo vine para saber de ustedes...-los miro tímidamente.

Los mayores se miraron antes de sonreír, comenzando a relatarle historia de ellos, comentarios divertidos, al pasar las horas Harry era abrazado por su madre que no quería dejarlo ir. Todo el mundo de aquel lugar sintió la sensación de la muerte, vieron a la muerte detrás del niño, muchos miraron con lastima al azabache ya que por lo que habían oído algunos, el chico no debía estar aquí.

-Mi señor.-hablo Damian, se escucharon gritos y murmullos llenos de sorpresa.

-Oh Damian estas aquí, ¿Sucedió algo?.-pregunto curioso Harry mientras lo miraba.

-Han pasado mucho tiempo aquí, es hora de volver, su cuerpo puede obtener consecuencias si sigue aquí.-le explico con seriedad.

Suspiro antes de asistir, miro a sus padres que aún estaban sorprendidos como muchos que estaban a su alrededor.-Papa, mamá les prometo que la próxima vez que vuelva les contar toda la verdad.-les aseguró con tristeza.

Se despidió de sus padres siendo seguido por la muerte, al salir del cuarto sintió las piernas adormiladas, fue atrapado por Damian.

-¿Por qué paso esto?.-dijo Harry siendo dejado en la sala.

-Estuvo mucho tiempo dentro del cuarto de almas mi señor, en el mundo humano han pasado un mes ya, aunque haya pasado no más de 4 horas allí dentro, el tiempo es diferente.

-Ya veo.-suspiro-Mi lindo Tom debe estar preocupado.

-Sí, también me he preocupado, aun cuando es mi amo su cuerpo sigue siendo humano y necesita descansar y comer.

Miro al mayor antes de asistir.-¿Puedes llevarme a la mansión? Estoy cansado como para aparecerme.

Fue nuevamente tomado por el rubio mayor para luego desaparecer de la mansión, Tom estaba en una reunión con sus aliados cuando de forma repentina su pequeño Harry apareció sentándose en el otro trono que había hecho para el menor.

-¿Harry?.-miro a su pequeño pálido, el nombrado lo miro sonriendo con cansancio.

-Puedes continuar Tom, no quise interrumpir tu reunión.

El de ojo azul glacial solo suspiro y continúo dando órdenes a sus mortifagos, algunos aun no creían que el niño a su lado no debía ser tocado, aquel día la gente de la oscuridad sabría porque Harry  Potter era de temer.

-Mi señor, no quiero faltarle el respeto, pero ¿Por qué simplemente acabar todo esto matando al niño?.-hablo uno entre las filas.

Harry y muchos fruncieron el ceño, el niño para muchos era brillante y más de uno creía que era la reencarnación de un gran hombre, antes de que Tom pudiera torturarlo, Harry con un movimiento de manos hizo que el hombre estuviera al frente de ellos, el señor oscuro reconoció al hombre leal pero estúpido, uno de sus lacayos.

-¿Eso crees? Que matarme solucionara todo.-hablo el menor con seriedad, en ese momento aparecieron los familiares de los dos señores oscuros, Flora se envolvió sobre su niño enojada, Hades gruño molesto para luego sentarse al lado de su amo viendo al hombre como su próxima presa, muchos de los presentes se estremecían por la sensación de peligro alrededor del chico.-Tranquilo Hades, no quisiera que después te duela el estómago.-acaricio el león que le ronroneaba por las caricias .-Puedo conseguirte algo mejor que eso.-rio al notar como todos se estremecían al escuchar notoria advertencia, sus ojos comenzaron a verse violetas, asombrando a Tom y los más cercanos del viajero del tiempo.-¿Dudas de tu amo? Pero creo que la primera vez que vine pensé haber dejado claro que no soy un niño cualquiera, pero creo que dejare eso de forma más clara.-se acomodó,  su voz sonaba tan fría notándose el enojo y seriedad con que hablaba, veía de reojo como Damian miraba serio al hombre que lo observaba con miedo, su aura era atemorizante, sus ojos violetas mostraban su molestia, su postura mostraba que debían temer y tener respeto.

-Mi señor, por favor deje que me muestre ante ellos y dejarles claro que no deben insultarlo.-pidió la muerte.

-Aunque quisiera, eso no sería conveniente.-murmuro por lo bajo, saco su varita desde su brazo y susurro un Crucio, se escuchaban los gritos del hombre, Harry aunque no le gustaba hacer sufrir a gente pero también le fascinaba, "Usa mi niño el hechizo que creamos" escucho el menor la voz de la madre magia, sonrió malicioso terminando el hechizo.-Oh tu serás la primera persona que tendrá el placer de ver mi nuevo hechizo, Ilusión de Fuego.-le apuntó, paso un minuto todos pensaron que se había equivocado cuando de repente el hombre comenzó a gritar y su cuerpo comenzó a estar rojo y ronchas, vomito sangre retorciéndose en el suelo asustando a la gente.-Debo decir que es lo que me esperaba.-sonrió cancelando el hechizo.

Después de eso quitaron de la vista al pobre hombre, Tom prefirió cortar la reunión cuando se fueron se acercó a Harry acariciándole las mejillas.

-¿Dónde estuviste?.

-En el cuarto de almas puras, conocí a mis padres.-le sonrió cansado.-Pasaron solo cuatro horas, pero en el mundo humano un mes, mi cuerpo esta cansado Tom ¿Me llevas a nuestro cuarto?

El castaño asistió cargando al menor hasta el cuarto, la muerte al ver a su amo irse prefirió seguir con su trabajo sabiendo que estaba en buenas manos. A los días estaba recuperándose físicamente, era visitado por Lucius y Remus o por Severus que le contaba un poco lo que pasaba en el castillo, de vez en cuando visitaba sus aliados de diferentes países, recuperando viejos amigos que reconocían rápidamente su magia, también visitaba a los dragones, duendes, licántropos y vampiros, eran las criaturas con que más se comunicaba pero buscaba tener más criaturas como aliados. Con eso el tiempo pasaba y para fortuna de Harry ya en unos días seria su cumpleaños número 11, aunque también significaba volver donde esos muggles. Suspiro sabiendo que debía volver y comenzar a planear como acercarse a sus antiguos compañeros. Tom y muchos de todos sabían lo que iba a suceder en unos días.

-Harry.-le hablo el de ojos azul glacial.-¿En serio es necesario que vuelvas a ir a donde ellos?.

-Aunque no me gusta pero si  mi querido Tom, cuando llegue Hagrid necesito ver que hacer, sé que me encontrare con Draco, esta vez no rechazare su amistad, él había querido en verdad ser mi amigo y yo me deje influenciar por lo que dijo Hagrid y Ronald pero ya no mas.-frunció levemente el ceño.-Aunque no necesito comprar nada más que mis ropas y mi varita lo demás ya lo tengo en mi baúl que esta en nuestra casa.-sonrió recordando las veces que iba a su casa en Hogsmade y de vez en cuando las reuniones familiares como lo llamaba él eran allí.-Pero...

-¿Pero?.

Suspiro.-Sé que Hagrid querrá comprarme una lechuza que sería hedwig pero hasta ella me dejo de lado.-hizo una mueca.-Quizás lo pueda persuadir para que me deje elegir a mí el ave.-sonrió.

-Sé que podrás solucionarlo pequeña serpiente.

-Ahora será difícil vernos.-recalco abrazándolo de forma posesiva.

-Cierto, solo en vacaciones lamentablemente, podrís escaparme en la noche pero igual hay que ser precavidos, ¿Ya sabes qué hacer?.-miro al mayor.

-`¿En serio debes irte pequeña cría?`.-siseaba Nagini.

-`Así es Nagini, por favor cuida de Tom`.-pidió divertido.

 

Bufa.-Por supuesto, puedes ir preparándote que ya tendrás que irte en unas horas.-frunció el ceño ante sus propias palabras.

Harry río besándole la mejilla para luego irse a su cuarto, busco algunas de sus ropas y las puso en su baúl, llamo a Flora y Hades.

-Lo siento Hades tendré que ponerte un glamour.-le acarició la melena a su león que le lamio la mano, sonrió levemente tomando la varita de Sauco y pronuncio el hechizo sobre su familiar que ahora se veía como un pequeño gatito blanco.-'Flora escóndete en mi ropa, no salgas de allí aunque quieras morder a esos muggles ¿Si?'.-vio cómo su serpiente subía entre su ropa y se acomodaba algo refunfuñada.

Reviso que tuviera todo listo, encogió su baúl para dejarlo unido a su collar, miro a su alrededor al ver nada que le pudiera servir suspiro para salir del cuarto, miro a Tom antes de besarle suavemente la mejilla.

-Adiós Tom, cuídate y no mates a nadie-le sonrió para luego de aparecerse sin esperar respuesta del mayor hacía por lo que sabía, a la cabaña, se estremeció al sentir como se unía la ilusión a él, hizo una mueca al presenciar los recuerdos incluidos en su mente de niño, suspiro masajeando su frente.-Por lo menos nada ha cambiado por aquí.-se acomodó hacia donde estaba, para ver como su primo roncaba, miro el fuego de la chimenea, falta muy poco para que llegaran por él. Acaricio el pelaje de su león ahora gato, solo fueron unos pequeños minutos para luego escuchar la puerta ser derribara.

Sonrió contento al no estar cerca de su supuesta familia, iba con Hagrid hacia el caldero chorreante, reía divertido al recordar como su primo tenía una cola de cerdo, eso le animaba, al entrar todo estaba en silencio, suspiro internamente ignorando cada mirada, frunció levemente el ceño recordando que el gigante quería que todos los vieran, cargaba a Hades, le había contado a su antiguo amigo que lo había encontrado hace tiempo y que lo ha estado siguiendo y que le tenía cariño al pequeño, por eso le había pedido que si no tenía problemas de que también viniera, el gigante no se lo negó, acariciaba a Hades para tranquilizarse, escuchaba un poco la conversación sobre el lord oscuro, cosa no le importaba mucho sabiendo que era una forma que creyera en el director.

Cuando fueron hacia el banco, les sonrío a los duendes que al verlo con el gigante solo asistieron, uno de ellos al verlo solo asistió lentamente. Al ir a su bodega se hizo el sorprendido por tanto dinero, pero al ver que Hagrid guardaba su llave miro al duende.

-Disculpe señor.-se dirigió a este con curiosidad.

-¿Si?.-le miro con cautela.

-¿Es necesario que mi guardián tenga mi llave?

Frunció el ceño molesto.-Niño solo tú debes tener la llave, más a tu edad y ser el único el heredero, ¿Nadie te la ha dado?

Negó con la cabeza.-Nunca supe que tenía dinero.-murmuro avergonzado.

-No se preocupe, el director de Hogwarts es el guardián de Harry, es un hombre de confianza.-alego el gigante.

-Aun así, si nunca fue comunicado el menor se le quita el título de guardián, es inaudito, cambiaremos la llame señor Potter, solo espere que volvamos, esa llave ya no servida.-comunico rabioso, Harry se quedó tranquilo, aunque el guardabosque se quejaba de que eso no tenía que ser necesario,  siendo ignorado por los otros dos, cuando fueron a buscar la piedra filosofal, Harry pensó en qué hacer con eso.

Después de hacer algo de papeleo obtuvo su nueva llave de su bodega y en un descuido del gigante pidió que todo lo que fue sacado de sus bodegas fuera devuelto con intereses como sus objetos.

No quería que el viejo se quedara con su dinero. Ni menos esos pelirrojos, suspiro cansado, luego de eso fueron a recorrer el callejón, Hagrid quería dejarlo pero le persuadió de que iba a regalarle, mostrándole una cara curiosa y animada.

-Oh eso, bueno solo adelantare de que es un animal.-le sonrío contento.

-Ya veo, pero Hagrid, ¿Por qué no me dejas elegir? Aunque ya tengo a mi gato.-dijo acariciando a su familiar.-Aquí en la carta dice que solo puedo llevar un animal.

Lo miro pensativo.-Puedo preguntarle al director si puede darte un permiso para dos animales, Harry amaras las lechuzas.-dijo animado.-Mientras voy a escribirle ¿Por qué no vas por tus túnicas en Madame Malkin.

Asistió viendo cómo se iba, suspiro para ir hacia la tienda.

-Hola cariño, ¿Para Hogwarts?.-dijo una mujer encantada por el niño, al ver que asistía sonrío.

-No le molesta si el también este adentro, le prometo que se va a comportar.-dijo avergonzado al saber que miraba a su familiar.-No quisiera que le pasara algo.

-Oh dulzura no es un problema, así que ven aquí, hay otro niño también, esa dulce mujer le brillaba sus aros, sonrío sabiendo que era una de las aliadas de Tom, le siguió el juego hasta que lo dejaron para tomar sus medidas.

Harry vio a Draco que lo miraba de forma disimulada, al estar a su lado mostraba indiferencia, dejo a Hades donde su vista lo viera, antes de irse done le señalaba la mujer.

- ¿Dónde crees que iras?.  Yo iré a Slytherin por supuesto ¿Te imaginas ir a Hufflepuff?-dijo viendo al contrario.

-Bueno Hufflepuff no está mal, tampoco Ravenclaw, pero entre las cuatro casa iré a Slytherin de seguro.-le dijo mirando hacia la ventana, luego le miro sonriendo levemente.-Por cierto me llamo Harry Potter.-estiro su mano.

Draco lo miro sorprendido antes de aceptar la mano.-Draco Malfoy, eres diferente a lo que esperaba.

-Eres el primero que me dice eso, aunque debe ser porque estuve con mis parientes muggles.-siseo lo último con odio, miro por la ventana.-Oh aquella mujer es muy elegante y linda.

-Ella es mi madre, fue por mis libros, padre fue por documentos en el ministerio.-murmuro un poco, viendo a su madre entrar.

En ese momento habían terminado sus medidas, se bajaron de donde estaban, la madre de Draco se acercó, viendo de reojo a Harry que le sonrío.

-Hijo, ¿Quién este joven?.

-Madre el es Harry Potter.-le presento contento y orgulloso.

-Madam es usted muy encantadora.-alago sutilmente.-Es un placer conocerle.-le beso suavemente la mano.

-Oh que caballero.-rio un poco.-Narcissa Malfoy joven Potter el gusto es mío.

Le entregaron sus ropas, pago por ellas antes de despedirse de los Malfoy, vio afuera a Hagrid, se acercó a él sabiendo que lo vio con los albinos, sin olvidar de tomar a su familiar que ronroneaba contento en sus brazos.

-¿Hagrid?.-pregunto curioso.

-Oh si, el director me ha dado el permiso para ti Harry, con esto no habrá problema de que tenga dos mascotas, también me comunico que avisaría a los demás profesores, así que vamos.-le dijo animado para ser llevado hacia la tienda de lechuzas.

Miro con curiosidad el lugar, se encontró con su antigua compañera, sonrío triste “Es una pena que nunca fuiste en verdad mi amiga” pensó al ver que sus ojos se conectaban, el menor noto como ella lo miraba con odio, suspiro para separarse del gigante que miraba por todas partes buscando algo, ignorándolo mira encantado a algunas aves majestuosas o muy pequeñas que ululaban enojadas por el gato en sus brazos, Hades ignoraba a todo a su alrededor contento en los brazos de su amo, cuando sintió una mirada sobre él, vio a un búho de hermoso color marrón claro, marrón oscuro y negro,  su cara completamente blanca, aquella ave volo hasta posarse sobre su hombro derecho, sonrío contento para ir en busca de Hagrid, vio al guardabosque con la lechuza albina.

-Mira Harry, pensé que esta era para ti.-le comento acercando a la lechuza, que ahora lo miraba con adoración, frunció el ceño.

-Pero Hagrid, me habías dicho que yo iba a elegir y esta muchacha me a elegido.-dijo mirando a su búho que ululo contenta antes de mirar al gigante.

-Ohhh.-miro al ave y luego la que tenía en sus brazos, suspiro.-Bueno….-murmuro para si mismo-Si a ti te gusta, está bien Harry.-le comento dejando a donde estaba la lechuza albina, pago por el ave y compro unas chucherías y la jaula.-Debes ponerle un nombre.

-Uh lo pensare cuando este en casa.-dijo acariciando el plumaje de su mascota que no se iba de su hombro.

Sus libros le había dicho que los había comprado antes de ir por su uniforme, el gigante asistió aliviado de que solo quedara pocas cosas, compraron lo necesario para sus clases de pociones, solo le faltaba su varita. Al ir a la tienda de Ollivander, le pidió a Hagrid si podía esperarlo afuera, no tan convencido acepto a regadientes diciendo que no cabía en la entrada, al entrar Harry miro el lugar, que no había cambiado para nada, vio a Ollivander, que lo miraba.

-Oh Señor Potter lo espera.-dijo animado.-¿Cuál es la mano que domina?.

-Uhm las dos señor.-dijo con sinceridad.

-Oh eso es inusual, pero siendo quien es usted, no debería sorprender.-murmuro para empezar a buscar varitas y pasándole cada una al no sentir ninguna conexión, pasaban los minutos y ya llevaba varias que no reaccionaban, eso le cansaba pero veía como comenzaban a entusiasmar al contrario, noto su antigua varita, al tomarla sintió un agradable cosquilleo pero también sentía que algo faltaba, frunció el ceño.

-Señor, sentí un suave cosquilleo pero siento que algo falta.-comento mirando su varita.

Lo miro pensativo.-Que extraño, pero eso puede solucionarse, la madera es la correcta, quizás es el núcleo, espere señor Potter.-con un bisturí separo las dos partes de la varita viéndose la pluma de fénix.-Déjeme decirle que hace tiempo no personalizo una varita.-saco una caja con muchos ingredientes.-Solo cierre sus ojos y con una de sus manos pase por cada uno, cuando sienta una agradable sensación, tóquelo y lo sacare.-dijo.

Harry asistió y cerro sus ojos, con su mano derecho hizo lo que le habían pedido, sintió un fuerte tirón y toco uno de los saco y siguió hasta tocar otro más, escucho el jadeo del vendedor, cuando ya no sintió nada más, abrió sus ojos.

-¿Qué sucedió señor Ollivander?.-pregunto con curiosidad, su magia burbujeaba en alegría.

-A elegido colmillo de basilisco y pelo de unicornio Señor potter, es completamente emoconante y raro, raro porque ningún mago ha tenido mas de dos nucleos, pero usted tiene tres, es impresionante, tendra un gran futuro Señor Potter.-dijo tomando las cosas.-Solo me tomara 5 minutos, por favor espere.

Asistio lentamente viendo como Ollivander se iba detrás del negocio, suspiro cansado, deseaba irse ya, miro hacia afuera tenia suerte de que nadie estuviera y viera lo que sucedió, el colmillo de basilisco era considerado oscuro y poderoso; y el pelo unicornio pureza, eran como la luz y oscuridad, junto con la pluma de fénix los complementaba, le impresionaba, pero debía de suponer que era porque su núcleo había cambiado por completo, mientras estaba metido en u pensamientos el tiempo se le fue volando, que no noto que su varita estaba lista.

-Por favor pruébelo.-pidió ansioso.

Al tomarla Harry se sintió completo, justo como lo sentía con la varita de sauco, chispas rojas, azules, verdes y doradas salían con intensidad, sonrío contento.-¿Cuánto le debo?

-Oh esta viene por la casa Señor Potter, será un gran mago, una varita de treinta y nueva centímetros, echa de acebo con núcleo de pluma de fénix, colmillo de basilisco y pelo de unicornio, excepcional. Aunque  la pluma de fénix es la misma de la persona que quiso matarlo.

-¿Es el mismo?.-frunció levemente el ceño pensativo.

-Así es, podría decir que gemelas, pero en este caso es distinto, es mejor definirlo como parecidos, le deseo lo mejor Señor Potter.

-Gracias.-le sonrío antes de salir, vio a Hagrid que se notaba su aburrimiento.-Lo siento, ninguna me aceptaba.-dijo avergonzado.

-No te preocupes Harry, la varita es la que te elije.-dijo quitándole importancia.-Bueno es hora de que te deje con tu parientes, ten el boleto, no debes llegar tarde.-dijo entregándole su boleto de tren.

Luego de eso, Harry fue dejado nuevamente donde los  Dursley, soporto los días que le quedaban en esa casa, sabiendo que sería la única vez que estaría allí para su alegría, extrañaba estar en su mansión, converso con flora y Hades, termino nombrando a su búho como Stella, amaba las estrellas, desde que estuvo en la mansión de la muerte, allí se veían de forma magnifica, pensó que le quedaría bien a su ejemplar.

-¿Te gusta Stella preciosa?.-dijo mirándola a su nueva acompañante, ululo contenta.-Perfecto.-le acaricio sus plumas para luego dormirse esperando ansioso encontrarse con sus antiguos amigos.

Fue dejado por su tío, suspiro cansado, tenía suerte de que tu baúl estuviera encogido, había sido divertido engañar un poco a Hagrid del porque tenía ese baúl, una mentira camuflara, iba solo con la jaula de Stella que iba en su hombro, Hades iba en su cabeza, ¿Cómo no se caía? Era de puro milagro creía Harry, pero al verlo cómodo no quería quitarlo, escucho la voz de Molly, miro de reojo como se dirigían hacia él, aunque pudo notar como a lo lejos de ellos iban los gemelos separados de la familia, ellos parecían acostumbrados, ya pensaría como poder hablar con ellos sin que sonara tan sospechoso, por ahora se alejaría de los demás pelirrojos así que entro sin dudarlo y sin mirar atrás, al ver el tren, y muchas familias despidiéndose y animales quejándose del ruido y movimiento, sabiendo que él no debía conocer a nadie siguió su camino y prefirió ir a buscar un compartimiento, al encontrar uno vacío, entro y cerro rápidamente y con unos movimientos de su mano hechizo la puerta para que nadie entrada con malas intenciones hacia él.

Ya más cómodo miro por la ventana, escuchando que estaba cerca la familia Weasley, oyendo su conversación de que debían acercarse a él, frunció el ceño,” ¿Cómo había sido tan estúpido en creerles?” pensó para si mismo. Saco un libro de su bolsillo y lo dejo a su tamaño real, era de pociones avanzadas, iba leyendo distrayéndose de todo, sabiendo que en unas horas iba a volver a su hogar, sonrío sin dejar de leer, cuando se movió para acomodarse dirigió su vista hacia la ventana notando de que se había metido por completo en la lectura al ver solo vegetación, en ese momento escucho como tocaban su compartimiento, al abrirlo era la señora de los dulces, sonrio un poco para luego comprar algunos dulces, mientras comia y haberle dado de comer a sus familiares, escucho como la puerta de su compartimiento era abierta, vio a Draco con Theo y Pansy.

-Oh aquí estas.-dijo el rubio mientras se sentaba a su lado

-Es bueno volver a verte Malfoy.-dijo algo sarcástico, miro a los otros dos con curiosidad.-Un gusto soy Harry Potter.

-Pansy Parkinson.-dijo la chica viéndolo de reojo sentándose al frente.

-Theodore Nott.-se presentó el chico sentándose junto a la chica.-Vaya pensé que estabas mintiendo Draco.

Harry los miro analizándolos, luego miro al rubio.

-Les había dicho que te había conocido en el callejón Diagon.-dijo al notar su mirada.-Ya que seas sorteado en Slytherin, sería bueno que ya conocieras a los demás.-se encogió de hombros.

-Ya veo.-rio un poco.-Bueno, espero que nos llevemos bien.

  -Eres muy raro.-comento Theo al verlo.-Pero ni pareces preocuparte de que digan los demás.

-¿Debería?..-miro al azabache para luego encogerse de hombros.-Ellos no me conocen, ni tampoco son mis amigos o algo parecido, así que no me preocupa.

-Buena respuesta.-dijo Pansy divertida, veía las mascotas del héroe del mundo mágico.-¿Por qué tienes dos mascotas? Sabías que solo puedes tener uno.

-Lo sé, la persona que me llevo al callejón diagon me quiso comprar una ave pero le dije que ya tenía a Hades.-señalando a su gato que estaba durmiendo en su cabeza.-Hablo con el director y me dio permiso de tener dos.

Theo silbo sorprendido.-Si que eres interesante Harry….¿Puedo llamarte Harry cierto?.

-Por supuesto, somos amigos ¿No?.-miro a los tres antes de sonreír levemente, notando la sorpresa en los tres pequeñas serpientes.

-Me encantaría ser la amiga del héroe mágico.-dijo divertida.

Bufo divertido.-No sé por qué me llaman así, no hice nada para tener ese ridículo título, además exageran, esto paso solo en Inglaterra. Además quede huérfano…..nadie quiere ver la realidad y ven lo que les conviene.

Las tres serpientes se miraron entre si para luego cambiar de tema, comenzando a conocerse, no habían sido interrumpidos en lo que quedaba de viaje, cuando se dieron cuenta ya habían llegado, se bajaron con tranquilidad después de esperar que bajaran la mayoría.

-Los primero por aquí!!.-gritaba Hagrid, siendo seguidos por los menores.

Los tres junto al chico Zabini se fueron en un bote, con cuidado dejo caer su ano tocando el agua, sonrío al sentir la mano de una de las sirenas, sintió que le dejaba algo, miro curioso hacia el agua levantando su mano encontrando una pequeña piedra brillante, miro a la sirena y sonrío asistiendo encantado, miro hacia donde el castillo escuchando  el jadeo de todos al verlo, “Por fin he vuelto” pensó emocionado, sus ojos verde esmeralda brillaron de felicidad.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).